CALZADILLA AND MOLINA. AN UNUSUAL DIVERGENCE BETWEEN LINEAGE AND SURNAME
EUGENIO EGEA MOLINA orcid.org/0000-0002-9433-6298
FRANCISCO MATEOS SUÁREZ
RESUMEN
Nos adentraremos en una curiosa situación en que el linaje García Calzadilla va a quedar solapado por el apellido Molina, sin corresponder el mismo a una línea sucesoria y asimilarse durante unas generaciones. El traspaso al apellido Molina va a pivotar en torno a Isabel Hernández a partir de sus dos casamientos.
Arrancando del siglo XVI en Tenerife con el asentamiento de la familia García Calzadilla, llegaremos al momento presente en Gran Canaria, mostrando un vaivén de apellidos a través de las diferentes generaciones descendentes.
ABSTRACT
We wrote a curious situation, the García Calzadilla lineage overlaps with the surname Molina, without corresponding the same surname to a line of succession. The transfer to the Molina surname will revolve around Isabel Hernández and her two marriages.
Started from the 16th century in Tenerife with the settlement of the García Calzadilla family, we will arrive today in Gran Canaria showing a swing of surnames trougth the different descending generations.
1. EL PUNTO DE ARRANQUE: ISABEL HERNÁNDEZ
Nuestro itinerario genealógico parte de Isabel Hernández, transcurriendo desde el siglo XVI al XXI durante 11 generaciones, comenzando en Sta. Úrsula en la isla de Tenerife hasta pasar por Guía y culminar en Gáldar en Gran Canaria.
Introduciéndonos en la esencia de este escrito, Isabel Hernández fue natural de Sta. Úrsula, en la comarca tinerfeña de Acentejo. Llevada a la pila de Ntra. Sra. de la Concepción en La Orotava en el año 1589[1], siendo hija de Juan Fernández (de Los Zarzales) e Inés Pérez, tomando el nombre y apellido de su abuela materna. Todos con residencia en Acentejo.
A los 22 años, en 1611, contrajo nupcias con Pedro García (Calzadilla)[2], de su misma naturaleza, hijo de Juan García Calzadilla y de Cecilia Afonso, en la iglesia de la Victoria de Acentejo[3].
En estos años, existía una iglesia en Sta. Úrsula donde aún no se podían administrar los sacramentos al no tener el rango de parroquia, por lo que estos oficios se realizaban principalmente en los templos de Ntra. Sra. de la Concepción de La Orotava, parroquia desde 1532, y en la de Ntra. Sra. de la Victoria, desde 1578.
En 1614, se le concedió el beneficio al templo de Sta. Úrsula. A nivel de distancia, en Kms., de Sta Úrsula a La Victoria es de 3,6 y a La Orotava de 7,9; encontrándose en el límite entre La Orotava y Acentejo.
El sitio viene enunciado con el nombre de Sta. Úrsula en el año 1686, en Descripcio de las Yslas de Canaria de Pedro del Castillo, en la que se dice que tiene iglesia (bajo la advocación de Sta. Úrsula) y que cuenta con 150 vecinos, es decir unas 600 personas, siendo rica en viñas y frutas.