sábado, 6 de marzo de 2021

GENEALOGÍA SESGADA DEL MAYORAZGO DE ARUCAS: DEL CONQUISTADOR HERNANDO DE SANTA GADEA AL CINEASTA LUCHINO VISCONTI

JUAN MANUEL RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ

La reseña histórica del Mayorazgo de Arucas es que tras su liquidación surgida, según sugiere algunos autores, tras el enrarecimiento de su gestión, problemas de mantenimiento junto a relajamientos en su administración y otros de índole hacendísticos (sobre el devenir de la administración en el XIX es
obligado consultar a Pedro Quintana Andrés y Armando Pérez Tejera, 20201), y suponemos que por la abolición de Vínculos y otras figuras pertenecientes al Antiguo Régimen,   fue a la postre comprado, en gran parte por D. Alfonso Gourié Álvarez y otra tan importante por D. Bruno González Castellano.
Existía en ese momento un enclave dentro del Mayorazgo propiedad del Marqués de Buen Suceso, que tuvo como antecedente a D. Bartolomé  Naranjo que ennobleció a su familia después de varias contribuciones con caudalosos fondos a la Tesorería General y Depositaría del Consejo de Indias de su Majestad Carlos III, destinada suponemos a conseguir sus pretensiones, que compraría a través de un hermano suyo, presbítero, se desconoce su anterior propietario pero pensamos en una propiedad anterior de la demarcación y que quedaba fuera de los que fueran las distintas agregaciones o lotes del Mayorazgo; este  emigrante procedente de  Venezuela que arribó a la isla con un importante peculio para conseguir una propiedad que, de alguna manera, legitimara sus aspiraciones a costa de los herederos milaneses, primero con propuesta y consecución de subarrendamiento completo del Mayorazgo y segundo con proposiciones de compra que por mor de desacuerdos y extinción de plazos no conseguiría (Rumeu de Armas, 19832). En las postrimerías  del Mayorazgo viene implicada, como explicaremos detalladamente, la rama italiana poseedora del mismo que se relaciona con los Visconti di Modrone apellido del archiconocido cineasta (europeísta y de concepciones universales) Luchino Visconti, por este sorprendente parentesco pretendemos hilvanar la conexión  histórica y  genealógica que, aunque producto de una casualidad no vinculante, si es de interés estudiarla dentro  de documentos bibliográficos.

 

