JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ
MARRERO
Dr. Profesor titular de la
ULL
MARÍA MERCEDES CHINEA OLIVA
MARÍA MERCEDES CHINEA OLIVA
Lcda. en Historia
Este trabajo trata de dar a conocer las fuentes de que dispone el investigador en la provincia de Santa Cruz de Tenerife a la hora de estudiar el pasado y las personas que forman su genealogía.
Los testimonios históricos, pieza básica en cualquier investigación genealógica, se conservan en archivos, ya sean públicos o privados, en bibliotecas, en hemerotecas o en los registros civiles y militares. A través de los lugares que atesoran estas fuentes históricas, pretendemos analizar, comprender y explicar el proceso dinámico que es una vida y la documentación escrita que ésta genera. Para conocer cómo se ha ubicado toda la cantidad de legajos forjados a lo largo de los cinco últimos siglos en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, debemos distinguir que esta provincia, formada por las islas de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, tuvo una conquista y colonización desigual que repercutirá, posteriormente, en la documentación que se vaya originando.
La Gomera y El Hierro forman parte de la
fase inicial de la conquista, identificada como fase señorial, en la que nobles
europeos al servicio de los monarcas de Castilla emprenden la conquista como
una empresa particular, obteniendo de ello derechos señoriales o feudales sobre
las tierras y pueblos conquistados. Estos derechos tendrán un carácter hereditario y condicionarán las formas de
explotación económica, el control social y político y, por ende, la
documentación de estas islas hasta bien entrado el siglo XIX.
Tenerife y La Palma forman
parte de la segunda fase del proceso de conquista de Canarias, denominada
realenga, porque se implican de forma directa los reyes de Castilla, colocando
las islas en esta época conquistadas bajo su directo control señorial y
político. La población aborigen es sometida y, en algunos casos, beneficiada
por el reparto posterior de las tierras conquistadas, que queda expresado por
escrito en un documento que llamamos data,
es decir, un repartimiento gratuito
de tierras en virtud de los poderes especiales que de los Reyes había recibido
Alonso Fernández de Lugo. La data es,
pues, el primer documento que interesa al historiador, y por ende, al
genealogista, porque es el reflejo de la repartición de las islas entre los
guanches, los conquistadores y los pobladores. Las tierras, tal como muestran
estos documentos conservados en el Archivo Municipal de La Laguna, en Tenerife,
no se asignaron a cualquiera de estos tres grupos por igual, sino de modo preferencial
a conquistadores, en segundo lugar a repobladores y a aquellos guanches y
aborígenes de otras islas que habían colaborado en la conquista.
Éste ha de ser el punto de partida para comprender la
escasez y dispersión de documentación que existe en islas como La Gomera y El
Hierro, dado que la producción de documentos la genera el señor de la isla,
frente a Tenerife y La Palma, en las que existe un representante de la corona,
en este caso Alonso Fernández de Lugo, que tiene que dejar constancia escrita
de todo aquello que debe dar a conocer a los reyes de Castilla.
Archivo Histórico Provincial de Sta. Cruz de Tenerife |
1. Documentos oficiales: censos, padrones, información de catastros, registros de contribución, registros
civiles, actas de nacimiento, matrimonio o defunción en la iglesia, reclutamiento
para realizar el servicio militar, etc.
Hay que tener en cuenta que los recuentos
de vecinos y censos de población, más o menos abundantes, son de gran
inseguridad, especialmente hasta el siglo XVIII, y ello debido a que durante
los siglos XVI, XVII y XVIII los recuentos hacen referencia al número de
vecinos y no al de almas o habitantes, lo cual plantea el problema de la
aplicación de un correcto coeficiente para hacer un estudio de la evolución de
la población absoluta de Canarias desde el siglo XVI. La escasa fiabilidad de
los recuentos de vecinos nos lleva a considerar ésta como una fuente precaria.
