CRISTINA LÓPEZ-TREJO DÍAZ
Ponencia
presentada en el I Encuentro de Genealogía Gran Canaria,
celebrado
en la Real Sociedad Económica de Amigos del País
de
Gran Canaria, el 20 de noviembre de 2014.
Publicada en Ponencias del I Encuentro de Genealogía Gran Canaria, nº 1 (2015), p 76-88. Edit. RSEAPGC y Genealogías Canarias.
Depósito Legal: GC 368-2015
El 21 de
octubre de 1805, cuatro días después de la pérdida de la batalla
de Trafalgar, llegaba a Cádiz el Almirante francés Françoise
Ètienne de Rosily-Mesros, enviado por Napoleón tras destituir al
almirante Villeneuve, con el fin de salvaguardar la escuadra
franco-española en Cádiz. Rosily reorganizó una pequeña flota
bloqueada en el interior de la bahía de Cádiz por el ejército
británico. Tres años más tarde,el país estaba en pie de guerra
contra sus antiguos aliados, los franceses, por la invasión de las
tropas napoleónicas. En junio de 1808, se produce la batalla de la
Poza de Santa Isabel en la bahía de Cádiz, dentro del marco de la
guerra de independencia, donde los hombres de la escuadra naval
francesa al mando de Rosily quedaron rendidos, erigiéndose como la
primera batalla en la que el ejército español vencía al
napoleónico. Los prisioneros fueron conducidos al arsenal de la
Carraca aunque posteriormente fueron trasbordados a los pontones, o antiguos navíos convertidos en
auténticas cárceles flotantes,frente a las costas de Cádiz.
Pontones en la Bahía de Cádiz |
Así, a
los 3.776 marineros de Rosily vencidos por España, se unirían
pronto los 17.350 hombres del general Dupont, capturados en la
batalla de Bailén. Juntos y hacinados compartirían su suerte a
bordo de los llamados "sepulcros flotantes", un total de
ocho, donde la mayor concentración de hombres tuvo lugar entre 1808
y 1810 en las más extremas condiciones de habitabilidad y
salubridad, falleciendo muchos de ellos por hambre y fiebres.
A los
pocos días de la captura de la flota de Rosily, la Junta de Cádiz
decide trasladar a los prisioneros a otros lugares. Se enviaron mil a
Inglaterra, otros mil a Portugal. La isla de Mallorca recibió en dos años, siete
mil prisioneros aunque por su alto coste de manutención (se calcula
de más de 400.000 reales al mes), el gran descontento de los
lugareños y la cercanía de la base inglesa en Menorca, pronto se
decidió trasladarlos a un lugar donde no molestaran, la isla
desierta de Cabrera. Cada cuatro días les llevaban suministros pero
pronto fueron abandonados a su suerte. Los que no morían de hambre o
sed, se volvían locos.
Sebastien
Boulerot,
prisionero francés que logró sobrevivir, contaba en sus memorias los
episodios de hambruna, agresiones físicas, canibalismo, etc. que se
dieron en la isla.
En 1808
la Junta de Cádiz también escribió a las autoridades del
Archipiélago Canario para preguntar cuántos prisioneros podrían
alojar a lo que se respondió que solo podían asumir unos mil
doscientos. Canarias no estaba pasando uno de sus mejores momentos.
Debido a la guerra de Trafalgar primero y posteriormente a la guerra
contra el francés, las costas del Archipiélago estaban indefensas,
carecían de protección naval contra posibles invasiones
extranjeras. Las comunicaciones con la Península estaban
interrumpidas y con ellas, la entrada de alimentos, el comercio, etc.
Pero a lo
largo de 1808 no enviaron ningún prisionero. En realidad, un año
mas tarde, cuando la carta de la Junta de Cádiz ya estaba olvidada ,
arribaron en Tenerife, el 11 de mayo de 1809, una agrupación hispano
inglesa compuesta por cinco barcos españoles y uno inglés trayendo
a bordo 1.484 prisioneros marineros franceses de la flota del
almirante Rosily. La situación económica de Canarias se había
agravado respecto al año anterior por lo que la Junta Suprema de
Canarias envió una carta, no solamente informando de su malestar sino
también solicitando fondos para la manutención de los prisioneros
pero no hubo respuesta.
Mientras
tanto, en Cádiz, se corría el rumor de que el destino de los
franceses dependía del cuerpo militar al que pertenecieran. Así,
los marineros de Rosily, entre los que estaba Ducor, irían a
Canarias y los soldados del General Dupont a Baleares donde
supuestamente eran enviados por su cercanía a Francia, con el fin
de ser devueltos tras acabar la guerra. Algunos como Ducor,
efectuaron un intercambio de uniforme con soldados del ejército de
Dupont que se hallaban gravemente enfermos, con el fin de estar mas
cerca de Francia. Pero, ¡su destino fue terrible!
En
Tenerife, a los prisioneros los llevaron a la localidad costera de
Candelaria donde se abrió un campo de prisioneros pero pronto los
problemas de abastecimiento forzaron el reparto a distintos puntos de
la isla y fuera de la misma. A Gran Canaria enviaron 500 prisioneros
que fueron alojados en el Hospital de San Martín donde permanecieron
poco tiempo ya que enseguida se solicitó colaboración a la
población para que los albergaran en sus casas en calidad de
sirvientes o jornaleros en sus tierras, a cambio de comida,
alojamiento y un salario mínimo y siempre con el compromiso de no
maltratarlos.
No
obstante, mientras estuvieron alojados en el Hospital San Martín
hubieron permanentes epidemias, de las llamadas "calenturas
pútridas", ocasionadas por la falta de aseo, el hacinamiento así
como por los residuos de comidas y bebidas que permanecían
estancados en el patio del hospital.
