APELLIDOS:
Betancor/Bethencourt, Berriel, Diepa, Gopar, Marichal, Melián, Perdomo, Pícar, Umpiérrez/Dumpiérrez.
Betancor/Bethencourt, Berriel, Diepa, Gopar, Marichal, Melián, Perdomo, Pícar, Umpiérrez/Dumpiérrez.
CONQUISTA Y ASENTAMIENTO NORMANDO
Le Canarien |
La
conquista y colonización de las islas Canarias suponen la instauración, entre
otros muchos elementos del uso de nombres y apellidos[1]:
entre estos, ocupan un lugar destacado en sus inicios, los de procedencia
normanda y andaluza.
El
contexto histórico que rodeó los avatares de la conquista estuvo dominado por
ambiciones económicas y de apertura de mercados, incluidas cosas y personas, favorecido por los adelantos en la navegación. Todo, justificado y bendecido por la evangelización, con el objetivo de atraer
a la verdadera fe a los gentiles y paganos.
La
conquista de las Canarias duró prácticamente un siglo, concretamente desde 1402 a 1496, con cruentas y
sanguinarias batallas así como continuos incumplimientos de palabra y
traiciones. El inicio de la misma se sitúa en el año 1402, cuando una
expedición normanda, capitaneada por los nobles franceses JEAN DE BETHENCOURT y
GADIFER DE LA SALLE, parten de la Rochelle, con una nave bien pertrechada y 280
tripulantes. Tras un largo y tortuoso viaje, con escalas en La Coruña y Puerto
de Santa María (Cádiz), arriban 63
tripulantes tras muchas incidencias y deserciones, al islote de la Graciosa,
norte de la isla de Lanzarote.
Mientras
un contingente queda en las islas prosiguiendo la conquista, en que se
suceden episodios de traiciones entre los propios conquistadores y a los majos[2],
Jean de Bethencourth se dirige a la corte castellana donde consigue del rey
Enrique III el título de Rey de Canarias. Vuelve en una segunda expedición,
continuando la conquista y, al final, retorna a Europa para no regresar jamás[3],
dejando como gobernador de las islas a su pariente Maciot de Bethencourt.
De
esta etapa de conquista señorial normanda fueron tomadas las islas de
Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro; con infructuosas entradas en otras ínsulas por la defensa de sus naturales.
En
estas expediciones vinieron numerosos deudos de Bethencourt,
algunos con su familia, así como socios andaluces y algunos vascos. Nacerán así
los primeros criollos y mestizos (europeo e indígena) de estos territorios
recién ocupados, principalmente de Lanzarote y Fuerteventura, que van a ser
conocidos como los “de las Islas”. Muchos
de los cuales llegarán a convertirse en conquistadores o pobladores del resto
del archipiélago.
Virgen de la Peña (Fuerteventura). Gótico francés s. XV |
Sin extendernos en esta introducción, pues nuestra
intención aportar solo unas pinceladas sobre la llegada e implantación de los
apellidos normandos en Canarias, en cuyo estudio son fundamentales las
crónicas de Le Canarien[7] y
las Pesquisas de Cábito[8], complementadas con otras fuentes documentales y bibliográficas que iremos mencionando.
SITUACIÓN
Y DISTRIBUCIÓN DE APELLIDOS NORMANDOS EN LA ACTUALIDAD
Tomando los datos del padrón más reciente realizado
en España (INE, 2012), observamos la
distribución de los apellidos normandos que subsisten con una mínima representatividad (5%): Berriel, Betancor, Diepa, Gopar, Marichal, Melián, Perdomo, Pícar y Umpiérrez.
A partir de estos datos, hemos obtenido los porcentajes que representamos en gráficas con la finalidad de hacerlos más accesible a la vista y poder así realizar una lectura comparada[9].
A partir de estos datos, hemos obtenido los porcentajes que representamos en gráficas con la finalidad de hacerlos más accesible a la vista y poder así realizar una lectura comparada[9].
A primera vista, se determina que estos
apellidos[10]
están radicados casi exclusivamente en las provincias canarias[11],
mientras en el resto de las 48 provincias y las dos ciudades autónomas (Ceuta y
Melilla) están poco o nada representadas. Así el rango de porcentajes como lugar de
residencia en las islas se sitúa en 82%,
el menor, y el 96%, el mayor.
Con
respecto a esto, podemos anotar:
-
Estos apellidos son netamente canarios, castellanizados del francés, que toman
entidad propia en las islas desde su llegada y asentamiento hace seis siglos.
