martes, 2 de junio de 2020

LOS ROSALES. ASENTAMIENTO EN GRAN CANARIA DE UNA FAMILIA JUDEOCONVERSA.

CRISTINA LÓPEZ-TREJO DÍAZ

THE ROSALES. SETTLEMENT IN GRAN CANARIA OF A JEWISH FAMILY.
Resumen
La familia judeo conversa Sevilla Rosales se establece en Gran Canaria en 1501 contribuyendo al desarrollo de una nueva sociedad que comenzó a gestarse bajo las normas del reino de Castilla.
Abstract
The convert Jewish family Sevilla Rosales settled in Gran Canaria in 1501 contributing to the development of a new society that began to take shape under the rules of the kingdom of Castile.
Palabras claves
Inquisición, judeoconverso, cristiano nuevo.
Key words
Inquisition, convert jews, new Christian.
Siglas y abreviaturas:
AA: Archivo de Acialcázar. AEA: Anuario de Estudios Atlánticos. AMC: Archivo El Museo Canario. AGAS. Archivo General de Andalucía,Sevilla. A.H.D.C: Archivo Histórico Diócesis de Canarias. APNS: Archivo Protocolos Notariales de Sevilla.

INTRODUCCIÓN
Tras casi un año de asedio a Sevilla, en noviembre de 1248 las tropas castellanas del rey Fernando III conseguían la rendición del caíd Axataf y la consecuente expulsión de los musulmanes. La ciudad se organizó en 27 collaciones o barrios cuyas gentes, traídas de Castilla, hacían sus vidas en torno a una iglesia concreta lo que aseguraba una red de consejo espiritual para sus habitantes. Dentro de cada collación quedaban insertados los barrios tipificados por una actividad económica, por una etnia o nacionalidad (sederos, artesanos, financieros, toneleros, genoveses, etc.). Muchos judíos de Toledo y de otras partes de Castilla, se trasladaron a Sevilla, recibiendo bienes raíces de repartimiento. Pronto, los judíos comenzaron a tener fama de atesorar fortuna pero la convivencia con los cristianos era de cordialidad. En el siglo XIV se instala en Sevilla, Ferrán Martínez nombrado arcediano de Écija y conocido por su antisemitismo. Tenía un plan, acabar con los judíos para lo cual se atribuyó la jurisdicción de la judería en la archidiócesis de Sevilla donde no solamente incitaba el antisemitismo a los cristianos sino que también urdía maniobras para acusarlos falsamente de fechorías.Durante años Ferrán Martínez fue calentando el ambiente contra los sefardíes. La corona le reprendió severamente varias veces pero Ferrán no solo no hizo caso sino que avivó el odio antisemita en la población. En 1390 falleció el rey Juan I y poco después el arzobispo. Su sucesor Enrique III era solo un niño de once años por lo que se producía un vacío de poder. El cabildo catedralicio nombra vicario a Ferrán el cual aprovechó su poder para quemar sinagogas y expoliar a los judíos. Los sermones del vicario habían calado bien en la población, el antisemitismo se respiraba en la ciudad y pronto se producía un levantamiento ocasionando la muerte de miles de sefardíes. Los movimientos violentos se propagaban por Castilla y por Aragón. En 1394 cubren la vacante de arzobispo con el nombramiento de Gonzalo de Mena y Roelas. Para ese entonces el joven rey ya ejercía sus funciones. Ferrán Martínez era encarcelado pero ya el daño estaba hecho. El odio antisemita de la población crecía a pasos agigantados convirtiéndose en un pogromo o linchamiento multitudinario contra los judíos, quemando sus casas, expoliando sus bienes y siendo víctimas de asesinatos sin compasión que se extendía por todas las ciudades del reino. Para restablecer el orden se obligó a los judíos a cristianizarse. Una gran mayoría se bautizó cambiando su nombre por otro cristiano pero si bien algunos abrazaron la nueva religión, otros continuaron ejerciendo sus creencias en la más estricta intimidad, eran los llamados cripto-judíos. Muchos de estos “cristianos nuevos” volvieron a incrementar su patrimonio económico llegando algunos a constituir linajes de importancia como los Marmolejos que llegaría a ser toda una saga de escribanos públicos. Otros conversos conservarían sus funciones de prestamistas, arrendatarios de rentas, comerciantes, etc. Pero el pueblo ya no se fiaba de ellos y sospechaba del criptojudaísmo que podrían estar ocultando. Así en el siglo XV el problema de los judíos se sustituyó por el de los conversos.