Hernando de Santa Gadea, aparece en la conquista de Gran Canaria de la mano de Pedro de Vera y Alonso Rodríguez de Palenzuela (Marín y Cubas, 16943), que sirvió a las órdenes del primero en la conquista de Gran Canaria, isla donde recibió extensos repartimientos como recompensa a sus meritorios servicios (Caballero Mujica, 19734; Viera y Clavijo, 19675; Anónimo, transcripción, Libro Rojo de Gran Canaria, 19766: Crónicas de la Conquista de la Isla de Gran Canaria7  y Jiménez Sánchez, 19408). Castellano de  “origen burgalés, no francés según la autorizada opinión del culto y erudito investigador marqués de Sevilla” (Caballero Mujica, 19739; Bello León y González Marrero, 199710), (existe otro conquistador coetáneo Mosén Pedro de Santisteban o San Esteban, noble aragonés,  que algunos autores estiman también como de origen francés, casado en Lanzarote, y por tanto con vinculaciones muy  similares a Santa Gadea, al frente de tropas de refuerzos después del arribo de su capitán Pedro de Vera a Gran Canaria, fecha discutida pero que se fija inequívocamente en 1580 [Mosén Diego de Varela, publicada “Crónicas de los Reyes Católicos”, 193411]), que se estableció en Gran Canaria (1492?) tras la Conquista y para hacerse cargo de sus extensas datas. Falleció 1522, se ignora el nombre de su esposa con la que tuvo dos hijas: María casada con Juan Mansel o Marcel según Rumeu de Armas (1946)12 y Águeda casado con el flamenco Adrián Manglés, sin descendencia. Las dos hijas de Hernando de Santa Gadea, Águeda y María, no Sofía como afirma Rumeu de Armas, no sobrevivieron a su padre. María, primera esposa de Juan Mansel, quien pasó también desde Lanzarote a Gran Canaria, natural de Ruán, tuvo una sola hija, Sofía de Santa Gadea, que casó muy joven con Pedro Cerón y del que hablaremos posteriormente (Lobo Cabrera y Cabrera Suárez, 199113); Hernando de Santa Gadea levantó casa que hoy pertenece al conjunto denominado “Casa-Museo de Colón”; de la vivienda originaria solo queda la portada correspondiente a la primera mitad del siglo XVI, que aporta a la misma uno de los pocos ejemplares genuinos de la arquitectura gótica, se le cataloga como de estilo gótico “flambueyant”, y de las pocas reliquias todavía conservadas en las Islas Canarias, y “representativo de los elementos ornamentales mudéjares...” (Herrera Piqué, 199714). La casa pasó a su hija María de Santa Gadea, casada con Juan Mansel, que en su testamento de 1547 declara haber labrado el edificio: “ ...unas casas que yo tengo en esta dicha ciudad real de las palmas labré y edifiqué (...) en la calle que dicen de los Portugueses o calle de Santa Gadea” (Caballero Mujica, 197615), y nieta del antes mencionado conquistador, también un mercader avecindado en la isla de Lanzarote y enrolado, como también quedó mas arriba explicitado, en la Conquista. Posteriormente, se describe una casa palacio de Pedro Cerón y su esposa Sofía de Santa Gadea, situada en el llamado callejón de Santa Gadea, en las proximidades de la Catedral de Santa Ana, con frontis a las actuales calles del doctor Chil (calle de la Cruz, por la ermita de Vera Cruz) y Espíritu Santo, fue el lugar de cita de la mejor sociedad isleña en los años que historiamos (Rumeu de Armas, 194616) (parece que por su denominación comprenda  este portal la calle hoy denominada Colón y anotada como Portugueses o callejón de Santa Gadea [por el palacio de la familia, hoy tramo central de Espíritu Santo, concuerda con lo descrito por Rumeu17), desde luego nos parece que es una manzana muy amplia donde sospechamos que podían incluir huertas, se puede observar, tomando como reseña lo anteriormente descrito por Rumeu de Armas, una cuadrícula que podría enmarcarse en el plano de la ciudad correspondiente a Leonardo Torriani, trazado en 1590, o Prospero Casola, de 1599, con la salvedad de algunas variantes que nos imaginamos alterada después de años, quizás 50,  periodo de quiescencia de la planta de   la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria que casi no  presentaba importantes cambios urbanísticos). Una vez descrita lo que podríamos considerar la situación en Las Palmas de Gran Canaria de las viviendas familiares de estos personajes, pasamos a su historia con sucintos retazos de sus vivencias en la misma ciudad, sin olvidar las casa solariega enclavada en el Mayorazgo que se sitúa en la Goleta, Arucas, donde también suponemos habitaban largas temporadas alrededor de los quehaceres y supervisando labores de cultivo y producciones. 

Pedro Cerón y Ponce de León fue capitán general de Gran Canaria, según algunos autores de manera honorifica (sin un Real nombramiento, según algunos autores, no obstante existe legajo que confirma como tal por parte del Cabildo de Gran Canaria [Rumeu de Armas, 194618]), sin embargo ejerció en funciones como notable organizador de las Milicias Canarias, y defensa de Gran Canaria en incontables acciones militares que no son propósito de este trabajo destacar, y que ya están referidas por autores competentes como los especialista Francisco Caballero Mujica pbro. y Antonio Rumeu de Armas, cuya  opera omnia sobre el personaje debe ser considerada en su conjunto; hijo del gobernador de Gran Canaria Martín Hernández Cerón, de abolenga familia sevillana (veinticuatro de Sevilla) (Abreu y Galindo, 194019; Gambín García, 200520; Núñez de la Peña, 167621), y descendiente de la dinastía de los Manueles, del linaje de Don Juan Manuel autor de la obra medieval El Conde Lucanor, nieto de Fernando III el Santo (Argote de Molina, Rumeu de Armas, 194622). Contrajo matrimonio, como quedó dicho, con la rica heredera por herencia de sus dos progenitores, Sofía de Santa Gadea (en este periodo histórico se podía elegir apellido y seguramente se optó por el de Santa Gadea, con la connivencia de su padre, por suponer  vínculos con su abuelo el conquistador y sus destacada posición social, si bien su padre era un hacendado que contaba con una considerable patrimonio, pero al fin y al cabo de procedencia foránea y seguramente no reconocido como de noble ascendencia), la hija de Juan Mansel o Marcel y su esposo Pedro Cerón fueron los fundadores del Mayorazgo de Arucas, del que ya hemos hecho referencia, que básicamente comprendía los predios heredados por Doña Sofía, que abarcaban ingenios y tierras en Arucas fruto del repartimiento adjudicado a su abuelo Hernando, matrimonio que no tuvo descendencia, y que por tal motivo por otorgamiento testamentario el Mayorazgo pasa al pariente mas próximo a Pedro Cerón donde se inicia la posesión a la rama sevillana del mismo y posteriormente a los establecidos en Italia, Mayorazgo que  se liquidaría como tal después de casi trescientos años  (instituido en 1572 y finiquitado en 1859).

