miércoles, 15 de enero de 2020

LOS MATEO Y FONTANALES. FRANCISCO DE ARMAS, CASADO CON MARIA TRAVIESO

LEONARDO ARENCIBIA RODRÍGUEZ

Ampliación del artículo Los Mateo y Fontanales.

Decíamos en aquel artículo, que de Francisco Mateo Trujillo, hijo de Diego Mateo y  de Bernarda Trujillo de Armas, solamente sabíamos que había sido bautizado en El Sagrario en 1571, desconociendo por tanto si llegó a contraer matrimonio y tener descendencia,
Fontanales, Moya. Foto: Genealogías Canarias
apostando por que debió morir siendo niño.
Nada más lejos de la realidad, en una escritura antigua, Salvador Mateo de Armas, casado con Antonia Jiménez, lo nombró como su hermano, con lo que parece evidente que cambió su apellido paterno,  Mateo,  por uno de sus apellidos maternos Trujillo de Armas.
Sabemos que contrajo matrimonio en 1596 en Arucas con María Travieso, hija de Domingo López y de Justa de Santa María Álvarez Travieso, nieta por línea paterna de Diego Ponce y de Mariana López, y por línea materna de Gonzalo Álvarez y María Traviesa, de cuya abuela materna toma el nombre y el apellido.
Este matrimonio de Francisco de Armas y María Travieso procrearon, entre otros, a Domingo Travieso de Armas, casado en Moya en 1628 con Ana de los Santos de Armas, por quien sigue mi línea y la de muchos grancanarios más, bautizada en Moya en 1600, hija, como varios hermanos más, de Diego Hernández y de María Díaz Trujillo de Armas, matrimonio este de gran relevancia en Moya, sobre todo genealógicamente hablando, y del cual volveremos  a hablar en un libro que sobre genealogías grancanarias, y más concretamente sobre Diego Hernández y la mora de Argel, estamos ultimando Juan Ramón García Torres y yo mismo, ya que entre otros este Diego Hernández, casado con María Díaz, y el no menos famoso  Andrés Hernández Monagas, casado dos veces, son descendientes totalmente confirmados.
El matrimonio de Domingo Travieso de Armas y  Ana de los Santos de Armas, procreó solamente una hija llamada Ángela Díaz Travieso, o de Armas, bautizada en Moya en 1630, el mismo año en que murió su madre, suponemos que a consecuencia del parto; debido a este fallecimiento, Domingo Travieso de Armas volvió a contraer matrimonio en 1631 en Guía con Ana Gómez, de la que desconocemos su ascendencia, con la que tuvo dos hijas llamadas María y Andrea Travieso.
Con respecto a Ángela Díaz Travieso, diremos que contrajo matrimonio en 1652 en Moya con Salvador Ribero Martín, hijo de Blas Rivero y de Sebastiana Martín, y tuvieron al menos cuatro hijas, entre las cuales sigue mi línea por María Díaz Travieso bautizada en 1662 en Moya y casada con Pedro Afonso en 1694, también en Moya, que procrearon a otro Pedro Afonso, casado con Lucía Benítez; y a Catalina de los Santos Afonso Díaz, bautizada en 1696 y casada en 1724 con Francisco Hernández Mateo, hijo de Gregorio Hernández Díaz y Agustina Mateo de Quintana.
Este Francisco Hernández Mateo, descendiente, tanto por línea paterna como materna, de los Hernández y de los Mateo, Trujillo y Armas, que habitualmente se casaban entre ellos, no solamente en la hoy llamada villa de Moya y municipio del mismo nombre, sino también en Arucas y con mucha habitualidad en el pueblo de Fontanales, perteneciente como es sabido al dicho municipio de Moya, era por tanto pariente, más o menos lejano, de su mujer Catalina de los Santos Afonso Díaz.
Una hija de este matrimonio llamada Gregoria Afonso, bautizada en 1735 y casada en 1758 en Fontanales con Antonio Mateo Pulido, hijo de José Mateo Sánchez y de Catalina, que aparece indistintamente con los apellidos García/Mateo/Pulido/y Quintana, y nieto paterno de otro famoso Mateo, Feliciano Mateo de Armas y de su mujer Juana Sánchez Rodríguez; como vemos la endogamia no paraba.
Antonio Mateo Pulido y Gregoria Afonso, bautizan en Fontanales al menos nueve hijos, entre ellos estuvo Bartolomé Mateo Afonso, bautizado en 1764 y casado con Isabel María Herrera Suárez nacida en Teror, aquí al parecer acabó la endogamia, hija de Juan Herrera Ribera y de María Candelaria Suárez, casados en 1758 en Teror; era nieta paterna de Bartolomé Herrera Suárez y de Isabel Ribera, y materna de Gaspar de Ojeda y de María
Teror. Foto: Genealogías Canarias
Josefa Suárez.
Bartolomé Mateo Afonso, nacido en Fontanales en 1764, e  Isabel María Herrera Suárez, bautizada en el mismo año en Teror, se casaron en dicha villa en 1788, en este caso el de Fontanales fue el que emigró a Teror, al revés de lo habitual, y procrearon entre otros a Bartolomé Ramón Mateo Herrera, los dos, padre e hijo debieron ser bautizados con ese nombre en honor de San Bartolomé,  Santo Patrón de Fontanales. El hijo, Bartolomé Ramon, que fue mi tatarabuelo por línea paterna-paterna-materna-paterna, ya que casado con Eugenia María Granado Ribero, procrearon a mi bisabuela Juana Mateo Granado que se casó con Francisco Manuel  Arencibia Montesdeoca, proveniente, como tantos otros Arencibia, de la villa de Teror, donde sabemos que se establecieron primeramente los dichos Arencibia, por medio de Miguel de Arancibia y Pérez, vasco, y Jacomina de Troya que, como ya he dejado dicho en otro artículo, todos los Arencibia grancanarios y de otros muchos puntos de la geografía mundial descendemos del vasco Miguel de Arancibia y del mismo cura, léase el canónigo Juan de Troya, abuelo de Jacomina, además de descender de portugueses, moriscos, esclavos negros o mulatos e incluso de algún aborigen de la nobleza o plebeyo.
Esperando haber completado, aunque un poco tarde, mi artículo sobre los Mateo y Fontanales y esperando también que este pequeño artículo, o articulito, les sea de alguna utilidad a los amantes de la genealogía, especialmente la grancanaria, lo cual es mi deseo y finalidad.

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