miércoles, 31 de julio de 2024

CELEBRACIÓN GENEALÓGICA DE CANARIAS (27 DE JULIO)

 PEDRO JAVIER CASTAÑEDA GARCÍA

Publicado en el periódico El Día el 25 de julio de 2024, con permiso de su autor.

Llama la atención el creciente interés por la genealogía de Canarias en estas dos décadas del siglo XXI, como lo demuestra las numerosísimas publicaciones, páginas web, así como seminarios y jornadas anuales, además de encargos para el ámbito privado. La situación geográfica del archipiélago, su papel en la expansión europea atlántica y su fusión con las poblaciones aborígenes han propiciado en parte ese interés. 

Una figura central en la historia española de la genealogía es la de un canario, Francisco Fernández de Bethencourt (1850-1916), natural de Arrecife, que ingresó en la RAH y en la RAE gracias a grandes obras como el Nobiliario y Blasón de Canarias. Su trabajo se centró en una clase social minoritaria con documentación notarial y genealógica propia, quedando el resto de la población sin ese derecho a saber su historia familiar evolutiva. Para conmemorar el nacimiento de tan ilustre canario, se declaró el 27 de julio como Día de la Genealogía de Canarias. La citada obra monumental anterior se amplió posteriormente, pero con el mismo criterio clasista (Nobiliario de Canarias), bajo la edición de otro ilustre canario de Garafía, Juan Régulo Pérez.  Gracias al Concilio de Trento, desde mediados del siglo XVI, toda la población tiene posibilidades de conocer sus antepasados (y descendientes) por los registros sacramentales de las parroquias, si no hubo pérdidas por incendios o hijos naturales inscritos sin uno o los dos progenitores. Era otra época, aún sin el registro civil, desde 1871. Y esa democratización genealógica por la iglesia católica es hoy una fuente más asequible en libros y web genealógicas (aparte de la fuente de los protocolos notariales, entre otras) para cualquiera interesado, gracias a un grupo de personas entusiastas y poco reconocidas. Así, habría que destacar los libros de matrimonios de Lanzarote, transcritos con documentación notarial complementaria, por Sergio Oliva López y Guillermo Perdomo Perdomo. En Gran Canaria, Cristina López-Trejo Díaz y Eugenio Egea Molina y sus Encuentros de Genealogía anuales, con su web Genealogías Canarias que reúne trabajos ordenados por apellidos y temas.

En La Palma viene sobresaliendo Luis Agustín Hernández Martín con la transcripción y análisis exhaustivo de los primeros protocolos de la isla, entre otros trabajos. También Horacio Concepción García, con los libros iniciales de matrimonio de la comarca norte de La Palma. Otra fuente palmera amplísima es la web de Francisco Javier Martín Pérez: Tabla de parentescos de don Fernando de Castilla, que ha permitido normalizar el que una parte de la población descienda de antepasados históricos como reyes aborígenes o europeos, sin que nadie se haya herido para comprobar su color sanguíneo. En Tenerife, otra enorme tarea es la de José Antonio González Marrero y colegas, con la publicación de los primeros libros de matrimonio de municipios del norte. 
 
 

También, José Luis Machado Carilla, y la edición, entre otros, de los libros del poblamiento de Tenerife, a partir de manuscritos anteriores. También es sobresaliente la extensa obra de Nelson Díaz Frías sobre la comarca sur de Abona. Desde La Orotava, la SEGEHECA que preside Fernando Rossi-Ferraroli Delgado y equipo, con sus jornadas, congresos y revista en la página web. Sobre El Hierro, la web Genealogías herreñas de Venancio Acosta Padrón y los extractos matrimoniales de Valverde de Francisco Cejas Fuentes Padrón. Además, Julio C. Viera con el Censo de la Gomera y El Hierro de 1680.

Asimismo reconocer a investigadores e investigadoras como David Corbella Guadalupe, Guacimara Ramos Pérez, Blanca Elena Delgado Hernández, etcétera, etcétera. Así que, como homenaje y gratitud a nuestros antepasados, ¡larga vida a las Ciencias Genealógicas!

 


 

 

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