Para
agravar más la situación, un año más tarde, en mayo de 1810,
nuevamente y sin avisar, desembarca en Tenerife, el San Lorenzo junto
con un navío inglés que custodiados por la primera y sexta columna
de Granaderos de Canarias, traen a bordo ochocientos prisioneros
capturados en la batalla de Bailén. Eran soldados del ejército del
General Dupont. La isla de Tenerife ya contaba con mil prisioneros y
no podía hacerse cargo de nuevas bocas que alimentar por lo que Junta Suprema decide
enviar doscientos a La Palma y trescientos a Gran Canaria, de los
cuales cuatro se llevan a Lanzarote.
En Gran
Canaria, nuevamente se solicita la colaboración ciudadana. Los
prisioneros ocupaban oficios de baja cualificación. En la mayoría
de los casos fueron sirvientes de familias acomodadas porque contar
con personal francés entre el servicio acrecentaba, de cara al
exterior, el poder económico de la familia en cuestión. Algunos
ascendieron en la escala social con el tiempo, haciéndose un hueco
entre los artesanos de la isla aunque ello provocara la ira del
gremio.
Muelle de San Telmo |
En mayo
de 1811 se coloca la primera piedra del muelle de Las Palmas que se
construirá con mano de obra de los prisioneros franceses.
Para
agravar la situación de miseria en la que se veía asumido el
Archipiélago, el 18 de octubre de ese mismo año de 1811 arriba un
barco en Gáldar procedente de Santa Cruz de Tenerife, trayendo
consigo un virus que ya estaba haciendo estragos en la isla vecina,
la fiebre amarilla, y que no tardó en extenderse a la población.
Gran
Canaria apenas disponía de hospitales para alojar a tanto enfermo.
En Telde solo se contaba con el Hospital de San Pedro Mártir
construido en 1490 por Inés Chemida y que estaba en un estado
ruinoso, cerrando definitivamente sus puertas en 1814.
La ciudad
de Las Palmas contaba con el Hospital de San Lázaro ubicado en las
faldas de la montaña de San Lázaro que defendía el Castillo de
Mata, que era ya un edificio declarado en ruinas donde solo se
recluían a leprosos y en cuyas celdas se terminaban asfixiando. En
realidad, el San Lázaro era un hospital que permaneció en silencio
de muerte y donde nadie se atrevía a acercarse por miedo al
derrumbe.
El
Hospital San Martín era el único disponible para albergar a los
enfermos y en donde los propios prisioneros franceses fueron
empleados para cuidar de sus compatriotas aquejados de fiebre
amarilla, terminando, muchos de ellos, contagiados.
También se les
utilizó para enterrar a los muertos.
Cementerio de Las Palmas a principios del siglo XX |
El gran
número de fallecidos al día y la prohibición de sepultar en las
iglesias tras la real cédula emitida por Carlos III a finales del
siglo XVIII, obligó a la rápida construcción de un cementerio
utilizando los fondos de la fábrica Catedral. Con la mano de obra de
los prisioneros, comienzan las obras del camposanto el 21 de abril de
1811 en una zona fuera de las murallas de la Ciudad.
Para
cuando termina la guerra en 1814, muchos prisioneros ya estaban
acomodados a las costumbres isleñas, disponiendo, muchos de ellos,
de un negocio y el compromiso matrimonial con una dama isleña.
Ni en
Madrid, ni en Francia, se conocía el número de prisioneros franceses
que habían en Canarias pero se les invitó a regresar a su patria
proporcionándoles para ello dos barcos que partieron de Santa Cruz
de Tenerife, en diciembre de 1814 y en febrero de 1815. Algunos
decidieron quedarse, otros marcharon a Francia aunque una vez en su
país optaron por regresar a las Islas por miedo a participar en otra
guerra. Muchos marineros, de la flota de Rosily, solicitarían
permiso al comisario de Marina de su departamento para poder quedarse
en las Islas.
A
principios de 1815, los franceses estantes comienzan los trámites
para contraer matrimonio con canarias, siendo el primer requisito, el
expediente de soltería a través del cual se solicitaba licencia
para casarse al Juez Provisor Episcopal. Debían demostrar que eran
solteros y que no habían dado palabra de matrimonio a ninguna mujer
fuera de Canarias. También debían demostrar que profesaban la
religión católica. Para ello, se servían de testigos los cuales
solían ser otros prisioneros franceses o ciudadanos que hubiesen
convivido con ellos. Debían contestar a las siguientes preguntas:
-Edad y
estado civil
-De dónde
era natural
-Quiénes
eran sus padres
-En que
pila fue bautizado
-Cuándo
y por qué salió de su país
Finalmente,
debían jurar fidelidad al rey español castellanizando su nombre y
apellido.
En los
expedientes de soltería observamos que la mayoría de los soldados
fueron sacados de sus casas a la fuerza cuando contaban entre 14 y 16
años, para participar en las guerras napoleónicas. A muchos los
llevaron caminando a Alemania, a otros a París o a Rusia para llegar
a España en marcha y caer prisioneros en la batalla de Bailén
(Jaén-Andalucía). En cuanto a los marineros de la flota de Rosily,
algunos declaran que sus padres los habían enrolado de niños en la
marina y otros fueron capturados para la guerra. La mayoría hicieron
ruta a las Antillas francesas.
En cuanto
a su fe católica, todos informan que en Francia es la única
religión que se profesa. Además, afirman que en época de guerra no
les permiten casarse antes de los veinticinco años y que ellos
habían salido del país siendo adolescentes por lo que eran
solteros. De esta forma, se les permitía casar con isleñas teniendo
de plazo un año para aportar la partida de bautismo, algo que luego
quedaba en el olvido.
Con el
matrimonio se les hacía jurar fidelidad al rey de España
castellanizando sus nombres y apellidos que han llegado a nuestros
días la mayoría de ellos distorsionados, algo a lo que ya estamos
acostumbrados los canarios desde la conquista de los normandos.
Los
franceses seguirán teniendo contacto entre ellos apadrinando, en
muchos casos, los hijos de sus compañeros de guerra, como es el caso
de Pierre Boissier que lo vemos apadrinando alguno de los hijos de
Enri Leglú y Micaela de Santa Ana.