-
Los apellidos normandos más populares son Betancor, Perdomo y Melián,
representando el 84% del total. En su origen, estos corresponden a las personas
más destacadas de la expedición francesa. Asimismo, en el devenir histórico, se
van a cruzar y, por lo tanto, aparecen frecuentemente vinculados[12].
De
igual manera, centrados en el archipiélago, ilustramos la distribución por
provincias en la siguiente gráfica:
-
En Canarias, la provincia de Las Palmas es la que alberga más residentes con
apellidos normandos, en ella el más alto porcentualmente es el de Diepa[13]
(96%).
-
Constituye una excepción, el apellido Marichal, cuyos poseedores mayoritariamente están afincados en la
provincia de Santa Cruz de Tenerife; también Pícar, prácticamente
localizado en esta provincia (93%).
-
Los apellidos con mayor presencia en ambas provincias son los de Melián,
Perdomo y Betancor[14].
Representamos
gráficamente el porcentaje de personas con cada uno de los apellidos, en
relación con el total de personas con primer apellido de los analizados.
NOTAS GENEALÓGICAS Y
DISTRIBUCIÓN
Después de una visión general, pasamos a un somero análisis individualizado de los apellidos expuetos:
Después de una visión general, pasamos a un somero análisis individualizado de los apellidos expuetos:
- BETHENCOURT
Nos
encontramos con el apellido de origen normando, derivado del territorio francés
Béttencourt de donde era señor el promotor de la expedición normanda JEAN DE BETHENCOURT, al que acompañaron
algunos de sus familiares.
El
más numeroso de los apellidos que se han asentado en Canarias[15]
y con una destacable presencia en América y Portugal. Asimismo, es el que
presenta más variaciones en su grafía: Bethencourt, Bethencourt, Betencour,
Betancor, Betancur, Betancort y, como hemos visto en partidas sacramentales de los siglos XVI al XVIII: Vetancor y Vetencour.
El
apellido actualmente proviene del archipiélago canario, pues la línea francesa
se extinguió; aclarando además, que el conquistador JEAN DE BETHENCOURT no tuvo descendencia (tuvo sobrinos con su
apellido, en generaciones posteriores desaparece).
Betancuria (Fuerteventura): capital de los normandos |
Sobre la mujer de Maciot de Bethencourt, puedes consultar el reciente artículo de Miguel Rodríguez Díaz de Quintana (2012) en este mismo sitio (pinchar aquí)
Una
de sus hijas, Inés o Margarita Bethencourt casada con Arriete Perdomo, perpetúan con su sucesión el apellido[18] (ver abajo apellido Perdomo).
En el último padrón publicado en España (INE, 2012)
existen con Betancor[19] como
primer apellido 10146 personas, de las que 9146 (96%) residen en Canarias: 7239
(75%) en la provincia de Las Palmas y 2453 (25%) en las islas de Santa Cruz de
Tenerife.
- PERDOMO
El
origen se encuentra en ARRIETE o FARRIETE PRODHOMO/PROUDHOMME, transformado
en Perdomo.
Proudhomme
(prohombre), está referido al oficio de
juez; por lo que más que apellido podría estar referido a este cargo. Por otro
lado, Arriete no parece coincidir con ninguna nominación en lengua francesa
pero si pudiera serlo Farriete, como aparece escrito en la Pesquisa de Cábitos
(1477), más cercano a Harriet diminutivo de Henri por lo que se ha aventurado
que pudiera tratarse de Henri Bethencourt
(DE LA ROSA, L. 1966).
Vivió
en Haría (Lanzarote), la zona donde tuvo sus posesiones actualmente se le
denomina Arrieta.
Su
hijo Arriete Perdomo mozo o Juan
Perdomo casó con Inés o Margarita de Bethencourt, hija de
Maciot Bethencourt y Teguise (ver artículo de RODRÍGUEZ DÍAZ DE QUINTANA, 2012) línea Betehencourt en Gran Canaria. En la
pesquisa de Cábitos un testigo declaraba haber oído que Arriete era yerno de
Maciot, casado con una hija.
Un
nieto, Juan Perdomo, hijo de otro Juan
Perdomo y de María Perdomo, posible indígena, fue
conquistador y jurado de Tenerife. Su mujer fue Catalina Cabrera Dumpiérrez,
hija de Bartolomé Cabrera y Catalina Dumpiérrez (descendiente del normando
Robin D´Umpierre).
