CRISTINA LÓPEZ-TREJO DÍAZ orcid.org/0000-0003-4409-9260
EUGENIO EGEA MOLINA orcid.org/0000-0002-9433-6298
I.-INTRODUCCIÓN
S |
canaryislanders.org |
Trataremos, en primer lugar, la creación de la Villa de Santa María de Guía tras la conquista castellana así como su crecimiento y los acontecimientos económicos locales, nacionales e internacionales que forzaron la migración de nuestros protagonistas para posteriormente centrarnos en la descendencia de los mismos.
Las fuentes utilizadas para el presente
artículo han sido los documentos bibliográficos, los libros sacramentales del
obispado de Canarias, la archidiócesis de Nueva Orleans y la diócesis de
Liverpool, así como el testimonio de descendientes.
II.-SANTA MARÍA DE GUÍA. CONTEXTO HISTÓRICO
Santa
María de Guía (en adelante Guía) es un municipio del norte de Gran Canaria que
a lo largo de los siglos se caracterizó por su incesante crecimiento tras la
llegada de las tropas castellanas.
Antes
de la conquista la isla estaba habitada por los canarios. Según algunos
investigadores[i]
ya en el siglo I d.C. los antiguos canarios sublevados contra la invasión
romana del norte de África fueron deportados hacia la Isla como castigo aunque
en los siglos siguientes continuaron llegando nuevas oleadas procedentes del
norte de África. En 1483 y tras cinco años de cruenta lucha, la isla queda
definitivamente anexionada a la corona de Castilla.
Las
mejores tierras se reparten entre los conquistadores y financiadores de la
contienda. El cultivo industrial de la caña de azúcar y posterior tratamiento
de ésta para la obtención de azúcar y sus derivados se consideró una actividad
crucial para el florecimiento de las tierras conquistadas. Los ingenios
azucareros serían manipulados por la mano de obra de los expertos portugueses
que trajeron consigo métodos de cultivo, costumbres y terminologías lusas que
aún perviven en el habla canaria. La quema masiva de los pinos canarios para el
funcionamiento de los ingenios azucareros provocó la desaparición de una gran
masa forestal.
En
Guía, la familia genovesa Riverol[ii], financiadora
de la conquista, instaló dos ingenios[iii], uno
en el barranco de las Garzas y el otro en la costa de Lairaga que había
comprado a Pedro Fernández de Lugo, hermano de Alonso de Lugo, Adelantado de la
conquista de La Palma y Tenerife.
En la
segunda mitad del siglo XV, los genoveses representaban el grupo de
“empresarios” económicamente más importantes de Castilla llegados a Sevilla
atraídos por la riqueza del área agrícola andaluza y desde donde se abastecían
de trigo, exportando aceite, jabón y vino. Los Riverol junto con los Sopranis
fueron las familias genovesas más importantes de Sevilla en la segunda mitad
del siglo XV y comienzos del XVI[iv]. Ambas
familias no solo financiaron las últimas campañas de la guerra de Granada, las
conquistas de las islas de Gran Canaria, La Palma y Tenerife sino también
anticiparon el dinero para el cuarto viaje de Colón a América poseyendo,
además, una sociedad para la compra de esclavos en Canarias.
Los
Riverol formaran parte importante del entramado económico del norte de la isla.
Además de éstos, otros genoveses también se instalaron en las islas formando un
centro neurálgico para sus exportaciones a Italia, Flandes y otros lugares.
En
1530, comienza la época de esplendor del
comercio del azúcar lo que atrae al
asentamiento de nuevos pobladores. Sin embargo, veintitrés años más tarde las
producciones del “oro dulce” comenzaron a decaer por el auge del azúcar
antillano. En 1590, tan solo quedaban siete ingenios en Gran Canaria siendo uno
de ellos el Ingenio Blanco, propiedad de la familia Riberol y posteriormente de
los Cibo Sopranis. En Guía dirigieron el cultivo hacia las producciones
vitícolas. La población continuaba creciendo asentándose comerciantes de
distintas nacionalidades entre ellas los flamencos.
Mapa antiguo. Casa Museo Colón. LPGC. |
En el
siglo XVII, Guía se convirtió en “el granero de Gran Canaria” basando su
economía en el cultivo de la papa, los cereales como el millo, surtiendo no
solo al resto de la isla cuyos cultivos eran azotados por las plagas de
langostas o cigarrones procedentes del continente africano sino también a la
isla de Tenerife cuyo cultivo de la vid estaba en su mayor auge.
Entre
finales del siglo XVII y principios del XVIII, aparecen numerosos pagos en la
zona de medianías creciendo las producciones de las materias básicas para la
alimentación.
Durante
esta época el movimiento migratorio hacia Guía no cesaba de aumentar. Este
incremento poblacional desborda la actividad en los suelos cultivables
aumentando la tensión entre los campesinos por roturar las tierras que
comenzaban a escasear. Los siglos XVIII y XIX se caracterizan por el enfado
creciente de los agricultores que junto a sus vecinos de Moya generan continuos
desordenes que unidos a las plagas en la agricultura y las epidemias del último
tercio de siglo y principios del XIX lleva a gran parte de la población a
emigrar a América[vi].
III.-LA EUROPA DEL SIGLO XVIII
Mientras,
el viejo continente europeo libraba la Guerra de los Siete Años entre las
potencias de la época (España, Gran Bretaña y Francia) con el objeto de
alcanzar la
supremacía colonial en el mundo (norte y centro América, India,
Filipinas, África y Europa) dando por finalizada en 1763 con el Tratado de
París donde Francia cede su territorio del este del Misisipi a Gran Bretaña.
Luisiana española |
España
pierde Florida y gana las tierras al oeste del río Misisipi, una Luisiana que
abarcaba desde el delta del Río Misisipi hasta Canadá y donde se instalaron las
reservas indias[vii].
Los cajunes de Acadia (antigua colonia francesa y ahora británica en Canadá)
comienzan a emigrar hacia la Luisiana española. Gran Bretaña invierte mucho
dinero en la guerra dejando las arcas vacías al final de la misma,
aumentando los impuestos en las colonias americanas lo que supuso el comienzo
de un grito por la independencia.