La portada de esta casa Santa Gadea-Mansel, aún magníficamente conservada, fue sede del periódico y noticiario de Las Palmas “La Provincia, Diario de Las Palmas”, casa habitación y puesto de trabajo de su entonces gerente Don Otto Kraus, padre de nuestro ilustre y universal tenor Alfredo Kraus, donde, sin temor a equivocarnos, nació (existe una placa marmórea conmemorativa en la fachada),  dio sus primeros pasos, y  pasó parte de su infancia y juventud, casa que por la causa referida fue conocida
como casa de La Provincia. Puede ser prolijo describirla y, a parte de su clasificación arquitectónica ya documentada, pasamos a pormenorizar sus características, y obviamente a aquellas que atañen a sus emblemas heráldicos, tomada de varios autores reseñados: la puerta viene enmarcada por un pronunciado alfiz que termina en sus laterales  en dos basas. Los sillares de la puerta a la altura del dintel vienen atravesada a cada lado por dos fajas talladas con motivos de animales y que se extiende mas allá del arrabá. En la planta alta se sitúa una ventana con repisa y con complicada tracería gótica en la parte superior que sustenta el primer escudo; el conjunto viene enmarcado también por pronunciado alfiz terminado en ménsulas con motivos vegetales y animales, distinto en su composición una de la otra. El segundo escudo se encuentra por debajo de la repisa, sobre el alfiz de la puerta, y en la actualidad es irreconocible. El escudo superior esta labrado en una pieza recortada sobrepuesta en la tracería de la ventana donde se aloja el blasón. El escudo viene sobre un lienzo sostenido por tenantes mitológicos, en este caso unicornios, y timbrado con lo que parece un casco de caballero del que se distingue las rejillas y poco mas, con penacho de vegetales que cuelgan a cada lado. El casco parece reposar sobre un cuerno con astas  en volutas. Su contorno es de seis puntas y flancos arqueados. En campo aparece una banda jaquelada en tres ordenes. El escudo inferior se encuentra en una pieza de cantería encajada con el contorno flotante. En lo que se refiere a este contorno es típicamente medieval, de cuatro puntas. Cuartelado, donde solo se aprecia una especie de roseta quinquefoliada en cada uno de los campos pertenecientes a los cuarteles 2º y 3º. El escudo se encuentra flotante flanqueado por cordones ondulantes y en la punta del blasón se sitúa un cerdo o jabalí. Estos escudos parecen pertenecer a los apellidos Santa Gadea, el superior, y Mansel (de origen francés) (Lázaro Santana, 198223) el inferior, si bien, no hemos encontrado documentación que lo confirme y solo especulaciones emanada de la pertenencia de la propiedad, por otra parte, se trata sin lugar a dudas de los dos blasones más antiguos que lucen en la actualidad en casas de nuestra ciudad. No hemos podido averiguar si la casa estuvo relacionada anterior o posteriormente con los Adorno, genoveses estantes en Gran Canaria sobre 1519 (de la Rosa Olivera, 197224), o quizás Cibo, cuyo blasón, de una y otra familia,  coincide en “cierta pieza” al que aparece en la parte superior (Schnieper Campos y Rosado Martín, 199925; Cibo, Genealogías Canarias26). Esta casa hoy en día es para algunos autores, a pesar de ser reiterativo, en cuanto su estilo arquitectónico, el ejemplar más antiguo con elementos del arte mudéjar en las islas. “Sabemos que 1678 la casa era del canónigo Bartolomé López, y en 1774 de otro canónigo, Esteban Cabrera Bethencourt” (Martín Rodríguez, 197827), por tanto conjeturamos que sería enajenada al Mayorazgo sobre mediados del siglo XVII.

