miércoles, 20 de noviembre de 2024

LA INTELECTUALIDAD CANARIA EN CUBA: REDES FAMILIARES

 JOSÉ ANTONIO QUINTANA GARCÍA

Ponencia presentada en el XI ENCUENTRO DE GENEALOGÍA GRAN CANARIA, organizado por la Real Sociedad de Amigos del País de Gran Canaria y Genealogías Canarias, celebrado en Las Palmas de Gran Canaria en noviembre de 2024.

Bienmesabe.org

INTRODUCCIÓN

En febrero de este año ofrecí una charla en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria sobre el tema: El aporte cultural de los canarios en Cuba, mientras preparaba la ponencia constaté que varios intelectuales, periodistas, profesores, artistas y escritores tenían vínculos familiares, tema que merecía un estudio específico. Por eso, cuando Eugenio Egea amablemente me invitó a participar en este Encuentro de Genealogía, le propuse exponer resultados parciales de la investigación, unas notas que pretenden despertar el interés por una temática poco frecuentada por la historiografía.

Sobre el concepto de redes intelectuales existen diversos criterios. Resumiéndolos Adriana Rodríguez Alfonso nos dice que “puede definirse como las interrelaciones dadas entre un conjunto de personas abocadas a la producción y difusión del conocimiento, ya sea científico o cultural, las cuales se intercomunican a lo largo del tiempo”.[1]  

En los estudios de las redes intelectuales, por lo general, han quedado fuera del foco los vínculos, la labor de personas que tienen también en común lazos familiares. Esto se evidencia, por ejemplo, en el caso de numerosas indagaciones acerca de procesos migratorios ocurridos en Canarias.

Estas redes familiares no solo se dieron entre emigrantes canarios, sino también con sus parejas sentimentales nacidas en los países donde se establecieron.

En estos apuntes, me referiré a algunos ejemplos de lo sucedido en Cuba.

 

La Habana, década de 1950. CNN.

lunes, 18 de noviembre de 2024

POR EL OCÉANO VINIERON, POR EL OCÉANO EMIGRARON

CRISTINA LÓPEZ-TREJO DÍAZ

Genealogías Canarias

 

Presentación del XI Encuentro de Genealogía Gran Canaria, organizado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria y Genealogías Canarias, celebrado en Las Palmas de Gran Canaria en noviembre de 2024.


lunes, 4 de noviembre de 2024

NOVEDAD EDITORIAL

 SAN SEBASTIÁN DE LA   VILLA DE AGÜIMES

Libro 1 de bautismos (1602-160) 

Autor: Jesús E. Rodríguez Calleja.

Editorial Canaria.



domingo, 27 de octubre de 2024

LOS LERCARO: MERCADERES GENOVESES EN GRAN CANARIA

 JUAN M. RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ

Escudo de la República de Génova
Escudo de la República de Génova

Antecedentes históricos y geográficos

Una de las teorías más convincentes  de la ubicación de genoveses en Canarias y concretamente en Gran Canaria, que según datos históricos tuvieron sus primeros contactos con esta isla del archipiélago, se basa en la proposición  muy acertada que se encuentra suficiente contrastada en el trabajo del Dr. Gambín García, en circunstancias que por aquellas fechas entre siglos XV y XVI, supuso la expansión Otomana que dio un vuelco a las  expectativas comerciales en el tablero meridional europeo, y sobre todo en el Mediterráneo, su poderío militar entonces protegían el comercio en las rutas  de oriente que perjudicaba a las repúblicas y ducados italianos: pudo monopolizar el tráfico de los productos orientales demandados por los europeos e imponer las condiciones en que se realizarían. De esta nueva situación se verían forzados los ligures a desviar su comercio principal hacia el oeste y Atlántico Sur, estableciéndose principalmente en los puertos mas activos de Castilla y Portugal, sin minusvalorar sus acciones en los territorios de sus competidores septentrionales dominado entonces por ingleses y neerlandeses. Sin embargo, esta nueva situación favorecería a Venecia, competidora de Génova,  que por sus argucias diplomáticas y sesión de franquicias, conseguía seguir transitando por aquellos  canales que procuraron una activa exportación e importación de esos productos tan codiciados en Europa y que se habían convertidos de primera necesidad, hablamos de especies y otros géneros preferentes como la seda, por esta razón de manera genérica se identifico este trafico reciproco como la primera Ruta de la Seda. 