IV.-EMIGRACIÓN CANARIA FORZADA
En
1776, a propuesta de José Gálvez, secretario de estado del despacho de Indias y
muy influyente en la corte española, fue nombrado su sobrino Bernardo Gálvez,
coronel del regimiento de infantería y gobernador de Luisiana española con el
objetivo de preparar el territorio ante un posible conflicto con Gran Bretaña
encontrándose con una población muy reducida por lo que decide reforzarla
mediante la inmigración. Aprovechando que su padre, Matías Gálvez continuaba en
Tenerife, desde 1757, ahora como lugarteniente del Comandante General, le
solicita reclute soldados y colonos en las Islas para proteger la zona de un
conflicto que parecía avecinarse. En octubre 1777, Matías Gálvez comienza con
el alistamiento del contingente en las Islas que enviaría a su hijo y aunque
unos meses después abandonaría Tenerife con rumbo a Honduras para fundar
Guatemala dejó el encargo de la recluta de emigrantes al capitán Andrés Amat de
Tortosa[viii].
Mientras,
en Guía, la situación era insostenible y llegaban los rumores de la posibilidad
de embarcarse para América. Era el comienzo de una emigración forzada por una
crisis irreversible de las estructuras socio-económicas que abocaban a
determinados sectores de la población a buscar formas de evitar la miseria. La
Corona necesitaba defender los territorios conquistados para lo que realizaban
reclutamientos forzosos. Los canarios se enrolaban con el único afán de
encontrar una tierra prometida donde vivir en condiciones, desconociendo la
realidad que luego se encontraron.
Colonización francesa de Luisiana. Anónimo. Casa Museo Colón |
En el
mes abril de 1778 un grupo de vecinos solteros de Sta. María de Guía se dirigen
a Sta. Cruz de Tenerife donde debían permanecer juntos hasta el momento de
embarcar. A ellos se unen en el puerto otros reclutas procedentes de todas
partes de la isla de Gran Canaria y la de Lanzarote. En el puerto de Las Palmas
les esperaba José Tomás de Armiaga, capitán del batallón de infantería de
Canarias que treinta años más tarde sería ascendido a coronel por su
participación con la Granadera Canaria, en la Guerra contra el francés en
España. Armiaga fue el encargado de registrar en Gran Canaria a las personas
que iban a embarcar hacia Luisiana. Los matrimonios con hijos podrían
permanecer en sus lugares hasta el momento del embarque.
Luis
Bethencourt de 28 años no pudo convencer a su hermano José, de 26, para que le
acompañara en esta aventura. Su vecino Pedro Calcines también le acompañaría aunque
en otro barco, a la aventura de Luisiana. Con él sus tres hijos Antonia del
Jesús que cumpliría 9 años el 1 de septiembre, Juan José que cumpliría 7 el 12
de julio y María de 4.
Su esposa Sebastiana estaba embarazada, dando a luz a
Catalina en ese mismo mes probablemente al llegar a Tenerife o quizá durante la
travesía entre islas.
El 10
de julio de 1778 zarpaba de Tenerife el paquebote Santísimo Sacramento al mando
del capitán Benito Ripoll y Barceló. Entre las 264 personas viajaba Luis
Bethencourt. La partida, el momento del viaje, la despedida de su tierra, de su
gente y el desarraigo de llegar a un nuevo lugar era el sentimiento que flotaba en el barco. En
silencio todos se iban apiñando en la zona de popa para echar un último vistazo
a la tierra que les vio nacer. Los dos oficiales que iban a bordo, Francisco
Bonet y Francisco Manuel de la Caxigas ayudaban a que las normas de convivencia
redactadas por Amat se cumplieran: “las mujeres y los hombres irían por
separado. Las primeras junto con los niños podrían salir a cubierta por la
mañana para sacar sus camas, limpiar los alojamientos, aireándolos con la
manguera. Se obligaba a hacer dos guardias al día compuestas por diez hombres
cada una a fin de vigilar para que no se hagan cosas indecentes ni escandalosas
aún entre matrimonios”.
Tardaron
en cruzar el Atlántico dos meses, una travesía difícil en una época donde las
tormentas tropicales que se inician en las costas africanas se van alimentando
de camino al Caribe hasta convertirse en huracanes. Además de luchar contra las
inclemencias del tiempo, la enfermedad acechaba y durante el trayecto las
ilusiones de seis canarios caían por la borda junto con sus cuerpos fríos y
rígidos. En septiembre pararon en La Habana por sufrir una epidemia a bordo.
Tras cargar el barco de suministro, en octubre partieron hacia Nueva Orleans
dejando atrás a 14 reclutas y sus familias.
V.-LUIS DE BETHENCOURT.SUS ORÍGENES
Luis
de Bethencourt era un hombre fuerte. Su tatarabuelo, Lorente Bethencourt procedía de Lanzarote,
una tierra que no terminaba de acostumbrarse al continuo saqueo de los
corsarios lo que inducía a la migración de sus habitantes hacia otras islas. No
se han encontrado documentos que precisen quienes eran los padres de Lorente de
Bethencourt. En su época coexistía, en Lanzarote, otro personaje con el mismo
nombre y ya adulto en 1619, hijo de Gaspar de Samarinas (capitán de una de las
cuatro compañías de berberiscos de la isla) y de Juana de Saavedra (hija de
Tomás de Saavedra y María de Cabrera) y nieto de Luis de Samarinas y Guiomar de
Herrera. Su apellido procede del normando Maciot de Bethencourt que
llegó a Lanzarote para su conquista en la segunda expedición normanda y la
infanta indígena lanzaroteña Teguise, hija del rey Guadarfía.