En el padrón (INE 2012), el total
nacional de personas apellidadas en primer lugar como Perdomo lo constituyen
7652. De estas, 6270 (82%) residen en Canarias: 4224 (67%) en la provincia de
Las Palmas y 2046 en la provincia de Sta. Cruz de Tenerife (33%).
- MELIÁN
Apellido
que en castellano toma la
forma Melián, derivado del francés Meilland.
El
tronco en Canarias se sitúa en JEAN
o YVON MEILLAND que vino como
conquistador con Jean de Bethencourt, al que se llamó JUAN MELIÁN.
Este
JUAN MELIÁN fue vecino de Lanzarote
y Fuerteventura, donde se asienta inicialmente el apellido y luego pasa al
resto de las islas. En un informe de sangre de un descendiente, presentado en 1567, ante la inquisición en 1567, se testifica su unión con una índigena, hija de un rey de Fuerteventura.
Hijo
o nieto fue Juan Melián el mozo que
ostentó los cargos de regidor (1502) y personero (1504) en Gran Canaria.
Aproximadamente sobre 1460, casó con Elvira de Bethencourt, hija de Arriete
Perdomo y Margarita Bethencourt. De aquí parte, el linaje en el que confluyen
dos apellidos de origen normando: los Melián de Bethencourt[1].
Francisco Melián, hijo de Diego Melián vecino de
Fuerteventura y nieto de Juan Melián el
mozo, fue conquistador de Tenerife, recibiendo por ello, tierras en
Taganana y Tegueste. Matrimonió con Marina Fernández de Vera, hija de Pedro Fernández de Vera
y Leonor Sánchez Negrín. Siendo este matrimonio fundador de la capilla mayor de
la iglesia de San Marcos en Tegueste[2].
La
repartición geográfica actual de las 7122 personas apellidadas primeramente
Melián, se sitúa en Canarias, casi exclusivamente en 6738 personas (94,6%): un
65% en la provincia de Las Palmas y un 35% en la de Sta. Cruz de Tenerife.
[1] Genealogía de los Melián de Bethencourt en el Nobiliario
de Canarias (tomo III pp. 666 y ss.).
[2] En otro escrito, anotábamos el asentamiento de los melianes en la villa de Moya (Gran Canaria), en la primera mitad del siglo XVII, procedentes de la ciudad de Gáldar. Siendo una de las familias con un alto prestigio social en la villa, utilizando durante varias generaciones el apellido Melián de Ortega (“Familia Molina-Rodríguez de la villa de Moya. Líneas y notas genealógicas”).
- MARICHAL
Marichal
es la castellanización del francés marechal
(mariscal) o marechal-ferrant (herrero).
Sin
mencionar su nombre, un hijo suyo, Alfonso
de Marichal, de los llamados de las
Islas, se cita como testigo en la Pesquisa de Cábitos
María Marichal, vecina del valle de Santa Inés en 1503,
testificó acerca de los actos de posesión de Fuerteventura por Alonso de Lugo
para Guillén Peraza.
Por
residencia, acorde al Padrón de 2011, los que llevan como primer apellido se
localizan en Canarias (96%), aquí principalmente residen en la provincia de
Santa Cruz de Tenerife (85%) y, en menor proporción, en la de Las Palmas (15%).
- UMPIÉRREZ/DUMPIÉRREZ
ROBERT/ROBIN D´UMPIERRE castellanizado como RUBÍN DUMPIÉRREZ, gobernador de Fuerteventura, aporta a las islas
los apellidos Dumpiérrez o Umpiérrez. Tradicionalmente, se ha considerado que
su descendencia viene de una unión con mujer indígena.
Un
probable hijo, sería Juan Dumpiérrez
casado con Catalina Boulanger[21],
de la que una de sus hijas, llamada Catalina, enlazó alrededor de 1457 con el
gobernador de Lanzarote Alonso Cabrera Solier, hijo de los cordobeses Alonso
Cabrera y María Solier, tronco de la importante casa Cabrera[22]
en Canarias que ostentarán el gobierno y coronelato de Fuerteventura.
Salvador Dampierres aparece como testigo en un pregón de
repartimientos en el Real de Las Palmas a 30 diciembre de 1546[23].
Actualmente,
la forma más extendida del apellido es la de Umpiérrez (94%),
frente a la de Dumpiérrez, donde 1256 (88,16%) residen en Canarias, principalmente en
la provincia de Las Palmas (90%).
- DIEPA
Dieppe
es el nombre de una ciudad marítima de Normandía, frente a la costa británica.