A mitad del siglo XV Enrique IV es proclamado rey de Castilla el cual si bien al principio se caracterizó por ser el gran valedor de los intereses de los cristianos viejos, sin embargo con el tiempo comenzó a mostrar preocupación por la situación de los judíos ante la polémica suscitada sobre si éstos siendo conversos, podrían seguir manteniendo puestos en las administraciones. Lo cierto es que los conversos se iban convirtiendo en un sector social cada vez más reprimido que continuaban recibiendo violentos ataques. Los cristianos nuevos decidieron defenderse buscando en muchas ocasiones la protección de los poderosos. En 1473 más de cuatro mil judíos se refugiaron en Gibraltar y otros  tantos en el condado de Niebla, fortalezas del duque de Medina Sidonia, un judío converso cuyo título nobiliario fue otorgado por el rey Juan II por sus servicios a la corona. Juan Alonso de Guzmán, III duque de Medina Sidonia proporcionará en 1495 a Alonso Fernández de Lugo más de mil hombres comandados por Bartolomé de Estupiñán para la conquista de Tenerife que luego cobró en esclavos guanches y tierras en la isla conquistada. Otros conversos huyeron a Flandes o a Italia. Faltaban dos años para comenzar la conquista de Gran Canaria, primera de las islas realengas donde llegaran los castellanos con sus armas,1478 el mismo año en que Isabel y Fernando instauraban la inquisición en el reino de Castilla[i] con el fin de perseguir a los judíos conversos que seguían practicando su religión a escondidas. En Sevilla comenzará a funcionar en 1481 de la mano de su arzobispo, Pedro González de Mendoza. Con la ayuda de los “familiares”, una especie de policía fanática, el Santo Oficio estuvo en activo hasta 1834. En 1491 los reyes católicos expulsan a los judíos. Muchos de ellos huyen a Portugal y otros al norte de África. No está muy claro que los judíos expulsados se refugiaran en Canarias. Por aquel entonces de las islas realengas solo estaba conquistada Gran Canaria. Tampoco hay documentación que nos invite a pensar que hubo una huida de judíos a América desde Canarias por persecución inquisitorial.
La conquista de Gran Canaria (1478-1483) que se produce mientras se instaura la Inquisición en Castilla, será sufragada en gran parte por los ingresos confiscados por el Santo Oficio a los herejes, en Sevilla. Entre los conquistadores venían conversos comenzando por Pedro Fernández de Algaba, contino real y veinticuatro de Sevilla. Muchos de los hombres de las compañías que llegaron a la isla eran judíos y/o conversos. En cuanto a la conquista de las islas de La Palma y Tenerife (1492-1496) se produce en uno de los momentos más duros de persecución antisemita. Por ello un gran número de hombres se enrolan en las carabelas con el fin de huir de los rigores de la Inquisición. No obstante, los que sobrevivieron a las batallas terminaron regresando a su tierra una vez terminada las duras contiendas.
A finales del siglo XV las islas de Realengo recibían pobladores de la península y de Europa muchos de los cuales se unían en matrimonio con las indígenas. Era el embrión de una sociedad mestiza en crecimiento.
En 1505 se nombra al primer inquisidor de Canaria, Bartolomé López de Tribaldos quedando establecido el Tribunal de la Inquisición en las Islas con sede en Las Palmas y dependiendo del Tribunal de Sevilla debiendo enviar los procesos a la ciudad andaluza hasta 1567 en el que se independizó con Diego Ortíz de Funes a la cabeza. Hasta 1525 el Tribunal tuvo escasa actividad quizá porque no había un excesivo número de conversos o porque muchos de ellos ya habían perdido las costumbres de su religión original. En ese año se nombra un nuevo inquisidor. Martín Jiménez que era chantre de la iglesia de Canarias desde 1521. Previamente había ejercido de fiscal del Tribunal de Toledo. Era una época en la que los plenos poderes que tenían los gobernantes en las islas realengas topaban con los de la Inquisición. Por otro lado, la iglesia canaria ejercía su jurisdicción en el campo que investigaba la inquisición.
Auto de fe.Francisco Ricci. 1683.Museo del Prado.

Las actuaciones del chantre van a generar tensión entre el Santo Oficio, algunos miembros del Cabildo Catedral y la élite política. Jiménez actuó de manera más beligerante que su antecesor sobre todo en la caza de conversos y hechiceras consiguiendo que en el breve tiempo que estuvo aumentaran las causas de fe por mahometanismo y judaísmo. En 1526 celebra su primer auto de fe[ii], a los conversos y "herejes" que habían informado de su genealogía ante el Santo Oficio obligados por un edicto del inquisidor . Con ello se conseguía un buen censo de la población que no seguía las tradiciones cristianas desde antaño.

LA FAMILIA ROSALES
En 1501, dieciocho años después de su conquista, llegaba a Gran Canaria como poblador  Fernando de Sevilla. Habían pasado veinte años desde que se instaló la Inquisición en la capital hispalense. Era reconciliado e hijo de Alvar González el cual era ya difunto en 1494.
Su hermano Diego de Sevilla vivía en la collación de San Ildefonso ejerciendo de arrendador y vinatero según testificó ante la Inquisición en Canarias, su sobrino Bartolomé Rosales el 22 de septiembre de 1525. Casado con Leonor Fernández de Sevilla, reconciliada e hija del buhonero Gonzalo Rodríguez. Lo cierto es que repasando el listado de judíos conversos en Sevilla entre octubre de 1494 y julio de 1495 parece que habían muchos Diego de Sevilla lo que lleva a confusión. Parece que toda la familia vivía en la misma collación de San Ildefonso. En su tesis doctoral, Luis Alberto Anaya habla de un Diego de Sevilla que era mercader y que trataba con las Islas desde 1463 participando en las filas de Diego de Herrera luchando contra los canarios en la fortaleza de Gando. También mercadeaba con los aborígenes a los cuales apresaba y vendía en Sevilla. Fuera o no el hermano de Fernando de Sevilla ya estaba fallecido a principios del siglo XVI.    
