LEONARDO ARENCIBIA RODRÍGUEZ,
JUAN R. GARCÍA TORRES y
FANEQUE HERNÁNDEZ BAUTISTA
(Y APUNTES SOBRE EL ORIGEN DEL APELLIDO
NAVARRO EN GRAN CANARIA)
LOS SUAREZ CARREÑO EN GRAN CANARIA
Se dice que el apellido Suárez Carreño
llegó a las islas de la mano de algunos pobladores, emparentados entre sí, procedentes
de Sanlúcar de Albaida, Sevilla:
-Cristóbal
Suárez Carreño, casado con Isabel López, avecindado en Gran Canaria con prolija
descendencia en esta isla.
-Alonso Suárez de Albaida, casado con María
Guerra, avecindado en Gran Canaria, con prolija descendencia en esta isla.
-Pedro
Suárez Carreño, casado con Catalina López, estante en Gran Canaria que al
parecer regresa a Sevilla después de haber bautizado a una hija en El Sagrario.
-Antón Suárez Carreño, casado con
Margarita Perdomo Betancor, que se establece en Tenerife con amplia descendencia en dicha isla.
Tenemos dudas acerca de las fechas y
circunstancias de la arribada de estos personajes tan relevantes de la historia
familiar de Canarias. Si bien los estudiosos de este apellido coinciden en que son
pobladores tardíos, tenemos la convicción de que al menos uno de ellos fue
partícipe de la conquista de Gran Canaria. El documento que hace que nos planteemos
este asunto forma parte de un artículo publicado en AEA: Canarias en el archivo de protocolos de Sevilla cuyo autor es don
Francisco Morales Padrón:
Hoja suelta libro 1º del año 1500
Escribano Francisco Segura (Nómina de los mrs. que han de haber por sus
servicios ciertos conquistadores de Gran Canaria)
“Los mrs. que han de haber las personas
vecinas de la isla de la Gran Canaria y
enviadas acá a Castilla a mí, Francisco de Arévalo, en una fe escrita y firmada
de Gonzalo de Burgos, escribano público de la dicha isla, en que venían
escritas las personas que habían de haber sueldo, si están vivas y de las que
están fallecidas escritas sus herederos para que hayan y reciban el sueldo que
cabe a cada persona por millar de los 101.650 mrs. que son cobrados y lo que ha
de haber cada uno de lo que queda por cobrar para cuando sea cobrado de esta
libranza si sus altezas lo mandaren pagar, es de lo suso escrito según se
declaró por Gonzalo de Burgos y por un oficial de las cuentas de Juan López,
contador mayor de los Reyes nuestros señores”.
Entre la treintena de conquistadores
relacionados a los que se adeudan cantidades aparece Alonso de Albaida que bien
pudiera ser Alonso Suárez de Albaida, el casado con María Guerra. Con este mismo
nombre, Alonso de Albaida, aparece efectivamente citado dicho personaje en diversas fuentes primarias de principios de
siglo XVI.
Somos conscientes de que Cebrián Latasa
en su “Ensayo…” nos advierte de que no debemos confundir al conquistador Alonso
de Albaida (el que, según nos dice, recibió media suerte en la Vega de Santana
y se fue de la isla reclamando en 1500
desde Sevilla el salario que se le adeudaba), con los Suárez Carreño que tan solo
serían repobladores tardíos a partir del tronco formado por Cristóbal Suárez de
Albaida e Isabel López. No coincidiendo con esta afirmación, daremos argumentos
sólidos de inmediato para demostrar que el tal Cristóbal, casado con Isabel, es
hermano de Alonso de Albaida, el casado con María Guerra, con amplia sucesión
en ambos casos y no es por lo tanto el único fundador de la estirpe en Gran
Canaria. Este sería en todo caso un honor compartido.