Posiblemente referida a la procedencia del conquistador apellidado así, sin
identificar. En castellano se formalizó como Diepa, aunque aparece también
escrito como Dieppa.
En
los Repartimientos de Gran Canaria,
en 30 de enero de 1548, Luis de Diepa,
vecino de Telde, solicita un solar (nº 275 fº 262 vto.)
Juan
Diepa y Blasina de Acuja bautizaron, en el año 1562, a una hija María en la
parroquia de S. Juan de
Telde (Gran Canaria).
En
1603 en la parroquia de Agüimes se registra el matrimonio de un hijo de Gaspar Diepa y Mª Umpiérrez (Libro 1)
De
acuerdo al Padrón de 2011, la forma más común escrita es la de Diepa (77,8%). Así
como primer apellido (Diepa/Dieppa) lo ostentan 662 personas, prácticamente con
residencia en la provincia de Las Palmas: 618 (96 %).
- GOPAR
Jean Gopar llega a Lanzarote en 1402, en la expedición bethencuriana.
En
un expediente de la inquisición de 1505 aparece un Alonso Gopar (Copar) el mozo, hijo de otro Alonso Gopar el viejo,
casado con Juana Déniz, vecinos de Fuerteventura. En el mismo documento, se
menciona también a Juan y Antón Gopar[24].
Este Alonso Gopar, dos años antes,
había sido requerido por Alonso Fernández de Lugo para que aceptara la toma de
posesión de Fuerteventura por Guillén Peraza (CEBRIÁN LATASA, 2003).
En
el Padrón de 2011 (INE 2012), encontramos la forma Gopar que
designa 542 personas en el estado español avecindadas casi exclusivamente en
Canarias (92%), más concretamente en la provincia de Las Palmas (463,
representando un 85.4%).
- BERRIEL
Procede
del apellido francés Le Verrier que traducido sería “el vidriero”.
El
primero en llevarlo en las islas fue el clérigo JEAN LE VERRIER, capellán de Jean de Bethencourt en su primera
expedición y cronista junto al también presbítero Pier Boutier, capellán de
Gadifer La Salle[25].
Aunque
no es descabellado pensar que pudiera dejar descendencia por su estado
religioso, se considera que otro Jean Le Verrier[26],
homónimo y posiblemente pariente, es el que haya dejado la descendencia y
perpetuado el apellido en Canarias. También podría pensarse que el clérigo bautizase imponiendo su apellido.
A
finales del siglo XV y principios del XVI, tenemos constancia de Juan Berriel[27],
posible nieto de Jean Le Verrier, natural de Yaiza que se avecinda en Agüimes
(Gran Canaria), con tierras en el barranco de las Higueras. Participa como
conquistador de la isla de Tenerife, donde también deja descendencia. En el año
1506, es nombrado por el cabildo catedral como escribano público del señorío
episcopal agüimense.
En
la actualidad, en España este apellido se localiza casi exclusivamente en las
islas, principalmente en la provincia de Las Palmas. Así se refleja numérica y
proporcionalmente de acuerdo al Padrón de 2011 (INE 2012): en total, 269
personas llevan Berriel como primer apellido, 249 (92.56%) localizados en las
Islas Canarias, repartidos en 189 en la provincia de Las Palmas (76 %) y, en
menor número, 60 (24 %) en la de Santa Cruz
de Tenerife.
- PÍCAR
PIERRE PICARD, miembro de la expedición
normanda del que se desconocen más datos, deja su apellido en las islas
transformado en Pícar.
El apellido es un epónimo: picardo,
natural de la región francesa de Picardía (Picardie), fronteriza con Normandía.
Mateo Pícar aparece, en 1446, como acompañante de
Guillén Peraza en su expedición a La Palma.
Los descendientes
fueron pobladores de la isla de Tenerife. Pedro
Pícar fallecido en La Laguna (1514), hijo de Juan Pícar y nieto de Pierre
Picard, es considerado uno de los fundadores del pueblo de Taganana
(Tenerife).
Actualmente, se
contabilizan a 33 personas que tienen este apellido en primer lugar,
localizándose su residencia casi exclusivamente en la provincia de Sta. Cruz de
Tenerife: 28 (93.33%).
NOTAS
[1] Véase
en este mismo blog “Los apellidos en
Canarias. Una riqueza cultural” de Cristina
López Díaz, en el que se nos da una visión sobre el origen de
los apellidos, su instauración en Canarias y su imposición arbitraria hasta el
siglo XIX, aspectos todos a tener muy presentes en la lectura de este escrito.