lunes, 21 de octubre de 2024

DESCENDIENTES DE CRISTÓBAL XUÁREZ CARREÑO EN MI ÁRBOL GENEALÓGICO (y IV)

 LUISA HENRÍQUEZ GUERRA

             Ir a parte III

Esta sería la parte IV de los descendientes de Cristóbal Xuárez Carreño e Isabel López, y corresponde los ancestros de la familia conformada por el matrimonio de Saturnina María del Carmen Falcón y Vega (parte III) casada con Santiago José Bravo de Laguna y Falcón (parte IV), ambos primos y mencionados en el Nobiliario de Canarias, y ambas familias son del abuelo León Peñate Bravo de Laguna.

León Juan Manuel Peñate Bravo de Laguna

I. CRISTÓBAL XUÁREZ CARREÑO[1], hijo de Alonso Xuárez de Carreño y de Isabel Martín del Manto. Nacido en Sanlúcar de Albaida, se casó con Isabel López. Hijos de la pareja:

1. Alonso Xuárez Carreño. Jefe de la rama primogénita. Que sigue en parte I.

2. Cristóbal Suárez Carreño. Jefe de la rama segundogénita. Que sigue en partes II y III

3. Antón Xuárez Carreño. Jefe de la rama más joven. Que sigue en parte IV.

4. Catalina Xuárez. Se casó con Cristóbal de Vergara.

5. Inés Xuárez Carreño.

jueves, 17 de octubre de 2024

martes, 15 de octubre de 2024

DESCENDIENTES DE CRISTÓBAL XUÁREZ CARREÑO EN MI ÁRBOL GENEALÓGICO (III)

 LUISA HENRÍQUEZ GUERRA                                                                                                                                                                                      Ir a parte II          

Esta sería la parte III de los descendientes de Cristóbal Xuárez Carreño e Isabel López, y corresponde a los ancestros de la familia conformada por el matrimonio de Saturnina María del Carmen Falcón y Vega (parte III) casada con Santiago José Bravo de Laguna y Falcón (parte IV), ambos primos y mencionados en el Nobiliario de Canarias, y ambas familias son del abuelo León Peñate Bravo de Laguna.
Foto arreglada de Mª Dolores Bravo de Laguna y Ponce de León. 1911. 

I. CRISTÓBAL XUÁREZ CARREÑO[1], hijo de Alonso Xuárez de Carreño y de Isabel Martín del Manto. Nacido en Sanlúcar de Albaida, se casó con Isabel López. Hijos de la pareja:

1. Alonso Xuárez Carreño. Jefe de la rama primogénita. Que sigue en parte I.

2. Cristóbal Suárez Carreño. Jefe de la rama segundogénita. Que sigue en partes II y III

3. Anton Xuárez Carreño. Jefe de la rama más joven. Que sigue en parte IV.

4. Catalina Xuárez. Se casó con Cristóbal de Vergara.

5. Inés Xuárez Carreño.

Descendientes de Cristóbal Xuárez Carreño e Isabel López

viernes, 11 de octubre de 2024

miércoles, 9 de octubre de 2024

DESCENDIENTES DE CRISTÓBAL XUÁREZ CARREÑO EN MI ÁRBOL GENEALÓGICO (II)

 LUISA HENRÍQUEZ GUERRA

                                                                                            (Ir a Parte I)