FERNANDO DE SEVILLA vivía en la misma collación que su hermano Diego, ubicada al Sureste de Sevilla. Era mercader y mesonero de vinos. Llegó con dos de sus hijos y su mujer LEONOR ROSALES, reconciliada e hija de Juan Rosales.
Ambos tenían una hermana, Constanza Rodríguez casada con Diego Sevilla Garbanzuelo, reconciliado en 1494 e hijo del también sedero Gonzalo González. Ellos permanecieron en Sevilla. Una nieta, Catalina de la Cruz casaría en Sevilla con Mateo de Almonacid, escribano real. Algunos de los escribanos de Sevilla formaron verdaderas dinastías como los Almonacid[iii] que durante más de un siglo van sucediéndose en los puestos de escribanos públicos de Sevilla.
Volviendo a Fernando de Sevilla y Leonor Rosales, cinco años después de su llegada a Gran Canaria, un 20 de octubre de 1506 acuden al escribano Diego de San Clemente para otorgarle un poder a su sobrino Álvaro de Sevilla que en ese momento se encontraba en la isla para demandar, pedir, aver, cobrar y recibir oro, plata, trigo, vino y otras qualesquier cosas, así en Sevilla como en otra cualquier parte, y para otorgar documentos y parecer ante el Rey y todas las Justicias en razón de lo dicho[iv].Fernando falleció en 1518 y Leonor Rosales en 1509. Ambos fueron enterrados en la catedral de Canarias.

Fernando y Leonor Rosales tuvieron al menos seis hijos:
1.-ISABEL ROSALES. Vecina de Sevilla y casada con Cristóbal de Marmolejo[v]. Su hijo Francisco de Marmolejo, estante en Gran Canaria aseguró en su testificación ante la Inquisición en 1525[vi] que su padre era hijodalgo del solar de los Marmolejos de Sevilla, sin embargo hay quienes aseguraban que esta familia era conversa desde 1391.
Isabel Rosales falleció en Sevilla y según la testificación de su hijo, fue enterrada en el monasterio de San Francisco, en la capilla de los Marmolejos. Suponemos que se trata de la Casa Grande de San Francisco que fue el primer convento franciscano de Sevilla demolido antes de 1843. Según la doctora en historia del arte, Matilde Fernández Rojas, durante los siglos XIV y XV varias familias ricas y nobles fueron enterradas en capillas y diversas zonas del templo. Tuvieron capilla propia en la iglesia para sus enterramientos: los Anríquez desde 1305, los Manzanedo desde 1339, los Marmolejo desde 1370, los Martínez de Medina desde 1376 y los Cáceres desde 1417.
Francisco de Marmolejo, hijo de Cristóbal e Isabel llegó a Gran Canaria y vivió en Gáldar.
2.-INÉS ROSALES. Según declaraciones de su hermano Bartolomé[vii], no era reconciliada. Casada con Martín de Gatica, vecino de Jerez. Originalmente cuando la conquista de Jerez en 1290 habían cuatro personajes apellidados Gatica, un linaje que acabaría siendo uno de los más caracterizados de la aristocracia jerezana del siglo XV. Todos recibieron repartimientos en la misma collación de San Dionisio. Una rama de la familia de Martín Gatica estuvo emparentada con los Carmona de Jerez a través del matrimonio de María Gutiérrez de Gatica con Pedro Carmona. La comunidad judeo-conversa de Jerez durante el siglo XV contó en el gobierno local con algunos grupos familiares como los Carmona durante más de medio siglo hasta que llegó el Santo Oficio a la Ciudad de Jerez en 1480 y procedió a condenarlos, confiscar sus bienes y quemarlos en la hoguera. Pedro Carmona y María Gutiérrez de Gatica fueron condenados por la Inquisición perdiendo sus bienes. Una de sus hijas, Elvira Gutiérrez Gatica casaría con Martín de Vera, hijo del conquistador de Gran Canaria, Pedro de Vera.
Inés, según testificación de su sobrino Francisco Marmolejo[viii] falleció en Gran Canaria.
3.-CATALINA ROSALES. Nunca estuvo en Canarias. Casó con Alonso de Villa Real, mayordomo del obispo de Jaén, provincia en la que vivieron.         
4.-HERNANDO ROSALES. Según la declaración de su hermano nació sobre 1504 y vivía en su hacienda de Firgas. Reconciliado. En 1525 no estaba casado.
5.-BARTOLOMÉ ROSALES, reconciliado, natural de Sevilla avecindándose en Gran Canaria en 1501. Ante el edicto del inquisidor Martin Jiménez para que todos los conversos se presentaran a declarar su genealogía, Bartolomé por alguna razón no lo hace personalmente. El 22 de septiembre de 1525 envía a Rodrigo de Palma quien declara por él. En su testificación[ix] afirma que tiene veintinueve años por lo que llegó a Gran Canaria con apenas cinco años de edad. En ese momento no estaba casado y no tenía hijos.        