Una vez
terminada la Guerra de la Independencia
comenzó una mejora de la
expansión económica de las islas. Familiares de los franceses que
quedaron, se establecieron en el Archipiélago, así como otros
paisanos que veían en Canarias un lugar de proyección comercial.
Las iniciativas empresariales de los ciudadanos franceses en nuestra
tierra, fueron muy importantes en el siglo XIX y constituyeron un
factor que contribuyó a la economía de las islas, situadas en un
lugar estratégico en las rutas marítimas del Atlántico. La
revolución industrial y la consecuente expansión capitalista va a
favorecer nuestro crecimiento económico lo que se reflejará en la
construcción de modernos edificios como el Gabinete Literario
levantado en el solar que ocupaba el convento de San Bernardino de
Siena, o El Museo Canario, que abre sus puertas en 1879 como
Institución Científica y Cultural. En ese mismo año de 1879, surge
como consecuencia de las protestas de un grupo de comerciantes contra
el abuso de los impuestos recaudatorios, el Círculo Mercantil de la
mano de Néstor de la Torre, teniendo como presidentes de honor a
dos canarios, uno de origen francés (Juan B. Ripoche) y otro de
origen escocés (Thomas Miller), se consolida la trama urbana, etc.
Las Palmas (Gran Canaria), en el siglo XIX |
Llegarán
nuevos franceses y británicos que junto con los que fueron
prisioneros o sus hijos, marcarán los pilares de la nueva y
floreciente economía canaria.
Así, Juan Bautista Ripoche, hijo de
aquel marinero francés que fue enviado a Gran Canaria como
prisionero, siguió las huellas de su padre convirtiéndose en un
influyente comerciante y consignatario, además de agente consular
francés en Las Palmas. No hay duda de que el destino tenía
reservado una carta de oro para estos franceses, al elegir las Islas
Canarias y no la isla de Cabrera, como campo de prisioneros. Casaron
con canarias y tuvieron hijos canarios... Ellos escribieron un
capítulo más de la historia de nuestra tierra.
Bendición de las obras del puerto de La Luz.Febrero 1883 |
En la
siguiente relación de franceses que optaron por quedarse en Gran
Canaria, se han omitido algunos pues no hemos podido conseguir las
partidas de matrimonio.
JEAN
IGNACE RIPOCHE (Juan Ignacio Ripoche)
Marino. Nacido en Frossay
(Loire-Atlantique).Hijo de Rene Ripoche y Jeanne Frenay, fué
bautizado el 12 de junio de 1786 siendo sus padrinos Michel Le Chever
y Jeanne Ripoche, la cual no sabía firmar. A los diecinueve años se
enroló voluntariamente en la marina partiendo del puerto de Brest
rumbo a Guadalupe y Santo Domingo para llegar al Ferrol (Galicia) y de
allí a Cádiz donde fue hecho prisionero permaneciendo un año y
medio en los pontones. Fue enviado a Tenerife en 1809 y
posteriormente a Gran Canria donde permaneció hasta 1814. Acabada la
guerra, tanto él como su compañero Françoise Louis Martin,
regresaron a Francia donde llegó el 16 de febrero de 1815. Ripoche
permaneció en su casa seis días. Teniendo compromiso de matrimonio
y temiendo que le aplicasen otra vez el servicio de embargo, solicita
licencia al comisario de marina de su departamento para regresar a
Canarias, embarcando en un navío que estaba fondeado en el puerto de
Nantes donde estuvo hasta el 5 de abril de 1815. Posteriormente salió
rumbo a Lisboa donde estuvo un mes, luego Madeira (seis días) para
finalmente llegar a Gran Canaria portando su partida de bautismo.
Contrajo matrimonio en el
Sagrario, el 21 de junio de 1815, con Dña. Cándida Hernández, natural
de Telde y vecina de Las Palmas. Ella era viuda de D. Juan Antonio de
Quintana, el cual había fallecido en 1811, e hija de D. Miguel
Hernández Navarro y de Dña. Gertrudis Peneley y Serrano y nieta
materna de Cristóbal Tadeo Peneley y Susana de Dios, naturales de la
Villa de Cartaya (Huelva).
Juan Ignacio y su esposa
vivieron en la calle de San Pedro donde nacieron sus hijos. Cerca de su
casa se ubicaba el primer pequeño comercio del escocés Diego
Swanston con el cual trabajó llegando a ganarse la confianza del
británico con el que se convirtió en consignatario de buques.
El matrimonio bautizaría a su
primer hijo Miguel Domingo Félix, el 2 de julio de 1816.El 4 de
septiembre de 1818 nacería Juan Bautista Cándido y en 1825 veía la
luz, Josephine.
Juan Ignacio fallecía el 24 de
noviembre de 1849 a los 63 años (Libro de defunciones de la iglesia
de San Francisco).
Su hijo Juan Bautista Ripoche
se convirtió en un importante consignatario y comerciante
convirtiéndose en uno de los principales representantes de la
burguesía grancanaria, llegando a ostentar el cargo de agente
consular de Francia y en cuya memoria una de las calles que llegan al
Parque de Santa Catalina, lleva su nombre. Al fallecer, sus negocios
los administró su antiguo administrador Néstor de la Torre Doreste,
abuelo materno del gran pintor Néstor Martín-Fernández de la
Torre y del insigne arquitecto Miguel Martín-Fernández de la Torre.
Entrando en el cementerio de
Las Palmas, a la derecha, encontramos su tumba y la de su hermana
Josephine, presidida por una columna quebrada, un elemento masón poco
frecuente en los cementerios católicos.No es de extrañar que
Ripoche perteneciera a la Logia al igual que su administrador Néstor
de La Torre. Al pie de la columna reza un poema en francés que
Monsieur Jobard, marido de Josephine, dedica a su esposa y que dice:
“Mi esposa querida,
el trono
cubierto de flores
en la primavera de su vida,
se apagó sin dolores".
en la primavera de su vida,
se apagó sin dolores".
