Tres obras
artísticas de sus descendientes enmarcan este sentido homenaje a Maruca
Bautista González (1926-1997) que escriben de mil amores sus sobrinos Roberto y
Faneque
Hernández Bautista: Acuarela del recuerdo, un cómic dibujado
cuando era adolescente por su nieto el cineasta Daniel León Lacave a partir de
un texto manuscrito en el que Maruca relata de niña ciertos acontecimientos
vividos por ella en la Gáldar de 1936; un poema elegíaco escrito en su recuerdo
por su hija la reconocida poetisa Maribel Lacave y un cuadro del menor de sus
hijos el pintor Alberto Lacave titulado La
casa del Olivo.
ACUARELA
DEL RECUERDO
A. EL CONTEXTO
HISTÓRICO DE LA NARRACIÓN
En julio de 1936
la II República,
convulsionada por numerosos problemas internos, se vio de pronto impactada por
un golpe de estado protagonizado por un numeroso grupo de militares. El general
Francisco Franco, apuntala desde Tenerife el éxito del levantamiento militar
después del extraño suicidio del general Balmes (hoy se cree que fue asesinado
por no unirse al levantamiento) y tras acudir a su entierro en Las Palmas se
traslada por avión desde Gando hasta Tetuán, en el norte de África, para
dirigir desde allí las operaciones militares de cruce del Estrecho de
Gibraltar. Comienza así la Guerra Civil Española.
En Canarias,
desde los primeros momentos, el Ejército se hizo rápidamente con el control de
las principales entidades de población, con la excepción del norte de la isla
de Gran Canaria (Arucas, Guía, Gáldar y Agaete) cuya población se mantuvo
durante algunos días bajo el orden constitucional.
Conocido el
alzamiento militar, las fuerzas obreras rápidamente llamaron a la contestación
y, dirigidas por el parlamentario Eduardo Suárez Morales
y el delegado gubernativo Fernando
Egea, organizaron la resistencia. Los
milicianos fieles a la República habían resistido inicialmente en el
Ayuntamiento de San Lorenzo y se combatió en Arucas la tarde y noche del 18 de
julio con enfrentamientos a tiros desde las azoteas, pero la presión de los
militares obligó al repliegue hacia Gáldar.
Los informes
policiales nos hablan de “tres días de gobierno rojo”. Las autoridades
republicanas citadas ordenaron la requisa de armas, dinamita, coches,
alimentos; el control de los accesos por tierra y la detención de personas
afines al golpe militar. Ante el avance de tropas desde Las Palmas, organizan
la defensa colocando dinamita en lugares estratégicos y volando puentes en
distintos puntos de la carretera general. La Iglesia de Guía se convirtió en atalaya
defensiva y se controló el hospital y los principales edificios garantizándose
el abasto de leche y de productos de primera necesidad a la población.
El día 20 de
julio el avión Max von Müller, confiscado a la Lufthansa, lanzó octavillas
desde el aire firmadas por el General Luis Orgaz, Comandante Militar de las
Islas, cuyo texto sería publicado al día siguiente en el Diario de Las Palmas,
en las que se advierte a la población rebelde de las consecuencias de su
actitud, conminándola de este modo:
Al
pueblo de Gran Canaria
Hombres
y mujeres de canarias de todas las clases sociales. Españoles leales y
patriotas. El movimiento militar y el levantamiento unánime de todos los
hombres amantes de su nación, del orden, de la Justicia y del Derecho, es arrollador.
Todas las guarniciones, absolutamente todas, se hallan unificadas en el
sentimiento españolista y viven una misma emoción: la de salvar la patria de
sus enemigos.
Las
falsas noticias lanzadas por el gobierno faccioso y antiespañol del Frente
Popular desde la Unión
Radio, último reducto de los que asedian a España y la
invaden con una ola de miseria, sangre y anarquía, no son bastantes para
contener el levantamiento total de todos los hombres de bien.
Con
el fin de someter en el más breve plazo algunos focos rebeldes existentes en
esta isla de Gran Canaria, y una vez localizados, saldrán fuerzas numerosas con
ametralladoras y bombas para aplastar fulminantemente con toda la energía todo
conato de resistencia imponiendo medidas de rigor en proporción a los excesos
que cometan y nuestros barcos les cañonearán desde el mar. A los que depongan
su actitud y entreguen las armas serán respetados. Los que no se sometan en el
acto o se encuentren con las armas en la mano serán fusilados inmediatamente.
A
los patriotas os digo que levantéis los ánimos y confiéis en que el Movimiento
triunfará. A los traidores a la causa de la patria: os intimido a que os
rindáis inmediatamente.