Juan Rafael Peñate Hernández
Esta parte II corresponde a los descendientes, como escribí anteriormente, con el apellido Peñate. He de hacer la aclaratoria de que, probablemente, los matrimonios tuvieran más hijos pero, normalmente, siempre se investigan  los ancestros directos. Sólo aquellos que tienen más hermanos es porque aparecen sus nombres en las publicaciones como es el caso del Nobiliario de Canarias, por ejemplo.
I. CRISTÓBAL XUÁREZ CARREÑO[1], hijo de Alonso Xuárez de Carreño y de Isabel Martín del Manto. Nacido en Sanlúcar de Albaida, se casó con Isabel López. Hijos de la pareja:

1. Alonso Xuárez Carreño. Jefe de la rama primogénita. Que sigue en parte I.

2. Cristóbal Suárez Carreño. Jefe de la rama segundogénita. Que sigue en partes II y III

3. Antón Xuárez Carreño. Jefe de la rama más joven. Que sigue en parte IV.

4. Catalina Xuárez. Se casó con Cristóbal de Vergara.

5. Inés Xuárez Carreño.

martes, 1 de octubre de 2024

DESCENDIENTES DE CRISTÓBAL XUÁREZ CARREÑO EN MI ÁRBOL GENEALÓGICO (I)

LUISA HENRÍQUEZ GUERRA

pareja, Cristóbal Xuárez Carreño e Isabel López[1], que aparecen en mi árbol genealógico y que serían los ancestros de mis hijos. Claro que, por protección de datos, llegaré sólo hasta los abuelos paternos de ellos, ambos abuelos, León Juan Peñate y  Bravo de Laguna y Carmen María Ortiz y Cabrera-Pinto. Son muchas páginas y tendré que publicarlo en cuatro partes por lo extenso.

A través de los pocos años que, comencé en el año 2014, he estado investigando y recopilando registros de mis familias y la de mi esposo, y me he conseguido que las familias de los dos abuelos paternos de mis hijos están vinculadas a varios ancestros comunes y éste sería el caso con la pareja de Cristóbal Xuárez Carreño e Isabel López.

De tres de los cinco hijos de esta pareja, la primera rama, parte I, es de los ancestros de la abuela Carmen María Ortiz Cabrera-Pinto, la segunda rama, parte II, por los Peñate[2] de la cual ya he publicado anteriormente, otras dos con los Bravo de Laguna y Falcón, específicamente en la familia conformada por el matrimonio de Saturnina María del Carmen Falcón y Vega (parte III) casada con Santiago José Bravo de Laguna y Falcón (parte IV), ambos primos y mencionados en el Nobiliario de Canarias, y ambas familias son del abuelo León Peñate Bravo de Laguna.

miércoles, 11 de septiembre de 2024

NOVEDAD EDITORIAL

 Horacio Concepción García

HISTORIA FAMILIAR DE SAN ANDRÉS Y SAUCES

Libros 1 y 2 de matrimonios

Edit. Ayuntamiento de S. Andrés y Sauces.

Edición Le Canarien. 



miércoles, 31 de julio de 2024

CELEBRACIÓN GENEALÓGICA DE CANARIAS (27 DE JULIO)

 PEDRO JAVIER CASTAÑEDA GARCÍA

Publicado en el periódico El Día el 25 de julio de 2024, con permiso de su autor.

Llama la atención el creciente interés por la genealogía de Canarias en estas dos décadas del siglo XXI, como lo demuestra las numerosísimas publicaciones, páginas web, así como seminarios y jornadas anuales, además de encargos para el ámbito privado. La situación geográfica del archipiélago, su papel en la expansión europea atlántica y su fusión con las poblaciones aborígenes han propiciado en parte ese interés. 