a.-Lorente Bethencourt
casó en Gáldar el 12 de agosto de 1631[xi] con Inés
Bosa Oliva, hija de Juan Bosa Oliva
( testó en 1633) y de Juana García
Saavedra y nieta materna de Juan Saavedra y de María Bilbao. Era Juana
descendiente de Fernán Arias de Saavedra, ricohombre,
mariscal de Castilla, alcaide de Tarifa y Utrera que marcó sus diferencias con
el rey católico Fernando, del conde Nuño González de Lara[xii] primer Señor de Herrera en los tiempos del rey Fernando III de
Castilla de Alonso Cabrera Solier Venegas, veinticuatro de
Córdoba, capitán del rey castellano Enrique IV, conquistador y gobernador de
Lanzarote, Fuerteventura y el Hierro, fundador de la Casa Cabrera en las Islas[xiii], de la patricia genovesa Catalina Luzardo Franchi,
del conquistador Francisco de Mayorga que fue nombrado regidor de Gran Canaria
en 1585[xiv], de
Egas Venegas primer Señor de Luque, del normando Robert D’Umpierre que llegó a
las islas en 1412. Descendía también de Hernán Peraza “el viejo”, Señor de las
Canarias; de Hernán II García de Herrera[xv],
Señor de Ampudia, Mariscal de Castilla y Capitán General de la Frontera de
Lorca.
El primer hijo de Lorente e Inés nació tres meses
después de la boda siendo bautizado con el nombre de Andrés, en la iglesia de Santiago de Gáldar, el 28 de noviembre de
1631[xvi]. Tres años más tarde bautizaban a su segundo hijo
Juan[xvii], en la Iglesia de Santiago de Gáldar. Un año
después de nacer Lucas[xviii], su tercer hijo, Lorente fue nombrado alcalde
Gáldar (1644).
b.- Andrés
de Bethencourt (hijo de Lorente Bethencourt)
casó con Estebana Ginebra Palenzuela Duarte,
bautizada en la iglesia de Santa María de Guía el 6 de enero de 1637 hija de Leonel Alvarez y de Leonor Márquez Duarte y descendiente
del conquistador burgalés Alfonso Rodríguez de Palenzuela, vecino de Sevilla
que participó en la toma de Tenerife, asentándose en Gran Canaria donde erigió
tres ingenios azucareros en Telde, Arucas y Tirajana[xix]. También descendía Estebana del indígena Bentidagua
el cual llegó a ser alcalde de Agaete comprando las tierras de Guayedra que un
su día pertenecieron a
Fernando
Guanarteme, rey de la isla cuando llegaron las tropa castellanas en 1478.
Pila bautismal Sta. María de Guía |
El alférez Andrés Betancor fallecería de una grave
enfermedad a los 75 años siendo sepultado el 22 de mayo de 1707[xx] en la misma iglesia donde bautizó a sus diez hijos
los cuales se llevaron una diferencia de veintidós años entre el mayor y el
pequeño:
3.-María,
nacida el 2 de marzo de 1662 y bautizada diez días después. Debió fallecer de
niña[xxiii].
6.-Salvador
Silvestre, nacido el 31 de diciembre de 1670, siendo bautizado el 5 de
enero de 1671[xxvi].
10.-JOSÉ BETENCOURT, nacido el 12 de
diciembre de 1680 y bautizado el 22 del mismo mes en la pila de la iglesia de
Santa María de Guía siendo su padrino el Sargento Mayor D. Gonzalo de Cabrejas
el mismo que apadrinaría a sus hermanos Inés y Agustina[xxx].
c.-A los
veintisiete años, José Bethencourt
contraía matrimonio el 28 diciembre de 1707[xxxi] con Lucía de los Reyes Herrera Ojeda, de
dieciocho, bautizada el 17 de diciembre de 1689[xxxii], hija
de Francisco Herrera (bautizado el 3 de agosto de 1650[xxxiii]) y de
Lucía María Ojeda (bautizada el 16 de febrero de 1655[xxxiv]).
Nieta de Matías Herrera y Juana Martín, Mateo Felipe y Luisa de los Reyes.
Falleció cinco meses después de que naciera su hijo Mateo, bautizado el 24 de
marzo 1722[xxxv], siendo sepultada en la iglesia
de Santa María de Guía el 5 de agosto de 1722[xxxvi]. No llegaría a cumplir los
treinta y tres años. En cuanto a su marido José Bethencourt, vivió hasta casi
los 74 años falleciendo el 17 de octubre de 1771[xxxvii]. No
llegó a testar pero hizo una memoria simple de cuerpo presente y nombrando
albaceas a sus hijos Juan y Nicolás.
d.- Nicolás Bethencourt Herrera nació
el 9 de septiembre de 1716, seis años antes de que su madre falleciera siendo
llevado a la pila nueve días más tarde[xxxviii]. Contrajo matrimonio, en Guía,
el 16 de febrero de 1744[xxxix] con Rita Ramos, hija de Silvestre Rivero Padilla y Blasina Ramos, bautizada en Guía el 21
de julio de 1715[xl]. Su
padre, Silvestre, bautizado en la iglesia de Ntra. Sra. de La Candelaria de
Moya el 6 de enero 1665[xli], era
descendiente de Bernabé Rivero Ortega que casaría primero con Felipa García y
posteriormente con Inés Téllez. Blasina Ramos era descendiente de Francisco
Miranda, natural de Navarra y poblador de Gáldar, bisnieto de Leandro de
Miranda y Tapia, Señor de la Casa de Miranda de Navarra que en 1499 obtuvo Real
Ejecutoria de hidalguía por la Cancillería de Valladolid[xlii].También
descendía del conquistador Juan de Quintana que llegó a Gran Canaria con las
tropas de Juan Rejón en 1478.
Nicolás
Bethencourt y Rita Ramos bautizaron a dos hijos:
1.-LUIS BETHENCOURT, nacido en Guía el 3
de mayo de 1750 y bautizado el 8[xliii] con
el nombre de Luis José Antonio .
De Lanzarote a Luisiana |
VI.-LUIS BETHENCOURT EN LUISIANA
Cuando
Luis Bethencourt llegó a Nueva
Orleans el 1 de noviembre de 1778 debió esperar junto con los demás canarios
hasta que los otros barcos procedentes de las Islas, cruzaran el Atlántico.