[2] Majos
es la denominación de los indígenas naturales de las islas de Lanzarote y
Fuerteventura.
[3] El
fallecimiento de Jean de Bethencourt se sitúa entre 1425 y 1426.
[4] Luis
Bristol, vecino de Telde, aparece en varios registros de los Repartimientos de
Gran Canaria solicitando tierras en los años 1536 (nº 68 fº 66), 1542 (nº 66 fº
65) y 1551 (nº 411 fº 338 vto). En el año 1550, declara ser hijo de Pedro Mayor,
su abuelo paterno Juan Adobar y hermano de Diego Ramírez (nº 343 fº 303), a lo
que añade un documento del Archivo Histórico Provincial de Las Palmas que su
madre se llamó Catalina Ramírez y que estuvo casado con María Solís (CEBRIÁN
LATASA, 2003).
[5] En
las Pesquisas de Cábitos, un testigo
informa de un hijo de Mason.
[6] Estos
apellidos se han extraído de Le Canarien,
Pesquisas de Cábito y La Historia de las siete islas de Canaria de
Abreu y Galindo (escrita a finales del siglo XVI y, según Cioranescu,
desconocedor de Le Canarien);
reseñadas en la bibliografía.
[7] Le Canarien es la crónica de la
expedición normanda en la conquista de Canarias que parten de los manuscritos
de los clérigos Jean Le Verrier y Pierre Boutier. Actualmente se conocen dos
versiones, una atribuida a Gadifer de La Salle y otra a Jean V de Bethencourt,
sobrino del conquistador normando.
[8] Las Pesquisas fueron unas informaciones
encargadas por los reyes castellanos a Esteban Pérez de Cábitos, en 1476, con
el fin de denunciar el despotismo y los desmanes de los señores castellanos en
las islas lo que provocaron revueltas
con el propósito de eliminar el poder señorial a favor de la corona. La elaboración
del informe reafirmó el poder de los señores, además del encarcelamiento y
ajusticiamiento de algunos opositores.
[9] Del
último padrón publicado en España realizado en el año 2011 por el Instituto Nacional de
Estadística, tomamos el número de personas que tenían como primer apellido los
seleccionados en relación con su provincia de residencia. A partir de ahí, las
frecuencias las convertimos en porcentajes e hicimos las comparaciones y
gráficas que exponemos.
[10] En
estos apellidos se integran las variantes encontradas, tomando las más
frecuente y significativa. Betancor, Betancort Bethencourt y
Betencourt; Diepa y Dieppa; Umpiérrez y Dumpiérrez.
[11] El Archipiélago Canario
política y administrativamente, está constituído como Comunidad Autónoma de Canarias, dividida en dos provincias: Santa Cruz de
Tenerife formada por las islas de Tenerife, La Gomera, La Palma y El
Hierro; y Las Palmas integrada por
Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.
[12] Prueba de ello, es que estos
tres apellidos normandos son los que recoge el Nobiliario de Canarias (ed 1959); observándose en su genealogía la
interrelación entre estos.
[13] Las dos formas escritas
encontradas han sido Diepa, la más numerosa, y Dieppa.
[14] En referencia a este apellido, es
necesario aclarar que en la provincia de Santa Cruz de Tenerife es más numerosa
la forma Bethencourt,
(como derivación en menor número la de Betencourt) mientras que en la de Las Palmas es la de Betancor
(numéricamente inferior, Betancort).
[15] El hecho de ser más numeroso estriba en la preferencia de elegir este apellido por el prestigio
que conllevaba. Acompañado de la accesibilid que, hasta el siglo XIX, se podía optar por cualquiera de los
apellidos que llevaran padres o abuelos. También hay que considerar que un apellido se
podía tomar de un padrino o al “castellanizarse” indígenas de las islas
o esclavos. Debemos aclarar, que pese a cierta falsa creencia popular, la
grafía del apellido no indica que este sea por adopción, imposición o por linaje.
[16] Llamado a Madeira por su tía
María, al no tener descendencia, Gaspar Bethencourt hijo de Arriete Perdomo e
Inés Margarita de Bethencourt, se convierte en tronco de los bethencoures
portugueses, junto con Guimar de Sá, su mujer.
[17] Documentalmente no se constata
ninguna princesa Teguise, pudiendo ser confusión con su nieto Maciot II, hijo
de Arriete Perdomo e Inés Margarita Bethencourt, que casa con una canarii de la
familia de los guanartemes o reyes de Gran Canaria, Tenesoya que tomó el nombre
de Luisa Bethencourt o Guanarteme, hija del guaire (noble) Armide Iacocon,
hermano de Ventagoo guanarteme (rey) de Telde.