Una figura central en la historia española de la genealogía es la de un canario, Francisco Fernández de Bethencourt (1850-1916), natural de Arrecife, que ingresó en la RAH y en la RAE gracias a grandes obras como el Nobiliario y Blasón de Canarias. Su trabajo se centró en una clase social minoritaria con documentación notarial y genealógica propia, quedando el resto de la población sin ese derecho a saber su historia familiar evolutiva. Para conmemorar el nacimiento de tan ilustre canario, se declaró el 27 de julio como Día de la Genealogía de Canarias. La citada obra monumental anterior se amplió posteriormente, pero con el mismo criterio clasista (Nobiliario de Canarias), bajo la edición de otro ilustre canario de Garafía, Juan Régulo Pérez.  Gracias al Concilio de Trento, desde mediados del siglo XVI, toda la población tiene posibilidades de conocer sus antepasados (y descendientes) por los registros sacramentales de las parroquias, si no hubo pérdidas por incendios o hijos naturales inscritos sin uno o los dos progenitores. Era otra época, aún sin el registro civil, desde 1871. Y esa democratización genealógica por la iglesia católica es hoy una fuente más asequible en libros y web genealógicas (aparte de la fuente de los protocolos notariales, entre otras) para cualquiera interesado, gracias a un grupo de personas entusiastas y poco reconocidas. Así, habría que destacar los libros de matrimonios de Lanzarote, transcritos con documentación notarial complementaria, por Sergio Oliva López y Guillermo Perdomo Perdomo. En Gran Canaria, Cristina López-Trejo Díaz y Eugenio Egea Molina y sus Encuentros de Genealogía anuales, con su web Genealogías Canarias que reúne trabajos ordenados por apellidos y temas.

En La Palma viene sobresaliendo Luis Agustín Hernández Martín con la transcripción y análisis exhaustivo de los primeros protocolos de la isla, entre otros trabajos. También Horacio Concepción García, con los libros iniciales de matrimonio de la comarca norte de La Palma. Otra fuente palmera amplísima es la web de Francisco Javier Martín Pérez: Tabla de parentescos de don Fernando de Castilla, que ha permitido normalizar el que una parte de la población descienda de antepasados históricos como reyes aborígenes o europeos, sin que nadie se haya herido para comprobar su color sanguíneo. En Tenerife, otra enorme tarea es la de José Antonio González Marrero y colegas, con la publicación de los primeros libros de matrimonio de municipios del norte. 
 
 

También, José Luis Machado Carilla, y la edición, entre otros, de los libros del poblamiento de Tenerife, a partir de manuscritos anteriores. También es sobresaliente la extensa obra de Nelson Díaz Frías sobre la comarca sur de Abona. Desde La Orotava, la SEGEHECA que preside Fernando Rossi-Ferraroli Delgado y equipo, con sus jornadas, congresos y revista en la página web. Sobre El Hierro, la web Genealogías herreñas de Venancio Acosta Padrón y los extractos matrimoniales de Valverde de Francisco Cejas Fuentes Padrón. Además, Julio C. Viera con el Censo de la Gomera y El Hierro de 1680.

Asimismo reconocer a investigadores e investigadoras como David Corbella Guadalupe, Guacimara Ramos Pérez, Blanca Elena Delgado Hernández, etcétera, etcétera. Así que, como homenaje y gratitud a nuestros antepasados, ¡larga vida a las Ciencias Genealógicas!

 


 

 

miércoles, 24 de julio de 2024

ROMERO: FAMILIA CON VINCULACIÓN A LAS MILICIAS, LA IGLESIA Y EL SANTO OFICIO

JUAN MANUEL RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ

ANTECEDENTES Y ESTUDIOS PRELIMINARES

Es sintomático en varias familias con influencia considerable en Gran Canaria tener arraigo y posteriormente entroncar con la aristocracia insular con enlaces de vástagos de su estirpe a partir de estamentos que procedentes de la Iglesia católica y apostólica, y quizás una de estas instancias son deudos de nuestro Santo Oficio de la Inquisición, datos que se manejan sin pudor en tratados genealógicas de diversa procedencia y, desde luego, muy presente en el Nobiliario de Canarias en donde se concede una condición y rango social como son los Familiares del Santo Oficio, una prebenda suponemos que concedían una cuota y margen de poder local, no solo en posibles intervenciones de carácter eclesiástico, sino encuadrado en la organización y orientación de la vida social, económica e incluso que comprendía recomendaciones  a la Milicia y leva de la isla. En el Nobiliario de Canarias, se incluye la genealogía de los Romero como apéndice de los León, no así en la obra primigenia de Fernández de Bethencourt en el Nobiliario y Blasón de Canarias,  familia que adquiere importancia tras los diversos cargos en la milicia y en el Santo Oficio como hemos señalado anteriormente, y a partir del Doctor Don Andrés Romero y Suárez Calderín, adquirió relevancia en Gran Canaria, enlazando con las ramas mayores León, Jaraquemada, del Castillo, Manrique de Lara, Zerpa y Ximénez de Embum.