PRIVILEGIO REAL DE LOS SUÁREZ CARREÑO
Gracias a los papeles de la genealogía
de Agustín de Pineda, un descendiente de Alonso de Albaida del siglo XVIII, hemos
podido acceder a un edicto de los Reyes Católicos dictado en 1477, anterior por tanto al inicio
de las operaciones militares de la guerra de Canaria, por el que se excluye a
los hermanos Suárez Carreño del pago de contribuciones en reconocimiento de su
hidalguía. El documento es muy valioso:
“Don Fernando e Isabel por la gracia de
Dios, rey y reina de Castilla, de León, de Sicilia, de Toledo, de Portugal, de
Galicia, de Sevilla, de Córdoba, de Murcia, de Jaén, del Algarve, de Algeciras,
de Gibraltar, Príncipes de Aragón, Señores de Vizcaya y de Molina: A Vos el
Cabildo, alcaldes, alguaciles, regidores, oficiales y hombres buenos del lugar
de Albaida y a los arrendadores y fieles y cogedores, empadronadores y otros
cualesquier personas… Sepades que Alfonso Suárez Carreño, y Antón Suárez y Juan
Suárez y Pedro Suárez, sus hermanos, vecinos de este dicho lugar, nos hizo
relación diciendo que no obstante que ellos son hijosdalgo notorios y de solar
conocido de nuestros reinos por lo cual ellos son exentos de pechar y pagar y
contribuir con vosotros y las nuestras monedas y moneda forera y en los otros
nuestros repartimientos y derramas reales y concejiles, que vosotros o algunos
de vosotros, en su grande agravio y perjurio y quebrantamiento de su hidalguía,
les habéis empadronado …para que pechen
y paguen y contribuyan…y que sobre ello los habéis prendado en lo cual dicen
que si así hubieran de pagar, que ellos recibirían mucho agravio y daño, y nos suplicaron
de merced acerca de ello con remedio de justicia las proveyésemos mandándoles
guardar dicha su hidalguía como la nuestra merced fuere y nos, tuvímoslo por
bien. Porque vos mandamos a todos y cada uno de vosotros que de aquí en
adelante guarden e hagan guardar a los dichos Alonso Suárez y Juan Suárez y
Pedro Suárez todas las honras, gracias y mercedes y franquezas y libertades y
todas las otras cosas y cada una de ellas que por razón de las dichas sus
hidalguías deben haber y gozar y les deben de ser guardadas, según que a los
otros hombre hijosdalgo notorios de solar conocido de nuestros reinos, y
guardándolas y cumpliéndolas, que los no empadronéis ni consintáis de
empadronar para que pechen y paguen y contribuyan…salvo solamente en aquellas
cosas en que los otros hombres hijosdalgo de nuestro reinos deban pechar y
contribuir y que sobre esto no los prendaréis ni fatigaréis y que si por causa
de ello algunos de sus bienes los tenéis tomados y prendados embargados, se los
retribuyáis y tornaréis luego sin cosa alguna…so pena de la nuestra merced y de
10.000 mrs. para la nuestra cámara. Pero que si contra esto que dicho es alguna
cosa quisierais decir o alegar en guarda de vuestro derecho porque así no lo debierais así hacer ni cumplir por
cuanto los sobredichos dicen que en quebrantamiento de dicha su hidalguía por
lo cual el consentimiento de ello pertenece a los nuestros alcaldes de los
hijosdalgo notorios de la probanza, que están en la nuestra Corte y Cancillería,
por esta nuestra carta vos mandamos que del día que os fuera leída y notificada
hasta treinta días primeros siguientes comparezcáis ante dichos nuestros
alcaldes de los hijosdalgo notorios de la Provincia a lo decir y mostrar porque
ellos vos digan sobre ello con los dichos Alfonso y Antón y Juan y Pedro Suárez
y deliberen sobre ello lo que hallaron por derecho, y como esta nuestra carta
os será leída y notificada y la cumpliréis mandamos so la dicha pena a
cualquier escribano público que por esto fuese llamado que le dé al que la
mostrare testimonio signado con su signo porque nos sepamos en cómo se cumple
lo por nos mandado.
Dada en la ciudad de Jerez de la
Frontera a 15 días de octubre del año de Nuestro Salvador Jesucristo de 1477
años. Yo el Rey. Yo la Reina. Y yo, Juan Ruiz, Secretario del rey Nuestros Señores.
ALGUNOS COMENTARIOS QUE VIENEN A CUENTO
Sostenemos que, de los cuatro hermanos
citados en el edicto real, Alonso Suárez Carreño 1, el casado con María o
Isabel Martín, es el tronco de los Suárez Carreño que se asientan en Gran Canaria pues damos por hijos
indubitados del tal Alonso a los hermanos Alonso de Albaida, el casado con Mª
Guerra, y Cristóbal Suárez Carreño, el casado con Isabel López, doble entronque
que quedará bien apuntalado en el siguiente epígrafe. Según Juan Fray Suárez de
Quintana fueron también hijos de dicho matrimonio Martín Suárez y Francisco
Suárez que no pasaron a las islas.
En relación con Antón y Pedro Suárez
(descartamos a Juan del que no tenemos constancia de su posible paso por las
islas), los hermanos de Alonso Suárez Carreño 1 citados en el edicto de 1477, nos asaltan las dudas en cuanto a si son o no
los personajes homónimos que viven en Tenerife y Gran Canaria a comienzos de la
centuria siguiente, o si por el contrario estos son hijos de Alonso Suárez
Carreño 1 y hermanos por lo tanto de Alonso de Albaida y de Cristóbal Suárez
como nos refiere algún investigador. Nosotros nos decantamos por la primera
posibilidad.