6.-ANTONIO ROSALES. Testificó el 27 de septiembre de 1525[x] ante el inquisidor afirmando que era natural de Sevilla y que en ese momento tenía veintisiete años por lo que debió nacer alrededor de 1498. Llegó a Gran Canaria en 1501 con tres años de edad. Dijo no ser reconciliado. Casado desde hacía dos años y medio con CECILIA DE TROYA, nacida en Teror en 1507 e hija del canónigo Juan de Troya.
En 1496 llega a Gran Canaria el canónigo gallego Diego de Muros[xi] para tomar posesión como obispo de Canarias (1496-1506). Le acompañaba en su séquito su ama Úrsula de Troya y sus hijos Constanza, Juan y Diego de Troya los cuales llegarán a ocupar puestos de relevancia en la Diócesis.
Juan de Troya, comisario general de la Santa Cruzada, fue nombrado[xii] canónigo de la Iglesia Catedral de Canarias el 13 de diciembre de 1507 por fallecimiento de Diego de Cazorla. Se avecindó en Teror donde ejerció de sacerdote en la iglesia de Nuestra Señora del Pino acrecentando sus bienes con repartos de tierras del lugar. De la casa cuidaba su barragana Antonia Ramírez, hija del sevillano Diego Ramírez y de indígena canaria, con la que el canónigo tuvo al menos seis hijos y cuya paternidad nunca ocultó siendo tan solo amonestado por la Inquisición en 1524. Sin embargo Antonia Ramírez se llevó la peor parte siendo paseada en un asno por las calles con el sambenito y posteriormente encarcelada para servir de ejemplo a la moral, supongo que de las mujeres de la época. En realidad a Juan de Troya, hombre muy poderoso no le reprenden por su amancebamiento con la ama sino por la ostentación que hacía de su familia. Antonia Ramírez era nieta paterna de Andrea de Odon que pertenecía a una ilustre familia de genoveses parte de la cual estaba adscrita al albergo[xiii] de los Cigala a partir de 1528 y otra parte al de Gentile. Hijo del gran jurista genovés Giovanni de Odone, conde palatino y cavaliere aurato[xiv] y de Bertina, los cuales vivían en el distrito de Gentili junto a sus hijos Peretta, Andea, Luis, Paolo, Rafaele, Simone y Luigi[xv]. Andrea de Odone (Odon, Hodon en España) se mudó a Sevilla con su hermano Luis, siendo nombrado arcediano de Reina y canónigo de la iglesia catedral de Sevilla. Encontramos a Odone como árbitro junto a Francisco de Riverol ante la sociedad comercial que ponen en marcha los genoveses Francisco de Palomar, Mateo Vigna, Nicolao Angelat y Guillermo de Bianco con el fin de prestar dinero a Alonso de Lugo para sufragar la conquista de Tenerife.
En cuanto a Constanza de Troya, su relación amorosa con el conquistador vasco Juan de Civerio Mujica, uno de los primeros regidores de la isla, le valió para que tanto ella como sus hermanos gozaran de buenos repartimientos en Teror.
De la relación entre Juan de Troya y Antonia Ramírez[xvi] hubieron al menos seis hijos entre ellos a:
A.-Úrsula de Troya casaría con Jerónimo Portes/Portel, hijo de Juan Portes/Portel Castellano y de Beatriz Afonso. La hija de ambos, Jerónima, casó en 1565 en el Sagrario con Pedro de Azuaje, hijo de los genoveses Damián de Azuaje (Soaggi) y Jerónima Lercaro, propietarios de tierras y un ingenio azucarero en Lairaga y en Moya. Damián de Azuaje firmará junto con Hernando de Padilla (suegro de Leonor Rosales y dueño de otro ingenio en Moya) un contrato con Juan Rodríguez para que éste abra un camino que suba hasta Moya y desde allí puedan transitar las animales de carga hasta Layraga y Tres Palmas[xvii].
B.-Estebanía de Troya, casada con Alonso Álvarez, hijo del portugués Lope Esteves y María Hernández. Su hija Jacobina por su consorcio matrimonial con el vizcaíno Miguel Arencibia Galdona, será la predecesora de una larga saga de Arencibias que llegarán hasta la actualidad.
En el censo de 1595 de Teror aparece Jacobina ya viuda de Miguel Arencibia. Viven con ella sus hijos Melchor, Juan, Serafín, María, Cecilia y dos esclavas nombradas Antona y Ana. Su hijo mayor, el capitán Baltasar Arencibia dirigió la Compañía de Teror en las batallas contra los holandeses capitaneados por Van Der Doetz en 1599, tomando una de las banderas de los invasores y ordenando que se adornara con una imagen de la Virgen del Pino[xviii]. Estaba casado con María Alarcón Colombo, hija de Mateo Alarcón y Álvarez y de Clara Colombo Alonso. Una rama de esta familia genovesa, los Colombos se instalan en La Laguna donde se dedicadan al comercio. El investigador Pedro Socorro en su artículo “Viudos y con sotanas” relata como Mateo Alarcón con apenas veinte años figura en 1552 como Mayoral de la Casa Hospital de San Lázaro, puesto que había ocupado su padre que pasó a ser mayordomo y el cual creó el primer molino en Santa Brígida. Una vez viudo, Mateo Alarcón dedica su vida al sacerdocio en la parroquia de La Vega. 