"Fuiste la más virtuosa y la
mejor de las madres, tu infortunado marido que conserva un conmovedor
recuerdo tuyo, hizo construir esta tumba a tu respetuosa memoria”
En la lápida leemos un epitafio dedicado a
Juan Bautista Ripoche que reza así:
“Ici
reposent aussi les restes de son cher frere Jean B. Ripoche, decede
le 10 septembre 1885 a láge de 66 ans” (aquí reposan también los
restos de su querido hermano Juan B. Ripoche, fallecido el 10 de
septiembre de 1885, a los 66 años).
ANDRÉ
ÉTIENNE AUJUANNET
(Andrés
Esteban Juanes)
De
26 años e hijo de Claude Aujuannet y Marie Dumont, nació en 1789 en
Dun perteneciente al departamento francés de Ariége.
En
1806 cuando contaba con diecisiete años le aprehendieron para
llevarlo a París donde permaneció nueve meses y medio, luego en
marcha a Madrid (dos meses) y Toledo. Fue hecho prisionero en La
Carolina en 1808 trasladándolo a los pontones de Cádiz y
posteriomente a Canarias. En Gran Canaria estuvo tres años en Las
Palmas, trabajando de criado en casa de Dña. Ana, madre de D. Juan
Francisco Suárez, alguacil mayor del Obispado. Posteriormente, lo
envían a Gáldar para trabajar, también de criado, en casa del
párroco D. Ramón Medina
En
febrero de 1816 casó en Agaete con Gregoria de Armas, hija de María
de las Nieves de Armas y padre no conocido, con la que tuvo siete
hijos.
El
apellido se modificó llegando hasta nuestros días como Auyanet, expandiéndose por diversos municipios de la isla, por la cantidad de
vástagos que hubo del matrimonio del nieto del francés, Luis
Auyanet Suárez el cual casó en Gáldar, en 1868, con Agustina
Romero Caballero, con una sucesión de veintidos hijos.
ANDRÉ
GUILLAUME THEODORE (Andrés Guillermo Teodoro)
De
32 años, es natural de Marsella e hijo de André Guillaume y Marie
Poles. Nacido en 1783. Salió de Francia, a los doce años, como
marinero rumbo a Egipto, donde permaneció cinco años. Posteriormente
cruzó el Atlántico, dirigiéndose a las colonias francesas de
América.
Solicita
expediente de soltería en 1815 y casa el 12 de enero de 1816 en la
ermita de San Antonio Abad, con María Aguiar, natural de la ciudad
de Las Palmas e hija de Marcos Aguiar y María Domínguez.
ANGEL
FORTUNA
Natural
de Sori, Génova e hijo de Giovanni Battista Fortuna y Maria Fule.
Salió
de marinero a las América francesas. Fue hecho prisionero en Cádiz,
desde donde lo enviaron a Canarias, tras pasar un tiempo en los
pontones.
Casó
con Inés Alfaro, nacida en Fuerteventura y vecina de El Carrizal de
Ingenio, en Gran Canaria.
ANTOINE
BERNARD NICOLAS (Antonio Bernardo Nicolás)
Natural
de Marsella, era hijo de Fosco Nicolas y Marie Nicolas.
Fue
tomado de marinero y enviado a Cadiz, posteriormente a América,
regresando a Vigo y Cádiz donde participa en la batalla de
Trafalgar. Tres años más tarde, participa en la batalla de la Poza de
Sta. Isabel, donde es hecho prisionero. En Gran Canaria sirvió en
casa de Dña. Luisa Falcón, en Teror.
El
5 de octubre de 1815 contrajo matrimonio en el Sagrario, con Isabel
Josefa Ramos, natural de Telde y vecina de la ciudad de Las Palmas, e
hija de Tomás Ramos y Antonia Ojeda .
ANTOINE
CORNIER
Natural
de la ciudad de Lyon, Francia, e hijo de Jean Cornier y Caterine
Darnier, fue bautizado en la pila de la parroquia de San Telmo de
Lyon.
En
1803 fue requisado para la guerra, dirigiéndose primero a Bolonia
donde estuvo seis meses, luego siguieron en marcha a Prusia donde
estuvo un año para regresar a Francia y, de allí, atravesaron los
Pirineos y marcharon a Madrid, donde permaneció tres meses, luego
Bailén, donde fue hecho prisionero y conducido a los pontones de
Cádiz y, por último a Gran Canaria, pasando antes por Tenerife.
En
Gran Canario sirvió en casa de D. José López
Casó
en el Sagrario el 1 de abril de 1815 con María Dolores Rodríguez,
natural de Guía e hija de José Rodríguez y de Catalina de los Santos. Fue bautizada en Guía el 7 de febrero de 1781. Fueron sus abuelos
paternos, Juan Colombo y Josefa Rodríguez, y los maternos Juan
Mireles y María de los Santos.
AUGUSTIN
JOSEPH BLANCHARD (Agustin José Blancar)
De 34 años y natural de Lille-Flandes e
hijo de Blas Augustin Blanchard, fue bautizado en la pila de la
catedral de Lille.
En 1808 salió de su patria con motivo de
haber sido requerido por Napoléon para la guerra. Fue a Alemania
donde permaneció nueve meses para luego ir en marcha a
España. En Palencia, estuvo dos meses, y en Madrid, otros dos meses.
Luego, participó en la batalla de Bailén donde fue hecho prisionero
y llevado primero a Jerez y después a los pontones de Cádiz, donde estuvo once meses. Su destino final fué Gran Canaria. Los
últimos seis meses, ha vivido en Santa Brígida donde ahora desea
establecerse.
Actúa como testigo Henri Legleuy naural de
la misma ciudad que Agustín.
Casó en Santa Brígida con Francisca
Viera.
BARTHÉLEMY
ARLOTE (Bartolomé Arlote)
De
27 años y nacido en 1789, en Riba (Génova), fue bautizado en la
parroquia de San Mauricio.