Carlos Platero en su obra Los apellidos en Canarias parece tenerlo
más claro que nosotros, decantándose por la segunda posibilidad, cuando afirma:
“Los hermanos andaluces, naturales de
Sanlúcar de Albaida, Alonso, Cristóbal y Antón Suárez se avecindaron en
Canarias a fines del XV y principios del XVI: Alonso en La Vega del Gamonal en
Gran Canaria donde aún vivía en 1529; Antón asistió a las conquistas de La
Palma y Tenerife en donde luego residió; y Cristóbal se estableció en Gran
Canaria por Santa Brígida extendiéndose sus descendientes por Gáldar, Guía y
Arucas principalmente”
Observamos en todo caso que Platero
desconoce la presencia de un Pedro Suárez en Las Palmas a principios del siglo
XVI. Consta ciertamente en el libro primero de El Sagrario que Pedro Suárez de
Albaida tiene con Catalina López una hija llamada Catalina, como su madre, a la que bautizaron en octubre
de 1505. Creemos en todo caso, pues no se tienen otras noticias de esta pareja,
que Pedro y su mujer no se radicaron en la isla terminando por regresar a Sevilla.
Es también para nosotros un enigma a
resolver la identidad del personaje llamado Alonso de Albaida que con una mujer
llamada Mari Díaz bautiza en Las Palmas en 1499 a un hijo suyo llamado Pedro.
Pudiera ser, creemos, el mismo que estuvo casado con María Guerra, teniendo un
hijo con mujer distinta de su esposa como tan frecuente ocurría en las clases
dominantes de la época.
NUEVO PLEITO EN 1615 POR LA HIDALGUÍA
DE LOS SUÁREZ CARREÑO
En el cuadro sinóptico adjunto, en el que compendiamos las relaciones entre los protagonistas del pleito de hidalguía de 1615 que vamos a describir, debemos prestar atención para seguir el hilo de la explicación al matrimonio formado por Hernán Suárez y Francisca Maldonado. Un hijo de este matrimonio, de nombre Salvador Arias Maldonado, por sí y en representación de su hermano Luis Suárez Maldonado, “criado del rey Nuestro Señor y alguacil perpetuo de la casa y corte”, pleitea en julio de 1615 para sacar a su hermano Alonso Suárez de la cárcel por ciertas deudas no pagadas aduciendo que en su familia disponen de una disposición real que los ampara en su hidalguía, disposición que es la que acabamos de mostrar a los lectores en el epígrafe anterior. Argumentan los hermanos reclamantes que por ser descendientes legítimos “conforme a derecho, debían gozar de las honras, preeminencias y libertades de que gozaron sus ascendientes” entre ellas las de no poder ser encarcelados por impago de deudas.
En el cuadro sinóptico adjunto, en el que compendiamos las relaciones entre los protagonistas del pleito de hidalguía de 1615 que vamos a describir, debemos prestar atención para seguir el hilo de la explicación al matrimonio formado por Hernán Suárez y Francisca Maldonado. Un hijo de este matrimonio, de nombre Salvador Arias Maldonado, por sí y en representación de su hermano Luis Suárez Maldonado, “criado del rey Nuestro Señor y alguacil perpetuo de la casa y corte”, pleitea en julio de 1615 para sacar a su hermano Alonso Suárez de la cárcel por ciertas deudas no pagadas aduciendo que en su familia disponen de una disposición real que los ampara en su hidalguía, disposición que es la que acabamos de mostrar a los lectores en el epígrafe anterior. Argumentan los hermanos reclamantes que por ser descendientes legítimos “conforme a derecho, debían gozar de las honras, preeminencias y libertades de que gozaron sus ascendientes” entre ellas las de no poder ser encarcelados por impago de deudas.
En la demanda que estos presentan dicen
ser hijos de Hernán Suárez Guerra y Francisca Maldonado, nietos de Alonso
Suárez de Albaida y María Guerra y bisnietos de Alonso Suárez Carreño y de María Martín (sic) por la línea paterna, y por la línea materna nietos de Gomes Arias
Maldonado y de María Fernández Villalón. Señalan asimismo que sus padres,
abuelos y bisabuelos “fueron y eran
hombres hijosdalgo notorios y de solar conocido, habidos y tenidos y reputados
por tales en esta isla y en la villa de Albaida y en la de Almonte, Jerez de
la Frontera y en otras partes donde habían vivido y en esta posición
amparados y defendidos y sus progenitores; y lo mismo todos sus tíos, hermanos
del mencionado su abuelo, como lo fue Cristóbal Suárez, padre de Antón
Suárez quien fue primo hermano del referido Hernán Suárez Guerra, su padre,
y sus hijos Alonso Suárez Carreño y Juan Tello, regidor de esta isla, primos hermanos
del dicho Salvador Arias, así por provisiones de los Reyes Católicos de
gloriosa memoria así como por privilegios y ejecutorias ganadas en contradictorio juicio…”
Los datos antedichos han sido obtenidos
de la Información de Agustín de Pineda cuya relación genealógica con los Suárez
Carreño del siglo XVI se describe en ocho generaciones en el siguiente cuadro:
LA JUDERÍA DE JEREZ DE LA FRONTERA
En el libro de repartimiento dictado
por Alfonso X el sabio en 1266 se señalan las 90 casas asignadas a los judíos en
la repoblación de la ciudad, tras su toma por las tropas castellanas, así como los nombres de los 90 pobladores judíos que allí
se asentaron como cabezas de familia. La ciudad fue de este modo repoblada
asentándose en ella una numerosa comunidad hebrea. Estas familias llegaron
desde diversos lugares de la geografía peninsular. Los repartidores instalaron a
los judíos en un barrio aparte separado del resto de la ciudad por una muralla.
