FANEQUE HERNÁNDEZ BAUTISTA
JUAN RAMÓN GARCÍA TORRES
INTRODUCCIÓN
Esta segunda parte del artículo sobre los
Orduña y Domínguez de Gáldar no está tan bien apuntalada como la primera. Aunque
mostramos variada documentación de apoyo, algunos de los entronques no están
tan afianzados como desearíamos. Invitamos por tanto a la comunidad de personas
agrupadas en torno al blog Genealogías Canarias a debatir las propuestas
realizadas y a poner su grano de arena para validarlas o desestimarlas.
En el cuadro inicial que enlaza a los
Domínguez con los Semidán, la familia real canaria, pueden comprobar que el
peldaño IV no está bien sujeto. Sabemos que Bastiana Mayor tuvo cinco hijos
pero no tenemos la certeza de cuál de ellos es el padre de Hernán Domínguez 3,
aunque es probable que lo sea su homónimo. Como verán en el apartado final de
este artículo, contamos con algunas pistas que nos hacen pensar que andamos
sobre terreno firme cuando proponemos ese entronque, pero, antes de entrar en
materia, hagamos una digresión sobre la figura de Bastiana Mayor, nieta de
Tenesor y Abenchara.
SOBRE LA IDENTIDAD DEL PADRE
DE BASTIANA MAYOR.
Es nuestro propósito en este apartado
argumentar en favor de que Bastiana Mayor no es hija de Blas Rodríguez, como
señalan algunos autores, sino que muy probablemente es hija de Pedro de Vega como
señala Manuel Lobo en su valioso artículo Nuevos datos sobre la descendencia
del Guanarteme: “Su hija mayor Bastiana o Sebastiana Mayor es posiblemente
fruto de su primer matrimonio, aunque Núñez de la Peña la adjudica al segundo”.
Testamento de Catalina Hernández Guanarteme |
Si fuera hija de Blas Rodríguez, añadimos
nosotros, este así lo hubiera señalado en el testamento de su esposa, Catalina
Hernández, cuando señala la identidad de los albaceas. No es el caso. Si bien
Blas señala que Juan de Vargas es nuestro padre e señor e amigo, de Bastiana
solo dice que es hija legítima de la dicha mi mujer para a continuación darse
a conocer como uno de los tres albaceas nombrados por su esposa antes de morir.
E
para cumplir este dicho testamento en el dicho nombre dexo por albaceas de la
dicha mi muger para que cumplan lo en este testamento contenido a Juan de
Vargas, vezino de esta dicha villa, nuestro padre e señor e amigo e a Bastiona
Mayor, hija legitima de la dicha mi muger, e a mi el dicho Blás Rodríguez, su
marido, a todos tres juntamente e a cada uno de ellos por sy ynsolidun…
Blas
Rodríguez,
como procurador testamentario de su esposa, destaca que los hijos nombrados por
ella en sus últimas voluntades son hijos de Catalina y de mí y de otros sus
primeros maridos. Así pues indica, al parecer, que al menos uno de ellos es
suyo y siendo él, según sabemos, el tercero y último de los cónyuges habría que
pensar que este habría de ser uno de los últimos de la relación que no llevan
aparejado un apellido por ser estos aún menores de edad en 1526.
“…
que todo lo que fincare e remanesçiere de los bienes de la dicha mi muger los
ayan y ereden la
dicha Bastiona Mayor e María Azedo e Violante Azedo e Juan e
Pedro, hijos legitimos de la dicha mi muger e de mi e de otros sus primeros
maridos…”
Bastiana es, en nuestra hipótesis, la hija
mayor de Catalina y de Pedro de Vega. Su apellido, otorgado en la edad adulta (a
los hijos no se les ponía apellido cuando eran niños), vendría dado o bien por
tratarse de la primogénita o bien podría pensarse que recibe ese apellido en
honor al padrino de bautizo de su madre el Alguacil Mayor de Gran Canaria, Juan
Mayor, quien estaba en Córdoba, acompañando como lengua a Tenesor, el día 30 de
septiembre de 1482 cuando nació Catalina. (Cebrián Latasa se atreve a decir que
el alguacil mayor pudo ser el padre de Bastiana, aserto que no compartimos
porque entre otras cosas se señala con claridad en el testamento que Bastiana
es hija legítima de Catalina Hernández).
El principal argumento para defender este
entronque nos lo aporta el documentado cronista de Guía, Pedro González Sosa,
en su artículo “Pantaleón de Vega, desconocido escribano de Guía en el siglo
XVI”, publicado en Crónicas de Canarias nº 3 de la Junta de Cronistas Oficiales.
De
los hijos habidos con Catalina Fernández Guanarteme y de sus tres matrimonios
hay evidencias para creer que estuvieron vinculados entre sí por lazos de
consanguinidad por línea materna. Así se explica que en el protocolo viejo nº 4
de Guía aparezca Luis de Vega, hermano de Pantaleón, hijo de Luis de Vega “el
viejo” (y nieto de Pedro de Vega el rey y de Catalina Fernández Guanarteme)
como tutor de Antonio, Fernando, Rodrigo, María Mayor e Isabel, hijos de Fernando Domínguez y
de Sebastiana Mayor que no es otra que la Sebastiana Mayor
que cita el testamento de Catalina Fernández Guanarteme como su hija.