D.-Cecilia de Troya fue generosamente dotada[xix] por su padre en 1523 para casarse con ANTONIO ROSALES con la condición de que cuidara de su abuela Úrsula de Troya. Antonio Rosales tuvo extensas tierras en Arucas donde cultivaba caña de azúcar la cual recolectaba y llevaba al ingenio del mercader genovés Damián de Azuaje, ubicado en el barranco de Aumastel para posteriormente exportar el azúcar a Europa. En el mismo barranco existía otro ingenio cuyo dueño era el también genovés Lázaro Mayuelo. Con el tiempo, la zona de Damián de Azuaje tomaría de nombre el apellido familiar. Una vez fallecido Antonio Rosales, su viuda otorga poder[xx] a su yerno Adrián Padilla, en 1551, para saldar las deudas que tenía con el genovés.
El matrimonio tuvo los siguientes hijos aunque no en este orden:
-Úrsula de Troya, bautizada con el nombre de su bisabuela. Casada con Rodrigo de Balboa, natural de Baeza (Jaén) e hijo de Juan Gutiérrez de Balboa y Mariana Alonso Quesada, vecinos de Úbeda (Jaén). Uno de sus hijos fue Silvestre de Balboa (30 de junio de 1563) considerado como el autor del primer texto literario de Cuba.
Casa de los Balboa Troya en Las Palmas G.C.
Vivía en el barrio de Vegueta de Las Palmas, en la llamada Plazuela Peso de la Harina (hoy Plaza del Espíritu Santo). A finales de siglo viajó a Cuba donde contrajo matrimonio con Catalina de la Coba, natural de Santa María del Puerto del Príncipe (hoy en día Camagüey) e hija del grancanario Francisco de la Coba y de la cubana Isabel Consuegra. El matrimonio tuvo nueve hijos. En 1621 fue nombrado escribano del Cabildo. Su única obra “Espejo de Paciencia” escrita en 1608, fue el primer poema cubano y por tanto la obra literaria de mayor antigüedad de la isla caribeña. Su hermana Estefanía de la Pasión fue monja del convento de San Bernardo en Las Palmas. Rodrigo de Balboa falleció antes de 1644 en Santa María del Puerto del Príncipe.
-Leonor Rosales, casa con Adrián Padilla bautizado en el Sagrario Catedral el 9 de junio de 1532[xxi] e hijo del escribano Hernando de Padilla y de Luisa Espino Figueroa avecindados en Moya donde tenían un ingenio azucarero llamado San Andrés ubicado en el barranco de Aumastel y los Granadillares[xxii]. Poco antes de morir Hernando, el matrimonio Padilla Figueroa se traslada a Las Palmas dejando el Ingenio a su yerno Jacôme Promontorio, casado con su hija Juana Padilla e hijo de los genoveses Jerónimo Camacho Promontorio y Leonor Cigala.
Adrián Padilla era nieto paterno del regidor Cristóbal Cerpa y de María Padilla. Nieto materno del regidor Hernando Espino “el viejo” y de Juana Varela Figueroa, hija del converso Gome de Ocaña y una indígena auarita (isla de La Palma) cuyo nombre desconocemos.
Leonor Rosales hereda unos bienes en Gáldar de su primo Francisco Marmolejo, hijo de Cristóbal Marmolejo e Isabel Rosales, cuando éste fallece.
Reconocimiento de deuda de Adriano Padilla vº hace a los curas de la catedral de Canarias de 6 doblas de oro de moneda de Canarias por seis memorias que los curas dijeron por Francisco Marmolejo, cuya heredera es Leonor Rosales su mujer (de Adriano) durante el tiempo que el otorgante poseyó los bienes de Gáldar sobre la que está constituida la dicha memoria. A pagar por el día de San Juan de junio próximo. Testigos: Melchor Ruiz, Ángel de Betancor y Salvador Pérez. Adriano Padilla[xxiii].
 -Constanza de Troya casada con Juan García de La Mora los cuales aparecen bautizando a su hijo Diego en el Sagrario el 28 de enero de 1516.
-Jacobina de Troya casada con Antón García de La Mora.
Firgas. Gran Canaria.
Dos hermanas casadas con dos hermanos y avecindados en Teror. El 20 de diciembre de 1520 bautizan en la Iglesia de Canaria a su hijo Antón.
Ambas hermanas serán conocidas como las troyanas[xxiv]
-Hernando de Troya casado con Bárbola Padilla, hermana de Adrián Padilla. Viajaron a Indias.
-Francisca Rosales, casada con Alonso Gutiérrez. A 9 junio 1560. Dote[xxv] que Cecilia de Troya, viuda de Antonio Rosales, vecina de Gran Canaria, y Hernando de Troya su hijo, entregan a Alonso Gutiérrez, consistente en 500 doblas, según escritura de dote ante Jerónimo Bautista Mayne escribano público de Gran Canaria, de resto de la dote por haber contraído matrimonio con Francisca Rosales, su hija. Pagan la cantidad en los bienes determinados siguientes: suerte y media de cañas de soca que tiene en las tierras del Almácigo, término de Firgas, en el parral y la malvasía; y la mitad de sos suertes de caña de planta, sitas en las laderas del barranco de Rosales, que la otorgante tiene en compañía con Jerónimo Viñol. Si el valor de lo que procediere de dichas cañas superase el valor de las 500 doblas, Gutiérrez devolverá la demasía y, si fuese a la inversa, Troya pagará lo que faltare. Testigos: Cristóbal Ramiro, Felipe de Rosales, Leonor Medina m Marcial Fernández, de color prieto, Leonor González de color loro criada de Cecilia de Troya, y Leonor Rosales mujer de Adrián de Padilla. Las tres últimas fueron testigos a falta de hombres por encontrarse estos en el campo. Se otorgó estando en la casa de Cecilia en el heredamiento de Rosales.