Por otro lado, podría pensarse que esto se
soluciona con los datos que proporciona el Registro Civil, creado en 1871. Pero,
mientras la natalidad, por ejemplo, es siempre elevada, entre 40-45%o como
media en las parroquias, no ocurre lo mismo en los registros civiles donde los valores
son más bajos (en torno a 30%o). Ello determina que hasta 1940 aproximadamente
la inscripción de los nacimientos se infravalore en el Archipiélago.
Otro aspecto al que hay que hacer referencia
dentro de la documentación oficial es el que denominamos del reclutamiento de mozos
para realizar el servicio militar. Esta fuente habla de una continua emigración
a América, porque son muchos los jóvenes que, dada la precaria situación
económica que viven, deciden emigrar antes que pasar varios años realizando el
servicio militar. El siglo XIX cuenta con algunos estudios monográficos, aunque
las fuentes utilizadas no permiten evaluar el monto de emigrantes a América.
2. Documentos
personales: cartas, diarios, agendas, fotografías,
facturas, etc.
3. Documentos escolares: matrículas, títulos, diplomas, etc. Impide el acceso a esta
documentación por parte del genealogista la ley de 13 de diciembre de 1999 en
lo que concierne al tratamiento de los datos personales y las libertades
públicas, protegiendo lo que allí se contiene.
4. Prensa: revistas,
periódicos, etc. Las hemerotecas de las islas de la provincia tinerfeña guardan
numerosas colecciones de periódicos y revistas de especial interés para conocer
el Archipiélago y sus gentes durante los siglos XIX y XX. Las principales están
en:
-
La Biblioteca de la Universidad de La Laguna. Recientemente
se ha desarrollado un proyecto que permite el acceso a la prensa histórica
digitalizada[1].
Esta biblioteca ha
digitalizado parte de sus fondos y en la actualidad son de acceso y descarga
pública los Manuscritos y los Papeles Varios, entre los que se encuentra
documentación genealógica, pues reúne textos escritos desde el siglo XV al XX.
Se han digitalizado 172 volúmenes a los que corresponden 225 documentos conocidos
con el nombre de Patrimonio Bibliografico Lacunense[2].
Además de esta documentación dedicada a la prensa, valga citar aquí que la
mencionada biblioteca posee Fondos familiares, como el de Dacio
Darias con numerosos legajos genealógicos, padrones, etc.
-
La Biblioteca Municipal de Santa Cruz de Tenerife[3].
-
La Sociedad “La Cosmológica” de Santa Cruz
de la Palma.
Para conocer en profundidad la documentación
generada en la provincia de Santa Cruz de Tenerife en cinco siglos, es imprescindible acudir a los centros de documentación, donde se
conservan y custodian los libros escritos, los papeles y documentos producidos por
las instituciones públicas y las privadas así como las personas a título
individual o colectivo. Hemos querido destacar una serie centros de
documentación muy importantes, algunos de los cuales ya se pueden consultar en
línea. En la isla de Tenerife los archivos más importantes son: el Histórico
Provincial, el Municipal de La Laguna y el Diocesano, ubicados todos en La
Laguna:
El Archivo
Histórico Provincial conserva documentación procedente de toda la provincia
de Santa Cruz de Tenerife[4]:
Como documentos más relevantes para el
genealogista posee los protocolos notariales, es decir, documentos privados a
través de los cuales se hacían contratos de venta, compras, arrendamientos,
testamentos, etc. que quedaban registrados en las distintas escribanías de
Tenerife: La Laguna, Santa Cruz, La Orotava, Garachico, Los Realejos e Icod
encabezan los puntos más destacados en los que había más de un Oficio. Buenavista,
Güímar, Adeje o, en momentos, Vilaflor, Puerto de la Cruz y Tacoronte cierran
esta lista. Los más antiguos corresponden al siglo XVI y los más modernos son del
siglo XIX.