Ya
no habrá más gritos de Muera España ni la bandera que ondee será una de sangre.
Serán sustituidos por gritos de Viva España y Viva la República y la bandera
única será la auténticamente española llena de gloria y honor.
Gritemos
pues. Viva España, Viva la República.
El
General Comandante Militar de las Islas Canarias Luis Orgaz.
Y así fue. Al
día siguiente, el martes 21 de julio, el guardacostas Arcila, abrió fuego con
sus cañones contra las posiciones de los republicanos en la carretera que va de
Arucas a Guía (El Gallego). Cuando
dispara posteriormente hacia las montañas de Gáldar y Amagro provoca el pánico
general en la población con la aparición
de sábanas blancas en las azoteas de
las casas y la inmediata rendición de los fieles republicanos. Las fuerzas
militares desembarcaron en el puerto de Sardina del Norte donde se negoció la rendición
incondicional de las poblaciones de Arucas, Guía y Gáldar. Posteriormente,
también el alcalde de Agaete, ante la amenaza de ser bombardeados desde el mar,
negociaría la entrega de la localidad ante los mandos del Arcila.
Guardacostas Arcila de la Armada Española con dos cañones de tres pulgadas |
Los
organizadores de la resistencia Eduardo Suárez Morales, Fernando Egea Ramírez,
su mujer, Herminia Dos Santos Alemán, y el consejero del Cabildo Insular, Pedro
Delgado Quesada, huyeron entonces desde Agaete en una falúa en dirección sur al
encuentro de un barco que los llevara a la Península con el objetivo de unirse
a las fuerzas leales a la
República. Sin embargo, provisionalmente, por una supuesta
avería del motor fueron desembarcados en la playa de Tasartico, y tres días más
tarde, por una delación no esclarecida, localizados y apresados en las cuevas
del cercano Barranco del Balo donde se habían refugiado. Tras un juicio
sumarísimo se condenó a muerte a los dos primeros, considerados “responsables
en concepto de autores por participación directa y voluntaria de un delito de
rebelión militar” (sic), siendo ejecutados por un pelotón de fusilamiento a las
seis de la mañana del seis de agosto de 1936 en el Cuartel de La Isleta.
A partir de
entonces la represión se extendió por toda la isla hasta bien entrados los años
cuarenta, ascendiendo, según el recuento de los especialistas, a sesenta el
número de fusilados y a un número no bien determinado, entre cuatrocientos y
seiscientos, el de desaparecidos; en realidad, milicianos de la República
ejecutados clandestinamente cuyos cadáveres fueron arrojados en simas, pozos,
hundidos en el mar o lanzados al río Tajo, en la Península. De Gáldar
desaparecieron trece personas en el año 1937; de Arucas, se conoce la tortura y
asesinato de treinta y ocho vecinos que fueron arrojados a los pozos de la zona. En Agaete
fue especialmente doloroso el asesinato colectivo de veintidós muchachos del
barrio de la Vecindad de Enfrente que pasó a ser conocido desde entonces como
el Barrio de las Viudas.
B. LOS
PERSONAJES DEL CÓMIC
1. MARUQUITA
De los
personajes que Daniel León Lacave nos recrea en el cómic, destacados a la niña
protagonista, la
entrañable Maruquita (María Bautista González) descendiente
de la princesa canaria Arminda Mastegena como se documenta en el cuadro
genealógico que se adjunta. Arminda, que fue la última reina indígena, vivió en
una casa en torno a la plaza de Gáldar y así muchos de sus descendientes hasta
llegar a nuestro personaje, cuya residencia estuvo situada curiosamente en la
conocida hoy como Bajada de las Guayarminas.
Aquí la vemos en
estas fotos, tocada con un gran lazo de color, a los siete años, una edad
próxima a la de sus recuerdos de la sublevación, junto a sus hermanos menores
Paco y Pura, y ya mozuela, oculta entre arbóreas tuneras.
Maruca, con el
tiempo, pudo elegir a su esposo, e impelida por sus sueños infantiles, se casó
con un militar de Aviación con el que tuvo culta descendencia tal como lo
atestiguan las creaciones artísticas de sus hijos y nietos, entre ellos el
autor de este cómic.