El 15
de enero, el número de reclutas que habían llegado a Luisiana ascendía a 314 de
los cuales 176 estaban casados y portaban numerosa familia que a Gálvez le
parecía muy cara de mantener empleando a estos últimos como colonos agrícolas.
El 7 de julio ya habían llegado 1.582 canarios. Luis Bethencourt se encontraba
entre los escasos 153 reclutas solteros ya que los 329 restantes eran casados
con 1.100 familiares. Muchos habían desertado, otros habían fallecido en la
travesía y algunos optaron por quedarse en Cuba. Francia y España habían
declarado la guerra a Inglaterra. Las tropas británicas avanzaban en Florida y
no tardarían en adentrarse en Luisiana con lo que se convertía en un lugar
inseguro para las familias colonas canarias. Luis Bethencourt y sus paisanos
pasaron penalidades porque la ayuda que recibían era poca y a veces nula. El
gobernador Gálvez viajó río arriba para buscar varios emplazamientos donde
alojar a los reclutas y colonos con el fin de proteger a la ciudad de Nueva
Orleans. De esta forma, cuatro comunidades canarias comenzaron su nueva vida en
Galveztown y Valenzuela (al norte de Nueva Orleans) y en Barataria y La
Concepción, renombrada como Parroquia de San Bernardo (al sur de Nueva Orleans),
lugares dominados por los bayous o ríos cenagosos que serpenteaban por un
territorio acostumbrado a las inundaciones. Las continuas enfermedades como la
viruela y los devastadores huracanes de 1779 y 1780 les impidieron salir
adelante. A principios de 1780, solo en Galveztown había fallecido un tercio de
la población canaria allí asentada. De los cuatro asentamientos tan solo
sobrevivió San Bernardo. La fortaleza de Luis Bethencourt lo mantuvo luchando
en la Gran Guerra de la Revolución Americana entre Gran Bretaña y sus trece
colonias rebeldes que se saldó con la victoria de los independentistas y el
nacimiento de USA.
El 9 de mayo de 1781, Bernardo Gálvez[xlv] obtuvo
la victoria del ejército español contra “los casacas rojas” de Gran Bretaña.
Era la batalla de Pensacola (actual Florida) donde nuestro protagonista luchó
junto a otros canarios. Dos años más tarde, en 1783 se firma el Tratado de
Versalles por el que Inglaterra reconoce la independencia de sus colonias
americanas y España recobra Florida.
Batalla de Pensacola con Gálvez. Autor: Augusto Ferrer-Dalmau. laviejaespeña.es |
Doce
años después de su llegada a Luisiana (1790), Luis contrae matrimonio con otra
canaria, Catalina Calcines,
veintiocho años más joven que él. Sus padres, Pedro Calcines y Sebastiana
Moreno embarcaron en el cuarto de los navíos que salieron de Canarias
cargados de reclutas y colonos. El paquebote San Juan de Nepomuceno (un barco
que participó en la guerra de Trafalgar siendo capturado y llevado a Gibraltar
por la flota inglesa y vendido y desguazado en 1818) capitaneado por Domingo
Morera, partió de Sta. Cruz de Tenerife el 9 de diciembre de 1778. A diferencia
del Santísimo Sacramento que llevaba setenta y dos solteros, el San Juan de
Nepomuceno tan solo embarcaban a cinco ya que la mayoría de los hombres eran
casados con hijos. Pedro Calcines y Sebastiana Moreno salieron de su Guía natal
junto con sus cuatro hijos:
1.-Antonio
del Jesús Calcines, nacido el 1 de septiembre de 1769[xlvi] y
bautizado tres días después en Guía, siendo apadrinada por Manuel Hernández.
2.-Juan
José Calcines, bautizado en Guía el 15 de julio de 1771, tres días después
de nacer[xlvii].
Manuel Hernández también la apadrinó.
3.-María
Calcines, nacida en 1774
4.-CATALINA
CALCINES, nuestra protagonista.
Nació en abril de 1779. Cuando embarcó para Luisiana tenía ocho meses.
Pedro
Calcines nació el 28 de abril de 1751, un año después que Luis Bethencourt. Fue
bautizado el 2 de mayo[xlviii]. Fue
su padrino Pedro Báez. Era hijo de Juan
Calcines Báez y de Antonia
Concepción los cuales se unieron en matrimonio en la iglesia de Sta. María
de Guía el 22 de febrero de 1717[xlix] y
nieto de Pedro Calcines e Inés Báez. Al año siguiente del
fallecimiento de Inés el 28 de enero de 1731[l]. Pedro
volvió a casar con Catalina Medina hija de Bernardo Hernández y de María
Medina. Pedro Calcines hereda el apellido materno siendo descendiente de Fernán Sánchez de la Fuente[li], natural
de Sevilla que obtuvo Real Carta Ejecutoria de la Reina Católica, confirmatoria
de su hidalguía en 3 de marzo de 1478, y de Olaya Rodríguez Zambrana.
El 14
de agosto de 1768 con diecisiete años, Pedro Calcines casó[lii] con
Sebastiana Moreno, de veintisiete años. Ella era huérfana y carecía de recursos
económicos. Para la boda debieron solicitar una dispensa matrimonial por ser
parientes en tercer con cuarto grado de consanguinidad. Sebastiana era hija de José Moreno Delgado y de Catalina Acosta, casados el 2 de abril
de 1722[liii] en Guía. José Moreno fue enterrado el 16 de agosto
de 1750[liv] y era
hijo de Juan Moreno Delgado y de Antonia Betancor (bautizada el 1 de
abril de 1673[lv]) y nieto de Antonio Moreno y María de los Reyes,
de Diego Vicente e Isabel Betancor.
Catalina
Acosta, esposa de José Moreno Delgado, era hija de Baltasar Moreno y de Josefa Acosta que casaron en Guía el 4
de mayo de 1695[lvi].Nieta
paterna de Miguel Moreno Delgado y de María de los Ángeles Aguiar Alemán
(casados en Guía el 26 de junio de 1652[lvii]).Y nieta materna de Diego Acosta y Francisca
Concepción.
