JUAN R. GARCÍA TORRES
FANEQUE HERNÁNDEZ BAUTISTA
(Y APUNTES SOBRE EL ORIGEN DEL APELLIDO NARANJO EN GC)
Como habíamos anticipado a los lectores,
esa segunda parte del artículo estará dedicada a la descendencia de un hijo de Cristóbal
Suárez e Isabel López llamado Antón Suárez Carreño cuyo entronque ha quedado
bien acreditado en la primera; pero antes de acometer el descenso por la escala
hagamos una pequeña reseña sobre la importancia del apellido Suárez en el conjunto de España:
EL APELLIDO SUÁREZ EN ESPAÑA SEGÚN EL PADRON DE 2015
Según datos recientes del INE 120.000
ciudadanos españoles llevan el Suárez como primer apellido y otros tantos como
segundo, siendo tan solo 3400 las personas que lo tienen como primer y segundo
apellido. Del total que eso supone en toda España, unas 245.000 personas, la
mayor concentración de Suárez se da en la provincia de Asturias, el probable
lugar de origen, con unas 45.000 personas; seguida de Las Palmas con 44.000; A
Coruña y Madrid con 20.000 cada una; Santa Cruz de Tenerife, Barcelona y
Sevilla con aproximadamente 12.000 cada una; y Pontevedra y León con 7.000 cada
una. En estas 10 provincias se concentran 180.000 personas que portan este
apellido, casi el 75% del total.
Con estos datos el Suárez se coloca en
el ranquin de los primeros apellidos españoles en el puesto nº 32, siendo
García, González, Rodríguez, Fernández y López los que encabezan la
clasificación. En la provincia de Las Palmas se sitúa sin embargo en un
privilegiado puesto número 7 detrás de Rodríguez, Santana, González, Hernández,
García y Pérez. Estamos pues en
disposición de decir que en esta isla de Gran Canaria Suárez es un apellido muy común y que en la
generalidad de los casos sus portadores actuales son descendientes por una u
otra línea de los hermanos Cristóbal Suárez Carreño y Alonso Suárez de Albaida bien
sea a través de sus esposas legítimas, Isabel López y María Guerra
respectivamente, o bien a través de sus esclavas o mancebas.
Debemos destacar por otra parte que los
datos señalados son coherentes con la historia de la familia judeoconversa Suárez
Carreño, principal responsable, aunque no única por supuesto, de la difusión de
este apellido en las islas. Desde sus orígenes altomedievales en el norte
asturiano se propaga en la Plena Edad Media por Galicia y León, para luego
extenderse en la Baja Edad Media por Andalucía y dar el salto posteriormente, a
comienzos de la Edad Moderna, hacia Canarias y América.
CONTINUIDAD DEL LINAJE
ANTÓN SUÁREZ Y FRANCISCA DE
MOLINA:
Hijos de este matrimonio, según el exhaustivo
estudio de Leonardo Arencibia, son:
a) Catalina Suárez, casada con Luis
Jiménez, quien, hijo de Luis Jiménez y María Francisca Rodríguez, fue bautizado
el 1 de febrero de 1508.
b) Alonso Suárez (por quien sigue la
línea) quien casó en primeras nupcias con Leonarda Ramírez, viuda de Francisco Pérez
Cabrejas, hija de Juan Sánchez Negrín y Antonia Ramírez, y, en segundas
nupcias, con Juana Navarro, viuda de Diego González e hija de Francisco Navarro
y Francisca Núñez de Montesdeoca.
c) Juana Suárez, bautizada en Las Palmas
en 1520, casada con Alonso Romero.
d) Francisca Suárez, bautizada en Las Palmas
en 1524, casada con Alonso de Cisneros.
e) Juan Tello, regidor que fue de Gran Canaria,
nacido probablemente después de 1525, casado con Francisca Hernández Muñiz,
hija de Juan Fernández del Ribero y de Ana Hernández Muñiz. Solo como
curiosidad diremos ahora que una hija de este regidor casada en Telde en 1568
con Vicente López se llama Francisca de Molina, como su abuela.