Cuenta, además, este Archivo con
expedientes relativos a conventos, haciendas, desamortización, beneficencia,
estadística, pleitos de diferentes juzgados, etc. Y para el genealogista son de
gran interés ciertos Fondos, esto es, el conjunto cerrado de documentos
generados por una institución, una familia o una persona, que han sido donados
por familias de renombre y que contienen índices de nacimientos, matrimonios, testamentos
o estudios genealógicos de familias que hacen mención a diferentes apellidos
aportando al respecto copiosa información. Entre estos fondos privados y
colecciones caben destacar por su interés genealógico los de: la familia Román
(siglos XVI-XIX); la familia
Lercaro (1568-1914); Espinosa de los Monteros (1755-1988);
Archivo Zárate Cólogan (siglos XVI-XX); Archivo Peraza de Ayala del Sur de
Tenerife (siglos XVI-XX) y el Archivo Brier y Ponte (siglos XVI-XX).
El Archivo
Municipal de La Laguna guarda todos los fondos del antiguo Cabildo de Tenerife,
cuya sede estaba en esta ciudad. Esta institución fue el gobierno de Tenerife
desde la conquista hasta el siglo XIX, en que se comenzaron a crear los
actuales ayuntamientos o corporaciones locales. En el archivo existen
expedientes de gran importancia, pero para el genealogista destacan las datas y
los libros de actas de sesiones, en los que se recogen todos los asuntos que
preocupaban a los miembros que formaban esta institución[5]. Y
entre sus colecciones cuenta con la que donó en su día la casa Ossuna, un gran
archivo documental y bibliográfico recopilado por esta familia desde el siglo XVII.
El Archivo
Diocesano de Tenerife conserva todos los documentos de carácter
eclesiástico de la
provincia. Este Archivo es el más indicado para que el
genealogista encuentre datos de sus antepasados, puesto que posee, además de lo
señalado anteriormente, otra documentación básica como son dispensas, índices, padrones
y testamentos de la iglesia, etc. Ello se completa con la microfilmación de
todas las partidas sacramentales (de bautismo, matrimonio y entierros) de toda la
provincia desde 1532.
En los últimos años el Archivo Diocesano
ha aglutinado la mayor parte de la información que existía en los archivos
parroquiales dejando en éstos sólo documentación de los últimos 50 ó 60 años,
de manera que el investigador tiene la posibilidad de consultar directamente
los libros sacramentales originales siempre que se encuentren en buen estado de
conservación[6].
Existe, además, una base de datos informatizada que permite búsquedas al
instante de toda la provincia de aquellas personas nacidas entre 1875 y 1900.
Al margen de estos fondos propiamente
eclesiásticos, el Archivo Diocesano posee otros, como son los de distintos
obispos de la
Curia Nivariense. Así: Fray Albino González y
Menéndez-Reygada (Obispo, 1924-1946); Elías Yanes; Domingo Pérez Cáceres
(Obispo, 1947-1961); Luis Franco Cascón (Obispo, 1962-1983); Damián Iguacén
Borau (Obispo, 1984-1991); Felipe Fernández
García (Obispo, 1991-2005) y otros Fondos Privados, bien familiares como
los del Conde de Sietefuentes; Familia Van de Walle; Francisco González Doble y
Nieves Javier Hernández. Casi todos se encuentran en período de catalogación
desde hace años.
También en La Laguna está el Archivo de la Real Sociedad Económica
de Amigos del País de Tenerife del que destacan estos Fondos de gran
importancia genealógica[7]:
-
El Fondo más significativo dentro del
archivo de la Sociedad, tanto desde el punto de vista cualitativo como
cuantitativo es el Rodríguez Moure que fue donado por el presbítero e
historiador don José Rodríguez Moure (1855-1936). Está compuesto por miles de
documentos distintos, compilados por este hombre a lo largo de su vida. Su
cronología abarca desde el siglo XVI hasta la fecha de fallecimiento de su
donante.