Tanto el linaje de Santa Gadea como el de Cerón se extinguieron, en lo que atañe en parentesco en línea próxima de sucesión, el primero prematuramente tras la muerte de Dña. Sofía que como hemos apuntado no dejo descendencia, y la segunda, el linaje Cerón, que vino de  Sevilla, se estableció en Gran Canaria, pero senda parentela localizaba en la ciudad hispalense y por último tal línea sucesoria se estableció en Italia, donde el enlace Cerón Santa Gadea terminó con Dña. Lelia Talenti de Florencia, marquesa de la Fuente, condesa de Benazusa, viuda del marqués Francesco de Castelli, no obstante la clausula que se impuso en el establecimiento y herencia del Mayorazgo que sus futuros  herederos llevaran siempre como  apellido Cerón de Santa Gadea (desconocemos si Dña. Lelia Talenti de Florencia la adoptaría entre sus apellidos el de Cerón Santa Gadea), así encontramos la curiosidad que nos brinda uno de sus ilustres ascendientes que ostentara detrás de otros apellidos significativos este, y nos referimos al Iltre. D. Gerolano Giusseppe Talenti de Florencia, Théves, Fernández de Córdoba, y Cerón de Santa Gadea el primero, según documentación bibliográfica,  del Mayorazgo que accedía a su arrendamiento y negoció la venta con el personaje ya arriba mencionado: D. Bartolomé Naranjo, iniciador de la progenie  del marquesado del Buen Suceso (Rumeu de Armas, 198328), perteneciente a la rama genealógica italiana. No obstante en la división y liquidación del Mayorazgo vuelven nuevos actores que consiguen a través de litigios sucesorios desmembrarlo y en donde al menos uno de los usufructuarios viene a  enlazar remotamente con la casa de Cerón (Caballero Mujica, 197329). No descartamos de todas maneras que tanto en la línea sucesoria sevillana como italiana tales actores tengan parentescos de costado no rastreados por nosotros y de nuestras fuentes consultadas, y nos referimos a la estirpe donde se quiebra tal sucesión, dado que en un vasto período de tiempo existió un amplio trasvase entre las noblezas de ambas penínsulas (la ibérica y la italiana), baste como muestra,  de los muchos vínculos que existen, el que nos ocupa. La intención de nuestro trabajo, como aclaramos al principio,  fue que a partir de Hernando de Santa Gadea, Juan Mansel, Sofía de Santa Gadea, Pedro Cerón y como vehículo el Mayorazgo de Arucas, abordar muy de cerca a los aristócratas milaneses del linaje  de