Ancestros de Luis Bethencourt y Catalina Calcines |
VII.-LA DESCENDENCIA DE LUIS BETHENCOURT Y CATALINA CALCINES
El 1790 Luis Bethencourt, de 40 años, contrae
matrimonio con una jovencísima Catalina
Calcines, de doce. Viven en St. Bernard Parish. A los veinte años se queda
embarazada de su primer hijo y con el tiempo fueron ampliando la descendencia:
1.-Patrice Antoine Bethencourt, nacido el 16
de marzo de 1790 y bautizado el 21 de abril[lviii] en la
parroquia de San Juan Bautista de Edgar, una de las diecinueve parroquias
primeras de Luisiana. Patrice casó el 26 de febrero de 1821 en el mismo lugar
con Marie Rosalie Duhe, hija de Michael Duhe y de Marie Duvie. Patrice falleció
a los cuarenta y nueve años en Donaldsonville, Ascension Parish el 13 de
noviembre de 1847. Un 31 de diciembre de 1848 lo haría su esposa Marie Rosalie
en Donaldsonville, a los cuarenta y ocho años. Tuvieron los siguientes hijos:
a.1- Jean Louis Germain Bethancourt,
bautizado el 1 de diciembre de 1821 en la iglesia de San Juan Bautista-Edgar.
b.1- Rosalie Amelia Bethancourt, Bautizada
el 19 de enero de 1824. Falleció a los dieciséis años en Donaldsonville un
cinco de marzo de 1841.
c1.- Catherine Adeline Bethancourt,
bautizada el 25 de noviembre de 1825 . Contrajo matrimonio con Joseph O’Connor
el 3 de septiembre de 1850 en la iglesia de Ascensión, Donaldsonville.
d1.- Guillaume Félix Bethancourt, bautizado
el 16 de octubre de 1827. Falleció el 14 de junio de 1896, a los sesenta y nueve
años.
f1.- Jean Louis Michel Septeme Bethancour, bautizado
el 12 de enero de 1833 y enterrado el 1 de marzo de 1900 en la parroquia de
Asunción a la edad de sesenta y ocho años.
g1.- Benjamin Samuel Marcel Bethancourt,
bautizado el 8 de noviembre de 1834. Falleció a los ochenta y tres años de
muerte natural, el 28 de noviembre de 1917.
h1.-Octave Antoine Bethancourt,
bautizado el 16 de septiembre de 1836 en la parroquia de Ascensión.
i1.- Sebastien Thomas Bethancourt,
bautizado el 11 de mayo de 1838 en la parroquia de Ascensión, Donaldsonville.
j1.-Mathías Albert Bethancourt,
bautizado el 24 de febrero de 1841. Casó el 29 de julio de 1869 con Marie Elize
Landry. Él tenía veintisiete años, ella apenas diecisiete.
k1.- Omer Balthasar Bethancourt,
bautizado el 10 de septiembre de 1842 falleciendo seis después de su primer
cumpleaños.
2.-PEDRO
PABLO BETHANCOURT (Pierre Paul) que
sigue la línea sucesoria y volveremos a hablar de él.
3.-María
Bethencourt, nacida el 1 de junio de 1803 y bautizada el 3 de julio en la
iglesia de San Juan Bautista de Edgar[lix].En este año por el tercer tratado de San
Ildefonso, España devuelve Luisiana a Francia.
4.-Luis Bethencourt, nació el 19 de mayo de
1805 y fue bautizado[lx] el 9
de junio en la iglesia de San Bernardo. Esta parroquia se
denominaba anteriormente Terre-aux-Boeufs,"Tierra de Bueyes", debido
a las grandes manadas de bisontes que habitaron la zona.
5.-Simeón
Bethencourt, nacido el 18 de agosto de 1807 y bautizado en la
parroquia de San Juan Bautista de Edgar el 1 de septiembre[lxi].
6.-Vicente Bethencourt, nacido el 29 de junio de 1809 y
bautizado el 29 de
julio en la parroquia de San Juan Bautista de Edgar.
7.-Juan Bethencourt, nacido el 19 de mayo de 1811 y bautizado un
año mas tarde, el 8 de febrero de 1812[lxii].
8.-Marianne
Marceline Bethencourt, nacida el 7 de febrero de 1816 y bautizada el 18
de mayo. A la edad de quince años casó con el aragonés Antoine Rivas. Fruto del
matrimonio nacieron seis hijos. Marianne falleció a los cuarenta y dos años.
Luis
Bethencourt sirvió como sacristán de la iglesia de San Juan Bautista de Edgar.
El 14
de mayo de 1826, las campanas de la parroquia de San Juan Bautista, Edgar
doblaban por un hombre valeroso que salió de un
pequeño lugar llamado Santa
María de Guía en Gran Canaria para cruzar el Atlántico y luchar contra los
ingleses. Sus descendientes que viven en EEUU, Gran Bretaña y Australia llevan
en su sangre el fuego de los volcanes canarios. Y aunque el registro de su
entierro dice que vivió ochenta y un años, lo cierto es que cuando falleció
hacía unos días que había cumplido setenta y seis. Falleció en casa de su
yerno. Su esposa Catalina Calcines le sobrevivió treinta y nueve años
falleciendo a la edad de ochenta y siete años.
VIII.-DE LUISIANA A AUSTRALIA
Descendencia |
-LOUIS DENIS BETHANCOURT que
continúa la filiación, fue bautizado el 8 de noviembre de 1848 en Nueva
Orleans. Con sus padres y hermanos vivió en Algier, uno de los barrios de Nueva
Orleans, ubicado en la ribera occidental del río Misisipi que con el tiempo se
convirtió en el lugar de nacimiento del jazz afroamericano. Su profesión de
marino le lleva a las costas británicas. En Liverpool conoce a Sarah Margaret McDowan con la que
contrajo matrimonio a los veintidós años. La novia tenía dieciséis.