Hijo
de Mauricio y María Arlote.
En
1807 salió de su patria en una de las requisas que hicieron para
dirigirse a Toulouse, luego a Bayona y finalmente a Bailén donde fue
hecho prisionero. De los pontones de Cádiz fue enviado a Gran
Canaria, pasando por Tenerife.
El
1 de julio de 1816 casa con María Concepción Corvo, de treinta y
tres años y natural de Tenerife. Era hija de Cayetano Luis Corvo y
Andrea de León Rojas, naturales del Realejo Bajo. Al año siguiente
de la boda nacería su hija la cual fue bautizada en el Sagrario, el
5 de noviembre de 1817, con los nombres de Isabel Marcela
Micaela María del Carmen, siendo su padrino D. Gregorio de León,
vecino de Artenara.
BENOÎT
MONTSUI (Benito Montesuy)
Nacido
en Lyon, es hijo de Françoise Montsui y Antonia Barmoreli.
A
los 19 años fue tomado para servir en la armada y llegó a Alemania,
luego se incorporó al regimiento que lo llevó a Bailén siendo
hecho prisionero y llevado a los pontones de Cádiz. Su destino final
fue Gran Canaria, concretamente Santa Lucía de Tirajana.
CHARLES
MASSON (Carlos Mason)
De 28 años,
nacido en Paris e hijo de Sebastian Masson y Joane Bauisad.
A los 18 años
salió de su patria en la requisa que se hizo paa la guerra,de
soldado. Primero se dirigieron a Alemania, luego a Prusia y Polonia y
posteriormente a España (Segovia, Vitoria, Madrid y luego a
Bailén).Dice que en Francia no se permitia que ningún hombre se
casara hasta que no cumpliera los 25 años. Que profesa la religion
mayoritaria de su país, la católica. Tras estar de prisionero en
los pontones, lo enviaron a Canarias.
Casó en el
Sagrario, el 3 de mayo de 1815 con María Borges, hija de Gregorio
Borges y Antonia Chaves.
CLÉMENT
BRESSI (Clemente Bresi)
Hijo de Jean
Baptist y Marie Antoinette Bressi, fue bautizado en la catedral de
Avignon de donde era natural.
Lo
aprehendieron en su casa,a la fuerza para la guerra con España.
Pasó por Aranjuez, Madrid, Toledo y Bailen donde fue cautivo y
llevado a los pontones de Cádiz por espacio de 2 años.
Casó en el
Sagrario el 14 de noviembre de 1815, con Juana Rodríguez, viuda de
Marcial Umpiérrez, e hija de Juan Rodríguez y Josefa Doreste. Dos
días más tarde de la boda bautizan a su hijo Salvador.
El
18 de mayo de 1818 bautizan en el Sagrario, a su hija Micaela María
del Rosario, nacida un día antes.
ÉTIENNE
BEOS (Esteban Beos-Bens)
Nacido
en Murat, región de Auvernia en Francia. Fue soldado hecho
prisionero en la batalla de Bailén y llevado a Cádiz como
prisionero. Era hijo de Étienne Beos y Anne Rio.
En
el Sagrario, casó el 6 de febrero de 1815 con Juana de la Concepción
Ramos, natural de Arucas y vecina de la ciudad de Las Palmas, e hija
de Antonio Ramos y María Marrero.
FRANÇOISE
LOUIS MARTIN (Francisco Luis Martin)
De
43 años. Natural de Chatelaudren, Côtes-D’Amour, (Bretaña). Hijo
de Jean Marie Martin y de Petra de Soliman.
En
Brest fue embarcado en 1794 cuando tenía veintiún años, para
navegar en la fragata “La Dorada” con otros solteros entre 18 y
25 años. Luego
pasó al barco “Chile” en donde llegó a Santo
Domingo y de allí regresó a Francia para, nuevamente, volver a
embarcar en el puerto de Brest rumbo a la isla antillana de Guadalupe
donde permaneció un año. Luego en otro navío
llegó a Sto. Domingo y de allí al Ferrol y Cádiz donde cayó
prisionero siendo conducido al cuartel de San Carlos de la isla de
León donde estuvo un año hasta que lo llevaron a Tenerife y tras
ocho días, lo embarcaron para Gran Canaria. Una vez acabada la
guerra regresó a Francia para solicitar permiso al comisario de
marina de su departamento para instalarse en Gran Canaria. Al
regresar realizó los trámites para contraer matrimonio, actuando
como testigo del expediente de soltería, Jean Ripoche, puesto que
estuvieron en el mismo barco en El Ferrol y combatieron juntos en
Cádiz.
El Guiniguada que une los barrios de Vegueta y Triana |
Françoise casó el 3
de febrero de 1816 en el Sagrario, con Luisa María de la Concepción
Viera, natural de San Lorenzo y vecina de Las Palmas. Hija
de Antonio Viera y María Arencibia, actuando como testigos del
enlace D. Pedro Ramos Palencia, Capitán de milicias de la provincia
de Canarias y Dña. Rosa Ramos Palencia en casa de la cual, Francisco
trabajó como sirviente, y Dña. Ana Romero Jiménez.
FRANÇOISE
MARTIN GALOT (Francisco Martin Galot)
De
29 años. Nacido en Normandía
en
1786 e hijo de Jacques Galot y Marie Anna Edeline.
A
los 18 años, salió de su patria para ir a la guerra como soldado.
Estuvo en Bolonia durante trece meses y luego se dirigió a Madrid,
Toledo (cinco meses) hasta llegar a Bailén donde fue hecho prisionero
y conducido a los pontones de Cádiz.
En
Gran Canaria estuvo sirviendo,en la labranza, en casa de D. Juan
Antonio Navarro, durante dos años.
Casó
en el Sagrario en la noche del 2 de mayo de 1815, con María del Pino
Gordillo, hija de Salvador Herrera y Catalina Gordillo. La novia
nació el 8 de febrero de 1789 en San Bartolomé de Tirajana y
llevada a la pila el 16 de febrero. Era nieta de Manuel Herrera y
Francisca Gil por parte de padre, y de Juan Gordillo y Francisca
Rodríguez, por parte de madre.