PRECISIONES DE LEONARDO ARENCIBIA ACERCA
DE JUAN TELLO
Al parecer hay varios genealogistas que
afirman que Juan Tello es fruto de un segundo matrimonio de Antón Suárez
Carreño con Leonor Tello antes de que esta se casara con su hermano Cristóbal
Suárez Carreño, afirmación que no podemos en absoluto compartir por lo que
estamos en la obligación de exponer nuestros argumentos:
En primer lugar diremos que en 1552
Antón Suárez Carreño dota a su sobrina Isabel Suárez, hija de Cristóbal Suárez
Carreño, difunto, y de Leonor Tello. Añadiremos que el 24 de agosto de 1555
Juan Tello y su hermano Alonso Suárez, dan un poder a un tal Francisco de
Herrera para que les represente en un posible pleito por la herencia de sus
padres, Antón Suárez Carreño, fallecido en 1555, y Francisca de Molina, al
igual que lo hará su hermana Catalina, todos ante el escribano Pedro de
Escobar; y el 13 de septiembre del mismo año ante el mismo escribano junto a
sus hermanos Alonso, Juana y Francisca, aceptan la herencia y desisten del
pleito. Por último señalaremos que Catalina Suárez, posiblemente la primera
hija de Antón y Francisca, en su testamento de 1558 ante Francisco Henríquez
Melián, cita entre sus hermanos a Juan Tello y dice que hicieron escritura del
reparto de la herencia de sus padres, Antón y Francisca, en 1556 ante Pedro de
Escobar. Por todo lo dicho queda en nuestra opinión totalmente descartado un
segundo matrimonio de Antón Suárez Carreño con Leonor Tello. La razón de que
este hijo tome el apellido Tello, puede tener tiene una explicación más
sencilla y es que uno de los antepasados
andaluces de los Suárez Carreño se llamó al parecer Catalina Téllez, en
referencia, según cierta genealogía, a la esposa de Suer Fernández Carreño
quienes son abuelos de los dos hermanos que se establecen en Gran Canaria,
Alonso y Cristóbal.
Queremos destacar por otra parte, de entre
los hijos habidos por el regidor Juan Tello y su esposa Francisca Hernández, a
Antón Suárez Tello, casado con María de Orellana Osorio de Vergara con la que
tiene numerosa descendencia y del que
nos consta en un memorial de Simancas del año 1586 que sus padres le hicieron
donación en forma de patronazgo del tercio y remanente del quinto de todos sus
bienes.
A este Antón Suárez Tello, al igual que
le pasó a su primo Cristóbal Suárez Carreño (el hijo de Antonia Suárez y Alonso
Sánchez), lo han confundido varios genealogistas también con su abuelo Antón
Suárez Carreño, casado como ya hemos visto con Francisca Molina, y, aunque
creemos que no es necesario repetir los mismos argumentos, baste observar las
fechas de bautismo de sus hijos, además de que su mujer, María de Orellana
Osorio, viuda, da poder a su hija Isabel Vergara Osorio, viuda de Luis Trujillo
Osorio, en 1628, es decir, al menos 128 años después del probable nacimiento de
Antón Suárez Carreño, el abuelo de su marido, el casado con Francisca Molina,
matrimonio del que nos consta el bautismo en los años 20 del siglo XVI de
algunas de sus hijas, como ya ha quedado indicado.
CONTINUIDAD DEL LINAJE
ALONSO SUÁREZ CARREÑO Y LEONARDA RAMÍREZ
Acerca de estos dos personajes de
nuestra historia familiar tenemos noticias de alguna de sus apariciones ante los escribanos Luis Fernández
Rasco y Alonso Hernández que nos hablan de la viudedad de Leonarda hacia
mediados de siglo y de graves problemas en el convenio de su posterior segundo matrimonio
con Alonso Suárez así como de la existencia de algunos impagados del citado
Alonso, su segundo marido:
A 8 de enero de 1552 ante LFR
“Poder general que Leonarda Ramírez,
mujer que fue de Francisco de Cabrejas, vecino, difunto, da al señor Pedro Negrín,
escribano público de Fuerteventura ausente para que cobre de Bastián
Negrín vº de Fuerteventura toda la renta
que le debe de unas tierras y ganados que ella tenía arrendados a Catalina de
Saavedra…”
A 17 de diciembre de 1557 ante AH
“Poder especial que Leonarda Ramírez,
viuda, vecina, da a Pedro Jerez de Godoy, estante en Sevilla, a Diego Jerez de
Évora, hijo de Martín de Évora, y a Diego de jerez para que presenten en
Sevilla una carta y provisión requisitoria del doctor Mejía, gobernador de Gran
Canaria, extendida a su ruego, contra Alonso Suárez, vecino, en razón de que se
arraigue de fianzas en el pleito matrimonial habido entre ellos” Testigos:
Jerónimo de Valdés, Alonso de Morales y
Gaspar López. Por no saber, firma Gaspar López.
