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Idolo de Tara. Gran Canaria |
A
finales del siglo XVI, el auge económico de Agüimes provocó la llegada de
personas procedentes tanto de otras partes de la isla como de la península lo
cual repercutió en la aparición de diversos núcleos de casas agrupadas
conformando diversos pagos fuera del casco de Ingenio y Agüimes.Tal era el caso
de Temisas, donde el habital natural eran las cuevas de los indígenas, además
de las casas tradicionales. Surgen, además, pequeños propietarios que no sólo
basaban su economía en la producción agrícola sino también en la artesanía, el
transporte y la comercialización de sus productos.A principios del siglo XVII,
Temisas introducía el cultivo de higos y olivos para la producción de aceitunas
y aceite.De esta forma van creciendo los pagos cercanos como el Roque de Juana
de Trejo, Los Granaderos, El Toscón, El Areñul, Lomito La Becerra, Juncal Alto,
etc. En 1720 los vecinos de Temisas solicitan la construcción de una ermita
bajo la advocación de San Miguel Arcángel, para no tener que desplazarse hasta
el centro de Agúimes para recibir el auxilio espiritual.