GIACINTO
MONTI (Jacinto Monti)
Nacido
en el Piamonte italiano fue hecho pisionero en la batalla de Bailén
y conducido a los pontones de Cádiz. En Gran Canaria residió en
Gáldar trabajando de carpintero. Realizó los trámites en 1815 para
casarse con María del Carmen Pinto , natural y vecina de Gáldar.
HENRI
LEGLEUY (Enrique Leglú)
Natural
de Lille-Flandes e hijo de Henri Legleuy y Marie.
En
1808 fue aprehendido junto con Augustine Joseph Blanchard
para ir a la guerra en el ejército
de Napoléon siendo hecho prisionero en Bailén y llevado a los
pontones de Cádiz. Su destino final sería Gran Canaria casando con
Micaela de Santa Ana
El
27 de febrero de 1816 bautiza en el Sagrario a sus hijos gemelos,
Sebastián Matías de San Mateo y Juan Bautista Matías de San Mateo.
Dos años más tarde, el 15 de septiembre de 1818 llegaría al mundo
su tercer hijo, Enrique Manuel María que fue bautizado en el
Sagrario cinco días después.
JEAN
AUGUSTINE MUTINE (Juan Agustin Mutira)
Natural
de Dunquerque e hijo de Philippe Mutine e Isabel Contais.
Salió
de su patria en 1807 con el ejército de Napoleón marchando a
Alemania para posteriormente atravesar los Pirineos y llegar a Bailén
donde fue hecho priisonero. De los pontones de Cádiz lo llevaron a
Gran Canaria como destino final.
Estuvo
de sirviente en casa de D. José Navarro en la ciudad de Las Palmas.
Casó
en la noche del 2 de mayo de 1815 con Manuela Rafaela Cabrera, nacida
en Arucas aunque reside nte en Las Palmas 1812 e hija de Juan Cabrera
y Catalina Cardoso. La novia nació el 16 de agosto de 1790 en Arucas
siendo bautizada en la Iglesia de San Juan Bautista de la misma
localidad, el 22 de agosto de 1790
Abuelos
paternos: Andrés Cabrera y Lucia Quintana, difuntos
Abuelos
maternos: Nicolás Cardoso y Gregoria de los Reyes, difuntos
Padrino:
D. Blas Suárez de Medina.
El
23 de septiembre de 1817 nacería Luis Rafael siendo bautizado en el
Sagrario tres días más tarde.
JEAN
ALEXO (Juan Alejo)
Natural de
Marsella e hijo de Jean Alexo y Marie Catalina Grabans.
Fue tomado a
la fuerza para servir como soldado en el ejercito francés llegando
en marcha hasta Egipto. Fue hecho prisionero en la batalla de Bailén
y conducido a los pontones de Cádiz
El 20 de mayo
de 1816 casó en el Sagrario,con Agustina Gordillo,natural de
Lanzarote y vecina de la ciudad de Las Palmas y viuda de Luis
Jiménez.
JEAN
BAPTISTE ABEILLE (Juan Bautista Abeja)
natural
de Villeneuve en el departamento de Vals, en Francia, residente de
Tirajana. Quiere casar con Juana
Navarro, vecina de Tirajana. Hijo de Juan José Altullmen y
de Bianca Bellicima. Bautizado en la parroquia de San Pablo. Tienen
33 años. En 1790 salió de su patria con destino a la navegacion en
barcos mercaderes en lo que permaneció año y medio, tras lo cual
fué aprehendido para ir de marinero en la escuadra francesa, estando
en varios parajes de América y la peninsula Ibérica hasta que se
declara la guerra. Hallándose en Cádiz fue apresado, permaneciendo
en los pontones algo más de once meses.
JEAN
BAPTISTE DU NIZ (Juan Bautista Déniz)
De
25 años.Hijo de Jean Du Niz y Caterine.
En
1807 lo llevaron en el ejército, marchando hasta Bayona donde
permaneció tres días. Posteriormente a Vitoria donde estuvo tres
meses, luego a Valladolid, Toledo y finalmente fue hecho prisionero
en la batalla de Bailén siendo conducido al Fuerte de Santa María
donde permaneció veintidos meses y de allí lo trasladaron a los
pontones de Cádiz. Su destino final fue Gran Canaria.
El
23 de abril de 1815 casó en el Sagrario con Josefa Morales natural
de Lanzarote y vecina de Las Palmas. Viuda de Miguel de Sosa, era hija
de Antonio Morales y María Candelaria.
JEAN
BAPTISTE GUEBAR (Juan Bautista Guebar)
De
26 años y natural de Flandes e hijo de Jean Baptiste y Bernadette
Guebar.
Salió
con el ejército a España para ser hecho prisionero en Bailén y
llevado a los pontones de Cádiz.
En
Gran Canaria, vivió en Moya donde quería casar con la jóven María
Guadalupe.
JEAN
JOONEZET CROCBET (Juan
Crobé)
Nacido en
1782 (33 años) en el cantón de Montiert-en-Der fue bautizado en la
pila de Saint Pierre. Hijo de Honorat Crocbet y Caterine.
Declara:
“que
hallandome en esta isla como uno de los prisioneros franceses,
deseaba situarme en ella asiempre que se me diera permiso para ello,
venida la orden de que nos volvieramos a nuestra patria. Con el
contento de afectuar matrimonio que tengo tratado con Maria de los
Remedios Hernández, natural de Tenerife y y residemte en esta
ciudad,no puedo realizar dicho matrimonio sin acreditar la libertad
de mi persona y catolicismo por no haber traído conmigo la partida
de bautismo para lo que solicito dispensarme en presentar la cartilla
de bautismo”.
