Hace
unos años cuando descubrí este interesante mundo de la genealogía, hasta esos
momentos desconocido para mí, al iniciar la búsqueda de mis antepasados supe
que uno
Panorámica de Agua de Bueyes. Fuerteventura. |
de mis abuelos había nacido en Fuerteventura, en el Pago de Agua de
Bueyes. La primera vez que pisé ese lugar, del cual no había oído hablar nunca,
al llegar pregunté a un señor por qué motivo tenía el pueblo ese nombre. Su
respuesta fue la siguiente: “este es el pueblo de la tres mentiras, ni es
pueblo, ni hay agua, ni hay bueyes”. Seguidamente le pregunté si había alguien
con el apellido de mi abuelo, a lo que me respondió que era raro el que no lo
llevaba en el pueblo. Le hice una última pregunta: ¿son parientes todos los
habitantes del pueblo que lo llevan? Su respuesta fue: “yo diría que no sólo
son parientes los de aquí, sino todos los que en la isla llevan ese apellido”.
Con
el tiempo, después de haber hecho otras visitas a la isla y leer algo de lo
mucho que hay escrito sobre ella, he llegado a la conclusión de que no es
exagerado pensar que en dicho pago pudiera haber habido bueyes, en algún
momento determinado, y abundante agua con la que darles de beber. Lo mismo
ocurrió con el apellido, que poco a poco fui esclareciendo que, aunque una
inmensa mayoría eran parientes, no todos los que lo llevaban tenían la misma raíz
común.
En mi ascendencia
genealógica, como en muchas otras de las Islas Canarias, he encontrado en más
de una ocasión apellidos que se repiten. Desconozco si el apellido “Morales” que
llegó a las Islas Canarias y al que hoy quiero referirme, el cual se repite una
y otra vez en mi árbol genealógico, tiene o no el mismo origen, pero partiré
del antepasado más ancestro del que tengo referencias con este apellido, el
cual lo ostentaba, D. Alonso Sánchez de
Morales.
Parece ser que el
origen de este apellido procede de los tiempos de la Reconquista en los
cuales diversos caballeros prestaron sus servicios a reyes y nobles españoles
que lucharon contra los musulmanes. La primitiva casa solar la tuvieron en el
lugar de Cudreya, en Santander; de aquí pasaron a Soria y fundaron el lugar de
Morales, de donde eran Señores pertenecientes a una de las doce casas nobles y
troncales de aquella ciudad.
En
el año 1326 sucedieron una serie de hechos en Soria, durante el transcurso de los
cuales fue asesinado don Garci Lasso de la Vega, merino mayor del Rey Alfonso XI y de su
Consejo; siendo éste el motivo principal por el que una buena parte de la
nobleza local, para evitar el castigo real, huyera del Reino y otros, contando
con el favor del Obispo Don Juan de Morales,
pasaran a la frontera de Jaén a la guerra contra los moros, entre quienes
se encontraban descendientes del linaje Morales.
Este Don Juan era natural de Soria, fue canónigo
regular en la Iglesia
Colegial de San Pedro; después prior de Osma y el Cabildo de la Santa Iglesia de
Jaén en el año 1335 le nombró Obispo de esta ciudad, ocupando este cargo hasta
el año 1357.
Procedente
de Jaén, se estableció en Córdoba la familia Morales, más conocida como Díaz de
Morales, quienes obtuvieron honores y desempeñaron
importantes cargos en la ciudad.
Centrándonos
en Don Alonso Sánchez de
Morales, fue caballero de la noble Casa de los
Morales de Córdoba, Conquistador de las Islas Canarias y Gobernador de la de Fuerteventura. Su
llegada al archipiélago tuvo lugar en 1455, con motivo de formar parte de la
expedición de los que acompañaron a Doña Inés de las Casas “Peraza”, y Don Diego García
de Herrera y Ayala, su marido, a las islas para tomar efectiva posesión del
señorío que ostentaban sobre las mismas.