A 31 de noviembre de 1558 ante AH
“Poder general que Isabel (sic)
Ramírez, mujer de Alonso Suárez, otorga a Bartolomé Suárez, mayordomo del conde
de Gelves. Otrosí especial para que presente en grado de apelación ante el Obispo
de Sevilla y ante su Provisor y Tribunal Arzobispal ciertos autos y
determinaciones del licenciado Avalos, vicario de Gran Canaria, tocantes al
matrimonio entre la otorgante y su marido y otros asuntos referentes a la causa
pronunciada en su perjuicio”. Testigos: Pedro Jiménez Casasola, Cristóbal
Ramírez y Salvador Pérez, vecinos. Firma Pedro Jiménez por no saber
En 18 de abril de 1560 Alonso Suárez es
citado como deudor en el testamento de un tal Melchor Martín, esposo de María
Perera, quien declara que este le debe 9 doblas que le prestó sin contrato ni
albalá para pagar el tributo de un caballo que fue de Juan de Civerio y además
le debe el salario de casi dos años a razón de dos doblas y media mensuales por
servirle en coger todo el diezmo de corderos, queso, miel y lana, menos dobla y
media que recibió a cuenta, y lo que valiere por haberle ayudado a coger en la
Vega las arvejas y el agosto y entregarle el producto de su venta por lo que
recibió un buey, medio cahíz de trigo y una capa de luto bien traída; manda que
se saque la cuenta y lo que resultare a su favor se entregue a sus herederos.
COMENTARIOS
-El primer marido de Leonarda es un
Cabrejas, es decir, un descendiente de la saga del conquistador Francisco de
Cabrejas y de su esposa indígena, Catalina Guadarteme, hija del Guayre
Autindana y nieta del guadarteme Aymedeyacoán. Creemos que Francisco es el niño
nacido en Las Palmas en 16 de agosto de 1505, hijo de Francisco de Cabrejas y
Catalina de Cabrejas (sic) por lo que habría fallecido antes de los 50 años.
-Consta en Cebrián Latasa que este
matrimonio tuvo al menos cinco hijos por lo que
hemos de deducir que Leonarda
contaba con más de 30 años cuando enviudó de su primer marido. Opinamos por
otra parte que sus esponsales alrededor de 1554 con Alonso Suárez constituyen un matrimonio de conveniencia puesto
que su segundo marido vive rodeado de deudas. No sabemos cuál fue el motivo de
desencuentro ante la justicia en el momento del casamiento pero lo cierto es
que el matrimonio fue consumado pues una hija de ambos, nuestra ascendiente
Antonia Suárez, llegó al mundo en 1555.
Busto de Aymedeyacoán en Calatayud |
-Alonso, como ya se ha dicho, casará
posteriormente en segundas nupcias con la también viuda Juana Navarro, hija de
Francisco Navarro y Francisca Núñez de Montesdeoca. En 1588 Juana, como viuda
de Diego González otorga carta de dote para casar a una de sus hijas, lo cual
parece querer decirnos que su nuevo matrimonio fue muy tardío.
ANTONIA SUÁREZ CARREÑO Y VICENTE DE MONTESDEOCA
INFORMACIÓN DE LIMPIEZA DE SANGRE DE
VICENTE MONTESDEOCA Y ANTONIA SUÁREZ
“Certifico que en el Tribunal de la
Inquisición que hubo en estas provincias se hicieron informaciones de la
naturaleza, legitimidad y limpieza de la sangre de Vicente Montesdeoca y Antonia
Suárez su mujer, y en ellas consta la genealogía del tenor siguiente:
Padres del dicho: Juan de Montesdeoca
natural de esta Ciudad de Canaria y vecino de La Vega, y María
Lorenzo natural y vecina de La Vega.
Abuelos paternos: Vicente de Montedeoca
natural de España, no sabe de qué parte vino porque ha mucho tiempo que
fue vecino de esta Ciudad; y Juana Hernández, su mujer, natural de España, no
sabe de qué parte vino.
Abuelos maternos: Isabel de Talavera
natural de estas islas no sabe de qué lugar de ellas, fue vecina de La Vega.
Domingo Hernández natural de Portugal en la ciudad de Évora y vecino que fue en
el dicho lugar de La Vega.
Padres de la dicha Antonia Suárez:
Alonso Suárez Carreño, vecino de La Vega y natural de ella, y Leonarda Ramírez,
natural de Terore, su mujer.
Abuelos paternos: Antón Suárez no sabe
de dónde es natural aunque oyó decir que era de España y que fue vecino de La
Vega. Francisca Molina, natural a lo que entiende de La Vega.