La mayor parte de ellos procedía de Castilla la Vieja (apellidos como Castellano,
Carrión, Castro…identifican los lugares de origen) y otros provenían del
Algarve portugués recién conquistado por Alfonso X.
Queremos plantear a partir de la
lectura del documento la siguiente hipótesis: en los años 70 del siglo XV cierta
familia judeoconversa, cristianada con el apellido Suárez Carreño, obtiene
privilegios y se establece en Albaida después de abandonar Almonte y Jerez,
lugares en los que habían estado avecindados desde hacía más de un siglo,
imaginamos que como nueva escala de una migración forzada huyendo de las persecuciones
que los lleva durante generaciones a emigrar desde el norte hasta el sur de la
Península y más tarde a las Islas Canarias. Debían de ser en nuestra opinión una
familia muy acomodada para obtener el privilegio que obtuvieron en 1477. Sin
embargo los panegiristas de este linaje quieren hacer a sus antecesores caballeros
hijosdalgo por su participación en las guerras de Aragón y Portugal, con armas
y caballos a su costa, hechos de los que no tenemos certezas. “Los muchos y
leales servicios prestados a la Corona por los hermanos Suárez Carreño y por su
padre, Suer Fernández, y por don Fernando Suárez de Carreño, su abuelo” según se
hace constar en una sentencia confirmatoria de su nobleza de 1453 (Auto del
Alcalde Mayor de Sevilla), están aún por determinarse en qué consistieron realmente
y cuánto les costó acceder a tal privilegio.
En el artículo Cristianos contra judíos y conversos de Fernando Suárez Bilbao hemos
encontrado algún fundamento para nuestras cábalas de relativización de esos
papeles:
“…La conquista de Granada era la prioridad
absoluta en el programa político de los RR.CC. Una guerra larga y costosa que
solo podía ser sufragada con contribuciones extraordinarias entre ellas de
forma especial la de los judíos. Mientras la guerra durara los judíos seguían
siendo necesarios para la monarquía… Pero en enero de 1492 la guerra terminó…”
La referencia, por otra parte, en cierto
sitio de la Web (nos referimos a una genealogía de los Carreño nada
recomendable porque está plagada de errores, publicada en www.euskalnet.net) al
hecho de que alguno de los Suárez Carreño habrían tomado parte en la guerra de
Granada en su fase final (la toma de Almería) no puede resultarnos sorprendente
si tenemos en cuenta que un judío, Samuel Abulafia, tuvo a su cargo el
suministro de tropas durante la guerra contra los nazaríes. El reconocimiento
de personas concretas de esa comunidad que ocupan posiciones sociales elevadas y a las que la Monarquía debía agradecimiento
por su cooperación financiera no debió ser sin embargo muy significativo, nos
dice el autor antes citado, pues los empresarios hebreos fueron sustituidos
paulatinamente por otros italianos y por la capacidad de sevillanos, burgaleses
y valencianos, muchos de los cuales eran descendientes de conversos. Entre
estos últimos creemos que podríamos situar a nuestros ascendientes Suárez Carreño,
una vez han sido “convencidos” de las ventajas de la Cristiandad.
Lo que sí nos resulta sin duda valioso
en la citada página web es la hipótesis acerca de un posible origen remoto
asturiano de los Suárez Carreño. Al bautizarse el patriarca de la familia que
fue poblador de Jerez de la Frontera habría adquirido el apellido Suárez (hijo
de Suer) con el añadido de su más que probable lugar de origen: el concejo de
Carreño en Asturias.
Carreño, como bien nos informa
Wikipedia, es un concejo costero del Principado de
Asturias de algo más de
10.000 habitantes con capital en la Villa de Candás, que junto al vecino
concejo de Gozón conforma la mancomunidad del Cabo de Peñas. Como nota curiosa diremos
que una de las parroquias más antiguas de este concejo (la iglesia derruida era
del siglo X) se denomina Carrió. Recordemos al respecto que Carrión es uno de
los apellidos toponímicos con los que se nombra a determinada familia judía
asentada a la fuerza por edicto real en la judería de Jerez de la Frontera.
Iglesia de Logrezana, concejo de Carreño. Foto: Gelaz |
En este trabajo nos vamos a centrar,
una vez establecidos en Gran Canaria, en la descendencia de Cristóbal Suárez
Carreño, casado con Isabel López, hijo de Alonso Suárez 1 y de María o Isabel Martín.