De entre las escasas citas que he hallado
sobre este caballero de origen andaluz, haré mención a una que tuvo lugar en la isla de Lanzarote
y que le define brevemente.
El 3 de mayo de 1593 comenzó a practicarse en
Teguise la probanza de limpieza de sangre de Doña Juana de Vera, a instancias
de su esposo Daniel Van Damme, almojarife mayor de la isla de Gran Canaria.
Entre otras, figuran dos declaraciones hechas respectivamente por los testigos
Don Mateo Hernández de Jerez Villavicencio, alférez mayor de la gente de a
caballo de la isla de Fuerteventura y Don Francisco de Morales de Umpierrez,
Gobernador de la misma, sabiendo por éstas que Doña Juana y el segundo de los
testigos mencionados eran descendientes en cuarto grado de Don Alonso Sánchez de Morales; que éste fue principal caballero de Córdoba y vino a la isla de Fuerteventura con doña Inés
de las Casas “Peraza” y su esposo, y que
por ser tal caballero fue sepultado en la capilla mayor de Santa Inés de esa
isla, que fundó la
mencionada Doña Inés, y tuvo treinta y seis hijos, de quien
desciende gran parte de la nobleza de esta isla y sus antepasados destacaron en
las guerras contra los moros.
Ataque pirata a Fuerteventura. |
De Don Alonso desconozco, por ahora, quien o quienes fueron sus esposas o
con qué damas tuvo descendencia, y tengo noticias de los siguientes hijos, de
entre los treinta y seis que se dice que llegó a tener:
1. Don ENRIQUE DE MORALES, que casó con Doña
Juana de Melián, hija de Don Juan
de Melián y de Doña Catalina Bolanger.
2. Don PABLO MATEO DE MORALES.
3. Don FRANCISCO DE MORALES, padre de Don Juan
de Alcázar de Morales, de Gadifer de Morales y de Don Francisco de Morales
Negrín, mencionados en las declaraciones
del testigo en último lugar citado, en la probanza de limpieza de sangre
anterior.
4. Doña N. SÁNCHEZ MORALES, que casó con Don
Diego de Vera, que había sido compañero de expedición de Don Alonso, y que como
éste, fue también Gobernador de Fuerteventura y era tío del conquistador Don Pedro
de Vera.
El
segundo de los hijos citados, Don Pablo Matheo de Morales, de quien desciendo,
casó con Doña Justa Enríquez de Béthencourt Mellian, llamada la brava, naciendo
su hijo Don Francisco de Morales Matheo que fue capitán de la infantería
española, Sargento Mayor de la Isla de Fuerteventura, Familiar y Alguacil mayor
del Santo Oficio y contrajo nupcias matrimoniales con Doña Bernardina de Cabrera Solier, hija de
Don Diego Cabrera Solier el Bueno y de Doña Catalina Luzardo de Franchi. De
esta unión nacieron los hijos que a
continuación mencionamos, cobrando preeminencia en ellos el apellido Cabrera frente al de Morales:
1. Don JUAN MATHEO
DE CABRERA MORALES.
2. Don DIEGO DE CABRERA MATHEO, que fue Capitán
de la Infantería española, Regidor perpetuo de Fuerteventura
y Aguacil Mayor de esta isla.
3. Doña BERNARDINA DE CABRERA MORALES MATHEO,
que casó con Don Antón
Bermúdez, de cuyo matrimonio descendió la
familia del apellido Cabrera, establecida en
Santa Cruz de Tenerife.
Continua
mi línea por el primogénito de estos hermanos, Don Juan Matheo de Cabrera Morales, que fue
Capitán de Milicias de Infantería española y, como su padre, Alguacil mayor del
Santo Oficio. Defendió a la isla de Fuerteventura con motivo de las constantes
invasiones y ataques de que era objeto y, por su valor, recibió una carta de
alabanza y agradecimiento del Rey Felipe II, fechada el 26 de Marzo de 1595.