Abuelos maternos: Juan Sánchez Negrín, natural de Fuerteventura y vecino de Terore. Antonia Ramírez, natural de Terore y vecina a lo que oyó decir,
Abuelos maternos: Juan Sánchez Negrín, natural de Fuerteventura y vecino de Terore. Antonia Ramírez, natural de Terore y vecina a lo que oyó decir,
Y practicadas las referidas
informaciones en los lugares de sus respectivas naturalezas según escrito de
dicho tribunal, y vistos por el Sr Inquisidor Don Pedro Hurtado de Gaviria las
aprobó y dio por bastantes para que los nominados Vicente Montesdeoca y Antonia
Suárez fueren familiares de dicho establecimiento. Según que todo consta
de las mencionadas informaciones cuyos originales quedan en el Archivo de dicho
Tribunal a que me refiero, en fe de lo cual doy la presente en virtud de
decreto inserto en la Ciudad de Gran Canaria a 5 de julio de 1826”. Pedro de Retolaza Secretario
EXTRACTO DEL TESTAMENTO DE VICENTE DE
MONTESDEOCA ANTE SEBASTIÁN SAAVEDRA LEGAJO 998
FOLIO 83 FECHA: 2 de Junio de 1623
“Y cumplido y pagado este mi testamento
y mandas en él contenidas (...) y nombro por mis legítimos herederos en todos mis bienes a (...roto...)
Montesdoca, a doña Isabel de Montesdoca, Juan Montesdoca y Alonso de Montesdoca
Suárez y Luis de Montesdoca mis hijos legítimos y de la dicha Antona Suárez mi
legítima mujer para que como tales mis
herederos hayan y hereden los dichos mis bienes por iguales partes…”
Vicente casó en segundas nupcias con
Catalina Rivero pero no tuvo con ella sucesión. Así pues los hijos citados son
todos de su primer matrimonio con Antonia Suárez. Observemos sin embargo que
por rotura del documento nos falta por identificar a un hijo de estos.
Desconocemos por otra parte si Luis de Montesdeoca tuvo o no descendencia. De
los dos restantes tenemos algunas certezas: Isabel casó con Juan Guerra
Palenzuela, hija de Diego Álvarez y Ginebra de Palenzuela, con sucesión; y Alonso de Montesdeoca casó con Juana Bolaños,
la hermana de su cuñado Juan Guerra, igualmente con sucesión.
NUEVAS DE ÚLTIMA HORA
Un correo de última hora de nuestro
extraordinario colaborador, Leonardo Arencibia, cuando este artículo estaba
listo para publicación, nos aporta esta valiosa información: “Antonia Suárez
Carreño (o Tello) se bautizó en El Sagrario el 18 de febrero de 1555 y se casó
en La Vega con Vicente de Montesdeoca en 1578. En ese mismo año había sido
dotada para casarse por el canónigo Gregorio Trujillo, hijo de García de Osorio
e Isabel de Vergara. Esto está fuera de toda duda: lo vi en un legajo en el AHP
aunque no apunté el escribano ni el motivo por el cual el canónigo la dotaba y,
aunque lo he vuelto a buscar para precisar fecha y motivo, no me ha sido
posible encontrarlo porque muchos legajos están ahora retirados”. Su palabra
evidentemente nos basta.
Nos aporta además Leonardo Arencibia
que Vicente y Antonia tuvieron al menos nueve hijos de los cuales llegaron a la
edad adulta los siguientes:
-Alonso, bautizado en El Sagrario en
1581 que es el que casa con Juana Bolaños.
-Isabel, bautizada en El Sagrario en
1583 y casada con Juan Guerra Palenzuela.
-Luis, cuyo bautismo no aparece, casado
en 1616 con Isabel Quintana en Teror, hija de Salvador Quintana y Juan Rivero,
con sucesión.
-María, bautizada en 1595 en La Vega de
quien desconocemos las circunstancias pero que debe ser la hija cuyo nombre
aparece roto en el testamento de su padre.
-Juan, bautizado en El Sagrario en
1596, por quien seguirá la línea.
-Y antes que este hubo otros tres Juanes que debieron morir en la
infancia y también una Antonia.
EL ENIGMA DE LA DOTE DE ANTONIA SUÁREZ
Interesado en el enigma que plantea
Leonardo acerca del misterioso canónigo que otorga la dote a Antonia Suárez
para casarse con Vicente de Montesdeoca hemos podido averiguar que Gregorio Trujillo, el donante, es hermano
de Martín de Osorio, primer marido de Ana Suárez Tello, nacida en 1570 en Las
Palmas, hija de Juan Suárez Tello y Francisca Hernández. Es decir que la tal
Ana y Antonia son primas hermanas.
Ocurre además que el canónigo y su
hermano son hijos de García de Osorio e
Isabel de Vergara. Si revisan los lectores la primera parte de este trabajo
podrán comprobar que García de Osorio es hijo de Gregorio Trujillo, de ahí el nombre y
apellido de su nieto, y de Francisca Osorio; y que Isabel de Vergara es una hija de Cristóbal de
Vergara y Catalina Suárez y que esta Catalina Suárez es hermana de Antón Suárez el casado con Francisca
Molina, abuelos de Antonia Suárez. Tienen ambos por tanto, donante y donataria,
como ascendientes comunes a sus bisabuelos Cristóbal Suárez Carreño e Isabel
López. Todo queda en familia.
