sábado, 30 de noviembre de 2019

EL LEGADO FLAMENCO EN GRAN CANARIA, ENLACES Y CONNOTACIONES SOCIOECONÓMICAS: LOS JAQUES DE MESA

JUAN MANUEL RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ
Ponencia del VI Encuentro de Genealogía Gran Canaria, organizado por Genealogías Canarias y Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria, celebrado en Las Palmas de Gran Canaria los días 12 al 14 de noviembre de 2019.
 
RESUMEN
A través de los acontecimientos históricos, personas y familias de origen flamenco, se intenta valorar su destacada influencia en la sociedad de Gran Canaria. Su permanencia, quizás mezclada en la herencia canaria compuesta por múltiples procedencias: aborígenes, africanos, españoles, portugueses, genoveses, malteses, etc. Entre estos, tratamos los flamencos partiendo de una de estas familias: los Jaques de Mesa.
ABSTRACT
Through historical events, characters and families of Flemish origin, we intend to evaluate their influence on the future of Gran Canaria society. We started with that influence of the flemish in Gran Canaria, perhaps mixed in the grancanario melting pot it was not as tangible as the one inherited from those a lot of people formed by a mixture of aborigines, Africans of the continent, Portuguese, Spanish, Genovese, Maltese, French, English, Indian, Nordic (include Flemish) and other peoples. We take as an example one of the families, descendant of flemish, in Gran Canaria, to develop this actual work: the Jacques de Mesa.
  
La influencia de los flamencos dentro del crisol grancanario es tangible como la heredada de los que fueran nuestros antepasados canarios:  andaluces, portugueses, castellanos, aragoneses, mallorquines, gallegos e incluso genoveses o malteses, sin embargo en algunas instancias se trata al mismo como “pueblo colonial
Azúcar de Canarias en Amberes. Ayto. de Amberes
formado por una mezcla de aborígenes, africanos del continente, portugueses, españoles, malteses, flamencos, franceses, ingleses, indios, nórdicos y otros pueblos”1 (afirmaciones que levantaron ampolla entre algunos estamentos de la sociedad canaria), si nos circunscribimos en el Antiguo Régimen, quizás desde el bajo Medioevo hasta, léase después de la conquista, la Edad Moderna. Los flamencos en particular podrían tratarse de “inmigrantes” comerciales, pero parece que nunca fueron considerados como extranjeros, en todo caso buitenlander : de otras tierras 2. En la versión  de Carlos Platero Fdez. reitera (sic) “los siglos XVI y XVII, periodo de consolidación de la repoblación de todas las islas canarias. Se incorporan los habitantes nativos a la civilización europea junto a: españoles peninsulares; la significativa colonia de los portugueses, muchos de ellos de la Madera; flamencos; y habitantes de Marsella, Niza, Génova, Sicilia o Malta, entre otros”.
Al tratarse entonces en el Antiguo Régimen de un “espacio” libre bajo auspicio castellano, además perteneciente tal espacio a la entonces corona española y portuguesa (en el caso de Jaques de Mesa pasaron primero por Madeira, y tomaron por casamiento este apellido, y relacionados posiblemente con el azúcar), pues por tanto no podemos hablar categóricamente de inmigración, derivada más bien de un trasiego comercial, dirigido fundamentalmente a las islas realengas por pertenecer al mencionado  espacio con menos trabas “arancelarias”: exenciones de pechos3,  reducciones de alcabalas y almojarifazgo,   política hacendística propiciada por la Corona como favorecedora del poblamiento4, El flujo de estos comerciantes dieron estructuras comerciales más sólidas, con una actividad manufacturera preindustrial, puertos de referencia para el intercambio y gestión contable de libros mas eficaz, así como, la creación de incipientes consulados. A partir de la segunda mitad del XVI el eje comercial europeo pasó del Mediterráneo al norte de Europa y como centros Amberes y Ámsterdam. Se trataba de un eje de “Mercado Común” bajo Carlos I 5. Pensamos que queda perfectamente explicitado como la letra de cambio era un instrumento financiero utilizado con frecuencia y habilidad en el Archipiélago Canario, sobre todo en las islas que controlaban el comercio con el exterior, Gran Canaria, Tenerife y La Palma6.