CRISTÓBAL SUÁREZ CARREÑO E ISABEL LÓPEZ
Según nuestro valioso colaborador,
Leonardo Arencibia, quien ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo a la
investigación de este apellido en la isla, este matrimonio procreó tres hijos y
dos hijas a los que identifica sin poder precisar su orden y lugar de
nacimiento, aunque nos indica que es probable que nacieran en Sevilla y se
casaran en Gran Canaria. Los cinco hijos son: Cristóbal Suárez, casado con Leonor Tello, por quien sigue la línea
en esta primera parte del artículo; Antón
Suárez, casado con Francisca Molina, por quien seguirá la línea en la
segunda parte; Catalina Suárez,
casada con Cristóbal de Vergara; y también Inés
Suárez y Alonso Suárez, de
quienes no conocemos las circunstancias de su vida si bien sospechamos que este último puede ser
el padre de otro Cristóbal Suárez Carreño casado con Isabel Téllez, padres que
fueron a su vez de una niña llamada Inés bautizada en El Sagrario en 1543.
Todos ellos son los ancestros de buena
parte de los grancanarios de hoy puesto que, en general, tuvieron una amplia
descendencia que se extiende por toda la isla aunque en un primer momento los
descendientes de Antón y de Cristóbal se avecindaron en La Vega y los de Catalina se dispersaron por la zona
norte y también por la capital.
Dedicaremos a continuación, como ya anticipamos,
esta primera parte del trabajo a la descendencia de Cristóbal Suárez casado con
Leonor Tello y dejaremos para la segunda parte del estudio la descendencia de
Antón Suárez casado con Francisca Molina.
En relación con Catalina Suárez, cuyo
linaje no nos alcanza, de ahí que quede relegada en esta investigación, solo
diremos ahora que de su unión con el regidor Cristóbal de Vergara nacieron
(Libros de bautismo de El Sagrario): Miguel en 1511; María en 1516; Elvira en
1520; Isabel de Vergara en 1521 (casada con García Osorio, hijo de Gregorio
Trujillo y Francisca Osorio); Andrés en 1525; e Inés de Vergara en 1530, quien
estuvo casada con Gil de Quesada.
CRISTÓBAL SUÁREZ 2 Y LEONOR TELLO (Hija de Juan Barrial nacida en Las Palmas en
1508)
-Juan Suárez Carreño nacido en Las
Palmas en 1527, casado con Elvira González, hija de Francisco González y Juana
Díaz, por quien continuaremos la línea.
-Isabel Suárez, casada en 1552 con
Manuel Hernández.
-Juana Suárez Tello, nacida en 1535 y
casada con Juan de Higueras.
-Leonor Tello, nacida en 1540 y casada
con Juan González.
-Alonso Suárez, de quien no tenemos
certezas si bien creemos por los datos con que contamos que es el padre, con
mujer que desconocemos, de Catalina Suárez, casada con Juan de Santa María; de
Leonor Tello, casada con un tal Diego; y de una Isabel Suárez, que murió viuda,
sin descendencia.
Existen la posibilidad de que sean
algunos más los hijos habidos por esta pareja. Quizá Pedro Suárez Carreño el
casado con Águeda Suárez de la Fuente pueda ser uno de ellos, y también Antonia
Suárez que fue casada sobre 1545 con Alonso Sánchez.
Exponemos a continuación la pista que
nos conduce a plantear esta última posibilidad que ha sido tomada del folio 3 vuelto
del manuscrito de Fray Juan Suárez de Quintana, folio en el que se describe la
descendencia de Cristóbal Suárez e Isabel López:
“Los dichos Juan Suárez y Elvira González
vecinos de La Vega de esta isla de Gran Canaria tuvieron por hijos a Francisco Suárez, Juan Suárez, Cristóbal
Suárez, Gregorio Suárez y Pedro Suárez, que todo consta así legítimamente por
información a pedimento de los dichos en 13 de enero de 1584, que también está
inserta en los dichos papeles de la Ejecutoria de los Suárez, en la cual está
por testigo Alonso Sánchez, vecino del lugar de La Vega, casado con hermana
del dicho Juan Suárez…”
JUAN SUÁREZ CARREÑO Y ELVIRA GONZÁLEZ
-De este matrimonio avecindado en La
Vega contamos con el extracto de alguno de sus respectivos testamentos localizados
milagrosamente en la carpeta del Archivo Diocesano:
“Juan Suarez, labrador, otorgó testamento
en dicho año de 1580 ante Lorenzo de Palenzuela (su mujer realiza otro en esa
misma fecha) en el que dice que fue casado con Elvira González, hija de
Francisco González, y declara por sus hijos a Francisco, Juan, Cristóbal,
Gregorio, Pedro y María.”
“Elvira González, su testamento, casó con
Juan Suárez, dice que testó (no se indica la fecha) ante Teodoro Calderín,
escribano de esta isla, y que tuvo por hijos a Juan Suárez y María Suárez,
mujer de Francisco Navarro, y que a esta la dotó ante Lorenzo de Palenzuela.”