Tengamos en cuenta, en todo caso,
siguiendo a Pedro Carmelo Quintana Andrés y su trabajo El cabildo Catedral de Canarias y sus prebendados (1483-1820), que
las canonjías solían ser adquiridas por parte de determinados grupos familiares
detentadores del poder local, aun cuando los candidatos no contasen con preparación
suficiente, y que los ingresos obtenidos solían ser redistribuidos entre los
familiares a través de distintas fórmulas entre otras la dote de las mujeres
casaderas.
“En 1592 un informe del obispo Suárez de
Figueroa indica que de los treinta capitulares dos son sabían nada y tres no
conocían el latín siendo uno de ellos Gregorio Trujillo promovido a canónigo
con solo 16 años…”
JUAN DE MONTESDEOCA SUÁREZ Y JACOBINA DE TROYA ARENCIBIA
Juan
Montesdeoca y su hermano Luis fueron designados los albaceas testamentarios de
su padre. Señalaremos a continuación algunas menciones expresas a Juan en dicho
testamento:
-
“Ítem
declaro que al tiempo que se fue de esta isla Juan de Montedoca mi hijo
legítimo para las Indias de Su Majestad le di y llevó 2.438 reales en vinos y otras cosas de que se valió y
aprovechó, declarolo así para que se sepa y se le cuente en lo que él herede…”
-
“Ítem
quiero y es mi voluntad el dejar como
por la presente le dejo al dicho Juan de Montedoca mi hijo un esclavito mulato
llamado Salvador hijo de Juana mi esclava
que será de edad de un año el cual le dejo por el amor que le tengo para que no
entre en cuenta de su legítima...”
-“Ítem quiero y es mi voluntad
dejarle a Juan de Montedoca mi hijo legítimo un esclavo negro llamado Antón
para que sea suyo el cual lo haya y lleve en cuenta de su legitima en 150
doblas”.
-
“A dicho
Juan Montedoca le dejo y señalo en las tierras que tengo en el llano de Autiaca
un pedazo… en que podrá haber 14 o 15
fanegadas de tierras que se las dejo y
señalo a precio de 18 doblas por fanegada, digo a 20 doblas”.
-“Ítem dejo y señalo al dicho
Juan de Montedoca mi hijo otro pedazo de tierra que lindan con las que dejo a
Luis su hermano
(en la hoya del molinillo)… que serán 4 fanegadas en precio de 20 doblas cada una…”
Mostramos
a continuación la partida de su matrimonio:
Iglesia
Nuestra Señora del Pino, Teror, Libro 1 - Folio 24 Vto - Año 1625
"En 24 días del mes de junio de 1625 años
casé a Juan de Montesdeoca, hijo de Vicente Montesdeoca y Antonia Suárez,
vecinos de La Vega, y doña Jacomina, hija de Juan de Troya Galdona y de María
Traviesa, vecinos de este lugar; fueron padrinos Serafín de Arencibia y doña
Melchora de Arencibia, testigos Juan de Quintana, Andrés Ortega, Baltasar
González y no hubo impedimento alguno en fe de lo cual lo firmé de mi nombre,
ya están velados”. El Br. Morales Párraga.
ISABEL MONTESDEOCA ARENCIBIA Y DIEGO NARANJO
Partida de Matrimonio Iglesia de Santa
Brígida (La Vega), Libro 2 - Folio 46 Vto - Año 1655
"En el lugar de la Vega en 17 días del
mes de septiembre, año de 1655, Yo el Bachiller Matheo Lorenzo teniente de Cura
del dicho lugar Casé in facie ecclesiae a Diego Naranjo, viudo, vecino de este
lugar y doña Isabel de Montesdeoca, hija legítima de Juan de Montesdeoca y doña
Jacomina de Arencibia, vecinos de este lugar … siendo testigos el Capitán Juan
de Quintana y Blas de Quintana familiar del Santo Oficio y otros muchos vecinos
de este lugar y lo firmé”. El Bachiller Matheo.
En el cuadro anterior damos la ascendencia de Diego Naranjo en tantas generaciones como nos ha sido posible documentar.
En el cuadro anterior damos la ascendencia de Diego Naranjo en tantas generaciones como nos ha sido posible documentar.
Copiamos a continuación íntegramente la
partida de defunción de Diego Naranjo porque es un valioso documento que nos informa
de su vecindad en el puerto de Las Galgas y de la amplia descendencia que tuvo
de sus dos matrimonios.