Encontramos un menudeo de comerciantes flamencos estantes o “viajantes” que primero trataban de importar nuestra primer monocultivo que fue el azúcar7 y la orchilla, como el flamenco Michel Bassol,  Nicolás Jans en la nómina  con pagos de azúcar al contado, en dinero, además de telas y de objetos de utillajes, así como compras de aparejos de navíos8. Estas actividades diversas que parecen empezar con el envío de vinos de calidad de la isla, las “romanias” (artesanías), y azúcar que luego eran comercializados en el mercado flamenco y cuyas ganancias revertían en paños para ser enviados a las islas, (clavos,  sogas, pólvora, especies para sazonar, aceite de linaza, clavos, candados, plomo, acero, chapas de latón) fueron un importante enlace con el condado de Flandes y el ducado de Brabante9.
Continuó como monocultivo el vino, una vez fracasado el azúcar por competencia desde otros puntos productores, y se señala como primera exportación exclusivamente desde  Gran Canaria a Flandes,  estimada en 189.440 l. en un periodo de aprox. de 10 años (1559-1569) las cargadas por los flamencos radicados en Gran Canaria Andrés Fíebres y Cornieles Hertogue, en la nao flamenca de Anrique Jans10. Existe un caso particular de sus propias viñas de los Vandama (Bandama) de Gran Canaria, [llevan como armas lebrel prieto (sable) sobre campo blanco (plata)]11. En la comunidad flamenca tenemos como personajes en el primer tercio del XVI a Juan Brus, Miguel Flamenco y Michel Hasor o Basor (se trata del ya mencionado). Cornelis (Hartogue?) relacionado quizás como el importador de las campanas de la Catedral desde Flandes12.
Destacaron dentro de sus actividades comerciales la afluencia masiva de magnificas obras del arte flamenco, entonces en apogeo, como lienzos, tallas, tapices y ornamentos
eclesiásticos, existen numerosos ejemplos de sobra conocidos por todos, y que influyeron notablemente en la imaginería y pintura canaria. En algunos casos patrocinadas por nuestros propios hacendados, acordémonos de Antón Cerezo, genovés, y Cristóbal García del Castillo, “la burguesía , con sus buenas obras y limosnas, ve una solución eficaz para sus conflictos morales y así expiar sus pecados”13. Tríptico de la Ermita de las Nieves (Agaete), retablo flamenco del altar mayor de la Basílica de San Juan Bautista de Telde, tríptico flamenco donado a la parroquia14.
En Gran Canaria, el establecimiento de los principales linajes flamencos, consolidados como alta burguesía,  se incorporaron tardíamente entre los siglos XVII-XIX, proveniente de La Palma y Tenerife, por ese orden, con dos componentes significativos: 1º Inversiones y 2º Matrimonios ventajosos que acrecentaban su radio de acción en el negocio de exportación y de terratenencias, y que encontramos, en principio,  con grafía castellanizadas en varias actas notariales como de sesiones de Cabildos Catedralicios y Consistorios: Jaquez, VandeWalle, Masiú, Osterlin o Huesterlin (Westerling), Cambreleng, etc15. Posteriormente algunos tomaron sus verdadera grafía en la edad moderna después de que se reivindicaran, fuera bajo sospecha político-religioso, sus apellidos de ancestro. Artiles (Telde): 3554 individuos en la actualidad con este apellido en Gran Canaria, quizás el más extendido, y Bandama (Vandama) son de establecimiento secular en la Gran Canaria. Telde tuvo una abigarrada comunidad flamenca de exportadores e importadores, suponemos que bajo la producción azucarera relacionados con Juan Inglés, Hernán del Castillo y Cristóbal García del Castillo: Lucas Voderman, Caneto Broch, Nicolás Jaens, Cornelius de Manacre  (Manaker), entre otros (Jerónimo Vanyeberme y Enrique Banquecer), algunos de ellos importantes factotum commerciae desde Las Palmas a Amberes16.