Se reconoce por tronco primitivo a D. García Romeu, célebre caudillo de la gente aragonesa en la batalla de las Navas de Tolosa, en cuya jornada gana para su escudo las tres estacas de oro encadenadas en campo de gules, que, como recuerdo de las estacas del palenque que rompió a los moros, añadió aquel ricohome al águila de sable en campo de plata, blasón antiguo de su linaje: Libro Primero, cap. XLVI. De la divisa de las cadenas que gana con en ella batalla muchos linajes nobles de España. A imitación del Rey don Sancho muchos de los Caballeros que intervinieron en esta batalla, usaron por Armas la devisa de las Cadenas. De las cuales se precia muchos linajes nobles, de algunos dé los cuales haremos memoria, Don García Romeu que de antes traía por Armas un Águila negra en campo de plata y tomó por Armas tres Estacas de oro encadenadas en campo rojo, por las Estacas del Palenque que rompió de los Moros (Argote de Molina, 1588).

Antonio de Viana en la conquista de Tenerife, nos habla tempranamente de Francisco Romero como conquistador (¿?) y otros Romeros relacionados pobladores (Viana, 1968), y  Núñez de la Peña hace mención del apellido Romero entre las familias nobles que poblaron las Islas Canarias y nuestro insigne escritor Don Bartolomé Cairasco de Figueroa, en Templo Militante los incluye en el catálogo de nobles avecindados en la Gran Canaria desde su primera población (Fernández de Bethencourt, 1878; Cebrián Latasa, 2003).

Nosotros, añadiremos que en Gran Canaria su primer asentamiento aparece históricamente en Telde como pobladores, como se verá posteriormente, registrándose en la ciudad de los Faycanes desde 1503 (Rodríguez Calleja y Viera Ortega, 2007).

lunes, 20 de mayo de 2024

DOMINGO RODRÍGUEZ QUEGLES, SU PALACETE: HISTORIA E IMPLICACIÓN GENEALÓGICA

 JUAN MANUEL RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ

 

