Ponencia del VI Encuentro de Genealogía Gran Canaria, organizado por Genealogías Canarias y Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria, celebrado en Las Palmas de Gran Canaria los días 12 al 14 de noviembre de 2019.
RESUMEN
RESUMEN
A través de los acontecimientos históricos,
personas y familias de origen flamenco, se intenta valorar su destacada influencia en la
sociedad de Gran Canaria. Su permanencia, quizás mezclada en la herencia
canaria compuesta por múltiples procedencias: aborígenes, africanos, españoles,
portugueses, genoveses, malteses, etc. Entre estos, tratamos los flamencos partiendo de una de estas familias: los
Jaques de Mesa.
ABSTRACT
Through historical events, characters
and families of Flemish origin, we intend to evaluate their influence on the
future of Gran Canaria society. We started with that influence of the flemish
in Gran Canaria, perhaps mixed in the grancanario melting pot it was not as
tangible as the one inherited from those a lot of people formed by a mixture of
aborigines, Africans of the continent, Portuguese, Spanish, Genovese, Maltese,
French, English, Indian, Nordic (include Flemish) and other peoples. We take as
an example one of the families, descendant of flemish, in Gran Canaria, to
develop this actual work: the Jacques de Mesa.
La influencia de los flamencos dentro del crisol grancanario es
tangible como la heredada de los que fueran nuestros antepasados canarios: andaluces, portugueses, castellanos,
aragoneses, mallorquines, gallegos e incluso genoveses o malteses, sin embargo
en algunas instancias se trata al mismo como “pueblo colonial
formado por una
mezcla de aborígenes, africanos del continente, portugueses, españoles,
malteses, flamencos, franceses, ingleses, indios, nórdicos y otros pueblos”1
(afirmaciones que levantaron ampolla entre algunos estamentos de la sociedad
canaria), si nos circunscribimos en el Antiguo Régimen, quizás desde el bajo
Medioevo hasta, léase después de la conquista, la Edad Moderna. Los flamencos
en particular podrían tratarse de “inmigrantes” comerciales, pero parece que
nunca fueron considerados como extranjeros, en todo caso buitenlander : de otras tierras 2. En la versión de Carlos Platero Fdez. reitera (sic) “los siglos XVI y XVII, periodo de
consolidación de la repoblación de todas las islas canarias. Se incorporan los
habitantes nativos a la civilización europea junto a: españoles peninsulares;
la significativa colonia de los portugueses, muchos de ellos de la Madera;
flamencos; y habitantes de Marsella, Niza, Génova, Sicilia o Malta, entre
otros”.
Azúcar de Canarias en Amberes. Ayto. de Amberes |
Al tratarse entonces en el Antiguo
Régimen de un “espacio” libre bajo auspicio castellano, además perteneciente
tal espacio a la entonces corona española y portuguesa (en el caso de Jaques de
Mesa pasaron primero por Madeira, y tomaron por casamiento este apellido, y
relacionados posiblemente con el azúcar), pues por tanto no podemos hablar
categóricamente de inmigración, derivada más bien de un trasiego comercial,
dirigido fundamentalmente a las islas realengas por pertenecer al
mencionado espacio con menos trabas
“arancelarias”: exenciones de pechos3, reducciones de alcabalas y
almojarifazgo, política hacendística
propiciada por la Corona como favorecedora del poblamiento4, El
flujo de estos comerciantes dieron estructuras comerciales más sólidas, con una
actividad manufacturera preindustrial, puertos de referencia para el
intercambio y gestión contable de libros mas eficaz, así como, la creación de
incipientes consulados. A partir de la segunda mitad del XVI el eje comercial europeo
pasó del Mediterráneo al norte de Europa y como centros Amberes y Ámsterdam. Se
trataba de un eje de “Mercado Común” bajo Carlos I 5. Pensamos
que queda perfectamente explicitado como la letra de cambio era un instrumento
financiero utilizado con frecuencia y habilidad en el Archipiélago Canario,
sobre todo en las islas que controlaban el comercio con el exterior, Gran
Canaria, Tenerife y La Palma6.