Sigue la diligencia de toma de posesión de los bienes recibidos. Testigos: Felipe Rosales, Cristóbal Ramiro, Juan Alonso repartidor y Francisco González cañaverero.
-Felipe Rosales, uno de los hijos menores de Antonio Rosales y Cecilia de Troya, casará con Juana de Castro, bautizada en el Sagrario el 3 de enero de 1546[xxvi] e hija del labrador Francisco Hernández y de Mencía de Castro, naturales de Arucas. Nieta materna de Pedro de Castro, mayordomo del gobernador de la isla y Juana de Aguilar cuyo padre Diego de Aguilar, natural de Écija (Sevilla) debe testificar en 1525 ante el chantre inquisidor por ser converso.
Según Rafael Rodríguez de Castro y Luis García-Correa[xxvii], a principios del siglo XVIII Mencía de Castro trasladará su domicilio de Arucas a Agüimes cuando su hija Catalina casa con Francisco de Tubilleja. En la Villa episcopal, Mencía hace reparto de sus bienes favoreciendo a su hija Juana de Castro El matrimonio Rosales Castro fundará su familia en Firgas que por aquel entonces y hasta 1835 pertenecía a Arucas fecha en la que se crearía el nuevo ayuntamiento[xxviii].Las tierras de Felipe Rosales hoy en día se han configurado como un barrio conocido como Rosales, en Firgas, cercando al barranco que también lleva el mismo nombre.
Serán sus hijos:
A.-Úrsula Rosales, bautizada el 22 de octubre de 1589 en la iglesia de San Juan de Arucas siendo su padrino Baltasar de Armas. Celebró nupcias en la misma parroquia el 1 de mayo de 1613 con Juan Mateo Trujillo hijo de Salvador Mateo de Armas y Antonia Jiménez Cerpa. El matrimonio tiene dos hijos:
-Anastasia Troya Castro bautizada en Arucas el 1 de enero de 1615. Enlaza con Esteban Díaz de Ortega descendiente del castellano y maestro cantero Bartolomé Díaz así como de Juan Pérez de Villanueva, capitán de milicias de las gentes de Teror y primer patrono de la virgen del Pino. En su descendencia se perderá el apellido Rosales trasmitiendo el de la teldense Leonor Ortega, abuela de Esteban Díaz de Ortega.
-Juan Mateo de Castro el cual recibió las aguas bautismales en Arucas el 22 de febrero de 1621.En 1639, siendo bachiller, ejercía como notario público eclesiástico en Arucas. En 1642 era ordenado como subdiácono y en 1644 diácono. En 1648 ya consta como presbítero. En 1660 será beneficiado de la parroquia de Arucas hasta su muerte. Cultivaba las letras escribiendo varios manuscritos muchos de los cuales han desaparecido. Le gustaba el estudio de la astrología llegando a incluir en muchas de las partidas, el horóscopo del bautizado.
Úrsula Rosales fallecerá el 21 de enero de 1624 y su marido, un hombre inmensamente rico y poderoso, vuelve a casar al menos dos veces más.
B.-Mencía Castro Rosales que realiza nupcias con Sebastián Mateo de Armas, hermano de su cuñado Juan Mateo Trujillo. Al menos tuvieron tres hijos: Antonia (1618), Hernando (1623) y Úrsula (1628) bautizados en Arucas. En 1635 Sebastián ya era viudo y contrae un segundo matrimonio con Francisca Lorenzo Suárez con la que tiene al menos otros tres hijos más.
C.-Francisco Rosales en 1617 contrae matrimonio en Teror con Leonor Alonso, hija de Domingo García del Toro e Isabel Macías, casados sobre 1591 en Teror, y nieta materna de Antonio Hernández e Isabel Macías[xxix]. En 1595 el bachiller Juan Rivero realiza un censo de Teror a solicitud de la Inquisición para conocer la presencia de moriscos en el lugar. En dicho censo aparecen Domingo García y su mujer Isabel Macías así como Mateo, hermano de Domingo.
Francisco Rosales fue alcalde real de Arucas entre 1635 y 1637. Bautizan a sus hijos en la iglesia de San Juan Bautista de Arucas:
-Juan Rosales, bautizado en 1618 y casado en la Vega de Sta. Brígida en 1649 con Ana María Talavera, bautizada en la misma parroquia en 1631 e hija de Jorge Martín y Engracia Rodríguez. El matrimonio vivirá en Santa Brígida donde tendrá descendencia. Su hijo Jorge Rosales de Castro será bautizado el 22 de marzo de 1651. Casará también en La Vega en 1688 con María Travieso Hidalgo, hija de Gonzalo Álvarez Travieso y de María Gil Hidalga.