Teniendo
la edad de quince años, en 1797, salió de su patria con el fin de
navegar en el ejercicio de marinero. Estuvo en las Americas Francesas. En Guadalupe permaneció 6 meses. Posteriormente se
declaró la guerra contra los franceses y hallandose en un buque en
el puerto de cádiz fue aprendido y conducido a al cuartel de san
carlos donde permaneció ocho meses y posteriomente lo enviaron a
esta isla dode ha permanecido siete años. Se le pregunta si había
contraído matrimonio previamente, declaró que habiendo salido de
Francia a tan corta edad no podía haber celebrado matrimonio ni en
tierra ni navegando, ni contrato alguno. Informa que que profesa la
religion católica.
Testifica
Françoise Lacost, natural de Angoulême, el cual informa que conocía
a Jean el cual salió voluntariamente a navegar como marinero siendo
tomado para los barcos de la escuadra francesa. Que a los dos años
de haber salido se encontraron en un buque por distintos puertos
hasta que fueron hechos prisioneros en Cadiz y los enviaron a las
Islas,por lo que sabe que no casó. Además, continúa, le ha visto
ir a misa y ejercer el catolicismo.
Y le ha
visto ir a misa y jercer la religión
Los testigos
juraban ante dios y la cruz
El
fiscal genral visto el expediente, resuelve que ha justificado la
libertad de su persona y catolicismo por el tiempo que permaneció
ausente al servicio de la marina francesa, por cuya causa no hay
reparo en acceder a la solicitud y disensar la presentacion de la
partida de bautismo
El
19 de marzo de 1815 contrajo matrimonio en el Sagrario, con María de
los Remedios, natural de la ciudad de Las Palmas y expósita actuando
como padrino, D. José de Matos, doctor en Medicina.
JEAN
MARIE LAMORTE (Juan
María Lamon)
De
33 años y nacido en Grandvile-Normandía en 1783
Hijo
de Guillerme De Lamont y Marie Gallien, fue bautizado en la parroquia
de Saint Nocolas.
En
1796 cuando tenía 13 años lo aprehendieron junto con otros jóvenes
para prestar sus servicios a la marina francesa con la que fue a
America y Egipto. La escuadra se unió a la española en Cádiz hasta
que fue hecho prisionero y llevado a Canarias.
Cuando
la epidemia de fiebre amarilla en la Isla, ayudó a los enfermos,
cuidando especialmente a Fray Francisco Montesdeoca. Tras
contagiarse, los demás frailes lo retiraron fuera de la portada de
la Ciudad proporcionándole tratamiento, hasta que se curó.
El
27 de junio de 1816 casó en el Sagrario con Luisa de Santa Ana. Dos
de sus hijos, Luisa María y Juan Francisco de Borja fueron
bautizados en el mismo lugar el 23 de septiembre de 1823 y el 11 de
octubre de 1815, respectivamente.
JEAN
PIERRE (Juan Pedro Pierre) + Mª Carmen Miranda (La Vega).
LPGC
De
24 años, es natural de Lyon siendo bautizado en la catedral de
dicha ciudad en 1791. Hijo de Claude Pierre de Creirés y Anna
Bernadette. Fue tomado para la guerra cuando tenía 18 años, llevándolo a Madrid, transitando por Burgos y otros parajes hasta
que fue hecho prisionero y lo enviaron a los pontones de Cádiz y
luego a Canarias.
En
Gran Canaria trabajó de sirviente en casa de Dña. Clara Romero.
Casó con María del Carmen Miranda, nacida en La Vega de Santa
Brígida e hija de José Miranda y Andrea Falcón.
Su
hija Alejandra María del Carmen nació el 26 de febrero de 1816 en
la ciudad de Las Palmas siendo bautizada en el Sagrario el día 28
del mismo mes.
JEAN
PIERRE RUELLAND (Juan Pedro Ruelan)
De
27 años, nació el 20 de diciembre de 1788 en Lorient, departamento
de Morbihan-Norte. Era hijo de
Claude Florian Ruelland y Helene Lenoellec que que habían casaron
en 1786.
A
los 13 años, sus padres le metieron en la marina y fue conducido a
bordo de la corbeta de guerra “La Bellina”, a América y de allí
al Ferrol, donde se reunió con otros compañeros de la escuadra
francesa que se hallaban en la ciudad para dirigirse a Cádiz donde
fué hecho prisionero, permaneciendo 2 meses en San Carlos y 2 meses
en los pontones. Luego lo llevaron a Gran Canaria, previo paso por
Tenerife, donde ha permanecido desde 1808 hasta el 2 de febrero de
18159 fecha en la que embarcó para Francia con el objeto de recoger
sus papeles para casarse.
El
25 de junio de 1816 contrajo matrimonio en el Sagrario, con Ana María
Díaz Hidalgo, hija de Nicolás Díaz e Isabel Hidalgo naturales y
vecinos de la ciudad de Las Palmas.
En
el libro 39 de bautismos del Sagrario encontramos el bautizo de
Úrsula María del Carmen siendo su madrina Marie Douleurs Ruelland,
hermana del francés.
LOUIS
BURDEAU (Luis Burdó)
Al
igual que Jean Pierre Ruelland, procedía de la ciudad portuaria de
Lorient, en el departamento de Morbihan, en la región de Bretaña.
Era hijo de Pierre Bourdeau y Joanne Burdeau.
Batalla de la Poza de Sta. Isabel |
Salió
desde pequeño a navegar cuando fue tomado ,con otros hombre, para el
servicio del emperador. Estuvo en Puerto Principe, La Habana, Italia,
etc. hasta que llegó al Ferrol (Galicia). En el barco “Algesiras”
fue a Cádiz para luchar en la escuadra del Vicealmirante Pierre
Villeneuve, contra la armada británica. Tras la derrota, Louis
permaneció en la bahía junto a los 4 barcos que habían
sobrevivido, de los ochenta que componía la escuadra francesa, a la
derrota de Trasfalgar. Al ser Villeneuve sustituído, cinco días mas
tarde llegaría Rosily para ponerse al mando. Tres años mas tarde,
Luois Burdeau se enfrentaría a los españoles siendo reducido a
prisionero. Estuvo en los pontones durante dos meses y posteriormente
fue conducido al cuartel de San Carlos en la isla de León y de allí
a Canarias permaneciendo en Gran Canaria hasta su fammecimiento .