El que un Vega ejerza la tutoría de los
hijos de Bastiana tras la muerte temprana de esta puede ser efectivamente una
evidencia para sostener que, a pesar de que nos los cita en el testamento, existían
lazos familiares muy estrechos entre ellos. Al sostener que Bastiana es la hija
mayor de Catalina, habida de su primer matrimonio con Pedro de Vega, el rey,
nosotros conjeturamos que fue su hermano Luis de Vega el viejo (el continuador
de la estirpe pues su hermano Juan hace carrera religiosa) y no su sobrino
homónimo quien en realidad se hizo cargo de sus hijos tras su muerte.
Es probable que tras el repudio de su primer
marido, Catalina haya abandonado el hogar familiar acompañada de Bastiana, su
hija mayor. Por no sabemos qué oscuras razones, Catalina no quiso reconocer en
su testamento a los hijos varones habidos con Pedro el Rey los cuales no
quedaron bajo su tutela.
A estos argumentos en favor de que Bastiana
es hija de su primer matrimonio y no del tercero, vamos a añadir otro que
creemos aún más sólido: para ser albacea había de tenerse más de 25 años (la
mayoría de edad por entonces) y, si Bastiana fuera la hija de Blas Rodríguez, en 1526,
fecha de la muerte de su madre, no hubiera podido ser su albacea de ningún modo
pues Blas es su tercer marido con el que convive los últimos años de su vida.
Tratando de poner una fecha a la curaduría
de los hijos de Bastiana, observamos que Luis de Vega el mozo es hijo del
segundo matrimonio de su padre, Luis de Vega el viejo, con Antonia Palomares
Cerezo. No pudo pues haber nacido antes de 1540 y difícilmente por tanto pudo
ser el curador de sus primos pues tendría que haber tenido por entonces, para
ejercer como tal, más de 25 años. Esto nos llevaría, siguiendo la lógica
generacional, a situar la fecha de la curaduría a fines de los años 60 del
siglo y sin embargo sabemos que nietos de Bastiana Mayor, como otra Bastiana
Mayor que luego glosaremos, y como el propio Hernán Domínguez, el marido de
Lucana de Orduña, testan en los años finales del siglo. Las fechas no
cuadrarían pues de ningún modo en el supuesto de que el tutor de los hijos de
Bastiana fuera su sobrino.
Unas notas del Archivo Diocesano referidas a
la segunda esposa de Luis de Vega el viejo creemos que viene a respaldar
nuestras suposiciones:
-Antonia
Palomar, viuda de Luis de Vega como madre de Catalina, Luis, Pantaleón y
Gaspar, sus hijos niños pupilos, poder a Francisco Galeote ante Bernardino de
San Juan en 14 de septiembre de 1547.
-
Antonia Palomares viuda de Luis de Vega poder a Juan de Torres para que le
defendiere en el pleito que seguía contra Pedro y Juan de Vega hijos del dicho
Luis de Vega y Leonor de Quintana su primera mujer cuyo poder otorgó como
tutora de Catalina, Luis, Pantaleón y Gaspar hijos pupilos de dicho su marido
en 26 de octubre de 1547 que parece fue ante Diego de Escalona.
A la vista de estos datos podemos dar por
sentado que, en 1547, los hijos de Antonia Palomares, entre ellos Luis, el
segundo de la prole, eran aún unos niños. Calculemos por tanto que Luis debió
nacer en torno a 1540. La siguiente nota del Archivo diocesano nos permite
pisar terreno más firme:
-Luis
de Vega, hijo de Luis de Vega: Pruebas para familiar del Santo oficio en 1595.
¿Pudo haber errado el cronista de Guía al
atribuir la curaduría de los hijos de Bastiana a Luis de Vega el mozo? ¿Puede
estar referido el protocolo nº 4 de Guía, hoy perdido, a Luis de Vega el viejo,
el hermano de Bastiana fallecido antes de 1547? Creemos que sí y es nuestro
propósito intentar demostrarlo.
En los años 40, si, como pensamos, Bastiana
era la mayor de los hermanos (téngase en cuenta que fue nombrada albacea de las
últimas voluntades de su madre en 1526 por lo que hay que calcular que nació en
torno al 1500 cuando su madre tenía en torno a 18) sus hijos debían tener menos
de 25 años, aunque es posible que Antón, el primogénito, pudiese estar ya cerca
de cumplirlos. Tuvo que ser necesariamente por tanto su hermano Luis y no su
sobrino de igual nombre quien se hizo cargo de los hijos de Bastiana Mayor a su
muerte. De esta forma el documento citado podría datarse en torno a 1540, pocos
años antes del fallecimiento de Luis de Vega el viejo. Las fechas de este modo
sí concordarían pues Bastiana nacida sobre el 1500 habría fallecido
tempranamente sobre los 35-40 años debiendo presuponerse que su marido habría fallecido
con anterioridad.
