sábado, 17 de octubre de 2020

IV JORNADAS DE GENEALOGÍA DE CANARIAS

 Tenerife, 19-23 de octubre (virtual)

Si no estás inscrito/a, podrás acceder mediante el enlace:     

stream.meet.google.com/stream/5b82ca20-49d3-4d3d-b7b1-eeddb1230f05  

 

 

NUEVA PUBLICACIÓN: MEMORIA DE MOYA (II)


320 años de Índices de Matrimonios de la 

Villa de Moya (1598-1918).

 

 

NUEVA PUBLICACIÓN: LA CASA LLARENA CALDERÓN

 

 

Distribuído por: Amazon.


NUEVA PUBLICACIÓN: GENEALOGÍAS LAGUNERAS

Se presentará en las  IV Jornadas de Genealogía de Canarias, organizadas por SEGEHECA, el día 19 de noviembre a las 18.30 h. con la presentación del libro Genealogías Laguneras que publica la Concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de La Laguna. 

Es un pequeño libro con trabajos de Carmen Rosa Escobar Suárez, Sergio A. Oliva López, Moisés Raya Pérez, Octavio Rodríguez Delgado, Rafael Rodríguez de Castro y Fernando D. Rossi Delgado.


 

jueves, 8 de octubre de 2020

VII ENCUENTRO DE GENEALOGÍA GRAN CANARIA. Programa

HOMENAJE A D. JOSÉ DÍAZ-SAAVEDRA DE MORALES

 AFORO COMPLETO

Organizan:

RSEAPG y Genealogías Canarias

Colaboran:

Instituto Canario de Estudios Históricos Rey Fernando Guanarteme, Centro de Estudios Genealógicos de Canarias "Marqués de Acialcázar, Sociedad de Genealogía y Heráldica de Canarias y Centro de Estudios Afro-Hispánicos-UNED.

Comité Organizador:

Presidencia

- D. Tomás Van de Walle Sotomayor, marqués de Guisla-Ghiselin

Real Sociedad Económica del País de Gran Canaria RSEAPGC.

Secretaría:

- Dña. Cristina López-Trejo Díaz

Genealogías Canarias.

- D. Eugenio Egea Molina

Genealogías Canarias.

Vocalías:

- D. Miguel Rodríguez Díaz de Quintana

Instituto Canario de Estudios Canarios Rey Fernando Guanarteme.

- D. Fernando Rossi Delgado

Sociedad de Estudios Genealógicos y Heráldicos de Canarias.

- D. Juan Gómez-Pamo Guerra del Rio

Centro de Estudios Genealógicos de Canarias Marqués de Acialcázar.

- Dr. D. Raúl Sánchez Molina.

Centro de Estudios Afro-Hispánicos CEAH. UNED.

 

Programa:

Martes 17 noviembre

19-19,45 h. Alonso de la Barrera y Ana de Vera, reseñas de una progenie.

Dña. Cristina López-Trejo Díaz y D. Eugenio Egea Molina.


Miércoles, 18 noviembre

19-19,45 h. Los Espino-Carvajal de la Aldea de S. Nicolás. Revueltas, motines y crímenes. 1670-1920. 

D. Walther Suárez Espino. 


Jueves, 19 noviembre

19-19,45 h. Población de Agüimes y consanguinidad hasta el motín de 1720.

D. Rafael Rodríguez de Castro.

19,45-20,15 h. Presentación del libro:

Memoria de Moya (II). 320 años de índices matrimoniales (1598-1918).

Autor: D. Carmelo J. Santiago Casañas.

 