Podemos concluir que el segundo testamento
de la esposa (el que no está datado) debe ser muy posterior al que realiza al
tiempo que su marido en 1580, dictado cuando ella tenía 53 años de edad, pues en
este último solo se nombra a dos de los
hijos habidos en el matrimonio (María Suárez, por quien sigue la línea, y Juan
Suárez, casado con Estebana Ramos) que son los únicos que permanecen vivos en la
ignota fecha en que testa por segunda vez Elvira.
-El testamento en 1601 de Pedro Suárez,
uno de los hijos no citados en el segundo testamento de la madre, nos ayuda a
datar este último evento (necesariamente posterior a esa fecha) y a descender
con confianza hasta el siguiente peldaño:
“Pedro Suarez, su testamento, hijo de
Juan Suarez y de Elvira González; es hermano de Cristóbal Suárez y María Suárez,
mujer de Francisco Navarro, y también de Juan Suárez, año 1601.”
MARÍA SUÁREZ Y FRANCISCO NAVARRO
-Partida de Matrimonio. Iª de Ntra. Sra.
de Santa Brígida - L 1 - F 128 - Año 1588
"En esta Iglesia de Señora Santa
Brígida, término de la Vega, en 19 de octubre
de 1588 años casé y velé yo Mateo Alarcón cura en haz de la Santa Madre Iglesia
a Francisco Navarro y a María Suárez, hija de Juan Suárez, difunto, y de Elvira
González, su mujer, habiendo precedido las amonestaciones del derecho en
presencia de Juan Francisco su padrino y de Esteban Calderín y Andrés Ortiz,
vecinos de la ciudad, y de muchos vecinos de la Vega y por verdad lo firmé de
mi nombre”. Mateo Alarcón.
-Para confirmar la descendencia de María Suárez contamos además con
un extracto de su testamento dictado ante Andrés Rosales en 1613:
“María Suárez, vecina de La Angostura,
declara que casó primero con Francisco Navarro (viudo de Prisca Hernández
Talavera) y tuvieron por hijos a Juan (por quien seguirá la línea), Vicente y
Francisco con los que hizo partición de bienes. Casó por segunda vez con Alonso
Naranjo”
-Las pruebas de 1606 que hizo su
segundo marido son la prueba definitiva de que estamos bien encaminados en los
entronques del linaje que hoy describimos:
“Alonso Naranjo y su mujer María Suárez
hicieron pruebas ante la Inquisición y dieron por padres a Francisco Naranjo
Pérez y María Morales y por abuelos paternos a Alonso Naranjo y a Elvira Ramos
y maternos a Rodrigo de la Fuente y Catalina González. La María Suárez dio por
padres a Juan Suárez y Elvira González; por abuelos paternos, a Cristóbal
Suarez y Leonor Tello, y maternos a Francisco González y Juana Díaz;
aprobadas en el año de 1606”.
Postal de La Angostura |
“Francisco Navarro, su testamento, casó
primero con Prisca Hernández, hija de Luis Hernandez Talavera y Leonor Afonso y
tuvo a Leonor y Francisca; y en segundas nupcias con María Suárez tuvo a Juan,
Cristóbal, Vicente y Francisco, año 1601, protocolado el folio 179 ante Alonso
Fernández de Saavedra”
-Las pruebas siguientes nos permiten, finalmente,
identificar al tercero de sus hijos, Vicente Navarro, y plantearnos, antes de
bajar al siguiente peldaño, hacer un pequeño alto para recapitular sobre la genealogía de los
Navarro:
“El capitán Vicente Navarro hizo
pruebas en 1651, hijo de Francisco Navarro y María Suarez, abuelos paternos
Francisco Navarro y Francisca Núñez y abuelos maternos Juan Suarez y Elvira
González”.
El dicho capitán, Vicente Navarro, hermano de nuestro ancestro Juan Suárez 2, estuvo casado con Constanza Rodríguez e hizo
testamento en 1648 ante Alonso Castrillo declarando que tuvo por hijos a María
Suárez, mujer de Juan Luis, a Juana, a Leonor, a Francisco, a Alonso y a Ana.
APUNTES PARA INDAGAR SOBRE EL ORIGEN DEL APELLIDO NAVARRO
Nos interesa en este epígrafe tratar de
identificar a los padres de Francisco Navarro el eslabón más antiguo de la
cadena en este linaje cuyo origen en el 1500 es hasta el momento desconocido
para nosotros. De su esposa, Francisca Núñez tenemos sin embargo la certeza de
que es la hija del tejero Vicente de Montesdeoca y de su esposa la vendedora Juana
Hernández, vecinos del Real de Las Palmas. Francisca es por tanto hermana de
Francisco de Montesdeoca, casado con Clara Hernández (hija del portugués
Domingo Hernández y de la canaria Isabel Lorenzo Talavera); de Juan de
Montesdeoca casado en Las Palmas con María Lorenzo (hermana de Clara Hernández) y de Isabel
Martín casada con Juan Gómez Pimienta, vecino de Tenerife.