ACERCA DE LA DESCENDENCIA DE BASTIANA
MAYOR
De los cinco hijos que constan en los
protocolos de Guía, según el cronista, nos planteamos a continuación informar a
los lectores de cuanto sabemos o conjeturamos acerca de su existencia:
- Acerca de Antón Domínguez, el primogénito,
creemos que es la misma persona que casa en Tenerife con Francisca Delgado de
Frías, con lo que nos situamos ante un matrimonio entre descendientes por ambos
lados de la familia real canaria. El capitán Antón Domínguez, hijo de este
matrimonio, casó en 1604 en Chasna, Tenerife, con María Izquierdo del
Castillo. Para conocer la continuidad de ese linaje les propongo a los lectores
que relean nuestro artículo Ascendencia Semidán: los Domínguez deTenerife y Fuerteventura (de Chasna a Tesejerague). Por lo pronto,
haciendo comprobaciones, con cifras promedio para cada generación (30 años
entre varones) diríamos que este capitán que se casa en Chasna en 1604, habría
nacido sobre 1580, que su padre homónimo habría nacido sobre 1550 y que su
abuelo Antón, el hijo de Bastiana Mayor, habría nacido en torno a 1520, lo cual
es para nosotros una particular prueba del nueve que respalda nuestras
disquisiciones. De confirmarse esta sospecha habríamos abierto la caja de
Pandora del origen de los Domínguez en las cumbres de Tenerife y en los
desiertos de Fuerteventura.
- De Hernando por quien supuestamente sigue
la línea, no sabemos gran cosa. Solo contamos con un extracto de protocolo, por
desgracia sin fecha, que, no obstante, nos da garantías de que este personaje
llega a la vida adulta y cuenta con medios suficientes para dotar a su hermana
pequeña por lo que hemos de pensar que pudo tener hijos entre los cuales debió
estar nuestro Hernán Domínguez, el marido de Lucana de Orduña.
Dote.
Rodrigo Hernández y Hernán Domínguez, hijos de Hernán Domínguez y Sebastiana
Mayor, dote a Isabel Mayor su hermana para casar con Francisco López.
-De María Mayor ya dimos noticias en la
primera parte de este artículo cuando hicimos reseña de su matrimonio con
Francisco de Godoy 2. La hija de estos, Alejandra Godoy, casó
con Francisco Próceles, hijo de Juan Rodríguez de Orihuela e Isabel de Vargas, hija
esta, a su vez, del conquistador Sancho de Vargas y de su segunda esposa Marina
de Algaba.
-De Isabel Mayor tenemos solo la referencia
antedicha de su matrimonio con Francisco López, planteándonos el reto de encontrar
su testamento para abrir otras líneas de investigación sobre la descendencia de
Tenesor y Abenchara, reyes de Canaria, que llega a todos los rincones de las
islas.
-De Rodrigo Hernández, que adopta el
apellido de su abuela Catalina, tenemos más noticias gracias al excelente
trabajo de Leonardo
Arencibia publicado en este mismo sitio, bajo el título Los Troya en Gran Canaria. De forma documentada nos describe este autor que
Rodrigo Hernández, alcalde de Agaete, casó con Constanza de Troya, hija de Juan
de Acedo y de María Siberio, hija esta a su vez (ilegítima) de Juan de Siberio
Lazcano Mújica (primo del contino real fallecido en Ajódar) y de Constanza de
Troya (probable hija del Obispo Diego de Muros y de su aya Úrsula de Troya).
Asimismo este autor nos precisa la descendencia habida de dicho matrimonio:
Mateo que emigró a Tierra Firme; Úrsula, casada con el genovés Agustín
Imperial; Hernando de Troya, casado con Francisca de Almeida; Estebanía; y
María de Siberio, llamada como su abuela, que casó con Pedro Zambrana. A esta
última pareja la encontramos en Agaete en 1601 ejerciendo de padrinos en la boda
de familiares muy cercanos:
“Matrimonio
de Juan de Santiago, vecino de Teror, casado con Juana Mayor, hija de Luis Valencia, difunto, y
de Sebastiana Mayor (nieta de su homónima) el 22 de octubre de 1601; fueron
padrinos Pedro Zambrano y Doña María de Siberio (ojo al doña), su mujer;
testigos Gregorio Méndez, alcalde de Agaete, Juan de Medina y Alonso de Medina,
sacristán, y toda la mayor parte del pueblo”.
No hemos
podido identificar a los padres de dicha Sebastiana Mayor, aunque no tenemos
dudas de que es nieta de su homónima por cuanto, en su testamento, del que no
podemos citar la referencia por respeto a nuestro informante, esta identifica
como tío suyo a Rodrigo Hernández. De dicho documento publicamos exclusivamente
unas notas genealógicas a partir de las cuales intuimos que el apellido
Valençia del primer marido de Sebastiana se corresponde con la localidad lusa
de Valença junto al río Miño.
Freguesía de Valença |
Y
para cumplir e pagar este mi testamento dexo y nonbro por mis albaçeas
testamentarios a el dicho Garçia Hernandes mi marido y a Rodrigo Hernandes mi
tio… En el restante de mis bienes derechos y açiones dexo y nonbro por mis
herederos a Luis de Valençia y a Juan y Pedro y Juana y Ana mis hijos y del
dicho Luis de Valencia mi primer marido.
Bastiana Mayor 2 es pues, indubitadamente,
una hija de alguno de los hijos de Bastiana: Isabel Mayor, María Mayor o
Hernando Domínguez sin que podamos por el momento precisarlo. Como verán, hemos
descartado la posibilidad de que pueda ser hija de Antón porque a este lo
hacemos en los altos de Tenerife.
Para los interesados en este linaje de los
Valencia del norte de Gran Canaria, linaje que conduce con certeza hasta Fernando
Guadarteme, les diremos que, de los hijos citados en el testamento, hemos
podido seguir la pista, en el índice del libro primero de matrimonios de
Gáldar, de uno de ellos, Pedro
Valencia, vecino de Acusa, que casa en 1603 con María Canino
y en 1618, en segundas nupcias, con Isabel Alonso.