AFORO COMPLETO



lunes, 5 de octubre de 2020

FAMILIA DORESTE, ASCENDENCIA Y CONTEMPORANEIDAD: PENSAMIENTO, LETRAS Y PERIODISMO CANARIO

JUAN MANUEL RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ
Es indudable el actual raigambre con que cuenta hoy en la isla la prolífica familia Doreste, alcanzada después de no pocas vicisitudes a través de su peregrinar por estas tierras. No se discute en la actualidad su origen italiano (Miguel Rodríguez Díaz de Quintana[1], José Luis Doreste Miranda[2]), ni tampoco que su primer asentamiento lo encontramos entorno a la ciudad de Telde como demuestra las distintas partidas de nacimiento aportadas para establecer su genealogía (Jesús Emiliano Rodríguez Calleja y Alfredo Jesús Viera Ortega[3]), otra cosa son las distintas versiones dadas sobre su originario estatus y condición, algunas mas pretensiosas presentándolos como notables comerciantes con destacada participación en la creación del régimen económico que se estableció después de la conquista a base de una floreciente actividad ultramarina relacionados con Cristóbal García del Castillo, como otros extranjeros de origen genovés, portugués, flamenco etc. Esta última versión parece venir basada en una tradición oral que, desde luego, coincide con otras en lo que respecta a su transalpino origen, al parecer florentino y no genovés  y en óbitos ocurridos en las travesías, y que deben considerarse como deformaciones de una realidad seguramente ya perdida (La Provincia, Diario de Las Palmas sin autor sobre Víctor Doreste Grande[4]).  Algunos miembros de la familia manifestaron en su día tener pruebas documentales sobre su origen noble, patronazgo de capillas, títulos de ejecutorias de hidalguía, establecimiento de mayorazgo y un largo etc. (comunicación personal de Tomás Doreste Sánchez[5]), que se ilustra en el trabajo con escudo de armas del que desconocemos su procedencia cierta; por
nuestra parte no pondremos en duda su veracidad, dado que algunos de sus miembro pudieron alcanzar relevancia dentro de la sociedad acomodada insular y, sin duda, establecer puntuales vinculaciones con la aristocracia a través de su historia (aquí hay que hacer constar tales vinculaciones: Doreste de los Ríos, Doreste Bonello, Navarro Doreste, Mª del Pino Rodríguez Doreste[6]). No es nuestra intención apostar por este camino, se nos antoja más convincente su modesto pero no desdeñable quehacer primigenio centrado en la caña de azúcar o viticultura, posteriormente la pesca, si consideramos tanto su origen como la época de llegada y el lugar de asentamiento con la actividad económica por entonces predominante. Parece también más que  probable su sucesivos entronques con el elemento aborigen y portugués, contando desde luego con el peninsular, hasta llegar a constituir su progenie el prototipo canario que caracteriza  a la mayoría de las familias de esta tierra con antigua ascendencia.  No nos deja de sorprender que el apellido se haya conservado en nuestra isla después de casi cinco siglos, si no pensamos en una acendrada tradición de reminiscencias matriarcales, como explican algunos autores como Miguel Rodríguez y Díaz de Quintana, y otras fuentes, y mantenido durante varias generaciones por el recuerdo de la indudable calidad de unos parientes dejados allende los mares. No fueron tampoco ajenos a la forzosa emigración en los tiempos de Antiguo Régimen, y más modernamente, al existir constancia de su establecimiento en Hispanoamérica avalada por su arraigo y decidida participación ciudadana en aquellos países. Con posterioridad, la ininterrumpida descendencia masculina aseguró de manera permanente el apellido por nuestros lares como la resultante de una indudable  integración que, una vez instalados en la capital, comienzan a destacar en distintas actividades y entrelazarse con una incipiente burguesía urbana que comenzaba a despuntar al socaire de una pujante bonanza mercantil, que comienzan a destacar en la vida insular a partir del siglo XVIII, con  cierta notabilidad (aquí tenemos que comenzar con los Doreste Pereyra[7], Doreste Romero[8], etc.). Así, los encontramos participando en todas aquellos foros, sociedades culturales e instancias institucionales (Gabinete Literario, Colegio de San Agustín, Teatro, Música, Obras Portuarias [de la Torre Doreste[9]]) de carácter abierto y reivindicativas, que entonces proliferaban, con el denominador común del engrandecimiento de la isla  y en contraposición al aislamiento  y a la asfixiante hegemonía de la única capitalidad (Divisionistas[10]). 
En la presente genealogía se anota cuidadosamente cuantas actuaciones, méritos y cualidades, amén de sucesos curiosos, de muchos de sus miembros, parentescos, y eventos en los que se significaron sin menoscabo ni desprecio a otros individuos  del mismo tronco, que han llegado hasta nuestros días, y recogidas del acervo bibliográfico con el que hemos podido contar hasta el momento, no dándolas por cerradas a nuevas informaciones que, sin duda, irán surgiendo.  En la actualidad, este grupo humano de parientes en un origen, parece no tener conciencia de tal, dado que se ha producido su lógica desvinculación en este sentido por imperativos de la modernidad, pero si conscientes de formar parte del engranaje de ciudadanos volcados en las distintas actividades de estas islas. Valga este trabajo para intentar reagruparlo aunque sea de manera nominal. Y, por último, reconocer y agradecer al genealogista Miguel Rodríguez Díaz de Quintana como artífice y restaurador de la memoria de esta familia de la que es un verdadero devoto. Se trata entonces de la reseña de ciertos individuos relacionados con el pensamiento, jurisprudencia, letras, ciencias, arte y periodismo, con su ascendencia y tronco, conexiones y parentesco, por tanto no es continuado y por último dado lo difícil de la elección del personaje, advertimos, remedando la socorrida frase de  “no están todos los que son…” , pero si son todos lo que están.

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