Rastreando la documentación de
principios del siglo XVI con la que contamos, tenemos que eran vecinos de Telde por esas fechas dos
conquistadores de apellido Navarro. Estos son según Cebrián Latasa:
-Martín Navarro: Consta como
conquistador y vecino de Telde. Dejó su testamento el 23 de febrero de 1522
ante Diego de León una capellanía en la Iglesia de San Juan Bautista de Telde
-Diego Navarro. Conquistador de Gran
Canaria. Recibió tierras en Telde.
De este último hemos podido saber que
era alguacil en 1509 (Datas de Gran
Canaria) y que tuvo varios hijos bautizados en Telde:
-Bernardina, bautizada en 1517, hija de
Diego Navarro y Juana Gutiérrez
-Gaspar bautizado en 1523, hijo de
Diego Navarro y Juana Gutiérrez
-Baltasar, bautizado en 1525 hijo de
Diego Navarro y Juana Inglés.
Hemos localizado por otra parte en el
Real de Las Palmas a un vecino de este apellido, Cristóbal Navarro, que, en
unión con Catalina Gómez, tienen una hija a la que bautizan con el nombre de
María en 1512 (Libro Primero de Bautismos). Y no hay más Navarros en Las Palmas
hasta los años 40 (Libro Segundo) en que aparecen un Juan Navarro casado con
Catalina Viera bautizando a su hija Catalina en 1537, y nuestro ancestro
Francisco Navarro bautizando a su hija María en 1542. Si bien en el primer caso
el padrino es un zapatero, en el segundo, el que nos afecta más directamente,
el padrino es el racionero Ramiro junto a Antón de Serpa. Por último diremos
que vive también en Las Palmas por estas fechas un tal Pedro Navarro que es
ministro de la Inquisición.
Nos decantamos por pensar, sin pruebas
que lo sustenten, que el labrador Francisco Navarro (como tal labrador consta en una
declaración suya como testigo en la petición de repartimiento nº 208) puede ser un hijo de Cristóbal Navarro
y Catalina Gómez. Planteamos esta conjetura por el hecho de que son muy escasas, como
hemos visto, las personas de este apellido existentes en la isla a principios
del siglo XVI y por compartir estos en concreto vecindad y estatus social en la
Villa del Real de Las Palmas con el matrimonio formado por Vicente de
Montesdeoca y su esposa Juana Hernández. Nos refuerza en esta presunción el
hecho de que en la descendencia de Francisco Navarro y Francisca Núñez de
Montesdeoca proliferen los nombres de Catalina y María.
La descendencia que conocemos de dicha
pareja es la siguiente: María Navarro, nacida en 1542; Catalina Navarro nacida
en 1548 que estuvo casada con Ambrosio López, con descendencia; Leonor Navarro y
Vicente Navarro, de quienes desconocemos las circunstancias pero que son sin duda reconocidos como tales hermanos
suyos en el testamento de Francisco; Juana Navarro que estuvo casada con Alonso
Suárez Carreño 3 y también con Diego González; y nuestro ascendiente Francisco
Navarro de Montesdeoca, nacido en 1556, quien, como ya dijimos, estuvo casado
con Prisca Hernández Talavera y posteriormente con María Suárez, con sucesión
de ambos matrimonios.
CONTINUIDAD DEL LINAJE
JUAN SUÁREZ Y
JUANA LÓPEZ MUÑOZ
-Partida
de bautismo
"Juan,
hijo de Francisco Navarro y de María Suárez su mujer, vecinos de La Vega, fue
bautizado por mí Mateo Alarcón cura en Señora Santa Brígida en 17 de octubre de
1589 años, fueron padrinos Juan Naranjo y María de Torres, su prima, y por
verdad lo firmé de mi nombre”. Mateo
Alarcón.
-No
hemos localizado aún la partida de este matrimonio pero podemos asegurar a los lectores que Juan Suárez y Juana López, hija de Miguel
López, tuvieron al menos doce hijos con los que entroncamos la mayoría de los
grancanarios de hoy, entre ellos Bartolomé Suárez por quien sigue la línea.
BARTOLOMÉ SUÁREZ Y ANA DE CASTRO
-Partida de matrimonio
"En la villa de Agüimes estando en el Barrio
del Ingenio en 15 del mes de octubre de 1674 yo Mateo Pérez Villanueva cura de
la Parroquial de Señor San Sebastián de dicha villa case in facie ecclesiae a
Bartolomé Suárez con Ana de Castro… el dicho Bartolomé Suárez era viudo de
Margarita Macías, vecinos del lugar de Teror, y la dicha Ana de Castro, vecina
de esta dicha villa, hija legítima de Bartolomé Cazorla, difunto, y María de
Umpiérrez; fueron padrinos Manuel Suárez y su mujer Tomasa López, asistieron por
testigos presentes el alférez Joan López Salazar, alcalde ordinario, D. Joan Cigala,
escribano, Joan de Toro, el capitán Joan de Quintana, D. Marcos Estupiñán, Joan
de Ávila, todos vecinos y estantes en dicha Villa y Barrio del Ingenio y para
que conste lo firmé”. Mateo Pérez Villanueva.