Louis y Sarah vivieron en la calle Caradoc, número 23 aunque posteriormente se
mudaron a casa de los padres de ella en la calle Hankin, 17. Tuvieron cuatro
hijos:
-Isaac
William Bethancourt (1871-1934)
-Mary Ann Bethancourt (1874-1955) que
sigue la línea sucesoria.
-Sarah
Jane Bethancourt (1878-1883)
-Bessie
Victoria Bethancourt (1880-1880)
En
1881, Louis Denis de treinta y tres años, embarca a Boston. Nunca más se supo
de él. Posiblemente falleció ya que su mujer volvió a casar siete años después.
-MARY ANN BETHANCOURT, contrajo
matrimonio a los veintiún años con James
Hardaker (1872-1953), de profesión maquinista, con el que tuvo seis hijos (Margaret, Frank, Henri, Robert y los
mellizos Charles y Minnie Hardaker).Vivieron en la calle Olivia, número 81 de Liverpool.
Con esta nueva generación se pierde el apellido Bethencourth.
-MARGARET HARDAKER (1896-1941), casa con
Charles Alexander Colebourne (1897-1936). Margaret se traslada a casa de su
madre para tener a sus hijos Charles A., Lilian P., Henry J. y Doris Robina Colebourne.
-DORIS ROBINA COLEBOURNE, nace en
la casa de sus abuelos
maternos en el número 81 de la calle Olivia, el 4 de octubre de 1924.Con Herbert William Willcox (1925-1984)
tiene cuatro hijos:
Doris y su hijo Bill Willcox en la casa donde nació Doris |
1.-Leslie
William Willcox. Nacido en 1952. En la actualidad vive en Irlanda.
2.-William H. (Bill) Willcox, coautor de este trabajo, nacido en
1953. Vive en Australia..
3.-Doris
Edna Willcox. Nacida en 1954. Vive en Inglaterra.
4.-
Allan Willcox (1956-2013)
Doris
falleció el 26 de julio de 2015. Le faltaba un par de meses para cumplir
noventa y un años.
XIX.-CONCLUSIONES
El
movimiento migratorio canario hacia América siempre ha estado presente en la
historia de las Islas desde que Cristóbal Colón recaló en nuestras costas un 9
de agosto de 1492. Si desde el descubrimiento de América, Canarias comerciaba
sus productos con el Nuevo Mundo, a finales del siglo XVIII se produce un
fenómeno cuanto menos extraño e histórico ya que en esta época se sustituye la
mercancía por personas. Cerca de cuatro mil canarios fueron embarcados rumbo a
Luisiana para proteger las tierras de la Corona española del enemigo inglés. La
idea de emigrar servía como alivio ideológico de las penurias que sufría el
campesino canario resultando, al mismo tiempo, una válvula de escape al
crecimiento demográfico en América pero en Luisiana solo les esperaban nuevas
penurias. Las enfermedades, los huracanes, las crecidas de los ríos acabaron
con muchas vidas. Los hombres lucharon en batallas como la de Pensacola o la de
Nueva Orleans. Para subsistir cazaban patos, nutrias y ratas de agua. La mujer a
la que se le daba un único destino, el de servir al hombre, tuvo un papel muy
importante en las migraciones aunque nunca hayan sido visibles para la
historia. Mujeres como Catalina Calcines no solamente contribuyeron al
poblamiento sino también al establecimiento de redes familiares y al
mantenimiento y la transmisión de la cultura canaria. Los canarios se casaban
entre si y las mujeres constituían un elemento clave en el proceso de
integración de la nueva sociedad. Sin embargo, en algún momento perdieron la
memoria de sus antecesores, tal vez cuando les prohibieron hablar español.
Hasta los años setenta del siglo XX, los descendientes estaban convencidos que
les llamaban “isleños” por vivir en la isla Delacroix (Parroquia de San
Bernardo) hasta que supieron que su nombre se debía a que sus antepasados
llegaron de las Islas Canarias.
Luis
Bethencourt sirvió a la Corona de España y posteriormente luchó por la
independencia de las colonias españolas. Llegó soltero pero casó con una
canaria que se crió en tierras de Luisiana. Su
apellido que un día fue llevado a Canarias por los
conquistadores desde Normandía, se fue trasmitiendo de generación en generación
sin ser alterado más que en su grafía. Es curioso que descendientes de Luis,
con apellido normando, casaran con descendientes de franceses.
Luis
Bethencourt y su esposa Catalina Calcines, producto de la mezcla de culturas y
razas empezando por la de sus ancestros bereberes, cruzaron el Atlántico y
formaron una larga familia. Hoy sus genes se extienden por EEUU, Inglaterra,
Irlanda y Australia. Algunos siguen llevando el apellido Bethencourt, otros son
nombrados con apellidos franceses o ingleses como uno de los autores del
presente artículo, Bill Willcox, nacido en Liverpool (Inglaterra), vecino de
Melburne (Australia), descendiente directo de Luis Bethencourt y Catalina
Calcines en cuyo ADN lleva los genes no solo de los castellanos que
conquistaron y/o poblaron las Islas, de los portugueses que trabajaron en los
ingenios de azúcar de Guía sino también de los normandos que llegaron a Lanzarote
a principios del siglo XV y de los bereberes norteafricanos que vieron como su
cultura fue destruida en 1478 con la llegada de los castellanos.
En el
cementerio de Edgar- Luisiana se puede contemplar una lápida con la siguiente
leyenda: “Luis Bethancourt, Colono y Patriota, sirvió en la expedición Gálvez
por la Independencia de los Estados Unidos”.
Sirva
este artículo como homenaje a Luis, a Catalina y a todos los canarios que un
día dejaron su patria para cruzar las fronteras a una vida mejor.
* Agradecimiento especial a Faneque Hernández, Juan Ramón García Torres y Ángelo Rodríguez Calcines.
FUENTES
-Archivo Histórico
Diocesano de Canarias (AHDC)
-Archivo Histórico
Provincial de Las Palmas (AHPLP)
-Archivo Marqués de
Acialcázar (AA)
-Archivo Catedral de San
Luis, Nueva Orleans.