Las milicias, regidurías y otros cargos con relevancia social: en lo que respecta a los Jaques de Mesa, y si seguimos su genealogía, se encuentra individuos con destacados puestos dentro del ámbito de la isla, solo accesible por supuesto probada con décadas de antelación, la limpieza de sangre, cristianos viejos e hidalguía por medio de las testificaciones al uso, desembarcando en el orden municipal, Regidurías, Audiencia, y Gobierno Eclesial; estos cargos preeminentes daban consistencia al linaje y procuraban enlaces matrimoniales ventajosos que conllevaban propiedades, y dominio de los medios de producción de entonces (en este sentido nos llama poderosamente el nombramiento de “alcalde de aguas”17 que se asemeja a una especie de  juez que dirimía en los repartos de la misma, dado los conflictos a la sazón por pertinaces sequias); ennoblecimiento también adquirido por enlaces sucesivos con familias distinguidas de distintos orígenes, que a su vez enlazaban con aquellas procedentes de los Conquistadores peninsulares que, en principio, alcanzaron los estamento aristocráticos mas elevados concedidos por privilegios, fundamentalmente, de la corona castellana 18
No fueron ajenos los flamencos de pesquisas por parte del Santo Oficio o Tribunal de la Inquisición, sobre todo por luteranos, como demuestran varios investigadores, pero el número de relajamientos y  Autos de Fe fueron considerablemente insignificante si comparamos con otras, hoy, comunidades o regiones peninsulares. Tenemos a un Jan “Parfat” (flamenco o alemán), Gaspar Kleisen (Clasen)19 único caso de “relajado” al lugar donde iban a ser quemados —estrangulados previamente mediante garrote vil si eran penitentes, y quemados vivos si eran impenitentes, es decir, si no habían reconocido su herejía o no se habían arrepentido—. La relajación se producía durante el auto de fe, en el que no se ejecutaba a nadie, sino inmediatamente después y en otro lugar por el  Santo Oficio, por su pertinaz fe luterana no abjurada; Julian Cornelis relajado y Jorge van Hoflaken de Brujas, no residente, sino atrapado en la nave “León Colorado”: torturado 20, 21.
Jaques de Mesa
No hemos desvelado nada nuevo aquí de este apellido, sino seguir el Nobiliario de Canarias y a Miguel Rodríguez Díaz de Quintana, solo enmarcar el apellido en los presupuestos comerciales, sociales, políticos y religiosos, que hemos señalados en los anteriores apartados. Los Jaques de Mesa grancanarios tienen el siguiente origen: en el Nobiliario de Canarias en el apartado de la Casa de Machado22, podemos leer “(…) (Andrés Machado Fiesco) casó con Doña Catalina Jaques de Mesa, hija del capitán Don Juan Xaques del Ángel y Sáa y de Doña María de Mesa Spínola y Lugo, su mujer y nieta paterna de Juan Rodríguez de Ángel, natural de Amberes, con quien casó en Funchal, y Materna del capitán Don Agustín de Mesa Spínola y Gallegos, hermano del Maestre de campo Don Feliciano, y de Doña Catalina Manuel su mujer  (…)23. Que fueron origen, parece, de los Jaques de Mesa en Canarias (1580-1600?), con antecedentes, como se puede colegir, nobles.                 
Otros Jaques en las islas
Este apellido lo encontramos por primera vez en Canarias: “mercader Juan Jaques vecino de Brujas en el condado de Flandes, estrechamente vinculado a los Vandewalle, a quien encontramos en Tenerife. En la década de 1540 había operado Juan Jaques con el envío de vinos de calidad de la isla, las “romanias”, y azúcar que luego eran comercializados en el mercado flamenco y cuyas ganancias revertían en paños para ser enviados a Tenerife”24.
“…en torno al año 1525 Ana VandeWalle se encuentra en La Palma con su marido Jan o Juan Jaques, mercader de Brujas, y posiblemente es el primer miembro de la familia Van de Walle que se estableció en la isla. En torno al año 1543, encontramos al matrimonio en Tenerife y mas tarde pasaron de nuevo en Brujas, donde están ambos sepultados” 25. 
Según relata Van Cappellen, el matrimonio está sepultado  e Brujas en la iglesia de Saint-Jacques y consta en la inscripción de la sepultura: “Aquí yace Jan Jaques, hijo de Heindrickx, burgués y morador de Brujas, que falleció el 30 de octubre de 1558, y la señora Anna Van de Valle, hija de Thomas, que fue su esposa…”. Cit. Van Cappellen, J., 1963-1964, op. cit., pp. 51-52.