-
El Fondo Tabares de Nava, compilado por
don Tomás Tabares de Nava (1917-1974). Abarca estudios genealógicos
fundamentalmente de su familia desde el siglo XVI al XX.
-
El Fondo Olga y Alicia Navarro, donado
por las hermanas Navarro, contiene diversa documentación entre la que destaca la
de carácter genealógico que abarca los siglos XVIII y XIX.
-
El Fondo Aguilar está formado por
documentos pertenecientes a la familia Aguilar y Escobar, cuyo contenido
mayoritario, fechado entre los siglos XVIII, XIX y XX, hace referencia a
asuntos genealógicos, políticos, económicos y familiares.
-
El Fondo de la Casa Pereyra Castro-Ayala
y de las que ella representa lo forma documentación de carácter familiar,
genealógico, militar, político y económico. Comprende los siglos XVII, XVIII,
XIX y XX[8].
La isla de La Palma también cuenta con
algunos centros de interés genealógico, sobre todo archivos municipales e
insulares, resaltando el Archivo Histórico Insular y la Sociedad “La Cosmológica”
de Santa Cruz de La Palma:
El Archivo
Insular de La Palma comparte sede con la Biblioteca Pérez Vidal
o Biblioteca del Cabildo
Insular de La Palma en la Plaza del antiguo Convento de San
Francisco. Este Archivo posee legajos de los Oficios de la Escribanía de Los
Sauces a nombre de sus escribanos Blas Simón (1551-1577) y Gaspar Simón
(1560-1600) y la Escribanía de Domingo Pérez que publicó hace algunos años Luis
A. Hernández[9].
Pero, además, el citado Archivo tiene los Índices de Libros Sacramentales de varias
parroquias palmeras: El Salvador (Santa Cruz de La Palma); Puntallana; las dos
parroquias de San Andrés y Sauces; Breña Alta; Villa de Mazo; Los Llanos de
Aridane; Tijarafe; y Garafía.
Sociedad Cosmológica de S.C. de La Palma |
La Sociedad “La Cosmológica” de Santa Cruz de
La Palma fue creada en 1881 por la intelectualidad
de la capital palmera con la intención de crear un museo de historia natural y
de antigüedades aborígenes. En su seno se creó, en 1909, la Biblioteca Cervantes
con fondos particulares y de los conventos suprimidos, contando con más de
25.000 volúmenes en la actualidad.
Como ya dijimos, las islas menores, El Hierro y La Gomera, soportaron otro tipo de conquista, y, derivado de este hecho, su documentación pertenece fundamentalmente a los señores que gobernaron las islas, de ahí que en la actualidad ésta no se conserve o sí lo hace es de manera fragmentada en distintas colecciones o fondos privados, conocidos o no. La única documentación notarial de la isla de El Hierro fue recogida, poco antes de quemarse, en un libro publicado por el Instituto de Estudios Canarios en La Laguna en 1974, bajo el título de Índices de los protocolos pertenecientes a las escribanías de la isla de El Hierro. Y de la isla de La Gomera la documentación es aún más escasa.
Como ya dijimos, las islas menores, El Hierro y La Gomera, soportaron otro tipo de conquista, y, derivado de este hecho, su documentación pertenece fundamentalmente a los señores que gobernaron las islas, de ahí que en la actualidad ésta no se conserve o sí lo hace es de manera fragmentada en distintas colecciones o fondos privados, conocidos o no. La única documentación notarial de la isla de El Hierro fue recogida, poco antes de quemarse, en un libro publicado por el Instituto de Estudios Canarios en La Laguna en 1974, bajo el título de Índices de los protocolos pertenecientes a las escribanías de la isla de El Hierro. Y de la isla de La Gomera la documentación es aún más escasa.