-Puesto que la partida de matrimonio no señala los
padres del novio por ser este viudo, creemos conveniente afianzar el entronque mostrando
a los lectores la correspondiente partida de bautismo:
Iglesia del Sagrario (Las Palmas) Libro 8 - Folio
209 Vto - Año 1632.
"Bartolomé, hijo de Juan Suárez y de Juana
López, su legítima mujer, fue bautizado en esta Santa Iglesia en 3 de mayo de 1632
años, fue su padrino el Ldo. Juan Suárez (...) Racionero de la dicha Iglesia, vino
a la pila de veintiún días de nacido”. El Bachiller D. Alonso Pacheco Solís.
FRANCISCO SUÁREZ NAVARRO Y GREGORIA DE OJEDA
-Partida de matrimonio:
"En el lugar de Teror en 25 días del mes de
septiembre de 1698 Yo el Bachiller Juan Rodríguez de Quintana Cura de la
Parroquial de nuestra Señora del Pino de dicho lugar casé y velé según orden de
nuestra Santa Madre Iglesia a Francisco Navarro hijo legítimo de Bartolomé
Suárez Navarro y de Ana Cazorla con Gregoria de Ojeda viuda de Andrés Hernández,
todos vecinos de este lugar … testigos presentes Francisco Pérez, Juan Magás de
Montesdeoca y Juan Domínguez y otras muchas personas confesaron y comulgaron
para casarse hoy dicho día de todo lo cual doy fe”. El Bachiller Joan Rodríguez
de Quintana.
JUAN SUÁREZ DE OJEDA Y CATALINA FALCÓN
-Partida de matrimonio:
"En el lugar de Teror en 24 del mes de mayo de
1738 años yo D. Francisco Ramos de Quintana de licencia parroquial asistí a la
celebración del Santo Sacramento del matrimonio y casé y velé in facie ecclesiae
a Juan Suárez hijo legítimo de Francisco Suárez y de Gregoria de Ojeda, difunta,
con Catalina Falcón viuda de Francisco Moreno y vecinos de este lugar … están
dispensados de tercero grado por el Ilustrísimo Señor Obispo D. Pedro Manuel de
Ávila y Cárdenas obispo de estas islas de Canarias del Consejo de su majestad …
siendo testigos presentes a dicho matrimonio Blas Mateo, Isidro Reyes y José
Díaz y por verdad lo firmé”. Fdo: Domingo Marrero y Francisco Ramos de Quintana.
JUAN SUÁREZ Y JUANA ORTEGA
-Partida de matrimonio:
"En el lugar de la Vega a 4 de Agosto de 1777
años, habiéndose hecho las tres proclamas… no ha resultado impedimento alguno sino
el de cuarto grado de consanguinidad en que fueron dispensados por el Ilustrísimo
señor D. Fray Juan Baptista Cervera, Dignísimo obispo de estas Islas, mi señor,
Yo Francisco Antonio Cabrera y Quintana cura de dicho lugar … casé in facie ecclesiae
a Juan Suárez, hijo legítimo de Juan Suárez y Catalina Falcón, vecinos de dicho
lugar de Teror, con Juana de las Mercedes Ortega, hija legítima de Juan de
Ortega y María Suárez, vecinos de este dicho lugar, siendo testigos presentes
Gregorio Medina, sacristán mayor, Bernabé de Vega y Bartolomé de Vega y otros
muchos vecinos de este dicho lugar y así mismo recibieron las bendiciones
nupciales y para que conste lo firmé”. Francisco Antonio Cabrera y Quintana.
MARÍA DE PINO SUÁREZ Y JUAN ANTONIO GONZÁLEZ
-Partida de matrimonio:
"En el lugar de la Vega a 17 de Abril de 1795
años … yo Francisco Antonio Cabrera y Quintana cura de dicho lugar … casé in
facie ecclesiae a José Antonio González, hijo legítimo de Baltasar González ya
difunto y Bernarda Lezcano con María del Pino Suárez, hija legítima de Juan
Ramón Suárez y de Juana Ortega, todos vecinos de este lugar siendo testigos
presentes Bartolomé Pérez y Manuel Henríquez y otros vecinos de este lugar. Y
asimismo recibieron las bendiciones nupciales y lo firmé”. Francisco Antonio
Cabrera y Quintana.
BREVE RECAPITULACIÓN
FINAL
Con la
desaparición del apellido Suárez en el peldaño X de la escala genealógica concluimos por hoy la tarea esperando que este
primer trabajo sobre los Suárez Carreño haya sido útil a los aficionados a la
historia familiar de Canarias para entroncar apropiadamente a sus antepasados
portadores de dicho apellido. Sirva de comprobación de su importancia genealógica
el hecho de que los tres firmantes de este artículo, sin ser familiares entre
sí, tenemos como ancestro común a Cristóbal Suárez Carreño casado con Isabel
López, tronco de esta familia en Gran Canaria.