Encontramos también a Ana Jakes Van Trille casada con Pedro Westerling I, estante en La Palma y La Laguna, enterrados en la Iglesia de San Agustín de La Laguna, hoy en ruina después de su incendio, existían sendos escudos del matrimonio, no hemos encontramos alguna imagen de enterramiento, sería muy interesante desentrañar estos blasones26.
Puede que se tratara este apellido de un gentilicio (Jacques) convertido en tal y por lo que observamos común en Flandes, con la variante Jakes mas en consonancia con el  flamenco o neerlandés. Desconocemos si existe alguna relación de algunos con los Jaques de Mesa, que desde luego después de pasar por Madeira radicaron en Tenerife:
Genealogía resumida
El antecedente genealógico más antiguo de Jaques de Mesa, nos desvela el mismo Rodríguez Díaz de Quintana, lo encontramos en Jan (Jaques?) del Ángel, natural de Amberes, mercader, casó en Funchal (Madeira) con María López da Sáa (sic.) 27: Seguimos, de forma resumida para que no parezca tedioso,  a Rodríguez Díaz de Quintana :“De ambos fue hijo:
* El capitán Juan Jaques del Ángel, nacido en Funchal, mercader, que se estableció en Tenerife en 1622 y casó con doña María de Mesa Spínola, naciendo entre otros vástagos:
* El capitán Lorenzo Jaques de Mesa Spínola, nacido en La Laguna como hijo del mencionado Juan Jaques y de María Mesa Spínola y casó en el Realejo el 7 de junio de 1677 con doña Ana Antonia de Castro Machado y Fiesco Salvatierra, natural del mismo Realejo que ya era viuda de Antonio Vinetea. Fueron los padres de:
* Juan Gregorio Jaques de Mesa y Castro, nacido en el Realejo Alto, Regidor de Gran
Casa Jaques en LPGC
Canaria por título del 28-5-1719, Alguacil Mayor y Fiel Ejecutor de la Real Audiencia de Canarias por Su Majestad, casado en el Sagrario de Las Palmas, en noviembre de 1697, con doña Gabriela de la Guerra Gallego y Algirofo, hija del Capitán Francisco Gallego Altamirano, Regidor de Canarias, y doña Tomasa Algirofo Calderi
́n. Fue su hijo:
* Juan Gregorio Nepomuceno Jaques de Mesa Gallego, Capitán de los Reales Ejércitos, Castellano del Castillo de Santa Ana, nacido en Las Palmas el 7 de noviembre de 1713, y matrimoniado en Guía el 12 de junio de 1747, con doña Teodora de Acedo Bethencourt, nacida el 28 de octubre de 1727 y bautizada en Guía el 6 del mes siguiente como hija del Capitán Juan Antonio de Acedo Bethencourt Quintana y Guanarteme, Mayorazgo de su casa, Capitán de Milicias del Regimiento Provincial de Guía, Sargento Mayor, su Alcalde Real y Alcalde de Aguas del heredamiento del Palmital, y doña Ana de Bethencourt Franquis Amoreto y Westerling, naturales de la misma villa guíense y la de Moya, respectivamente. Fueron hijos María Gabriela Jaques de Mesa, (que casó con Jerónimo Pestana) y:
* Agustín José Jaques de Mesa Acedo, nacido en 1748, Alguacil Mayor de la Real Audiencia, casado en los Remedios de La Laguna, a los 24 años de edad, el 20 de enero de 1772 con Josefa Fernanda Pacheco-Solís Caraveo de Grimaldi. Sus hijos María de la Candelaria Jaques de Mesa Pacheco Solís, soltera y:
* Juan Gregorio (José del Santísimo Sacramento) Jaques de Mesa y Pacheco-Solís 28, nacido en La Laguna de Tenerife el 18 de junio de 1775, y bautizado en la iglesia de los Remedios el 25 siguiente. Único hijo varón del anterior matrimonio.
En 1803 fue Capitán de Cazadores; en 1809 fue ascendido a Teniente Coronel; sobre 1812 ascendió a Coronel de Milicias del Regimiento Provincial de Guía y fue también Alguacil Mayor. Caso
́ el 10 de noviembre de 1801 con doña Estebana Merino Ruiz de Quesada, nacida en Guía, hija del capitán don José Merino y Mujica y doña Estebana Ruiz de Quesada, (descendiente del Capitán Quesada) naturales de Guía y Gáldar, respectivamente.