POSIBLE ORIGEN LUSO DE LOS DOMÍNGUEZ DE
GÁLDAR
Trataremos en este apartado de localizar a
los ancestros de Hernán Domínguez 1, el marido de Bastiana Mayor. La persona
más antigua que porta dicho apellido en Gáldar según nuestras escasas
referencias es un tal Pedro
Domínguez quien participa como testigo en 1512 del
amojonamiento de Guayedra
E
por lo cual dichos moxones que asi ficieron los dichos amoxonadores dixeron que
es verdad que los riscos susodichos que le fue dado a don Fernando de
Guanarteme e que aquel es el termino redondo que dicen Guajayeda…testigos que
fueron presentes a lo dicho es Pedro Domingues e Sebastián de Caravajal estando
en la dicha Isla.
Una partida de bautismo del libro primero de
Gáldar fechada en 1512 nos avisa de la más que probable ascendencia lusa de
dicho personaje:
A
los 29 días del dicho mes de septiembre bateó Pedro Domínguez una
hija legítima por nombre llamada Marina, sus padrinos fueron Francisco Jiménez,
especiero, morador en esta villa, e María Fernández, muger de Johan Alonso, portugués.
Ambas referencias nos informan de que Pedro Domínguez era
sin duda una persona altamente reconocida puesto que ejerce de testigo ante el
escribano Alonso de Herrera en un procedimiento que se realiza por mandato del
Gobernador y Justicia Mayor de la Isla, Lope de Sosa. El nacimiento de su hija,
a la que apadrinan un especiero, agricultor especializado, y la mujer del
notable portugués Joan Alonso nos refuerzan la idea del origen luso de este
personaje. Se trata pues de un poblador de cierto renombre que, como veremos a
continuación, parece estar relacionado con la poderosa familia de los Vargas.
Día
de Santa Catarina 25 del dicho mes (de diciembre de 1512) bateó la mujer que
fue de Sancho de Vargas, que Santa Gloria haya, un hijo e una hija legítimos,
sus padrinos fueron, de uno, Alonso de Herrera e la mujer de Cristóbal de
Lucena y del otro, Cristóbal Rodríguez de Lucena e su hija, la mujer de Juan de
Vargas (Marina de Guimanesa) e Fray Rodrigo, cura, los bateó.
Identifiquemos en primer lugar a las personas
principales citadas en estos documentos y a las relaciones que tienen entre sí,
siguiendo al documentado Cebrián Latasa, para sacar algunas conclusiones:
- Sancho de Vargas fue conquistador de Gran
Canaria y repoblador con sus hijos de Tenerife. Casó en primeras nupcias con
Catalina de Ávila con la que tuvo nueve hijos entre ellos el que fuera alcalde
de Gáldar Juan de Vargas, padre natural de Blas Rodríguez, el
tercer marido de Catalina Hernández. En segundas nupcias, casa en 1506 con
Marina de Algaba con la que tiene dos hijas. Según Cebrián Latasa, Sancho muere
en 1509 pero en la segunda partida que les mostramos puede comprobarse que
tiene hijos póstumos con su segunda esposa en diciembre de 1512 por lo que
habría que retrasar tres años el óbito. Estos gemelos no debieron prosperar
porque Marina de Algaba en uno de sus testamentos, el dictado en 1515, declara
que solo tenía dos hijas cuyos nombres son Isabel y Catalina y sabemos con
certeza que la segunda había nacido en 1509.
-Alonso de Herrera, padrino de uno de los
gemelos bautizados, fue conquistador de la isla y escribano de las villas
norteñas, casado con Ana de Ávila, hermana de la primera esposa de Sancho de
Vargas. Ya lo hemos citado anteriormente, al señalarlo como el escribano que en
1512 actúa de fedatario del amojonamiento de Guayedra. Es por otra parte la
misma persona a quien Sancho de Vargas había encomendado la administración de
los bienes de sus hijos cuando en 1509 hace la partición de sus propiedades con
los hijos de su primera mujer para casarse con su segunda esposa Marina de
Algaba:
“Hecho
inventario de los bienes ante Pedro de Vargas y Juan de Vargas, su hijo, Sancho
de Vargas se queda con la hacienda que tiene en Taoro, todas las demás
propiedades que él y su mujer tenían en Tenerife y además una suerte de tierras
en Támaragaldar… Corresponden a sus hijos todas las tierras
de Támaragaldar, menos la suerte mencionada, las casas de Santa María de Guía
con todo el sitio que las circunda y las rentas de las tierras de sequero de
Firgas con su sementera…”.
- Pedro Domínguez, tres meses antes de que la esposa
de Sancho batease a sus gemelos, es decir, removiera el agua en la pila,
bautiza a una hija suya a quien se otorga el nombre de Marina que es también el
de la segunda esposa de Sancho.
Los protagonistas de ambos bautizos, Pedro Domínguez y la
mujer de Sancho de Vargas aparecen de nuevo citados en un documento de 1520,
protocolado ante Alonso Gutiérrez, ocho años después de los bautizos
mencionados, aunque en esa fecha no son ya vecinos de Gáldar sino de San
Cristóbal de La Laguna:
“Pero
Domínguez y Pabla Núnez su mujer, vecinos, venden a Cristóbal Gómez,
vecino, unas casas que lindan con casas de Fernán García, con casas y cercado
de Juan Díaz,
zapatero, que eran del abad portugués, con la calle real que viene de la laguna
para San Sebastián y con el corral de la mujer de Sancho de Vargas, difunto,
por el precio de 6 doblas y media. Otorgado en las casas que se venden.