Casó
con Sebastiana de la Peña
PAUL
SCHNEIDER (Pablo Esneider)
De
26 años y nacido en Alemania en 1789. Hijo de Franz Jacob Schneider y
Anne Marie Brand.En 1807 salió de su patria para combatir con las
tropas de Napoleón, en España permaneciendo en las ciudades de
Burgos y Madrid hasta que fue hecho prisionero en la batalla de
Bailén.
El
29 de junio de 1815 casó en el Sagrario con Agustina Alvarado
Angulo, natural y vecina de Las Palmas e hija de Juan Alvarado y
María Angulo.
En
el Libro 38 del Sagrario Folio 49 vuelto, asiento 299 se refleja la
inscripción del bautismo de su hijo Fernando el cual fue bautizado
el 2 de junio de 1821 siendo su padrino, otro francés, Jean Crocbet.
El
15 de marzo de 1823 bautizan a Juana Francisca Ana María. Esta vez
el padrino fue Esteban Perdomo.
PIERRE
BOISSIER (Pedro Vocie-Boissier)
Natural
de Languedoc, al sur de Francia. Hijo de Ambroise y Joanne Rose
Boissier. Fue hecho prisionero en la batalla de Bailén y conducido a
los pontones de Cádiz. En Gran Canaria, su destino final y junto con
otros franceses, ayudó a construir el muelle de Las Palmas.
Es
padrino de bautismo en 1821, de Enrique, hijo de Henri Legleuy y
Micaela de Santa Ana.
El
31 de octubre de 1817 contrae matrimonio con María de Gracia de
Santa Ana, en el Sagrario. El 7 de febrero de 1819 nace Juan Ambrosio
siendo bautizado en el Sagrario el día 14 del mismo mes.
En
el Libro 38 del Sagrario encontramos el registro de bautizo de
Antonio Eulogio, bautizado el 16 de marzo de 1825 y nacido el dia 11
de dicho mes.
Pedro
Boissier se dedicó al comercio de vinos.
PIERRE
LAMY (Pedro
Lemi)
De
33 años. Nacido en 1780 en Burdeos e hijo de Pierre Lamy y Marie
Cebó.
Salió
de Francia en 1796, con 16 años, cuando su patria le requirió.
Fueron al puerto de Rochefort para servir en la escuadra, saliendo
rumbo a la Isla de Sto. Domingo en el navío “Nero” donde
permanecieron un año para posteriormente viajar a España donde
permaneció en el Ferrol durante un año y dirigirse, en otro buque,
a Cádiz donde participó en 1805 en la batalla de Trafalgar y tres
años más tarde en la batalla de la Poza de Santa Isabel, donde fue
hecho prisionero. En 1809 lo llevaron a Canarias permaneciendo en
Gran Canaria hasta que en 1816 inicia los trámites para casarse
casarse con Francisca Antonia de los Dolores García Medina, hija de
Gregorio Alonso García y María Medina, natural y vecina de Telde
(Sagrario,16 de diciembre de 1816).El 5 de junio de 1822 bautizan a
su hijo Fernando Pedro María Dolores y el 4 de mayo de 1824 a Pedro
Miguel Amancio.
SIMON
PIGNET (Simón Piqué)
De
Marsella e hijo de Simon y Francine Pignet, fue aprehendido a los 14
años y llevado a la marina. Navegó a la América francesa y de allí
a Cádiz participando primero en la guerra de Trafalgar y
posteriormente en la de la Poza de Santa Isabel, siendo fue hecho
prisionero y enviado al cuartel de San Carlos durante once meses.. Le
enviaron a Gran Canaria.
El
26 de enero de 1815 inicia el expediente de soltería para casarse
con María Antonia Naranjo, natural de Telde y vecina de Las Palmas.
Lo sorprendente es que el 5 de febrero de ese año contrajo
matrimonio pero no con la esperada sino con María Dolores Ortega,
natural de Telde e hija de Juan Fernando Ortega y María Bueno.
Agradecimientos a:
D. José Díaz-Saavedra de Morales y a su esposa Dña. Monique Abadie, por su estimada aportación en la traducción de los textos del francés al español.
D. Marcelo Rodríguez Fuertes por compartir generosamente sus investigaciones sobre los prisioneros franceses en la isla de La Palma.
Agradecimientos a:
D. José Díaz-Saavedra de Morales y a su esposa Dña. Monique Abadie, por su estimada aportación en la traducción de los textos del francés al español.
D. Marcelo Rodríguez Fuertes por compartir generosamente sus investigaciones sobre los prisioneros franceses en la isla de La Palma.
BIBLIOGRAFÍA
-Archivos
del Departamento Marítimo de Cádiz.
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Histórico Nacional
-Archivo
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-Archivo
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-BENITO
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Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria. 2009.
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Ediciones del Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria. 1967
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Excmo. Ayuntamiento de Cádiz. 1864.
-DE
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(1739-1936). Tomo I y II. Ediciones Idea. 2008
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prisioneros de la Guerra de la Independencia en las Islas Canarias
(1809-1815).Anuario
de Estudios Atlántico, nº 60. Año 2014
-GARCIA
LAMIS,L. Cuando el
padre nos olvida. Los prisioneros de Cabrera en la Guerra de
Independencia (1808-1814). Editorial
Objeto Perdido. 2011
-GARCIA
PÉREZ,J.L. Viajeros ingleses en las Islas Canarias durante el
siglo XIX. Ediciones Idea.2007-
- RODRÍGUEZ FUERTES, M. Prisioneros franceses en la isla de La Palma. En preparación.
-SUAREZ
BOSA, M. Empresas
y empresarios franceses en Canarias en el siglo XIX. Boletín
Millares Carló nº 27. UNED 2008.