1.
INTRODUCCIÓN
a) CONTEXTO GENERAL
Los portugueses constituyeron el contingente europeo más numeroso, después de los del reino de Castilla, establecido en las islas Canarias.
Los portugueses constituyeron el contingente europeo más numeroso, después de los del reino de Castilla, establecido en las islas Canarias.
Se
convirtieron en fundadores o primeros repobladores de muchas de sus
localidades. Ellos son parte esencial del legado y patrimonio isleño,
aportando su genética y cultura que aún perviven entre los canarios
y sus descendientes fuera de las islas.
Una
herencia que ha redundado en la idiosincracia canaria, caracterizada
por el mestizaje y la confluencia, que después de pasados cinco
siglos se sigue manteniendo, formando parte sustancial de su propia
identidad.
Durante
el siglo XV, las relaciones lusas con Canarias fueron beligerantes
por el interés en la posesión de las islas, con ataques,
ocupaciones y capturas de indígenas para su venta como esclavos; cuestión que se aplacó en el siglo XVI, época dorada para la
navegación y descubrimientos portugueses, con acuerdos para la
repartición de nuevas tierras. Un momento en el que se produce
una importante emigración lusa hacia Canarias como enclave
geográfico del comercio y la navegación, convertida en una
plataforma para sus intereses en nuevos territorios.
Las
islas que reciben mayor número de portugueses son las denominadas
realengas: Gran Canaria, Tenerife y La Palma, las últimas en conquistarse, a finales del siglo XV, bajo el patrocinio de los reyes
católicos.
Entre los lusos, llegaron algunos conquistadores, mercaderes, artesanos, maestros especializados, labradores, marinos, armadores, etc. Estos asentamientos en las islas fueron favorecidos por la expansión atlántica de Portugal, y transformada en una rápida integración en la nueva sociedad que se estaba gestando, motivado por las similitudes religiosas, lingüistícas y culturales, decisivas para una
Entre los lusos, llegaron algunos conquistadores, mercaderes, artesanos, maestros especializados, labradores, marinos, armadores, etc. Estos asentamientos en las islas fueron favorecidos por la expansión atlántica de Portugal, y transformada en una rápida integración en la nueva sociedad que se estaba gestando, motivado por las similitudes religiosas, lingüistícas y culturales, decisivas para una
adaptación más rápida que otros colectivos.
También, en los que se instauraron en las islas, el cultivo de cañadulce y su manufactura (labradores, maestros de azúcar, carpinteros, comerciantes...). De ello, los portugueses eran perfectos conocedores.
Algunos también arribaron por las persecuciones y expulsión de los judíos (marranos) de su territorio, así como la proximidad con Canarias de los archipiélagos de Madeira y Azores...
Todos atraídos, en mayor o menor medida, por mejorar sus condiciones de vida.
También, en los que se instauraron en las islas, el cultivo de cañadulce y su manufactura (labradores, maestros de azúcar, carpinteros, comerciantes...). De ello, los portugueses eran perfectos conocedores.
Algunos también arribaron por las persecuciones y expulsión de los judíos (marranos) de su territorio, así como la proximidad con Canarias de los archipiélagos de Madeira y Azores...
Todos atraídos, en mayor o menor medida, por mejorar sus condiciones de vida.
b) DEFINICIÓN Y PROCEDIMIENTO
El presente trabajo, lo vamos a mostrar desde un enfoque biográfico-genealógico, partiendo de nuestros propios ancestros portugueses, sacándolos del anonimato y acercándolos hasta nosotros.
Para esto, hemos
escogido nuestro árbol genealógico, compuesto de 7687 fichas con ancestros en línea directa. A partir de estas, hemos extraído antepasados
portugueses, resultado de nuestras pesquisas.
Es
cierto que no son todos los que están, ni están todos los que
son. Nuestras ramas no están
todas desveladas: una investigación de estas características
siempre estará inconclusa.
Los ascendientes seleccionados aparecen documentados como portugueses, desechando otros que por su apellido (Pereira, Luján, Almeda/Almeida, De Évora/Dévora, Nodar/Noda, Sosa/Sousa, Báez/Vais, etc.) pudieran determinar una procedencia lusa.
Llevarnos por apellidos exclusivamente presenta importantes sesgos, entre los más destacables: a) podríamos contaminarnos con gallegos, b) tratarse de oriundos que no vinieran directamente a las islas, c) impuestos o adoptados por no portugueses.
Como continuamente reiteramos, no solo podemos centrarnos en los apellidos sin considerar como requisito imprescindible la investigación genealógica.
Los ascendientes seleccionados aparecen documentados como portugueses, desechando otros que por su apellido (Pereira, Luján, Almeda/Almeida, De Évora/Dévora, Nodar/Noda, Sosa/Sousa, Báez/Vais, etc.) pudieran determinar una procedencia lusa.
Llevarnos por apellidos exclusivamente presenta importantes sesgos, entre los más destacables: a) podríamos contaminarnos con gallegos, b) tratarse de oriundos que no vinieran directamente a las islas, c) impuestos o adoptados por no portugueses.
Como continuamente reiteramos, no solo podemos centrarnos en los apellidos sin considerar como requisito imprescindible la investigación genealógica.