GENEALOGÍAS CANARIAS Plataforma de difusión de la genealogía e historia familiar desde Canarias. Blog abierto y plural donde participan y pueden participar los investigadores que lo deseen, manteniendo la rigurosidad en sus trabajos. Cada entrada es responsabilidad de los autores firmantes. Administradores/editores: Cristina López-Trejo Díaz y Eugenio Egea Molina. Contacto: genealogiascanarias@gmail.com
sábado, 27 de enero de 2018
miércoles, 3 de enero de 2018
ACONTECERES EN LA VIDA DE DÑA. FLORENTINA LLARENA CALDERÓN Y NAVA GRIMÓN
CRISTINA LÓPEZ-TREJO DÍAZ
orcid.org/0000-0003-4409-9260
orcid.org/0000-0003-4409-9260
Ponencia presentada en el IV Encuentro de Genealogía Gran Canaria, organizado por Genealogías Canarias, celebrado en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria, el 16 de noviembre de 2017.
En el siglo XVIII, el matrimonio en Canarias era un
arma de control utilizado no solo por la iglesia, la cual a través de las
amonestaciones impedían la formación de matrimonios que pusieran en entredicho
las normas públicas, sino también
era
utilizado por las propias familias, en especial aquellas que formaban parte de
las élites en las Islas. Los matrimonios se concertaban dentro de su propio
contexto socio económico con el fin de mantener su patrimonio o de mejorarlo.
La perpetuación de los mayorazgos, apellidos y/o títulos nobiliarios requería
que el futuro consorcio conyugal fuera minuciosamente estudiado por los padres
y posteriormente sometido al apoyo o rechazo de todo el grupo familiar. Se
ponía en juego muchos intereses económicos y sociales por lo que era muy
frecuente que se acordase la unión de dos parientes tan cercanos como un tío
carnal con su sobrina saltándose el orden generacional natural. El beneplácito
de todo el linaje familiar era importante para evitar futuros litigios de
carácter económico. Por ello en muchas ocasiones desde la infancia se diseñaba
el futuro matrimonial de los hijos con el fin de perpetuar el prestigio del
linaje y a ser posible mejorarlo. Marqueses que casaban a su hijo heredero con
la heredera de otro marquesado y al resto de la prole con otros hijos de nobles
y/o jefes de mayorazgos. Sin embargo las estrategias matrimoniales que los
Escudo Llarena, Mesa, Lugo, Bahamonte
Calderón, Ayala, Olivares, Maldonado, Alvarado.
Foto cedida por D. Juan Gómez-Pamo
|
Suscribirse a:
Entradas (Atom)