Iglesia de Santa Brígida (La Vega),
Libro 1 - Folio 75 Vto - Año 1681
"En 15 de febrero de 1681 murió
Diego Naranjo, Ministro del Santo Oficio de la Inquisición de estas islas, vecino
del puerto de las Galgas jurisdicción de este lugar de la Vega otorgo su
memoria de testamento ante testigos en 9 de dicho mes de febrero de dicho año,
debajo de cuya voluntad murió, enterrose en esta parroquial de Santa Brígida de
este dicho lugar en sepultura de la Iglesia en la Capilla de Nuestra Señora del
Rosario, limosna de treinta reales, mandose le hiciesen los tres oficios acostumbrados
el cuerpo presente, cabo de nueve días y cabo de año los cuales se hicieron por
mi Luis Fernández de Vega Cura de este dicho lugar, mas doce le dijeron por su
alma, veinte misas rezadas a ciertas devociones las cuales se apuntan en este
libro y se hallaron firmadas de quien las dijere, dejó otras veinte misas por
las ánimas del purgatorio y otras diez más por su hija Leonor Suárez que está
asentada su clausura antes desta, dejó por albacea al licenciado D. Francisco
Navarro y Montesdeoca, presbítero y ministro del Santo Oficio, dejó por
herederos a Balthasar Hernández Naranjo y Juan Rivero sus hijos del primero
matrimonio que contrajo con Cathalina Suárez su primera muger y del segundo que
contrajo con Isabel de Montesdeoca su segunda muger tuvo por hijos a Juan Naranjo, Alonso
Naranjo, Bartholomé Naranjo, Thimoteo, Francisco, Jacomina, Bernardino, Paula y
Florentino, el primero de estos tendra 23 o 24 años, todos los demas son
menores de edad y a todos dejó por sus legítimos herederos por iguales partes,
esta al tanto de la memoria en este libro con los demás y lo demas constara de
dicha memoria en fe de lo cual lo firmé”. Luis Fernández de Vega.
En cuanto al topónimo recogemos una
cita de Humberto Pérez en su prestigioso blog “Mi Gran Canaria: Origen y
noticias de sus lugares” que nos ayuda a situarlo en el territorio del término
de La Vega. Según este autor el lugar se conoce hoy con el nombre de Siete
Puertas.
Hay una clara mención al lugar en las Ordenanzas del
Cabildo General de 1531 cuando al
referirse a la guarda de ganado describe el
Camino Real del centro de la isla se dice: “partiendo de la Vega de Santa
Brígida ...a dar a unas cuevas de
ganado de la de Juan de Sanlúcar y de ahí el lomo abajo a dar a los silos al
Lentiscal y de ahí el camino que va a dar al ingenio del licenciado de la Coba
y de ahí derecho al camino que va de esta ciudad al puerto
de las Galgas y de ahí el dicho
camino arriba a la madera hasta las tierras del calafate de ahí a dar entre las
tierras del Gallego a las de Juan Andújar...”.
Cantera de Siete Puertas. FEDAC |
PAULA NARANJO MONTESDEOCA Y FRANCISCO DE QUINTANA
Partida de Matrimonio Iglesia de San
Lorenzo, Libro 1 - Folio 26 Vto - Año 1696
"Domingo 18 días del mes de marzo de 1696
años a las tres horas de la tarde poco
más o menos fueron casados según orden de nuestra Santa Madre Iglesia Francisco
de Quintana hijo legítimo de D. Domingo Antonio y de Brígida de Candelaria
vecinos de la Vega y Paula María Naranjo hija legítima de Diego Naranjo y de
doña Isabel de Montesdeoca, difuntos, vecinos de este lugar siendo testigos
presentes el Alférez Antonio González Travieso, Blas de Ojeda, Melchor (...)
todos vecinos de dicho lugar y otras muchas personas y para que conste lo
firmé”. Joan González Traviesso.
ISABEL NARANJO DE QUINTANA Y SALVADOR PÉREZ SOCORRO
Partida de Matrimonio
Iglesia de Santa Brígida (La Vega), Libro
4 - Folio 56 Vto. - Año 1729,
“En el lugar de la Vega en 14 días del mes de
Marzo de 1729 años Yo Blas Monzón Ávila y Vega Presbítero y Notario del Santo
Oficio con licencia de D. Diego Fernández de Vega cura de este dicho lugar casé
in facie ecclesiae a Salvador Pérez Socorro natural de este dicho lugar hijo
legítimo de Matías Pérez y de Francisca Suárez Socorro vesinos de este dicho
lugar y a doña Isabel Naranjo de Quintana natural de este dicho lugar hija
legitima de D. Francisco de Quintana y de doña Paula Naranjo difuntos vecinos
asimismo de este dicho lugar, fueron testigos D. Bernardino Naranjo, D Joseph
Naranjo y D Salvador Naranjo y otros muchos y lo firmé.“ Blas Monzón Ávila
Con la desaparición del apellido
Naranjo y la aparición del apellido Socorro al que dedicaremos otro trabajo más
adelante daremos por hoy terminada la
tarea, no sin antes hacer una recapitulación sobre el origen del apellido
Naranjo mostrando nuestras primeras
notas para un estudio a fondo de este linaje.
