Licenciada
en Lengua y Literatura Inglesa
La primera vez que le pregunté a
mi padre de donde venía el apellido Cabrera me respondió lacónicamente:
"de las Canarias". Corría la década de los 70 y no fue hasta 20 años
después que, registrando en un cajón olvidado, encontré una vieja y deteriorada
partida de nacimiento y descubrí exactamente de qué lugar "de las
Canarias": de Puntallana (La Palma).
Mi bisabuelo Bernardo Cabrera Ramón
nació en Puntallana en 1879.
A los 28 años contrajo matrimonio con la también
puntallanera Pilar Crespo Guerra y ese mismo año de 1908 se fueron a la isla de
Cuba, a probar fortuna como tantos otros canarios. Allá se
asentaron en el poblado de Cabaiguán, al centro de la isla, que con el pasar de
los años llegó a convertirse en la mayor diáspora de canarios fuera de las
Islas. Allá nacieron sus hijos; allá compró su tierrita y su tienda de víveres;
allá murió en él en 1944 y ella en 1973 sin haber regresado nunca a su
Puntallana natal.
Mi bisabuelo pertenecía a la 11º
generación de Cabreras nacidos en Puntallana. Procedentes de otras islas del
archipiélago, y descendientes de conquistadores, durante 350 años y partiendo
de los primeros registros hallados en Puntallana, alrededor de 1530, miembros
de esta familia nacieron, vivieron y murieron en estas tierras:
1. CATALINA DE CABRERA, primera
del apellido en ser registrada en El Granel, Puntallana, alrededor de 1530;
hija de Bastián Cordero y Ana de Cabrera. Casó con BALTASAR HERNÁNDEZ y tuvo 10
hijos, entre ellos a:
2. LUCAS DE CABRERA "el viejo", nacido en Puntallana en 1572, casó con CATALINA PÉREZ y tuvo 5
hijos, entre ellos:
3. LUCAS DE CABRERA "el joven", nacido en Puntallana, casó con ÚRSULA PÉREZ el 18 de enero de
1631, tuvo 6 hijos entre ellos:
4. BALTASAR DE CABRERA, nacido
en Puntallana el 3 de agosto de 1642, casó con MARÍA PÉREZ GARCÍA el
3 de junio de 1668, tuvo 5 hijos, entre ellos:
5. DOMINGO DE CABRERA, nacido en
Puntallana el 28 de febrero de 1683, casó con INÉS RAMOS HERNÁNDEZ CRESPO, el 27
de febrero de 1707, tuvo 2 hijos, entre ellos:
6. JUAN CABRERA CRESPO,
nacido en Puntallana el 27 de enero de 1708, casó con DIONISIA GUERRA PERDOMO el
25 de marzo de 1735, tuvo 9 hijos, entre ellos:
7. DOMINGO CABRERA GUERRA ,
nacido en Puntallana el 28 de marzo de 1741, casó con MARÍA PERDOMO RODRÍGUEZ, el
3 de febrero de 1773, tuvo 5 hijos, entre ellos:
8. PEDRO JOSÉ CABRERA PERDOMO ,
nacido en Puntallana el 4 de julio de 1778, casó con MARÍA RODRÍGUEZ PIÑERO
el 25 de agosto de 1804, tuvo 6 hijos, entre ellos:
9. JUAN JOSÉ CABRERA RODRÍGUEZ ,
nacido en Puntallana el 17 de abril de 1808, casó con FRANCISCA CRESPO CABRERA el
29 de noviembre de 1830, tuvo 3 hijos, entre ellos:
10. MANUEL CABRERA CRESPO ,
nacido en Puntallana el 2 de octubre de 1841, casó con MARÍA RAMÓN TABARES, entre
1856 y 1877, tuvo 2 hijos, entre ellos:
11. BERNARDO CABRERA RAMÓN ,
nacido en Puntallana el 20 de agosto de 1879, casó con PILAR CRESPO GUERRA el
31 de octubre de 1908, emigró a Cuba en ese mismo año, y tuvo 2 hijos: Genaro
(19 de octubre de 1909) y Baltasar (6 de enero de 1914)
Familias Cabrera-Jara y Cabrera-Salazar. New Jersey, 2010 |
El árbol genealógico de esta
familia forma una intrincada trama de parentescos y relaciones que nos conecta
una y otra vez con una misma persona y donde se destacan, de entre la maraña
repetitiva de apellidos locales como Crespo, Guerra, Ferraz, Remón/Ramón,
importantes apellidos de la historia de la isla de La Palma, como Perdomo,
Bethencourt, Tavares y Abreu y que nos entronca con los mismísimos
conquistadores de las Canarias.
Karen Cabrera en Puntallana (La Palma) |
Quince generaciones después, el
apellido Cabrera de mis mayores perdura en un viaje que lo ha llevado, al otro
lado del mar, por varios países del continente americano. Y exactamente
cien años después de que dejara su terruño, volvió a cruzar el océano y
regresó, brevemente, a pisar las calles de Puntallana y admirar las vistas de la Isla Bonita en los
pies y los ojos de esta servidora.
El viejo Bernardo y su esposa
Pilar, al abandonar Puntallana y las Canarias y establecerse en Cuba, dejaron
atrás cientos de años de tradición y monotonía y sentaron un precedente para
sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, que no solo aprendieron de ellos
el respeto a los mayores y a la historia de sus antepasados, sino también la
tenacidad, el amor al trabajo y a mirar el futuro de frente, sin miedo a
dejarlo todo atrás y comenzar de nuevo.
FUENTES:
- Archivo
diocesano de la diócesis de S. Cristóbal de La Laguna. Libros
sacramentales de la parroquia de San Juan Bautista de Puntallana. Dispensas
Matrimoniales y Notas Genealógicas y Notariales.
- Libros
sacramentales de la parroquia de Sancti-Spiritus, Cuba.
- Archivos
familiares