Testigos: Jorge Fernández,
Vasco Yanes y Juan
González, vs, a ruego de ambos Jorge Fernández”.
En el documento, realizado de nuevo ante
testigos de indudable filiación lusitana, se identifica a la esposa por
entonces de Pedro
Domínguez, Pabla o Paulina Núñez, y se remarca la vecindad de
ambas familias en San Cristóbal de La Laguna. Dicha renovada vecindad parece atestiguar
que existe una relación muy estrecha entre ambas familias.
LOS DOMÍNGUEZ DE LAS CUMBRES DE TENERIFE
Todo esto viene a cuento de una sospecha:
creemos que en la descendencia de Pedro Domínguez, notorio cultivador de panes como se
acredita en ciertos protocolos de las escribanías tinerfeñas de principios de
la década de los 20, personaje ligado a los Vargas, puede situarse el origen
del apellido Domínguez en las cumbres de dicha isla.
Veamos algunas razones que nos inducen a
sustentar esta idea.
Vilaflor de Chasna, Tenerife |
Tal y como se indica en el libro de Carmen
Rosa Pérez Barrios sobre el Mayorazgo de los Soler, el Adelantado Alonso
Fernández de Lugo otorga en 1505 la siguiente data:
A
todos cuatro juntamente un río o arroyo de agua con todas las tierras que con
la dicha agua se pudieran aprovechar, la cual es en esta isla de Tenerife que
se llama en la lengua de Tenerife Chasna y junta los términos entre el reino de
Abona y el reino de Adex, lo cual vos do por lo mucho que habéis servido en la
conquista de estas dos islas que yo he ganado por mandato de Sus Altezas.
En el reverso de este documento se hace
constar en 1508 la renuncia y cesión de las cuatro personas que ganaron el
repartimiento: (los hermanos Andrés Suárez de Gallinato y Jerónimo de Valdés, que
son sobrinos del Adelantado; Guillén Castellano, que es regidor del cabildo; y
Fernando de Espinosas, que fue un destacado conquistador) en favor del alcalde
mayor de Tenerife, Sancho de Vargas, no sabemos a cuenta de qué contrapartidas,
pero ya adelantamos que el tal Andrés es uno de los albaceas nombrados en su
testamento por Marina de Algaba, la segunda esposa de Sancho.
Andrés y su hermano Jerónimo son hijos del
judeoconverso Pedro de Algaba, primer gobernador de Gran Canaria que murió
ajusticiado, nos dice Latasa, por haber hecho causa a favor de los portugueses.
Marina es hija de Gonzalo de la Algaba, escribano público, con lo que debemos
pensar que ambos son familiares muy cercanos. La renuncia a la data y la cesión
de las tierras al alcalde mayor tiene lugar, en todo caso, cuando Sancho ya
está casado con Marina con quien se había desposado dos años antes, en 1506.
Ante Sebastián Páez 1506 folio 581
Gonzalo
de Algaba, vecino de la villa de Lepe, da a Sancho de Vargas, vecino y regidor,
como dote de su hija Marina de Algaba 200 doblas de oro. Las dichas doblas se
las dio en las cosas siguientes: en el tercio de unas casas que tiene en la
villa de Lepe; en un tercio de una viña e higuerales en la misma villa…; en una
esclava blanca de 12 años llamada Francisca, natural de Gran Canaria; y todo lo
restante hasta cumplimiento de las 200 doblas en joyas y preseas de casa.
En otro documento de ese mismo año se
señalan los bienes que aporta al matrimonio el regidor Sancho de Vargas. En el
largo inventario se relacionan: 2000 arrobas de azúcar; casas en Gáldar y La
Laguna; 200 fanegas de tierra de sequero en Tenerife; un herido de una sierra
de agua en el río del Araotava; abundante ganado mayor; tres esclavos; joyas y
preseas de casa. Es evidente que en esta fecha Sancho no es todavía el dueño
del heredamiento de Chasna a cuya propiedad accederá a partir de 1508 tras su
matrimonio con Marina.
Dicho heredamiento pasó, a la muerte de
Sancho, en 1512, a
sus herederos y tenemos constancia de que cuatro de sus once hijos (Diego,
Alonso, Luis y Juan de Vargas) venden su parte por precio de 15.000 mrs. a Juan Martín de Padilla
por escritura dada en La Laguna en 15 de agosto de 1525 ante Antón Vallejo.
Al casar la hija de Martín de Padilla,
llamada Juana, con el catalán Pedro
Soler se conforma una propiedad que pasará a ser un mayorazgo
en virtud de Real Facultad a principios del siglo XVII en favor de Juan Soler de Padilla,
bisnieto de los citados Pedro
Soler y Juana de Padilla. Los pleitos sobre el derecho a la
propiedad de las tierras incorporadas a dicho mayorazgo van a extenderse
durante siglos, como bien ha estudiado Carmen Rosa Pérez Barrios. Los contradictores
de esos derechos, entre ellos los herederos de un hacendado llamado Pedro Domínguez,
alegan, aunque al parecer no pueden probarlo, que Martín de Padilla solo accede
por compra a cuatro partes de once de la herencia de Sancho de Vargas sin que
pudiesen acreditar quiénes fueron los propietarios del resto del heredamiento.
