JUAN
MANUEL RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ
 |
Betancuria, 1592 |
Antecedentes históricos y geográficos
En el capitulo setenta y uno de la versión B de Le
Canarien (Aula de Cultura de Tenerife), en los episodios que describen como
llegó Mons. de Bethencourt a la isla de Fuerteventura, llamada Erbania, se
nombra el castillo de Valtarajal, donde se refugiaban Haníbal, hijo de Mons. Gadifer
de la Salle compañero de Bethencourt en la expedición, - y no sabemos hasta que
punto corresponsable, según las versiones de sus cronistas - con parte de una
compañía a donde se dirigió Bethencourt con la suya tras abandonar “la
fortaleza” de Rico-roque asediada por los aborígenes. En las notas de
Cioranescu en este libro, localiza este último castillo de Baltarhayz, como se denomina en el manuscrito el primer
asentamiento en la isla que tomaría el nombre como Betancuria en fechas
posteriores en honor al conquistador, y que no debe confundirse con Gran
Tarajal poblado que se situó posteriormente en el sur de la isla (Jean Le Verrier y Pierre Boutier, 1419?). La villa de Betancuria fue fundada sobre 1404, en
una isla de señorío con privilegios feudales, fue cabecera del gobierno insular hasta
su sustitución en esta función por la villa de La Oliva a mediados del Siglo
XVIII. Se ubica precisamente en una pequeña colina que domina el cauce del
barranco, quedando bajo su control el curso de agua y las vías naturales de
comunicación con el exterior, incluido el paso hacia un puerto de mar. La
elección situada hacia el interior de la isla se justifica por sus condiciones
de salvaguarda y defensa de ataque piráticos de barberías y portugueses. Por
ello se funda en un pequeño altozano situado en la ribera derecha del Barranco
de Río de Palmas. Partiendo de este núcleo original, la villa crecerá ocupando
ambos márgenes del curso de agua y siguiendo su recorrido como eje de
desarrollo. Desde el punto de vista religioso la Villa de Betancuria es el
centro religiosos y también la única pila bautismal de toda la Isla (1405-1711),
y donde se concentra todo el poder
político y militar, aparece como parroquia en el sentido eclesiástico y oficial
del término en 1533 (Martínez Encina, 1980), y fue constituida como sede del efímero obispado
de Fuerteventura que realmente en primera instancia se situaba en El Rubicón,
Lanzarote, entre 1424 y 1431 – Martín V nombró obispo de Fuerteventura a Martín
de las Casas de la orden de los mínimos, “primero y último obispo” de esa diócesis (Cazorla y Sánchez, 1997), cuyo ámbito se reducía a los límites
de la Isla (Aznar, E. y Larraz, 2006). En las proximidades de la villa se ubicó el primer convento franciscano
de Canarias, el de San Buenaventura, que durante los tres primeros cuartos del
siglo XV fue la sede canaria de la Vicaría Franciscana y base de las labores
misionales en todo el Archipiélago, edificios hoy felizmente restaurados y
recuperados del abandono secular hasta fechas recientes (Serra Ráfols, 1960).
Cual era la condición social de Fuerteventura mientras fue Señorío de casas
aristocráticas de procedencia de la nobleza peninsular: la explotación,
despoblación, endogamia, hambruna y migración, factores que redunda e
influyen decidamente en sus vertientes económicas y sociales con la quiebra de
fuentes regulares de abastecimiento y de extensiones dedicadas al cereal y
pérdida de la condición de granero de las Canarias. El sistema de
asentamientos correspondiente a las islas de señorío es monofocal. Una entidad de población concentrará todas las funciones: de centro de
la administración señorial (secuela de un régimen feudal), cabildo, escribanías,
parroquia, etc.,
con
ámbito insular. Este modelo
centralizado intentó controlar la libre distribución del poblamiento; como ejemplo
se cuenta con un acuerdo del cabildo majorero que ordena a todos los vecinos de
Fuerteventura habitar
en su capital (Betancuria). Esta tendencia, unida a las fuertes diferencias
económicas que devendrán entre las islas de señorío y realengo (al incorporarse
éstas), motivarán un trasvase migratorio del primer grupo de islas al
segundo (López García, 1988).