* Existen cuatro hijos conocidos de este matrimonio: Esteban Jaques de Mesa Merino (inmortalizado en un retrato de Manuel Ponce de León y Falcón), Juan Bautista del que hablaremos posteriormente, y Alejandra esposa del Dr. Gregorio Chil Naranjo, fundador del Museo Canario, mayor que él y viuda de otro médico,  el Dr. Salvador Glez. de Torres (el actual barrio de Las Torres, de la capital grancanaria, procede de la finca de su madre y tías “las Torres”). Otra de las hijas, Virginia, casó en 1927 con Nicolás Clavijo Pló, que fue gobernador militar de Tenerife y de Gran Canaria.                                 
Enlaces importantes
Enlace con la línea mayor de Montes de Oca de Gran Canaria tras el casamiento de Cristóbal de Montes de Oca y Cabrejas con Patrocinio Jaques de Mesa y Gallegos29. Y por ende Quintana.
Enlace con don Andrés de Machado-Fiesco, personaje defensor de la identidad monetaria de Canarias 30, Jefe de Casa de Machado,  en Tenerife, con Catalina Jaques de Mesa, hija del capitán Juan Xaques de Mesa del Ángel y Saa. Ya consignado.
Enlace con la familia Bethencourt y Castro; José Antonio Bethencourt y Castro enlaza con Ana Antonia Jaques de Mesa hija de nombrado Don Gregorio Jaques de Mesa y Castro; de este tronco procede el famoso ingeniero Don Agustín de Bethencourt y Molina31.
Entronque con la familia Valois (Walsh) Gerardin; casamiento de Nicholas Bernardo Valois Gerardin  en 1739 con Luisa Bethencourt y Castro Jaques de Mesa, hija del coronel José Antonio de Bethencourt y Llarena y de Ana Jaques de Mesa, rama extinguida 32.
Bernarda Gonzáles de Torres y Jaques de Mesa, hija de Alejandra y del Dr.  Salvador González de Torres, matrimonió con Santiago Mª Fierro y Van de Walle 33.
María Gabriela Jaques de Mesa, hija de Juan Gregorio Jaques de Mesa Gallego y doña Teodora de Acedo Bethencourt que casó con Jerónimo Pestana del Río. De tal matrimonio tenemos por varonía a Juan Pestana del Río Jaques de Mesa 34.
Entronque con la nobleza aborigen canaria de los Guanarteme, ya mencionado en el despliegue genealógico de M. Rodríguez Díaz de Quintana: Juan Gregorio Nepomuceno Jaques de Mesa Gallego. Y añadimos de costado Amoreto  y Westerling.
Blasones.
Respecto a la descripción de los blasones, comparamos la tela de óleo procedente de D. Francisco Díaz Falcón “Zeppelin”, personaje canario nacido en la calle de La Peregrina con la de lápida de don Agustín Antonio Jaques de Mesa, en la parroquia de San Agustín,
de Las Palmas de Gran Canaria. Parece significativo y fundamental la coincidencia en ambos escudos en cuartel principal de Jaques; en el lienzo: “cortado y medio partido, en campo de oro un árbol de sinople resaltado con un cordero detenido, en su color, () de Jaques, en segundo lugar Mesa que no descienden del Sargento mayor Don Lope de Mesa y Ocampo, y usan también las armas primitivas de la casa de Mesa35: En escudo de plata las dos mesas de gules cargadas de tres panes de oro, sobre el todo cabeza cortada de moro (se encuentra excepcionalmente esta figura, desterrada normalmente de los escudos por carácter ofensivo, creemos); bordura de gules con ocho aspas de oro. En el lienzo además se encuentra en campo de plata tres chevrones partidos y vibrados? 36 En la lapida encontramos blasón partido por una línea y cortada en dos, esto es, seis cuarteles donde se distinguen, en 1º Jaques, 2º Yanes?, 3º Mesa, 4º Bethencourt, 5º no reconocido, 6º Torres37.