Nosotros conjeturamos que al menos las dos
partes correspondientes a las hijas de Marina de Algaba, la segunda esposa de
Sancho, pudieron haber recaído en Pedro Domínguez, el testigo del amojonamiento de
Guayedra, que habría pasado a ser el dueño de dichas propiedades. Es una
hipótesis muy arriesgada sin duda para la que intentamos buscar respaldo.
Nuestras pesquisas se dirigen por tanto a
rastrear protocolos de mediados del siglo XVI en Tenerife o Gran Canaria
(sabemos que Marina de Algaba regresa a Guía al final de sus días) que pudieran
acreditar la relación entre los Domínguez y los Vargas y que pudieran
justificar el origen de las propiedades en Chasna del primer Antón Domínguez y
el encumbramiento posterior de su hijo como Capitán de las milicias, puesto al
que se podía acceder por méritos económicos aun sin ser miembro de la nobleza. Recordemos
aquí el caso del hijo mayor de Martín de Mena que llegó a ser alguacil de campo
de la isla de Tenerife a mediados del XVI a pesar de ser descendiente de un
mercader portugués y de una natural guanche de los bandos perdedores: la hija
del mencey Bentor.
Mi presunción es que Pedro Domínguez,
como se ha dicho, es un servidor (mayordomo) de don Sancho de Vargas y de su
segunda esposa esposa Marina de Algaba. Por eso coinciden en Gáldar, cuando
nacen sus respectivos hijos, y después en La Laguna, cuando los Domínguez
venden una casa de su propiedad aneja a los corrales de los Vargas.
Para seguir explorando esa posible relación
entre los Vargas y los Domínguez acudimos ahora al libro de Pedro González Sosa,
Contribución a una Historia de Guía. En el capítulo Los dos
Matrimonios y su descendencia, en referencia a Sancho de Vargas, el
cronista de Guía nos aporta algunas noticias de indudable interés acerca de
Isabel, la primera hija de su segundo matrimonio. Isabel que nació en torno a
1507 estuvo casada con Juan
Rodríguez de Orihuela, el mozo, hijo del conquistador de Gran
Canaria, natural de Orihuela, de su mismo nombre y de su esposa Isabel Gómez de
Figueroa. Juan
Rodríguez aparece en numerosos documentos de las escribanías
tinerfeñas como procurador de causas de su suegra, Marina de Algaba, pues
cuando esta vuelve a Gran Canaria delega en su yerno (no en su cuñado como dice
Latasa) el seguimiento de los negocios familiares en Tenerife relegando de
dicha responsabilidad a sus hijastros Juan y Diego de Vargas (habría que
indagar las razones).
Poder adjunto a distintos protocolos, en
Tenerife, ante Hernán González en 1534:
En
Santa María de Guía en 6 de octubre de 153?, Marina de Algaba, viuda de Sancho
de Vargas, difunto, vecina de la villa de Santa María de Guía, en Canaria, da
poder especial a Juan
Rodríguez de Orihuela, su yerno, vecino de la villa de Guía
para cobrar las cosas que le sean debidas y para hacer cumplir los pleitos que
ella espera tener”. Ante
Bernardino de Carvajal escribano público.
¿Pudo Juan Rodríguez de
Orihuela, en representación de Marina y sus hijas, vender las tierras de Chasna
cuya propiedad mantenían a Pedro
Domínguez 1 una vez que este pasó a vivir a Tenerife?
¿Pudo ser que las tierras de Chasna llegaran
a manos de Antón Domínguez, el hijo de Bastiana Mayor, a través de la cesión o
herencia de Juan de Vargas, el que fuera alcalde de Gáldar, y al que Blas Rodríguez llama
en el testamento de Catalina nuestro padre e señor e amigo?
Conjeturamos que, de uno u otro modo, las tierras
citadas pasaron por herencia a manos de Antón Domínguez 1 el hijo mayor de
Bastiana y Hernán Domínguez. En el primer caso, ello contribuiría a probar que
Hernán Domínguez 1 es hijo de Pedro puesto que Antón es el primogénito de su
casa como también debió haberlo sido su padre.
En el segundo caso la legación de las
tierras sería un otorgamiento directo de Juan de Vargas a su hijo natural Blas Rodríguez, quien a
su vez podría haber dotado con dicha propiedad a su hijastra Bastiana Mayor con
ocasión de su matrimonio con Hernán Domínguez.
POSIBLE DESCENDENCIA DE PEDRO DOMÍNGUEZ 1
-Una persona llamada igualmente Pedro Domínguez 2 se
encuentra en Gáldar en octubre de 1526 firmando el poder para evitar la
segregación de Guía. Su ubicación en la lista junto a Juan Afonso, Rodrigo
Alonso, Gómez Yanes y Diego Álvarez no deja lugar a dudas acerca de su
filiación portuguesa y también acerca de una situación social acomodada que los
hace anteponerse a los hidalgos canarios. Pensamos que este personaje es un
hijo homónimo de Pedro
Domínguez 1, que estuvo casado con Magdalena Hernández, y de
quien tenemos noticias gracias a una Información de génere protocolada ante
Lucas de Betancor en 1720.
-Andrés Macías, hijo de Pedro Domínguez y de
Magdalena Hernández y esta Magdalena fue hija de Juan Carrasco conquistador
destas Yslas y de Juana Hernandez y dicho Andres Macias casó con Ysabel
Fernandez, hija de Juan
Fernandez y de Ysabel Lopez, y tuvieron por hijos a Magdalena
Hernández, Juan Santos,
Catalina Hernández, Pedro
Domínguez, Marina y Ana.