APUNTES PARA UN ESTUDIO SOBRE EL ORIGEN DEL APELLIDO NARANJO
Dicen los que han estudiado el apellido
que puede tener carácter toponímico en referencia al Monte del Naranco en
Asturias donde estaría su origen remoto al igual que el del apellido Suárez. No
hay dudas sin embargo de que salta a Canarias desde Andalucía
Carlos Platero en su obra “Los
apellidos en Canarias” nos dice lo
siguiente al respecto del primero de tal apellido en Canarias: “Alonso Martín
Naranjo, natural de Almonte, Huelva, estuvo presente en la conquista de Gran
Canaria donde luego se avecindó por la comarca de Teror y casado con la nativa
Elvira de Ramos fue el tronco de los Naranjo isleños que se extendieron no solo
en esta isla sino también en el resto del archipiélago”
Naranjo de Bulnes. Foto: Manuel Suárez, fotosmundo.net |
En el Libro de repartimientos de Gran Canaria de Ronquillo y Aznar
(Petición nº 208) hemos localizado una declaración como testigo de un tal Alonso
Naranjo del año 1547 en la que este se presenta como labrador y vecino de
la isla.
Rastreando protocolos hemos comprobado por
otra parte que el mismo personaje otorga en 1558 ante el escribano Alonso
Hernández un poder general a cierto procurador de causas para que lo represente
en un pleito que sostiene contra Juan de Villanueva y Gaspar Hernández, su
yerno (este puede ser el marido de Inés de Ojeda, abuelo de Catalina Suarez, la
mujer de Diego Naranjo).
Las coordenadas temporales citadas nos
indican que es imposible que Alonso Naranjo por mucho que viviera, haya podido
ser partícipe de la conquista. Nosotros estimamos con nuestras propias cuentas
que debió haber nacido sobre el cambio
de siglo.
Una prestigiosa genealogía en Internet
ubicada en users.skynet.be Antepasados de Mayec Ransel Seral nos viene a aclarar las cosas, creemos que
con fiabilidad:
“Alonso Martín Naranjo, vecino de El
Laurelar, alférez de las milicias de Teror, nació hacia 1508 en Almonte, La
Palma del Condado, Huelva (Andalucía) y se estableció en Gran Canaria hacia
1528. Es hijo de Diego Pérez Naranjo y de Leonor Martín. Su esposa, Elvira
Ramos, nacida en Gáldar, es hija de Benito González, poblador castellano y de Constanza Rodríguez, natural
de Gáldar”
Hijo del tal Alonso según esta
genealogía es Juan Naranjo casado con María Suárez con amplia descendencia en
La Vega en los años 90 del siglo XVI. Parecen fechas muy tardías para ser un
hijo de Alonso y Elvira si admitimos según Miguel Rodríguez Díaz de Quintana que
estos se casan en 1531 por lo que nos planteamos inicialmente que Juan podría
ser un nieto y no un hijo del fundador.
Leonardo Arencibia nos corrige sin embargo diciéndonos “que Juan sí puede ser
hijo de Alonso y Elvira si se tiene en cuenta que su hermana Constanza se bautiza en 1553 con
lo que si Juan es posterior a ella es fácil que se casara en torno a 1580 y yo
tengo en mis archivos que el primer hijo de Juan y María es un tal Alonso,
llamado como su abuelo, bautizado en 1583”. Nos plegamos de inmediato a estos
razonamientos de peso que nos obligan a descartar la dudosa fecha de 1531 para
el casorio del primer Naranjo. Si efectivamente llegó en 1528 el fundador de la
estirpe, su matrimonio con Elvira tuvo que ser muy posterior.
En nuestro árbol tenemos documentado
como hijos de dicha pareja originaria a Constanza Rodríguez, la esposa del
portugués Domingo Hernández, que se llama como su abuela canaria; a Isabel
García, casada con Andrés Pérez; y a Francisco Pérez Naranjo, el abuelo de nuestro
Diego, bautizado en Las Palmas en 1538 quien, como puede verse, tiene los apellidos
de su respectivo abuelo andaluz.