Misceláneas y Viviendas
Respecto a la ya mencionada “señora”, Estebana Merino, descendiente del capitán Quesada, existe una anécdota de prácticas sacrílegas perpetrada  con sus colegas de farándula () “que como una Geoge Sand, usaba para sus nocturnas correrías atuendo masculino, con Lorenzo y Vázquez, hombres de su confianza, en la iglesia de Gáldar y por tal motivo fue “emplumada” por la Santa Inquisición38. Su matrimonio que bautizo como propios diez hijos, aunque algunas malas lenguas sugirieron tiempo atrás, (N.A. dixit), que la larga prole no era solo de su marido, sino de varios señores, destacando entre ellos Francisco Lorenzo, Vázquez de Figueroa y el poeta Bento y Travieso”.
Miguel Rodríguez Díaz de Quintana, en un artículo de la Provincia 19/VIII/2018, Genealogía, “Los descendiente canarios de la estirpe de la Mona Lisa”() Un hermano de la famosa Gioconda se estableció en Canarias con descendientes en las familias Machado de la Orotava y de Jaques de Mesa de Gran Canaria, a la que pertenecía el Dr. Gregorio Chil. La dama del cuadro era hermano de Giovanni Albertos Noldo Geraldini, que decidió establecerse en Canarias.
El personaje motivo del trabajo y del lienzo u óleo del blasón de Jaques de Mesa, hoy en poder de  sus herederos, D. Francisco Díaz Falcón, fue nieto “natural” de Juan Bautista Jaques de Mesa  Merino, “pisaverde” que sedujo a la jovencísima Severa Falcón Ramírez, y como fruto de tal relación, lo que no dejó de ser un escándalo para el entorno y época,  fue Eulogia Jaques de Mesa Falcón, pero posteriormente el autor al que haremos referencia la denomina como Eulogia Falcón y Ramírez, apellidos de su madre Severa, y esposa de Francisco Díaz Millares (J. M. Alzola, dixit)39 (Díaz Millares desciende del capitán Pedro Díaz de Armas, de Moya, que fue regidor de Gran Canaria, en torno a 168040), por lo visto el asunto pudo ser arreglado con influencias. Tal señora fue la madre de nuestro personaje central, Don Francisco, aparentemente masón, prestamista a rédito, no obstante, en contrapeso o para acallar su conciencia, fue caritativo y ayudó a financiar varias obras cristianas, además de costear estudios a sobrinos e hijos de su mas allegados; casado con Rosario Marrero Jorge no tuvo descendencia. Pasó sus últimos años en Madrid donde falleció aproximadamente en los años sesenta del pasado siglo XX.
Sabemos por varias fuentes, del circulo habitacional de los Jaques de Mesa, su casa de Guía, con jardines en la calle del Agua, en la zona que luego se llamó la “Plaza Chica () Este jardín huerta hoy se conoce como plazoleta de Luján Pérez. “Casa de Fray Juan Suárez de Quintana, que al principio del XIX pertenecía al matrimonio compuesto por el
capitán-coronel del Regimiento de Guía Juan Gregorio Jaques de Mesa y Estebana Merino, posteriormente a su hijo Juan Bautista Jaques de Mesa y Merino. En ella luego estuvieron las Casas  Consistoriales a finales del XIX, y fue demolida en 1960. Allí se situaba el Blasón atribuido a Guanarteme y Quintana, y una Cruz hueca  flordelisada no identificada”41
Durante su estancias en Las Palmas de Gran Canaria, y por los cargos que obligaba su nuevo estatus sabemos que la familia vivió hasta 1774 en la calle Castillo 11, hoy conocida por Casa Alfaro, por el canónigo Felipe Alfaro Franchy que por su testamento sabemos que se la había comprado por tales fechas a Agustín Antonio Jaques de Mesa (sin embargo su lápida de enterramiento en la iglesia de San Agustín viene fechada en ¿1772?), Aguacil Mayor de la Audiencia; hoy bastante reformada alberga un colegio (Santo Domingo Savio) 42.

NOTAS
1 Zebensui López Trujillo. Estudio Socio Pastoral de la Diócesis de Canarias, 1975. J. A. Infante Florido. Panorama socio-cultural. Según Documento diocesano, en La Iglesia católica ante el resurgimiento del fenómeno nacionalista en Canarias. XX Coloquio Historia Canario Americano.