ANTECEDENTES Y ESTUDIOS PRELIMINARES

Varios trabajos y reportajes gráficos se han sucedidos y realizados sobre este singular palacete a través fundamentalmente de distintos medios tantos periodísticos como algunas historias y tratados de arquitectura canaria, conocemos que la obra fue iniciada en 1900 y el proyecto original es realizado por el arquitecto madrileño Mariano Belmás que lo firmó en Madrid, ahora bien el desarrollo de  la obra parece que fue asesorada por el arquitecto canario Fernando Navarro al que erróneamente le fue en principio adjudicada la autoría de estos planos, “a este arquitecto se debe únicamente en realidad diseñar el trazado de la verja exterior de las calles Pérez Galdós-Perdomo y adaptar e introducir algunas pequeñas modificaciones en el proyecto original de Belmás, como el aumento de la figuración de la fachada y una altura superior en la planta del mirador, pero respetando íntegramente la concepción arquitectónica y artística del arquitecto madrileño” (González- Sosa, 2023). Realmente, si fue proyectada y dirigida por Fernando Navarro la de su hermano Don Juan Rodríguez Quegles, inspirada en el modernismo catalán y situada en la Plaza de Santa Ana (Darías Príncipe, 1991). Como quiera que no es nuestra intención abundar sobre estas consideraciones que ampliamente se encuentra en tratados del modernismo en Canarias, sin embargo, no renunciemos en su momento de forma subrepticia a su descripción, y que sirva la misma como una adecuación a la vivencia cotidiana  de una saga familiar que la habitaron, y dieron al inmueble un sentido vivencial al menos al cabo de tres generaciones a partir de que Don Domingo dispusiera de su fábrica con voluntad  y determinación, en donde se arguyen motivos de homenaje a su esposa que consistió en  ese gran despliegue de  ornato, grandiosidad y generosidad, hasta  entonces no contemplada en nuestro municipio desde aquellas grandes mansiones neoclásicas de Ponce de León, que a través de decenios fue parca en este tipo inmuebles prototipo de los edificios modernistas dignos del propio paseo de la Castellana en Madrid, en donde Belmás proyectó y dejó su impronta e imborrable estilo, y, sobre todo, erradicar aquellos mitos que motivaron su construcción totalmente desnortados y sin constatación que sugerían incluso, en ciertos artículos periodísticos leyendas extravagantes e infundadas versiones, redactadas como información sensacionalista que tergiversan la realidad que no consideraremos en este trabajo,  y, desde luego, ofensivos lógicamente a sus ex moradores y deudos; sin embargo se puede señalar como verdad constatable y si queremos añadir algo del romanticismo que si esta en sintonía con su construcción: Don Domingo Rodríguez Quegles, siendo novio de doña María Teresa González (su futura mujer), próxima la boda y en presencia de su madre, en un impetuoso impulso amoroso, le prometió a la joven que le iba a construir la casa más bonita y suntuosa de Las Palmas para que viviera como una reina y permaneciera cerca de su progenitora, ya viuda (González-Sosa, 2023), en consecuencia el genealogista canario Miguel Rodríguez Díaz de Quintana  conocedor de hechos fundamentados y experto en los arquitectos canarios: la tradición cuenta que cuando Don Domingo enamoraba a su prometida esta entonces vivía en la calle Pérez Galdós, en una casa mas bien pequeña y modesta,  el enamorado novio (…) le prometió fabricarle un palacio para cuando se casaran viviera doña Teresa dentro de el como una verdadera soberana. Por el contrario nos interesa como hemos apuntado sus vivencias y dentro de la misma algo mas frío y trivial como puede ser la pura y desangelada genealogía de aquellas personas que habitaron, convivieron y que con infinita nostalgia abandonaron el edificio por causas que lógicamente son comprensibles, cuando los gastos de mantenimientos sobrepasan costes razonables “sobre todo porque un palacete de estas características requería mucho servicio doméstico que, con el correr del tiempo y de las circunstancias hacía imposible de sostener”,  cuando la practicidad moderna se impone y el estatuto de clase claudica antes realidades crematísticas, no queremos decir con esto que no fuera sostenible su mantenimiento por parte de la familia, sino que el futuro de sus deudos como ya explicaremos tomaron distintos derroteros que por diversas circunstancias abandonaban la mansión para de alguna manera independizarse: estudios, desposorios, etc. Es de obligado cumplimiento y de recibo, rescatar la genealogía que se sustenta en una serie de generaciones que no fueron fruto del azar sino ubicada de una ciudad cómoda que como subraya el ya manido refrán popular, que nos confinaba a una clase y sentenciaba con el adagio “que cada oveja con su pareja”. Pero realmente la clase superior a nuestro estatus no era del todo inalcanzable per se, existían tortuosos caminos para llegar mediante la posición económica por una parte, cuando existían caudales y poco rango social, y, por otro, cuando estas familias fueron ennoblecidas. Por último, antes de historiar en cierto sentido una saga que habitó en la casa o palacete, porque que fueron del mismo tronco y que dada las circunstancias, sostuvieron unas relaciones totalmente aceptada y disfrutadas por un grupo de común origen. Expuesto lo anterior, queremos significar en términos genealógicos como las circunstancias de la isla que fueron de señorío como Fuerteventura, origen de su principal ascendencia, y recién encuadradas en el régimen común de un estado liberal acabados los excepcionales privilegios de familias, muchos de sus jóvenes por necesidad y casi huyendo de una persistente hambruna, emprendieron la aventura americana para mejorar su situación y la de sus familiares.