Por el interés que puede despertar en la
investigación de cualquier genealogista, hay que señalar que todos los
ayuntamientos cuentan con archivos municipales, en los cuales se conservan en
el mejor de los casos, los papeles relativos al municipio y las fechas de esta
documentación se sitúan entre el siglo XIX y la actualidad. Con la
salvedad hecha de La Laguna, existen otras dos excepciones dignas de mención,
el Archivo Municipal de Los Llanos de Aridane en La Palma y el de Adeje en el
Sur de Tenerife:
- Del Archivo Municipal de Los Llanos de Aridane interesa el Fondo Lorenzo
Mendoza. Contiene importantes datos genealógicos, pues aporta citas de
escribanías y allí se hallan índices de libros de bautismo y de matrimonio
transcritos en el siglo XVIII, algunos de los cuales no se encuentran en otros
lugares. Así, de bautizos se encuentran índices de: Garafía (1560/1876); Barlovento
(1581/1866); El Salvador de Santa Cruz de La Palma (1564/1830); Los Llanos de
Aridane (1601/1650) y Breña Alta (1570/1798). En lo referente a los libros de
matrimonios en dichos fondos se encuentran los siguientes: los Llanos (1596/1794);
Garafía (1560/1866); Barlovento (1592/1862); Villa de Mazo (1601/1784); El
Salvador de Santa Cruz de La Palma (1580/1851); Breña Alta (1682/1891)
y Puntallana (1616/1672).
- El
Archivo Histórico Casa Fuerte de Adeje gira en torno a la fundación que realizó
don Pedro de
Ponte y Vergara, de origen genovés, regidor perpetuo de Tenerife, creando el
mayorazgo de Adeje el 15 de septiembre de 1567 y unos años antes, en torno a
1556, construyendo la Casa Fuerte[10]. Este lugar con el
comercio, la trata de esclavos, etc. generó tal cantidad de documentación de
tipo notarial, eclesiástico y económico, que lo consideramos fundamental.
Frente a todo lo anterior se encuentran
los Archivos militares: el Archivo Intermedio Militar de Canarias o Archivo
Regional Militar de Canarias, con apenas catorce años, se halla en Santa Cruz
de Tenerife y forma parte del nuevo Centro Cultural de Almeyda. Reúne un Fondo
Histórico que abarca desde 1673
a 1970 en lo que atañe a la Capitanía General
de Canarias y expedientes personales de un índice informatizado de más de
150.000 registros y del Anuario Militar (1891-1934). En el Archivo se pueden
consultar los listados de los expedientes personales transferidos a los
Archivos de Segovia (oficiales y suboficiales) y Guadalajara (tropa).
*Este artículo está más extensamente tratado en la Revista Hereditas de la Sociedad Puertorriqueña de Genealogía, en su número de 2012.
ENLACES
RELACIONADOS
[1] http://www.ull.es/view/institucional/bbtk/Prensa_canaria_digitalizada/es. A esta
página también se puede llegar a través del enlace de la Biblioteca Virtual
de Prensa Histórica (http://prensahistorica.mcu.es) del Ministerio de Cultura
del Gobierno de España.
[2] Se accede a través de http://www.ull.es/view/institucional/bbtk/Patrimonio_Bibliografico_Lacunense/es.
[3] Su página web es: http://www.bibliotecaspublicas.es/santacruztenerife/index.jsp.
[5] El Catálogo de tan importante Archivo fue publicado en la Revista de Historia de Canarias ya hace
algunos años. Vid. la digitalización de esta revista en http://jable.ulpgc.es.
[6] Debido a falta
de espacio en el citado archivo sólo algunas parroquias conservan sus libros
sacramentales. Son: Candelaria, Güímar, La Concepción de La Orotava, Icod,
Garachico, Los Silos y Buenavista.
[8] El catálogo de algunos de estos Fondos puede ser consultado y descargado en
formato pdf de la página de la Real Sociedad Económica
de Amigos del País en el apartado dedicado al Archivo, sección de descargas.
[9] L. A. Hernández Martín, Protocolos de Domingo Pérez, escribano
público de La Palma, 4 vols.