Aquí la vemos en
su foto de matrimonio con el sargento radio-telegrafista Pascual Lacave
Vigalondo, un vasco-burgalés de bondadosa presencia y entrañable recuerdo, que
la quiso con locura. Es el mismo que aparece con el pelo completamente blanco
en la foto de la derecha a bordo de un pesado Junker alemán que es exactamente
igual al que Maruca viera de niña sobre los cielos de Gáldar. Pascual confesaba
a sus sobrinos canarios que encaneció de repente después de observar los
estragos del bombardeo de la aviación alemana (Legión Cóndor) sobre Guernica en
abril de 1937, cuando contaba con veintidós años de edad.
Eres como una estrella fugitiva
Maruca
Bautista fue una explosión de alegría y jovialidad por donde quiera que pasó.
Nadie mejor que su segunda hija, la poetisa Maribel Lacave,
para describir con una elegía la tristeza causada por su muerte, ocurrida en
julio de 1997, cuando contaba con 70 años:
Eres como una estrella fugitiva
girando sin
cesar en mi ancho cielo.
Te han nacido
las alas más hermosas
en el tibio
recodo de mis sueños
y he evocado tu
nombre, tu sonrisa,
mi pensamiento
azul es todo beso
y tu imagen,
geranios floreciendo.
Cada vez que una
palabra tuya
se posa en mi
silencio
se me desbordan
ríos de ternura
por los mares
del pecho,
y cada vez que
una nostalgia mía
se enreda con el
viento
vuelan bandadas
de palomas
buscándote de
nuevo.
Me he quedado
varada por tu ausencia
tejiendo y
destejiendo los recuerdos
volviendo, con
rabia, del revés
el Universo
entero.
Su hijo el
pintor Alberto Lacave participa también en este homenaje a su madre. Este es el
cuadro de Alberto que la inmortaliza con el Nublo de fondo.
2. AMERIQUITA
La madre de la
protagonista, América González
Domínguez, es, aun siendo secundario, un personaje importante
de la historia que contamos. Mujer nacida en San Juan de los Remedios al calor
de la emigración canaria a Cuba, de ahí su nombre, tuvo que lidiar a lo largo
de su vida con las penurias de las tres guerras que afectaron a Canarias
durante
el siglo XX.
A comienzos de
los años veinte del siglo pasado, América servía comidas en la fonda que sus
padres regentaban, cerca de Triana, cuando un apuesto chófer de la compañía
frutera Fyffes, radicada en Gáldar, apareció cierto día por el local. Hubo
prendamiento mutuo a primera vista. El nombre del galán era Modesto Bautista,
uno de los hijos de don Francisco Bautista Miranda, Alcalde que fue de Gáldar a
principios del siglo XX, y de su bellísima primera esposa, Sinforiana
Domínguez.
Aquí los vemos:
al alcalde, en un retrato que es el primero de los que aparecen en la galería
situada en el Salón de Plenos de las Casas Consistoriales, junto al drago
centenario; y a su esposa, en una foto de recién casada.
En las imágenes vemos a América, la guapa mozuela de los riscos de
Las Palmas, cuando aún era soltera, y un tiempo más tarde, en 1933, sosteniendo
en brazos a una de sus hijas, Purita, en la Calle del Siete (hoy Faycán Aitami)
de Gáldar, junto a algunas de sus vecinas y comadres.
3. EL TÍO IGNACIO BAUTISTA
Personaje
también secundario pero esencial en la historia que se cuenta es aquel al que
la niña protagonista señala como el “tío Ignacio de Gáldar”. Maruca rememora
cómo su madre, una vez que se fueron a vivir a Las Palmas, cruzaba cada día la
calle para llevarle la comida a su cuñado, encarcelado en la Comisaría del
barrio de Las Alcaravaneras, situada justo enfrente de su casa.
Ignacio Bautista
Pérez fue uno de los hijos del ya citado Alcalde y Juez municipal de Gáldar don
Francisco Bautista Miranda y de su segunda esposa, Josefa Pérez Sosa. Aquí lo
vemos en estas fotos: de pie, situado justo a la derecha del retrato de su
padre, en su casa de Gáldar, junto a sus hermanos y su madre; y en el Hall del
Hospital de San Martín, en Las Palmas, después de recibir el alta médica.
Ignacio Bautista
Pérez, nacido en Gáldar en 1911, en el año 1936 era un destacado militante del
Partido Socialista. Detenido por su lealtad a la Constitución republicana, fue
enviado, después de sufrir tortura en las dependencias de la Comisaría de la calle Luis Antúnez
donde hoy se sitúa el Colegio La Salle, al Campo de Concentración de Gando,
donde iba a compartir celda con un médico del partido comunista llamado Manuel
Monasterio, asesinado por los falangistas que lo trasladaban a una cárcel en la
Península y cuyo cadáver fue lanzado desde el tren al río Tajo; y también con
el socialista Juan
Rodríguez Doreste, el que fuera cuarenta años más tarde, tras
el advenimiento de la democracia, venerable alcalde de Las Palmas de Gran
Canaria.