No obstante, después de realizar este escrito, el genealogista MIGUEL RODRÍGUEZ DÍAZ DE QUINTANA aporta nuevos e inéditos datos cerca de la identidad de Teguise, puedes consultarlo en este sitio: "De la inexistente primera mujer de Maciot de Bethencourt".
No obstante, después de realizar este escrito, el genealogista MIGUEL RODRÍGUEZ DÍAZ DE QUINTANA aporta nuevos e inéditos datos cerca de la identidad de Teguise, puedes consultarlo en este sitio: "De la inexistente primera mujer de Maciot de Bethencourt".
[18] Se recomienda consultar el Nobiliario de Canarias (tomo III, pp.
585 y ss.) y el artículo Los Bethencourts en Canarias y América (DE LA ROSA,
1956).
[19] Las variantes en Canarias más
comunes han sido Betancor (la derivación minoritaria Betancort) y Bethencourt (de
este, en menor cantidad, Betencourt). Constituyendo como lugar de residencia
mayoritaria para los Betancor (Betancort) la provincia de Las Palmas, mientras
que Bethencourt (Betencourt) es más numeroso en la provincia de Sta. Cruz de
Tenerife. En general, la forma más común de su grafía es la de Betancor que lo
portan como primer apellido 5455 personas (54%).
[20] Genealogía de los Melián de Bethencourt en el Nobiliario
de Canarias (tomo III pp. 666 y ss.).
[21] En la
Pesquisa de Cábitos un testigo nombra
como informantes en 1450 “a los hijos de
Bolancher como hijos del francés que vino a las islas a poblarlas”.
[22] Genealogía de la familia Cabrera en
el Nobiliario de Canarias (tomo II,
pag. 78 y ss).
[23] Libro de repartimientos de Gran Canaria (fº 247, nº 242).
[24] El Museo Canario. Archivo de la
Inquisición en CEBRIÁN LATASA (2003).
[25] A partir del manuscrito
original de ambos clérigos, Jean Le Verrier y Pierre Boutier, parten las dos versiones de
las crónicas de la expedición normanda a las islas conocidas de Le Canarien (El Canario)
[26]
Varios testigos lo mencionan en la Pesquisa de 1477.
[27] Libro 1 de Fábrica de la Parroquia de Agüimes y en el Libro de Repartimientos de Gran Canaria (fº
90 nº 102).
ENLACES RELACIONADOS:
De la inexistente primera mujer de Maciot de Bethencourt
Apellidos flamencos en Canarias
Apellidos genoveses en Canarias
Confluencia genealógica de procedencias y culturas en las islas Canarias
FUENTES:
- ABREU
GALINDO, J. Historia de la conquista de las siete islas de Canarias.
Edición de CIORANESCU, A. Edit. Goya. Santa Cruz de La Palma, 1977.
- CEBRIÁN
LATASA, J.A. Ensayo para un diccionario de conquistadores de
Canarias. Edit. Gobierno de Canarias. Santa Cruz de Tenerife, 2003.
- FERNÁNDEZ
DE BETHENCOURT, F. Nobiliario de Canarias (4 tomos). Ed. de
REGULO, J. Edit. Siete Islas. La Laguna, Tenerife, 1959.
- INE.
Datos
procedentes de la Explotación Estadística del Padrón a 1 de enero de 2011 (18
de mayo de 2012. Visto 25 septiembre de 2012).
- PÉREZ
DE CABITOS, E. Pesquisas de Cábitos. Edic. AZNAR VALLEJO,
E. Edit. Cabildo Insular de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria,
1990.
-
De la ROSA OLIVERA, L. Los
Bethencourt en Canarias y en América. Anuario de Estudios
Atlánticos, nº 2 (1956) pp. 111-164
-
VV.AA. Le Canarien. Edic. de PÍCO, B.;
AZNAR, E. y CORBELLA, D, Instituto de Estudios Canarios. Santa Cruz de
Tenerife, 2003.
- VV.AA. Repartimientos de Gran Canaria.
Edic. de RONQUILLO, M. y AZNAR, E. Edit. Cabildo Insular de Gran Canaria. Las
Palmas de Gran Canaria, 1998.
ENLACES RELACIONADOS:
De la inexistente primera mujer de Maciot de Bethencourt
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Apellidos genoveses en Canarias
Confluencia genealógica de procedencias y culturas en las islas Canarias