 -Juana de Castro Rosales. Bautizada el 10 de abril de 1620. A los diecinueve años casa con el capitán Fernando Domínguez Godoy el cual ya era coronel de la villa de Arucas y su jurisdicción en 1662.Diecisiete años mayor que ella, el capitán era hijo del alférez Manuel Álvarez y de Catalina Godoy, descendiente por vía de su abuela paterna, de Fernando Guanarteme. En 1694 Juana de Castro falleció a los setenta y cuatro años en Arucas[xxx] , siete años más tarde que su marido el cual testó a los 84 años dejando albacea a su hijo Gaspar Álvarez Godoy y herederos a sus hijos.
 -María Rosales, bautizada en la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria en Moya el 11 de febrero de 1622.
-Úrsula Rosales, bautizada en Arucas el 16 de diciembre de 1625.
-Francisco Rosales, bautizado el 10 de julio de 1628.
-Mencía Rosales, bautizada en Arucas el 1 de junio de 1632.
D.-Juana de Castro Troya casada con Diego Mateo, bautizado en Arucas el 5 de marzo de 1596 e hijo de Salvador Mateo de Armas y Antonia Jiménez Cerpa. Vemos como las tres hermanas Úrsula de Troya, Mencía de Castro Rosales y Juana de Castro Troya casaron con tres hermanos, Juan Mateo Trujillo, Sebastián Mateo Armas y Diego Mateo respectivamente.
En Arucas tuvieron su descendencia:
-Juan (1624)
-Bartolomé (1628)
-Bernarda (1629)
-Gregorio (1632)
-María (1635)
E.-Fernando de Troya del cual carecemos de datos.

Los Rosales que llegaron en 1501 desde Sevilla se establecieron casi desde un principio en Firgas que por aquel entonces pertenecía a Arucas. Leonor Rosales esposa de Fernando de Sevilla será la matriarca de una larga saga de Rosales que llegará hasta nuestros días tanto en Canarias como en América. El nombre de Leonor Rosales se volverá a repetir a lo largo de las generaciones como recordatorio de la que un día dejó la collación de San Ildefonso para ser enterrada en 1509 en la catedral de Canarias.
Así casi doscientos años después, en 1680 será sepultada en la parroquia de Arucas otra Leonor Rosales, descendiente de la primera. Casada con Juan Henríquez, tuvo al menos cuatro hijos:
1.-Cecilia de Troya, otro nombre que se repite entre los descendientes de Antonio Rosales y Cecilia de Troya. Nacida en 1629 y casada en Arucas en 1649 con Diego Montesdeoca, hijo de Salvador Montesdeoca y Leonor Díaz. Sus hijos: Leonor Montesdeoca (1650), Antonio Montesdeoca (1651), Marco Montesdeoca (1655) Alejandra Rosales, Severina Rosales (1658), María Rosales (1660) y Estebanía Rosales (1668).
2.- Francisco Rosales, mellizo de Cecilia de Troya.
3.-Ana Henríquez casada con Juan Suárez Navarro.
4.-Sebastián Henríquez del cual no tenemos datos.
Los Rosales, una familia originalmente judía de la que desconocemos su verdadero nombre sefardí pero que adoptaron quizá el nombre de su procedencia original. Tal vez fueran oriundos de Los Rosales, una localidad ubicada a tan solo veintinueve kilómetros de la capital sevillana. En todo caso dejaron el legado del apellido a través de una mujer que tuvo que ser reconciliada en su ciudad natal bajo las presiones antisemitas de la época y que llegó a la isla de Gran Canaria con su marido y dos hijos en un momento en el que la Inquisición en las Islas apenas tenía actividad.

[i] En 1483 se instala la inquisición en el reino de Aragón.
[ii] El auto de fe era un acto público organizado por la Inquisición en el que los condenados por el tribunal abjuraban de sus pecados y mostraban su arrepentimiento.
[iii] En 1481 Juan Fernández Almonacid fue racionero de la catedral de Sevilla
-1542-1565. Mateo de Almonacid sirvió en la escribanía del oficio nº 9. Tenía su despacho en la collación de San Juan. Otorgó testamento en 1578 disponiendo que lo enterraran en la iglesia de San Juan junto a su mujer Catalina de la Cruz.
-1566. Le sucede Pedro de Almonacid
-1567-1577. Le sucede Mateo de Almonacid.
-1578-1611. Le sucede Pedro de Almonacid, titular de una escribanía pública. El 10 de septiembre de 1637, Juan de Almonacid, un niño de 10 años, presenta diligencia de dispensa[iii] al Ordinario del Arzobispado y en su nombre al Provisor para ordenarse. En su escrito afirmaba que fue ávido y procreado en tiempo en que sus padres naturales eran solteros. Nombra a sus padres Pedro de Almonacid y Dña. Isabel de Morales.          
 [iv] MORALES PADRÓN, F. Canarias en el archivo de protocolos de Sevilla. AEA nº7 (1961).
p 337
[v] Actualmente Marmolejo es un caserío  galdense enclavado en el territorio que fue parte de la Vega de Gáldar.
[vi] AMC. Inq CLII-1 f 277 r.
[vii] AMC: Inq CLII-1 p 174 r.