Contrajo matrimonio con su sobrina Doña Luisa de Cabrera León y Marichal,
hija del Capitán Don Juan de León
Cabrera, Alcalde Mayor de Fuerteventura, y de Doña Catalina
Alonso Marichal. Tuvieron cinco hijos:
1. Don DIEGO DE
CABRERA MATHEO, Presbítero y Beneficiado de la isla de Fuerteventura.
2. Don FRANCISCO
DE MORALES MATHEO CABRERA, Sargento Mayor de ella por el Rey, Familiar,
Alguacil Mayor y Notario del Tribunal de
la Inquisición, Alférez Mayor del Cabildo de Fuerteventura, casado con su prima
Doña María de Jesús de Medina y Béthencourt.
3. DON JUAN DE LEÓN CABRERA, muerto sin
descendencia.
4. Don PABLO
MATHEO DE CABRERA, que casó con su prima Doña Juana Perdomo de Cardona, hija
del Capitán de Infantería Don Marcos Perdomo Luzardo, Alcalde Mayor y Juez
Ordinario de Fuerteventura, y de Doña Ana Sánchez de Cardona.
5. Doña BERNARDINA
DE CABRERA MORALES
Y LEÓN.
Mi descendencia
proviene de ésta última, Doña Bernardina de Cabrera Morales y León,
la cual casó con su primo Don Ginés de Cabrera Sanabria y Béthencourt, que fue
Capitán de Milicias de la isla de Fuerteventura y Regidor de su antiguo Cabildo
y a cuya instancia se practicaron informaciones de su ascendencia hasta el
ilustre Conquistador Don Alonso de Cabrera Solier y otros no menos nobles
conquistadores, entre los que se encontraban los Morales.
De este enlace
nació en 1628, su único hijo Don Juan
Matheo de Cabrera Sanabria y Béthencourt, Capitán de Milicias de la isla de
Fuerteventura y Regidor de su Cabildo, que casó con Doña María Eva González Chagueda
Mellián.
Del matrimonio
nacieron nueve hijos, de entre los cuales solo uno de ellos continuó con el
apellido Morales, Don Francisco de Morales Matheo de Cabrera, Capitán de
Milicias de Fuerteventura y Caballero del Hábito de Santiago, establecido en Lima y casado allí
con Doña Ana María Zegarra y Gurrea, hija, del Virrey del Perú; donde dejó
posteridad.
Otros de los
hijos de Don Juan Matheo y Doña María Eva fue, Don Diego de Cabrera
Matheo, mi antepasado por esta línea, pero hablar de éste es otra historia.
ENLACES RELACIONADOS:
- GARCÍA CABRERA, L. (2013) Villavicencio,
otro eslabón majorero
- GARCÍA CABRERA, L. (2016) Diego
Cabrera Matheo, un olvidado eslabón majorero
(añadido 14/03/2016).
(añadido 14/03/2016).
FUENTES:
- Nobiliario de Canarias, edición
Juan Régulo Pérez. La Laguna 1954.
- Acuerdos del Cabildo de
Fuerteventura, obra de Roberto Roldán Verdejo
y Candelaria Delgado González
- Memoria digital de Canarias, El
relato de "la famosa batalla de Tafaraute." 1º de noviembre de 1549.
- Archivo Histórico de la
Provincia de Santa Cruz de Tenerife, Registro de Matías Oramas Villarreal, año
1677, legajo núm. 984, y está inserto en los recaudos presentados por los
hermanos Don Cristóbal y Don Alonso Van Damme.
- Nobleza de
Andalucía. Gonzalo Argote de Molina, Sevilla, 1580
- Publicación
científica, Anuario de Estudios Atlánticos número 2, editada por el Cabildo de
Gran Canaria. Casa Colón.
- Publicación del artículo de D.
Rafael Aguera Espejo-Saavedra, editada en el Blog
Casa Troncal de Caballeros Hijosdalgos de los Doce Linajes de Soria.
- Descripción histórica del
obispado de Osma, con el catálogo de sus prelados. Escrito por Juan Loperraez
Corvalan (Madrid. Imprenta Real 1788).
- Libros Sacramentales de la
iglesia de la Santa María de Betancuria, en Fuerteventura.