-Antón Carrasco y Andrés Macías fueron
hermanos, hijos de Pedro
Domínguez y Magdalena Hernández como consta del protocolo 1º
de la escribanía de Guía.
Un breve comentario sobre estas notas
genealógicas del Archivo Diocesano nos permite poner en duda el supuesto
carácter de conquistador del tal Juan Carrasco que no aparece en las nóminas de
los historiadores. Cebrián Latasa identifica en su Ensayo… a otro personaje de este apellido por los predios de
Gáldar, llamado Antonio Carrasco, de quien dice:
No
consta como conquistador, vecino de Gáldar. Mientras permanecía en Tenerife
como estante enfermó. Otorgó testamento ante JM el 30 de enero de 1525. Designó
como albaceas a Arriete de Betancor y a Gonzalo de Aguilar, vecinos de Gáldar,
nombrando como heredera a su sobrina María Dávila, hija de su hermana Juana
Hernández y de Francisco de Ávila.
¿Es María Dávila la misma persona cuyo
bautismo está registrado en el libro primero de Gáldar? Si así fuera, habríamos
comprobado cómo algunos miembros de la realeza guanche de Tenerife afincados en
Gran Canaria se integraron bien pronto en la sociedad colonial:
Lunes
21 de agosto de 1508 bateó Francisco de Ávila guanche una gija legítima de
Juana su mujer por nombre María fueron sus padrinos Miguel de Trejo y
Lucía….vecinos de Gáldar.
La confirmación de este enlace la hemos
encontrado en el siguiente protocolo ante Bernardino Justiniano en dado en
Tenerife en julio de 1553:
Juana Hernández, vecina, dona a María de
Ávila, su hija natural e hija de Francisco Dávila, natural de esta isla de
Tenerife, que está en la isla de Canaria, ausente, una tercera parte de una
suerte de tierras de llevar cañas de azúcar, sita en la isla de Gran Canaria en
el término de Gáldar, que son las tierras en sus dos terceras partes de Antón
Carrasco y Magdalena Hernández, sus hermanos, lindantes cerca del ingenio de
los Riberoles que es cabe Santa María de Guía. Le hace la donación de la tercera
parte de la suerte con el agua que le pertenece porque es su hija, por el amor
que le tiene y para ayuda en su casamiento…
Así pues tenemos a tres hermanos: Juana
Hernández unida extraconyugalmente con el guanche Francisco de Ávila, Antón
Carrasco que ahora sabemos que no murió después de testar en 1525 y Magdalena
Hernández la esposa de Pedro
Domínguez 2. Estos datos parecen respaldar lo registrado en
la Información degénere de 1720 de modo que los padres de los tres hermanos
citados podrían ser Juan Carrasco y Juana Hernández quien se llama igual que su
hija mayor.
Continuando con los Domínguez, podemos
asegurar que Pedro
Domínguez 2 y Magdalena Hernández son el mismo matrimonio que
aparece registrado en el libro primero de El Sagrario de Las Palmas bautizando
a sus hijos: Andrés en 1516, Francisco en 1524 y Marina en 1527 (debieron
alternar estancia entre Las Palmas y Gáldar); y creemos que este Pedro es
también el personaje que en 1552 aparece consignado en el siguiente protocolo
otorgado en Las Palmas:
Reconocimiento
de deuda que Pedro
Domínguez, vecino, como principal y Juan Fernández,
portugués, su fiador hacen a Hernán González, vecino de Gáldar, de 48 doblas de
oro por 50 cabras mayores de vientre que les compró por precio de 10 reales de
plata por cada cabra…
Para los interesados en la descendencia de
Andrés Macías diremos que en la información señalada consta que este casó con Isabel Hernández, hija
de Juan Hernández e
Isabel López, y que tuvieron por hijos a Magdalena Hernández, a Juan Santos, a Catalina
Hernández, a Marina Macías, a Pedro Domínguez y a Ana Macías.
-Sobre Hernán Domínguez, el marido de
Bastiana Mayor, por quien supuestamente sigue la línea, contamos gracias a la
colaboración de Eugenio
Egea, con una nota genealógica que nos informa de que, antes
de su matrimonio con Bastiana, Hernán tuvo al parecer un hijo con una mujer
viuda llamada María López. Ya comentamos en la primera parte de este artículo
que Pedro de Jaén el mozo ejerció de testigo a mitad de siglo en favor de
Catalina, una de las hijas de esta señora, para que le fuese confirmado cierto
título de un repartimiento.
María López,
testamento, casada con Hernando Pérez; hijos: Antón de la Calle (de Pedro
Dotor), Catalina Hernández, mujer de Lorenzo Feria, Bartolomé Pérez, Francisco
Pérez; después de fallecido su marido tuvo a Alonsico con Hernando Domínguez,
octubre de 1523.
Este Hernán Domínguez 1 a quien presuponemos hijo o
pariente próximo de Pedro
Domínguez 1, el testigo del amojonamiento de Guayedra,
consta, al igual que su presunto hermano Pedro Domínguez 2, en
el listado de los poderdantes de Gáldar de 1526. Sin embargo el puesto que
Hernán ocupa en dicha lista es aventajado, el nº 24, situado junto a los hijos
de los conquistadores castellanos (Alonso de Soria, García Hernández,
Andrés García de Jaén, Pedro de Jaén, etc.) mientras que Pedro, como ya
dijimos, se sitúa más atrás, en el puesto 39, junto a los colonos portugueses.