Luchino Visconti di Modrone,conde de Lonate Pozzolo (Milán2 de noviembre de 1906 –Roma17 de marzo de 1976), director de ópera y  director paradigmático del cine italiano, referente europeo y mundial de la vanguardia y realismo de la filmografía, creador de concepciones arquetípicas, de convicciones marxista, que, sin duda, es uno de los descendiente del esposo de  la Mayorazga Mª Luisa Castelli y Visconti, viuda de Giuseppe Visconti di Modrone Pirovano, 1769-1802, IV marqués de Vimodrone, hijastra y heredera de Dña. Lelia Talenti de Florencia, hija del primer matrimonio de su marido con Claudia Visconti),  y aunque sabemos que se trata fehacientemente de un grado de ascendencia colateral al personaje que nos ocupa, son sin duda perteneciente a la misma estirpe de los Visconti y, si bien, en el consorcio del Marqués Visconti Pirovano y Dña. Mª Luisa Castelli no hubo vástago, como se ya hemos referido, y por tal motivo el Mayorazgo pasa a otros deudos después de abrirse tras la muerte de la marquesa una ronda de pretendientes al Mayorazgo, si bien, la herencia de la marquesa  en lo que concierne al Mayorazgo fue para el conde Giacomo Mellerio por vía de otra rama Visconti (Quintana Andrés y Pérez Tejera, 2020; Caballero Mujica, 197230), sin acceder en tal litigio la descendencia de su esposo, suponemos que, como ahora, en muchos casos solo son partícipes los que acreditaran descendencia de costado de Pedro Cerón, por el contrario, los títulos y posesiones italianas de su esposo Giuseppe Visconti pasan a Uberto Visconti di Modrone, su sobrino tercero y bisabuelo de Luchino; tal legado esta suficientemente contrastado (Tavole genealogiche della familia Visconti, 202131; La Grande famiglie nobili di Cassago: I Pirovano Visconti, 202132). Desconocemos si Luchino Visconti conocía tal relación, y si se mencionaría en algún momento entre los familiares de la existencia del Mayorazgo en  la isla de Gran Canaria. También, si alguna vez llego a pisar nuestra isla de Gran Canaria o siquiera hizo escala en la misma. Lo que si consideraremos de algunas de sus películas, el retrato y síntesis de la decadencia de una grandeza de la que él participó, y que el Mayorazgo de Arucas parecería una agregación al universo viscontiano. Como ejemplo podríamos asociar como un flash de sus antecedentes su película El Gatopardo (Suzanne Liandrat-Guigues, 199733): para adaptarse al nuevo orden después de la anexión del Reino de Nápoles a una Italia moderna y que liquidaba los vestigios mediavalizantes, el príncipe Salina sacrifica en matrimonio a su sobrino y heredero con el desposorio de la hija del burgués mas importante que representa la nueva clase y que, sin disimulo, no oculta sus deseos de asomarse a aquella sociedad en extinción que detentaban tierras, abolengo y títulos. De la misma forma que Pedro Cerón y Sofía de Santa Gadea conformaron un matrimonio de un aristócrata “veinticuatro de Sevilla” con una hacendada hija de un comerciante, Juan Mansel, que hizo fortuna de la “industria de ese tiempo”, como la producción azucarera y una floreciente exportación e importación con ultramar, sobre todo con Francia y Flandes; Luchino Visconti fue también hijo de un aristócrata casado con la hija de un acaudalado industrial miembro de la gran burguesía milanesa (Para ampliar contamos con el magnifico libro de G. Conti Calabrese, 201534) que aportaría, suponemos, estabilidad a tan rancio abolengo de su yerno, para también incardinar a su familia en tan deseado estatus de nobleza a la que aspiraba como techo la burguesía, cuestión cíclica a través de la historia moderna: el ennoblecimiento. 


 

Nota del Autor: Agradecer a mi querido amigo Maximiliano Payser Medina italo-canario que ha contribuido decisivamente a aclarar dudas genealógicas de la familia Visconti di Modrone

Post scriptum: según nueva documentación contrastada, el tenor Alfredo Kraus no nació en el portal descrito en nuestro trabajo, correspondiente a la casa Santa Gadea-Mansel, sino en frente en una vivienda que colinda con el inmueble situado en la esquina (la antigua casa de D. Isidoro Romero y Ceballos y donde se ubicaba la galería de arte Vegueta de Nano Doreste y su mujer Rosa María Buerles, con actividad hasta bien entrado este siglo XXI); este dato viene avalado por varias fuentes, entre ellas, Eugenio Egea y Cristina López-Trejo, coordinadores de esta plataforma de Genealogías Canarias, y por Hilda Doreste, hija Simón Doreste Alonso, que pertenecía por parte de su madre a la familia propietaria de este edificio hasta época reciente. Lo que si nos consta, y que esta fuera de duda, es que en el portal mencionado de Santa Gadea- Mansel se encontraba el periódico La Provincia.

REFERENCIAS

1. Pedro Quintana Andrés y Armando Pérez Tejera, 2020. La Administración y evolución del Mayorazgo de Arucas a través de su correspondencia en el s. XIX (1804-1865). Beginbook Ediciones. Humanidades 24.Excmo. Ayuntamiento de Arucas. Opera omnia. Es interesante el capítulo 2. “La sucesión del Mayorazgo de Arucas en el siglo XIX” , págs. 19-27. Se precisa mejor sobre aquellos valedores en la sucesión. Varios de estos aspectos se recogen en el artículo.

2. Antonio Rumeu de Armas, 1983. El Marqués del Buen Suceso (1712-1783). Anuario de Estudios Atlánticos, Núm. 29 (1983), pp. 285-297.