“El tío Ignacio” estuvo efectivamente ingresado en
el Hospital de San Martín de Las Palmas aquejado de una úlcera gástrica,
secuela más que probable de su confinamiento. Así reza en los archivos la ficha
correspondiente a este “paciente”, según las notas tomadas por el historiador
Sergio Millares Cantero:
Ignacio Bautista Pérez. De Gáldar. 28 años.
Empleado. Preso en Gando. Úlcera gástrica. Está en el calabozo del Hospital.
Ingresó el 31 de julio de 1939 y se le dio el alta provisional el 12 de enero
de 1940.
A pesar de la
dureza de la represión, años después, Ignacio pudo reintegrarse a la vida civil
falleciendo tempranamente, el 16 de julio de 1953, a la edad de 42 años.
Así reza la nota necrológica, cuyo original conservamos, tal y como se publicó
en la prensa local de Las Palmas:
Víctima de una implacable enfermedad falleció ayer
en la Ciudad de Gáldar don Ignacio Bautista Pérez, alto empleado de la razón
social Francisco
Romero Rodríguez. Ignacio Bautista era uno de los espíritus
más finos, más sensibles y mejor cultivados de la vieja ciudad norteña. Pasó
por la vida cosechando dolores, pero extrayendo de todos sus sufrimientos un
sentido casi místico de la existencia que siempre vivió en dimensión de
espiritualidad. Fue la poesía su gran amor y la lectura su gran pasión. En las
reuniones de amigos ponía siempre la nota elevada de su charla selecta y cuando
la confianza reinaba en su entorno, Ignacio Bautista se convertía en un
excelente recitador. Sus amigos, a quienes la noticia inesperada de su muerte
ha dejado suspensos de dolor, recordarán siempre la esbelta silueta, la
elegancia espiritual, la acendrada bondad de este magnífico muchacho, cegado
por la muerte aún en plena juventud.
LINAJE GALDENSE
Esta es la foto
original en la que Daniel
se recrea en una de las viñetas. Maruquita es la niña del lazo blanco que
aparece sentada en la Plaza de Gáldar, la primera por la izquierda, junto a sus
compañeras de clase y su maestra doña Matilde. Y por último mostramos una foto
de su primera comunión en edad cercana a la de sus recuerdos manuscritos, quizá
la que su nieto Dani buscaba para colocar en la última viñeta del cómic, la que
quedó en blanco.
ADENDA
Gracias
a la colaboración de uno de nuestros
lectores, el investigador Ignacio Navarro, hemos conseguido amplar la
información acerca de las represalias sufridas por nuestro tío abuelo Ignacio
Bautista. Este es el documento rescatado:
FUENTE:
AHPLP
TRIBUNAL RESPONSABILIDADES POLÍTICAS
EXPEDIENTE:
169 ROLLO 316 CAJA 56
1 de julio de 1940,
contra Juan
Guerra Rodríguez, Juan Romero Flores,
Ignacio Bautista Pérez y Juan Mendoza Molina, por haber sido interventores por
el Frente Popular en las elecciones de 1936, en Galdar, caso f).
AUTO DE 21 DE ABRIL DE 1942, resultando que el expediente nº
169 seguido por el Juzgado Instructor Provincial de Las Palmas, dimanante del
Rollo ---, de este tribunal nº 137
instruido contra Juan Guerra Rodríguez,
Juan Romero Flores,
Ignacio Bautista Pérez y Juan Mendoza Molina, naturales y vecinos de esta
capital, empleados.
Resultando que fueron interventores por el Frente Popular.
Considerando que los inculpados son insolventes, procede
aplicarles los beneficios del artículo 8º y se sobresee el expediente.
Según informes de la Alcaldía de Gáldar, de 12 de julio de
1940:
- Juan
Guerra Rodríguez, perteneció a Izquierda Republicana.
Trabajaba de empleado en David J Leacock
- Juan
Romero Flores, se ignora el partido político a que
perteneciera. De profesión jornalero.
- Ignacio Bautista Pérez, pertenecía al partido socialista y
tomó parte activa en contra del GMN. Fue detenido desde los primeros momentos;
actualmente se encuentra cumpliendo condena en el Penal de Gando. Trabajaba de
empleado en David J Leacock
- Juan Mendoza Molina, simpatizaba con las izquierdas,
ignorándose a qué partido pertenecía. De
profesión jornalero.