-Archivo Iglesia San
Bernardo, Luisiana
-Archivo Iglesia San Juan
Bautista-Edgar, Luisiana
-Archivo Iglesia
Ascensión-Donaldsonville,Luisiana
BIBLIOGRAFÍA
-BETHANCOURT
TALLEY, R. “The family of Luis José Betancor and Catalina
Calcinez, inmigrants from the Canary Island to Louisiana”.
-CEBRIAN LATASA J.A. (2003) “Ensayo para un
Diccionario de Conquistadores de Canarias”. Gobierno de
Canarias.
-CURBELO
FUENTES, A. (2011) “Asentamientos canarios en EE.UU”. Ediciones Idea.
-DE
LA ROSA OLIVERA. “Los Bethencourt
en Canarias y en América”. Anuario de Estudios Atlánticos, número 2 (1956)
Patronato de la Casa de Colón.
-DE
LA ROSA OLIVERA, L. “La varia
fortuna de los Rivarola”. Anuario de Estudios Atlánticos, número 12 (1966).
Patronato de la Casa de Colón.
-DE
LA ROSA OLIVERA, L. “Francisco de
Riberol y la colonia genovesa en Canarias”. Anuario de Estudios Atlánticos,
número 18 (1972). Patronato de la Casa de Colón.
-
DE REPARAZ, C. (1986) “Yo solo. Bernardo Gálvez y la toma de Pensacola en
1781”. Ediciones del Serbal.
-DIN,
GILBERT C. (2010) “Los Canarios de Luisiana”. Ediciones del Cabildo de Gran
Canaria.
-EGEA
MOLINA, E. “Apellidos
genoveses en Canarias, unas notas”. Genealogías Canarias. Publicado el 11
agosto 2012, visto el 14 abril 2019.
-EGEA
MOLINA, E. “Apellidos
normandos en Canaria. Orígenes y notas descriptivas”. Genealogías
Canarias. Publicado el 6 octubre 2012, visto el 13 febrero 2019.
-EGEA
MOLINA, E. “Más que
abuelos. A propósito de una relación genealógica entre Gran Canaria y
Lanzarote”.
Ponencia presentada en el II Encuentro de Genealogía Gran Canaria. Noviembre
2014,visto 22 enero 2019.
-FERNÁNDEZ
BETHENCOURT, F. (1952) “Nobiliario de Canarias”. Edic. J. Régulo et al. Imp. 7
Islas.
-GAMBÍN
GARCÍA, M. (2008). “El ingenio de Agaete. Oro dulce en Gran Canaria a comienzos
del siglo XVI”. Oristán y Gociano Editores.
-GONZÁLEZ-SOSA,
P. (1985). “Contribución
para una Historia de Guía”. Ayto. Sta. María de
Guía. Edit. Ayto. Sta. María de Guía.
-GONZÁLEZ-SOSA,
P. (2001) “Guía de Gran Canaria: Historia del Ayuntamiento de los edificios que
fueron sede institucional”. Coedición Ayuntamiento de Guía y Cabildo de Gran
Canaria.
-GRANDVILLE, W. y
HOUGH, N.H. (2000). ”Spain`s Louisiana
Patriots in its 1779-1783 War with England during the American Revolution”.
Part six Spanish Bordeland Studies. Society of Hispanic Historical and
Ancestral Research Press.
-HERNÁNDEZ BAUTISTA, F.
y GARCÍA TORRES, J.R. “Ascendencia
lanzaroteña de apellidos León y Betancor” (II).
Genealogías Canarias. Publicado el 15 septiembre 2013. Visto 14 enero 2015.
-HERNÁNDEZ BAUTISTA, F.
y GARCÍA TORRES, J.R. “Ascendencia
indígena y normanda: Tenesoya y los Betancor de Gran Canaria”.
Genealogías Canarias. Publicado el 24 junio 2013. Visto 23 abril 2019.
-HERNÁNDEZ BAUTISTA, F.
y GARCÍA TORRES, J.R. “El
origen de los Miranda en Gran Canaria”. Genealogías Canarias”.
Publicado el 15 septiembre 2014. Visto 30 marzo 2015.
-JIMÉNEZ
GONZÁLEZ, J.J. (2014). “La tribu de los Canarii. Arqueología, Antigüedad y
Renacimiento”. Le Canarien Ediciones.
-LÓPEZ-TREJO
DÍAZ, C. “Canarios en
Luisiana. Historia de José Romero y María Zambrana”. Genealogías
Canarias. Publicado el 9 octubre 2012. Visto 3 abril 2019.
-LÓPEZ-TREJO
DÍAZ, C. “Apellidos
canarios, una riqueza cultural”. Genealogías Canarias. Publicado el 10
agosto 2012, visto 20 abril 2019.
-LOYA,
A. (2006). “The participation of Texas and Louisiana in the America Revolution”.
-MARTÍNEZ
DE LAGO FIERRO, E. y QUINTERO SÁNCHEZ, O. (2006). “La cronología de Canarias”.
Edit. Centro de la Cultura Popular Canaria”.
-RODRÍGUEZ
DÍAZ DE QUINTANA, M. “De la
inexistente primera mujer de Maciot de Bethencourt”. Genealogías
Canarias. Publicado 28 octubre 2012. Visto 30 octubre 2013.
-SÁNCHEZ
MOLINA, R. “Identidades
canarias que cruzan fronteras”. Ponencia presentada en el III
Encuentro de Genealogía Gran Canaria. 2016
-MOLINA
MARTINEZ, M. “Canarios en la
formación y reclutamiento del batallón de Luisiana”. IV Coloquio de
historia canario-americano”.Tomo 2 (1980) Ediciones Cabildo Insular de Gran
Canaria.
-RODRÍGUEZ
CALCINES, A. “Calcines: un recorrido
por la historia del apellido en Canarias”. Genealogías Canarias. Publicado
el 1 septiembre 2013. Visto 20 agosto 2014.
[i] Jiménez González, J.J. “La tribu
de los Canarii. Arqueología, Antigüedad y Renacimiento. Le Canarien Ediciones. 2014.