3. Tomás Arias Marín de Cubas, 1694. Historia de las siete Islas Canaria. Edición Juan Casañas y Mª Régulo Rodríguez. Proemio de D. Juan Régulo Pérez. Notas Arqueológicas de Julio Cuenca Sanabria. Real Sociedad Económica del Amigos del País. Las Palmas de Gran Canaria, 1986. Biblioteca Memoria Digital ULPGC, 2003. Pág. 218. [f. 61 v.] … de Lanzarote vino Santa Gadea francés que trajo caudal, que caso a una hija con Juan Martel francés vecino de Lanzarote, que succedio en el maiorasgo de Arucas que fue de uno de los Palencia (Rodríguez de Palenzuela).

4. Francisco Caballero Mujica Pbro. Pedro Cerón y el Mayorazgo de Arucas (1973), Ediciones de la “Casa de la Cultura” del Excmo. Ayto. de Arucas, Gran Canaria. Págs. 22, 23, 25, 38, 44, 54-59, 83, 138, 143, 145, 150, 155, 157, 166, 275-278, 295-303.

5. Joseph de Viera y Clavijo. Noticias de la Historia General de las Islas Canarias. 6ª Edición, 1967. Ediciones Goya, S/C. de Tenerife. Tomo I. Alejandro Cioranescu. Pp. 551-552.

6. Anónimo. Libro de Rojo de Gran Canaria. Ediciones Excmo. Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, 1947. Introducción, notas y transcripción de Pedro Cullen del Castillo. Introducción. Págs. LXII. “…y en Arucas en los Ingenios han sucedido otros como Francisco Martel, Caballero Francés casado con una hija de un Caballero Conquistador llamado Sta. Gadea…”

7. Anónimo. La Conquista de la isla de Gran Canaria (Crónica lacunense). Ediciones Arcón Canario, Pedro Schluerter Caballero, El Museo Canario, Las Palmas 1976. Págs. 87-88.

8. Sebastián Jiménez Sánchez, 1940. Primeros repartimientos de tierras y aguas en Gran Canaria. Talleres tipográficos la “Falange”. Las Palmas de Gran Canaria, 1940. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010. Pág. 8: “Un tal Santa Gadea, de procedencia francesa, vino de la isla de Lanzarote y adquirió la data de Arucas, que más tarde dio origen al Mayorazgo del mismo nombre”.

9. Francisco Caballero Mujica Pbro. Pedro Cerón y el Mayorazgo de Arucas (1973). Ibídem. Opera omnia. No encontramos bibliografía indicada por Caballero Mujica, que corrobore el matrimonio de Dña. Mª Luisa Castelli, marquesa de la Fuente y condesa de Benazusa con el Conde Visconti di Modrone, pero seguramente se encontraría en los distintos documentos sobre las  diversas vicisitudes del Mayorazgo y, sobre todo, de su liquidación como tal, consultados por el Pbro. Caballero Mujica. Hay que tener en cuenta el trabajo de los autores  Pedro Quintana Andrés y Armando Pérez Tejera, 2020 : “La administración y evolución del Mayorazgo de Arucas a través de la correspondencia en el Siglo XIX (1804-1865)”, consultado en Archivo Provincial de Las Palmas Joaquín Blanco Montesdeoca. Nosotros hemos encontrada la genealogía Visconti en Tavole genealogiche della familia Visconti, 2021. Wikipedia.

10. Juan Manuel Bello León, ULL. Y Mª Cristo Glez. Marrero, ULPGC, 1997. Los “otros extranjeros”: Catalanes, Flamencos, Franceses e Ingleses. En la sociedad canaria de los siglos XV y XVI. (1ª Parte), La Laguna, pp. 59-63. 59. Nota 135 al pié: “… en la conquista de las Islas Realengas, tomando datos de Marín y Cubas y de Juan Álvarez Delgado, que varios franceses participaron en la conquista de las islas realengas dando los nombres de Santa Gadea, Hernando el Borgoñón, Jorge y Juan Grimón y Francisco Melián…”.

11. Crónica de los Reyes Católicos de Mosén de Valera, que trata de la Conquista de Gran Canaria. Facsímil de fragmentos del Códice que poseyó Zurita y que hoy conserva el Museo Británico. Estudio preliminar y notas al capítulo XXXVII, por Emilio Hardisson Pizarroso, 1934. XVI-XVII, y p. 21.