 2 Ana Viña Brito. Los flamencos en Canarias en el siglo XVI. ¿Una comunidad extranjera? Especificidades en la isla de La Palma. Revista de Historia Canaria, 194; abril 2012, pp. 161-191.
3 José Peraza de Ayala. El elemento nobiliario en la vida social de las islas de realengo, en Historia General de las Islas Canarias, Tomo III, Agustín Millares Torres, Edición de Agustín Millares Cantero. Edirca, pp.293-306.
4 Eduardo Aznar Vallejo, 1979. La Organización Económica de las Islas Canarias después de la Conquista (1478-1527). Colección la Guagua. Dirección Francisco Morales Padrón. Canarias y lo canario, nº4. Edit. Mancomunidad de Cabildos, Plan Cultural y Museo Canario.
5 Joseph Pérez, 2005. Carlos V y el Atlántico. Anuario de Estudios Atlántico, 2005, nº51.. Pág.283 (AEA, para próximas citas).
6 Elisa Torres Santana, 2004. Las letras de cambio y la financiación del comercio exterior…AEA, 2004, nº 50 Tomo I, pp. 509- 5012.
7 Guillermo Camacho y Pérez Galdós, 1961.  El cultivo de la caña de azúcar y  la industria azucarera en Gran Canaria.  AEA,  1961, nº 7, p. 54-55.
8 Manuel Lobo Cabrera, 1980. El mundo del mar en la Gran Canaria en el siglo XVI…, AnuarioEA, 1980, nº 26, pág.305-343. Y 2004, El mercado del transporte marítimo en Gran Canaria… nº 50, Tomo I, pp. 477-501. En agosto de 1571 el flamenco Conrate Mayer se obligaba a pagar a Lorenzo de Palenzuela, escribano público, y a su hijo, 16 doblas de oro por un batel de navío con sus tres remos y timón que le había comprado.
9 Galante Gómez, F. 2018. Los Países Bajos en las Islas Canarias. Arte, comercio y cultura en tiempos de esplendor. AEA, nº 64: 064-011.
10 Manuel Lobo Cabrera, 1992. El comercio de vinos entre Gran Canaria Europa… AnuarioEA, 1992, nº 38. pp. 256-57; 265-66.
11 Elisa Torres Santana, 1998. El cultivo del vino en Gran Canaria en el siglo XVII: Aportación de Daniel van Damme. Conferencias. Semana Cultural del Vino 1998, p. 40.
12 Manuel Lobo Cabrera, 1991.  Los primeros pobladores de Las Palmas… AnuarioEA, 1991, nº 37, pág. 47.
13 Cruz Saavedra, A. ,1990. Las Artes plásticas de la villa de Agaete… AEA, 1990, nº 36, pág.262.
14 Agustín Millares Torres, 1977. Historia General de La Islas Canarias. Retablo de la Vida de la Virgen. Gótico Flamenco. San Juan de Telde . Gran Canaria. Pág. 67. Editor:  Agustín Millares Cantero, Ediciones Edirca.
15 Fernando Martín Galán, 1984. La formación de Las Palmas : Ciudad y Puerto: Cinco siglos de evolución. (Libro de Actas del Ayuntamiento de Las Palmas), Sesiones, 1834, 1845. L.A.A.L.P. Publicación por el Primer Centenario  (1883-1983) del Puerto de Refugio de La Luz y Las Palmas. Patrocinado por la Junta del Puerto de La Luz y Las Palmas y otras entidades. pp. 140 (13), 141 (17).
16 J. E. Rodríguez Calleja y A. J. Viera Ortega. 2007. La población de Telde en el S. XVI. Ilmo. Ayto. Telde. Premio de Investigación. Pág.125.
17Antonio M. Macías Hernández, María P. Ojeda Cabrera,1989. Acerca de la revolución burguesa y su reforma agraria. La desamortización del agua. AnuarioEA, 1989, nº35. Pág. 234.
18 Estúdiese Enlaces Matrimoniales de Jaques de Mesa tanto línea agnada como de costado.
19  Luis Alberto Anaya Hdez. 2019. Comunicación personal.
20 Andrés Acosta Glez., 1986. La Inquisición  en Canarias durante el siglo XVI… AnuarioEA, 1986, nº 32, pp.138, 142, 150 y 151.