En la revista Asociación Canaria de
Estudios Históricos rey Fernando Guanarteme
aparece una reseña que dice: “Elvira Ramos nacida en Gran Canaria, casa en 1531 (¿) con el alférez de las milicias isleñas Alonso Martin Naranjo, natural de Palma del Condado, paraje de la villa de Almonte, en la actual provincia de Huelva y establecido en Las Palmas. Era hijo de Diego Pérez Naranjo y de Leonor Martin, vecinos de la referida Villa de Almonte. El matrimonio pasó a residir a la comarca de Teror, en cuya iglesia de Nuestra Señora del Pino recibieron sepultura los cónyuges en enterramiento propio”.
aparece una reseña que dice: “Elvira Ramos nacida en Gran Canaria, casa en 1531 (¿) con el alférez de las milicias isleñas Alonso Martin Naranjo, natural de Palma del Condado, paraje de la villa de Almonte, en la actual provincia de Huelva y establecido en Las Palmas. Era hijo de Diego Pérez Naranjo y de Leonor Martin, vecinos de la referida Villa de Almonte. El matrimonio pasó a residir a la comarca de Teror, en cuya iglesia de Nuestra Señora del Pino recibieron sepultura los cónyuges en enterramiento propio”.
Para completar la documentación
existente acerca del origen de los Naranjo acudimos finalmente al cronista fray
Juan Suárez de Quintana quien en su Relación genealógica (manuscrito del Museo
Canario) nos dice:
“…dicho apellido trae su origen en el
reino de España, de la villa de Almonte, en el arzobispado de Sevilla. Y son
los primeros de este apellido Diego Pérez y Leonor Martín, vecinos de la villa
de Almonte; estos tuvieron a Alonso Martín Naranjo quien vino a Gran Canaria y
casó con Elvira Ramos quienes fueron vecinos el Laureal, término de Teror;
estos tuvieron muchos hijos…”
Según el fraile, Alonso y Elvira
tuvieron a:
- Ana Martín Naranjo que casó con Juan
González, familiar del Santo Oficio. Confirmamos este dato con la siguiente
nota del Archivo Diocesano: “Juan Pinto y María Bolaños, hijos de Juan González y María Bolaños, transacción
con Ana Martín, viuda del dicho Juan González de quien fue sus segunda mujer,
folio 78 año 1606”
- Domingo Hernández que casó con
Constanza Rodríguez (es uno de tantos errores del fraile pues Domingo es yerno
y no hijo de Alonso y Elvira).
- Francisco Naranjo casado con María
Morales, padres de Alonso Naranjo (mi ancestro) el casado con Juana Rivero.
Fray Suárez termina diciendo con loable
modestia: “Muchos más descendientes de Alonso Martín Naranjo y de Elvira Ramos
hay en La Vega y Teror y otros lugares de la isla los que ahora no tengo
presentes con la verdad que pide la historia o razón genealógica”
Para justificar la corrección que hemos
hecho al fraile, que es un meritorio genealogista del siglo XVIII, adjuntamos por
último unas notas obtenidas en El Museo Canario referidas a Constanza Rodríguez:
-En la revista Asociación Canaria de
Estudios Históricos rey Fernando Guanarteme
aparece una reseña de esta Constanza Rodríguez Naranjo nacida en el Laurelar de Teror en 1553 que dice: “Casó con Domingo Hernández, natural de Braga, en Portugal. Fueron primero vecinos de Las Palmas y posteriormente se establecieron en Teror. En 1618 se instrumentó la partición de los bienes del cónyuge ante Sebastián Saavedra, escribano de Las Palmas”.
aparece una reseña de esta Constanza Rodríguez Naranjo nacida en el Laurelar de Teror en 1553 que dice: “Casó con Domingo Hernández, natural de Braga, en Portugal. Fueron primero vecinos de Las Palmas y posteriormente se establecieron en Teror. En 1618 se instrumentó la partición de los bienes del cónyuge ante Sebastián Saavedra, escribano de Las Palmas”.
Terminaremos el artículo con otra cita toponímica
de Humberto Pérez obtenida de las Ordenanzas del Concejo de 1531 cuando se
regula «la guarda de las sementeras y vegas sembradas», y concretamente el
deambular con puercos por los caminos:
“Otrosí que
los puercos no puedan andar en todo lo defendido de estos mojones que aquí irán
declarados los cuales vayan el primero desde (…) y de ahí a atravesar el dicho
barranco por una linde de tierras de Fernando de Torres y de Denis Afonso a dar
al almogade (sic) y de ahí a una vereda que sube por las tierras de Cristóbal
Ramírez a dar a las tierras del Espartero
a dar a la Caldera a dar al laureal
y a las tierras de Porras que son en Terore y por encima de las dichas
tierras a dar al Parral de Juan de Troya…”.