Esto nos hizo dudar de la ascendencia portuguesa de Hernán. Cabría pensar en
todo caso para dirimir esta cuestión, manteniendo que existe parentesco entre
ellos, que su matrimonio con Bastiana, hija de Pedro de Vega, el rey, y nieta
de don Fernando Guadarteme pudo haberle supuesto una notoria mejora de su
posición social.
-Sobre Juan Domínguez, probable
hijo o pariente próximo de Pedro
Domínguez 1, conservamos una referencia en un trabajo inédito
de Miguel Rodríguez
Díaz de Quintana que versa sobre el apellido Domínguez que
dice:
Portugués,
vecino de Gáldar, de oficio cañaverero en la costa de Lairaga. En 24 de diciembre de 1527 reconoce deber a Pantaleón Palomar, siete arrobas de azúcar
blanco.
Según Eugenio Egea en su
excelente artículo Apellidos de antiguos pobladores de Moya este personaje casó con María Bosmediano
siendo tronco de muchos Domínguez del norte
de la isla. La relación de este
Juan Domínguez con
Hernán 1 se hace evidente desde el momento en que sabemos por su testamento que
una de sus hijas, la casada con Lázaro de Reyna, recibe el nombre de María
Vozmediana.
Vozmediano, Soria |
-Haciendo balance de las conjeturas,
tendríamos como hijos o parientes próximos de Pedro Domínguez 1, no estamos
seguros, a Hernán Domínguez casado con Bastiana Mayor, a Pedro Domínguez, casado
con Magdalena Hernández, a Juan
Domínguez, casado con María Bosmediano y a Marina, nacida en
Gáldar en 1512, de quien desconocemos sus circunstancias vitales. Probablemente
Hernán, Pedro y Juan habían llegado a la isla con su pariente Pedro Domínguez 1 a
fines del siglo XV contratados previsiblemente por los Vargas como agricultores
especializados en el cultivo de la caña de azúcar, habiendo concertado,
posteriormente, ventajosos matrimonios. Los Domínguez de Gáldar serían
equivalentes en la genealogía canaria a los Mena de Tenerife, una emprendedora
familia lusitana que medra en las islas al calor de su capacidad emprendedora y
de los matrimonios que concierta con la nobleza canaria proveniente de la
realeza indígena y los conquistadores más renombrados.
EVIDENCIAS DE ENLACE ENTRE HERNÁN DOMÍNGUEZ
1 Y 3
-En primer lugar, reseñamos el idéntico
nombre de ambos personajes como primera evidencia aunque ciertamente hemos de
reconocer que tanto el nombre como el apellido eran frecuentes en la época.
-Si antes calculamos que Antón debió nacer
en torno a 1520, Hernán 2, su hermano, el segundo de los hijos de Bastiana,
debió nacer antes de 1525. Su hijo Hernán 3 siguiendo la lógica generacional
habría nacido en torno a 1550 con lo que estaría sobre los 50 años cuando testa
en el año de 1599.
-En dicho testamento otorgado en 1599,
Hernán Domínguez 3 cita que lleva tierras de sus padres al matrimonio aunque no
especifica el nombre de los mismos ni el lugar dónde se sitúan. Poco después
cita, sin embargo, que había comprado unas tierras colindantes con las que
habían sido suyas en Tres Palmas (otorgadas como dote de su hija María
Vozmediana a su yerno Lázaro de Reyna) que eran de un tal García Hernández. Una
persona de igual nombre resulta ser el segundo marido de Bastiana Mayor 2,
nieta de Bastiana Mayor 1, hija de Catalina Hernández y Pedro de Vega.
Declaro
que yo traje de mi capital (al matrimonio) como 550 doblas en tierras y vacas y
bueyes… Declaro que cuando yo compré a García Hernández las
cuevas y solares que están junto del parral de Lázaro de Reyna fue con cargo a
decir una misa…
-En el testamento de Bastiana Mayor 2,
otorgado también a finales de siglo, esta hace referencia a que sus tierras en
Facaracas lindan con otras de Juana de Godoy e Inés de Godoy que como bien
sabemos son cuñadas de Hernán Domínguez 3. Por otra parte las fechas próximas
en el tiempo en que se otorgan ambos testamentos pueden ser otra evidencia de
que Hernán 3 y Bastiana 2 pertenecen a una misma generación. En nuestra
presunción, sin pruebas que lo confirmen, son primos carnales.
Ciertamente, son demasiadas casualidades
como para no pensar que hay una relación estrecha de parentesco entre Hernán
Domínguez 1, el marido de Bastiana Mayor, y Hernán Domínguez 3, el marido de
Lucana de Orduña. Creemos que dicha relación es de abuelo a nieto. Encontrar
pruebas en los archivos acerca del hijo de Bastiana Mayor al que proponemos
identificar como Hernán Domínguez 2 es la clave para resolver con propiedad
este entuerto genealógico que les hemos planteado.
Pero, para terminar el artículo y terminar
igualmente de complicar las cosas planteo a los lectores interesados en la
genealogía canaria otra posibilidad y es que Hernán Domínguez 2 y 3 sean la
misma persona: el hijo de Bastiana Mayor. En ese caso su edad al testar en 1599
se aproximaría a los 75 años lo cual es perfectamente posible si tenemos en
cuenta que su esposa había fallecido cinco años antes que él y que habían
tenido numerosos hijos en común.