[viii] AMC. Inq CLII-1 f 277 r.
[ix] AMC. Inq CLII-1 f 174 r.
[x] AMC. Inq CLII-1 f 218 r.
[xi] Diego de Muros nació en el Municipio de Muros (La Coruña). Era hijo de Vasco López de Burgos, regidor de la ciudad de Santiago de Compostela, y de Mayor Pérez.
[xii] Documentos canarios en el Registro General del Sello (1476-1517), nº 425
[xiii] El albergo era el nombre utilizado en la época medieval para indicar un consorcio de familias nobles unidas por lazos de sangre o por intereses económicos. En la república genovesa funcionaban como auténticos clanes creados con el fin de acontecer grandes empresas mercantiles. A partir de la constitución del 11 de octubre de 1528, impulsada por Andrea Doria, las familias integrantes de cada uno de los veintiocho albergos debían asumir el apellido del mismo. Así, por ejemplo, Rivarolo era el nombre de familia Caprile. Cuando se integran en los Sopranis pasan a llamarse Sopranis de Rivarolo y al cumplir la constitución de 1528 e ingresar en el albergo de los Cibo pasan a llamarse Cibo de Sopranis Rivarolo. En 1576 se suprimieron estos alberghis y cada familia podía volver a usar su verdadero apellido.
Parte de la familia Odone estaba integrada en el albergo Cigala y otra parte en el Gentile.
[xiv] La Orden de la Milicia Dorada conocida por la Orden del Esperon Dorado era una orden caballeresca pontificia conferida a quienes habían trabajado para difundir el mensaje de la Iglesia o había contribuido a la gloria de la Iglesia con las armas, escritos o actos ilustres.
[xv] ODONE, P. Storia degli Odone.
[xvi] Antonia Ramírez previamente había tenido hijos con Juan Sánchez Negrín, natural de Fuerteventura y uno de los primeros beneficiados en el repartimiento de las tierras de Teror.
[xvii] VIÑA BRITO, A., CORRALES ZUMBADO, C., CORBELLA DÍAZ, D. (2014) Islas y voces del azúcar I (Tenerife, La Gomera y La Palma) Edit. Archivo Histórico Provincial de Tenerife. p 16.
[xviii] RUMEU DE ARMAS, A. Piraterías y ataques navales contra las islas Canarias, Tomo II, segunda parte, pág. 573
[xix] Alonso Hernández. Escribano público de Las Palmas 1557-1560.
[xx] Escribanía de Hernán González y Luis Fernández Rasco. 1551 (p 62)
[xxi] Libro II Bautismos fol. 21 vto.
[xxii] AA: Legajo Palenzuela. En 1604, Francisco Martín del Castillo, vecino de la Vega de 80 años, declaraba haber sido alcalde de Moya y en ese tiempo conoció a Hernando Padilla y su mujer Luisa Espino, los cuales eran dueños del ingenio llamado S. Andrés, situado en el Aumastel y los Granadillares, en el cual vivían gran parte del año, avecindándose en Las Palmas pocos años antes de su muerte, dejando el ingenio a cargo de Jacome Promontorio, su yerno.
[xxiii] PÉREZ HERRERO, E. (1992) Alonso Hernández. Escribano público de Las Palmas 1557-1560. Edit. Cabildo Insular de Gran Canaria. p 237. 18 enero 1558.
[xxiv] En Valleseco, municipio que perteneció a Teror hasta el siglo XIX, existe el pago de las Troyanas.
[xxv] PÉREZ HERRERO, E. (1992)  p. 445.
[xxvi] Libro II Bautismos, fol. 133 r.
[xxvii] RODRÍGUEZ DE CASTRO, R.M. y GARCÍA-CORREA Y GÓMEZ, L.C. Población de Agüimes en los cien primeros años del Señorío (1481-1580), p 104
[xxviii] En materia de jurisdicción ordinaria Firgas era independiente de Arucas pues contaba con un alcalde real desde el siglo XVI sin sufrir interrupción alguna hasta la actualidad.
[xxix] AHDC. Índice de protocolos. Noticias e índice de testamentos. Folio 397, año de 1607 ante Juan de Quintana
Diego Hernández y Francisca Pérez vecinos de Teror declaran que al tiempo y cuando casó a Domingo Garcia con Isabel Macias lo dotaron, Andres Garcia, Pedro Macias, Juan Hernández y el otorgante sus hermanos  y le dieron todos bienes que quedaron por muerte de Antonio Hernández y de Isabel Macias sus padres y fueron seis herederos.
 [xxx] Libro II Enterramiento, fol. 60.

FUENTES 
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AMC Inquisición. Libro de genealogías
            Archivo Magistral José Marrero
AGAS Archivo General de Andalucía. Sevilla. 1.1.6.1 Real Fisco de la Inquisición.
AHDC Índice de protocolos. Noticias e índice de Testamentos 1547- siglo XVIII.
            Archivos de Iglesia Nuestra Sra. de la Candelaria. Moya
            Archivos de Iglesia San Juan Bautista. Arucas
            Archivos de Sagrario Catedral
            Archivos de Iglesia Santa Brígida. Santa Brígida
APNS Archivo Protocolos Notariales nº 9
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