12. Antonio Rumeu de Armas, 1946. D. Pedro Cerón Capitán General de la Isla de Gran Canaria. El Museo Canario, Año VII, Nº 17,Las Palmas de Gran Canaria, pp. 5-8, 29-31.

13. Manuel Lobo Cabrera y Benedicta Rivero Suárez, 1991. Los primeros pobladores de Las Palmas de Gran Canaria. Anuario de Estudios Atlánticos, nº 37, 1991. Págs. 83, 107 y 131.

14. Alfredo Herrera Piqué, 1997. Las Palmas de Gran Canaria. Patrimonio histórico y cultural de una ciudad atlántica. Editorial Rueda. Edición patrocinada por Apuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y La Caja de Canarias (1997) p. 25.

15. Francisco Caballero Mujica Pbro. Pedro Cerón y el Mayorazgo de Arucas (1973). Ibídem. Pág. 44.

16. Antonio Rumeu de Armas, 1946. D. Pedro Cerón Capitán General de la Isla de Gran Canaria. Ibídem. Pág. 7-8.

17. Fernando Martín Galán, 1984. La formación de Las Palmas: Ciudad y Puerto. Cinco siglos de evolución. Edición conmemorativa del 1º Centenario Puerto de Refugio de La Luz y Las Palmas. Edición patrocinada por la Junta de Obras del Puerto de La Luz y Las Palmas, Consejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, Cabildo de Gran Canaria y Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Impreso Litografía Romero, S/C. De Tenerife, Islas Canarias, 1984. Págs. 101-110. – Callejón de Santa Gadea, por el palacio de la familia, hoy tramo central de Espíritu Santo.

18.  Antonio Rumeu de Armas, 1946. D. Pedro Cerón Capitán General de la Isla de Gran Canaria. Ibídem. Pág. entre 7 y 8. Legajo manuscrito Archivo de Simancas.

19. Fray Juan Abreu y Galindo, 1940. Historia de la Conquista de las Siete Islas Canarias de Gran Canaria, 1632. Biblioteca Canaria,  S/C de Tenerife, Imprenta Valentín Sanz, 15. Memoria Digital ULPGC. Fondo José Miguel Alzola. Págs. 170- 175.

20. Mariano Gambín García, 2005. Precisiones cronológicas sobre los primeros Gobernadores de Gran Canaria (1478-1525). Anuario EA, nº 51 (2005), pp. 261-268.

21. D. Juan Núñez de la Peña, 1676. Conquista y Antigüedades de las Islas de la Gran Canarias y su Descripción. Capítulo XI. De al Conquista de la Nobilísima Isla de Gran Canaria.  Memoria de la Biblioteca Digital de la ULPGC, 2010. “Muchas personas nobles la habitan descendientes de los Conquistadores, y de los pobladores, que à la fama de su grandeza, después de la conquista, à ella pasaron de España, Génova, Francia, cuyos apellidos , así como de los conquistadores, como de lo pobladores, son … Rejón, Vera, … Cerón, (nos imaginamos a Martín Fernández Cerón, como poblador y Gobernador), etc. No aparece Santa Gadea.

22. En D. Pedro Cerón Capitán General de la Isla de Gran Canaria. Antonio Romeu de Armas, 1946. El Museo Canario, Año VII, Nº 17, Las Palmas de Gran Canaria. Gonzalo de Argote Molina, Notas de la sucesión de los Manueles, que aparece como introducción a su edición El conde Lucanor. Sevilla. Hernando Díaz, 1575. Pág. 4 y 5. Notas al pie de página.

23. Lázaro Santana Nuez, 1982. Historia del Arte en Canarias. Dirección Jesús Hernández Perera, Prólogo de varios autores, Ediciones EDIRCA, S. L. 1982.pág. 64: (sic) La ventana esta rematada por dos escudos: el superior , representa dos animales unicornios que potan otro emblema (probablemente éste hace alusión de la familia francesa Gadea-Mansel), el inferior, dividido en cuatro cuarteles con decoración de rosetas.