Págs. 28-32
[ii] De La Rosa Olivera, I “Francisco
de Riberol y la colonia genovesa en Canarias”. Anuario de Estudios Atlánticos,
número 18, págs. 61-198. Patronato de la Casa de Colón. 1972
[iii] Gambín García, M. El ingenio de
Agaete. Oro dulce en Gran Canaria a comienzos del siglo XVI. Oristán y Gociano
Editores.2008. Págs.223-224
[iv] Idem. Pág.47
[v] González-Sosa, P.
Guía de Gran Canaria: Historia del Ayuntamiento de los edificios que fueron
sede institucional. Coedición Ayuntamiento de Guía y Cabildo de Gran
Canaria.2001.
[vi] Martínez De Lagos Fierro, E. y
Quintero Sánchez, O. “La cronología de Canarias”. Centro de la Cultura Popular
Canaria”, 2006. Págs. 54-80.
[vii] Din, G.C. (2010), pág. 28-31.
[viii]
Idem.Pág.35
[ix] El apellido Bethencourt ha sufrido
distintas variaciones. En Gran Canaria el apellido varió a Betancor y cuando
llegaron a Luisiana se modificó por Bethancourt.
[x] Molina Martínez, M. “La
participación canaria en la formación y reclutamiento del batallón de
Luisiana”. IV Coloquio de historia canario-americana (1980).Cabildo de Gran
Canaria., I, págs. 135-158
[xi] AHDC. Parroquia de Santiago de Gáldar. Libro 1
matrimonios, folio 20
[xii] Archivo Marqués de Acialcázar.
Carpeta Martel
[xiii] Fernández Bethencourt, F. “Nobiliario
de Canarias”. J. Régulo, Editores. La Laguna. 1952. Tomo II, pág.80
[xiv] Cebrián Latasa, J.A. (2003)
“Ensayo para un diccionario de conquistadores de Canaria”. Gobierno de Canarias.
Págs. 332 y 408
[xv] Fernández Bethencourt, F.
“Nobiliario de Canarias”. J. Régulo, Editores. La Laguna. 1952. Tomo III,
pág.104
[xvi] AHDC. Parroquia Santiago de Gáldar.
Libro 1 Bautismos, folio 48
[xvii] Idem. Libro 1 bautismos, folio 50
vto.
[xviii] Idem. Libro 1 bautismos, folio 65
[xix] Cebrián Latasa (2003). Pág.. 408
[xx] AHDC. Parroquia Sta. María de Guía.
Libro 1 defunción, folio 157
[xxi] Idem.Parroquia Sta. María de Guía.
Libro 2 bautismos, folio 90.
[xxii] Idem. Libro 2 bautismos, folio 104
[xxiii] Idem. Libro 2 bautismos,
folio 115
[xxiv] Idem. Libro 2 bautismos, folio 124
vto.
[xxv] Idem. Libro 3 bautismos, folio 17
[xxvi] Idem. Libro 3 bautismos, folio 67
[xxvii] Idem. Libro 4 bautismos, folio 1
[xxviii]Idem. Libro 4 bautismos, folio 16
vto.
[xxix] Idem. Libro 4 bautismos, folio 28
vto.
[xxx] Idem. Libro 4 bautismos, folio 51
vto.
[xxxi] Idem. Libro 3 casamientos,
folio 162
[xxxii] Idem. Libro 4 bautismos, folio 172 vto.
[xxxiii]Idem. Libro 2 bautismos, folio 51
[xxxiv]Idem. Libro 2 bautismos, folio 71 vto.
[xxxv] Idem. Libro 8 bautismos, folio 9
[xxxvi]Idem. Libro 1 enterramientos , folio 282
[xxxvii]Idem. Libro 3 enterramientos, folio 3
[xxxviii]Idem. Libro 7 bautismos, folio 609 vto.
[xxxix] Idem. Libro 4 casamientos, folio
159 vto.
[xl] Idem. Libro 7 bautismos, folio 589
[xli] AHDC. Parroquia Ntra. Sra. de la Candelaria de Moya.
Libro 2 bautismos, folio 75 vto.
[xlii] Fernández Bethencourt,F. “Nobiliario de Canarias”. J.
Régulo, Editores. La Laguna. 1952. Tomo II, pág 715
[xliii] AHDC. Parroquia Sta. María de Guía. Libro 9
bautismos, folio 197 vto.
[xliv] Idem. Libro 9 bautismos, folio 209
vto.
[xlv] De Reparaz, C. “Yo solo. Bernardo
Gálvez y la toma de Pensacola en 1781”. Ediciones del Serbal. Barcelona. 1986
[xlvi] AHDC. Parroquia Sta. María de
Guía. Libro 10 bautismos, folio 140
[xlvii] Idem. Libro 10 bautismos, folio 169 vto.
[xlviii] Idem. Libro 9 bautismos, folio 203 vto.
[xlix] Idem. Libro 4 casamientos, folio 174 vto.
[l] Idem. Libro 1 enterramientos, folio 331 vto.
[li]
Fernández Bethencourt,F. “Nobiliario de
Canarias”. J. Régulo, Editores. La Laguna. 1952. Tomo II, pág 706
[lii] AHDC. Parroquia Sta. María de
Guía. Libro 5 casamientos, folio 33 vto.
[liii] Idem. Libro 4 casamientos, folio 77
[liv] Idem. Libro 1 enterramientos, folio 424 vto.
[lv] Idem. Libro 3 bautismos, folio 99
[lvi] Idem. Libro 3 casamientos, folio
69
[lvii] Idem. Libro 2 matrimonios, folio 10 vto.
[lviii] Iglesia de San Juan Bautista.
Edgar, Luisiana. Vol. 3, pág. 9, 28b
[lix] Idem. Vol.3, pág. 81
[lx] Iglesia de San Bernardo, Luisiana. Libro 2, pág. 30b,
Nº 94
[lxi] Iglesia de San Juan Bautista. Edgar, Luisiana. Vol.
3, pág. 9, 114b
[lxii] Archivo de la catedral de San Luis
de Nueva Orleans