21  Francisco Fajardo Spínola, 2003. La vigilancia del mar. La Inquisición canaria… AEA, 2003. nº49, pp.87-124.
22 Nobiliario de Canarias, IV. Fernández de Bethencourt. Casa de Machado. pp. 475-476.
23 José Peraza de Ayala. 1926. Revista de Historia. XV Machado-Fiesco. ULL-Copyright ULPGC. Tomo 02. Año 03. nº 009.
24 Ana Viña Brito: “De Brujas a La Palma. Luis Vandewalle el Viejo y la consolidación de un linaje”. Álbum de Familia. Ediciones Idea. Las Palmas de Gran Canaria. 2009. . pp. Página 58, 71-72.
25Martínez Galindo, P.: La vid y el vino de Tenerife, La Laguna, Instituto de Estudios Canarios, 1998, p. 752.
26 Soriano y Benítez de Lugo, A. ,2007. Casas y familias laguneras… Ayto. San Cristóbal de La Laguna. Cajacanarias. Pág. 304.
27 Miguel Rodríguez y Díaz de Quintana. 2018. Genealogía de Jaques de Mesa. Reproducido por: Pedro Glez. Sosa en La bandera “coronela” del Antiguo regimiento de las Milicias de Guía Sin Fechar. Potenciado por Joomla! Generado: 17 september, 2018, 16:12.
28 Adolfo Arbelo García, 1996. Elite social y propiedad vinculada en Tenerife durante el Antiguo Régimen:  aproximación a su estudio. AEA, nº 42 Anexos (1996), pág. 790. Algunos ejemplos de la propiedad vinculada a la terratenencias tinerfeña: Pacheco-Solís Machado.
29 Francisco Fernández de Bethencourt. Nobiliario de Canarias. Edición de Juan Régulo Pérez y especialista, 1954, 1956, Tomo II. Casa de Quintana, pág. 726.
30 Antonio Macías Hdez. 1992. Canarias en el proyecto ilustrado monetario. Nº 38, 1992, pág. 281
31 Francisco Fernández de Bethencourt. Nobiliario de Canarias. Edición de Juan Régulo Pérez y especialista, 1954, 1956, Tomo III. Casa de Bethencourt, pp. 648-650.
32 Carlos Cólogan Soriano, 2010. Los Cólogan de Irlanda y Tenerife, Edit. Carlos Gaviño Franchy; Gobierno de Canarias, Embajada de Irlanda, Cabildo de Tenerife, pp. 34, 49 y 53.
33 Francisco Fernández de Bethencourt. Nobiliario y Blasón de Canarias, 1885, Fierro, Tomo VI, pág. 256.
35 Francisco Fernández de Bethencourt. Nobiliario de Canarias. Edición de Juan Régulo Pérez y especialista, 1954, 1956, Tomo I. Casa de Mesa, pág. 787.
36 Descripción del autor basado en reglas de la “ciencia heráldica” procedentes de trabajos de esta índole, en referencia al óleo de Francisco Díaz Falcón.
37 Juan Ramón Gómez-Pamo y Guerra del Río, 2000. “Emblemas Heráldicos de los Mesas Canarios”. XIV Coloquio de Historia Canario Americana. 2000. Pp. 1398, 1402.
38 Néstor Álamo. “Thenesoya Vidina y Más Tradiciones”. Instituto de Estudios Canarios. La Laguna, CSIC, 1959. En “El silbo del Pastor”, pág.343.
39 José Miguel Alzola. “Biografía de una calle: La peregrina”. El Museo Canario- La Caja de Canarias, 2001, Colección Viera y Clavijo, nº 18, pp. 195-196.
40  Eugenio Egea Molina. 2013. Apellidos antiguos pobladores de Moya, siglos XVI-XVIII (II). Genealogías Canarias.
41 Pedro González Sosa, 2006. Transcripción, introducción, notas e índice onomástico de Relación Genealógica de Fray Juan Suarez de Quintana. Obra Social de La Caja de Canarias, pág. 48-51
42 Fernando Gabriel Martín Rodríguez, 1978. “Arquitectura doméstica canaria”. ACT. Aula de Cultura de Tenerife. 2º Edición. Pp.269-270.


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