24. Leopoldo de la Rosa Olivera: Francisco de Riverol en Canarias. Anuario de Estudios Atlánticos (1972), Nº 18, p. 190.

25. J-A Schnieper Campos; F. Rosado Martín, 1999. Armorial de Apellidos Españoles (1999). Editorial Auryn S. L. Madrid, España. Pág. 24. “Oriundo de Génova, 1385, Doménico Adorno fundó casa en jerez de la Frontera…”.

26. Escudo tomado de Plataforma de Genealogías Canarias. Dirigido coordinado por Eugenio Egea Molina y Cristina López-Trejo Díaz, visita al blog 2021. Tenemos muchos ejemplos de representaciones nobiliarias italianas muy características, con un pavo real que sirve de cimera y rodeado de las alianzas con otras familias en ramas vegetales genealógicas que contienen en sus hojas sus blasones. En este caso Sopranis aparece en un orden inferior aproximado a Cibo que es el emblema central.

27. Fernando Gabriel Martín Rodríguez: Arquitectura doméstica canaria. Casa Santa Gadea-Mansel. ACT  (1978), S/C de Tenerife, p. 208

28. Antonio Rumeu de Armas. El Marqués del Buen Suceso (1712-1783). Ibídem. Pág. 288-289.

29. Francisco Caballero Mujica Pbro. Pedro Cerón y el Mayorazgo de Arucas (1973). Ibídem. Pág. 296-298.

30. Francisco Caballero Mujica Pbro. Pedro Cerón y el Mayorazgo de Arucas (1973). Ibídem. Pág. 296. Aparecen, como era de suponer, varios pretendientes: D. Antonio de Requejo y Ocaña, Solís Manrique de Lara, Córdoba, Cerón y Barradas; D. José Suárez de Orbina y Cerón; el Marqués de Guadalcázar; D. Juan Nepomuceno Fernández de las Roses; D. Manuel Tello; D. Juan Bautista Gutiérrez y Linares; Conde de Mellerio; D. Francisco Cerón; Dña. María Cerón y Mora y D. Luis Solís y Manso, Marqués de Rianzuela. Añadimos que casi todos ellos de la aristocracia sevillana y un italiano quien fue realmente designado como heredero de todos sus bienes Mª Luisa Castelli, el conde Giacomo Benedetto Mellerio, éste es el pariente mas cercano a la difunta, al estar casado con Elisabetta Castelbarco Visconti Simonetta: hija de su prima María Litta Visconti Arese, es decir esta sucesión siguió la línea de los Visconti. Op. cit. La Administración y evolución del Mayorazgo de Arucas a través de su correspondencia en el s. XIX (1804-1865). Pedro Quintana Andrés y Armando Pérez Tejera, 2020.

31. Tavole genealogiche della familia Visconti, 2021. Wikipedia. Visita Enero 2021.

32. La Grande famiglie nobili di Cassago: I Pirovano Visconti, 2021: Frebault, Geneweb (versión 7.0). Página visitada en enero de 2021. Associazione Storico-Culturale, S. Agostino. La Grande famiglie nobili di Cassago: I Pirovano-Visconti di Modrone. Visita enero 2021 también el duque Carlo pidió la confirmación del titulo concedido por el cesado gobierno italiano y por los otros títulos nobiliarios y feudales de los cuales gozaba la familia antes de 1796. Preocupado, por tanto, por la continuación de los títulos y de las tradiciones familiares, con su testamento del 30 octubre de 1833 nombró su heredero universal al conde Uberto Visconti, descendiente de Gaetano, de Philipo, de Nícolo, su sobrino en tercer grado, adoptándolos a los efectos de la continuación en el mayorazgo con el titulo de duque. El conde Uberto, designado a suceder al duque Carlo en el titulo y el patrimonio de la familia, era hijo del conde Gaetano…

33. Suzanne Liandrat-Guigues, 1997. Luchino Visconti. Cátedra e Imagen/Cineastas. Pág. 158-162.

34. Giuseppe Coti Calabrese, 2015. En La Cassina del Duca. Propietari, achitettura e territorio di una grandiosa corte colonica a Milano Capitolo Terzo. Nobilità tra mondo rurale e sosietà di massa: il caso de Giussepe Visconti di Modrone. Edizioni Biblioteca Comunale di Milano. Creative Commons. 2015. A cura di Giuseppe Conti Calabrese. Págs. 99-149


 

 

 

 

 

 



 

 

 

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