viernes, 13 de junio de 2014

LOS CASTRILLO Y LOS DORAMAS (III)

FANEQUE HERNÁNDEZ BAUTISTA 
JUAN RAMÓN GARCÍA TORRES
NUEVA DISQUISICIÓN ACERCA DEL FUNDADOR
¿Y si Pedro Castrillo y Juan Castrillo fueran la misma persona? Nuestro apreciado documentalista Juan Ramón García Torres me plantea que es posible que se pueda haber dado una confusión entre las abreviaturas de Pedro (Pº) y Juan (Jº) por parte de los transcriptores de la partida de bautismo de 1514 en la que aparece el nombre de Juan. El documento del que extrajimos el dato es una copia del libro primero de Gáldar cuyo original se ha perdido.
Si así fuera, todo cuadraría en la dirección que defienden los genealogistas consultados ante los que me pliego. El nuevo contexto que proponemos sería el siguiente: el hidalgo leonés Pedro Gómez de Castrillo, casado con Leonor Hernández Márquez, habría llegado a la isla a fines del siglo XV huyendo de la inquisición en compañía de sus hijos mayores, los tres hermanos Gómez de Fregenal, nacidos antes de 1590. Pedro pudo tener con posterioridad un segundo matrimonio en Gáldar con mujer conversa, quizá una hija de Pedro de Lepe, el que ejerce de padrino en el nacimiento de Andrés en 1514, del que procederían el tal Andrés, Rodrigo Márquez y quizá Francisco Castrillo.
Para dar una explicación a los lectores, diremos que los cambios que pueden observar en los dos primeros peldaños, son el resultado final del análisis de tres informaciones de hidalguía relacionadas con los Castrillo de Gáldar que aunque contradictorias en algunas cuestiones parecen confirmar que Pedro es el padre de los Fregenales. Tendremos la oportunidad de comentar en la cuarta y última parte de este artículo dichas informaciones que nos han permitido culminar con éxito, eso creemos, este estudio genealógico.

LA DESCENDENCIA DEL CONTINO REAL CRISTÓBAL GÓMEZ
El cuadro genealógico que hoy les mostramos, partiendo desde el fundador que es Pedro de Castrillo nos lleva de nuevo, en el tercer peldaño, hasta Cristóbal Gómez de Fregenal del que podemos adelantarles que fue contino real en 1554. Es decir, una especie de noble cortesano de la especial confianza del rey a quien encomienda determinadas misiones.
Si en el cuadro anterior proseguíamos el linaje por su hija pequeña Ana María Gómez, casada con Rodrigo Verdejo, hoy lo haremos a partir de su hijo Francisco Castrillo casado en segundas nupcias con Jerónima Pérez.
En la base de la escala encontrarán a Carmen María Santana, mujer de quien redacta estas líneas, quien cuenta, como puede observarse, con toda una retahíla de Castrillos galdenses entre sus ancestros maternos. Cristóbal Gómez y Constanza Gutiérrez son, en consecuencia, décimo-terceros abuelos tanto de ella como míos.

FRANCISCO CASTRILLO Y JERÓNIMA PÉREZ
A partir del original del libro primero de matrimonios de Guía podemos saber que Francisco casó con Inés Martín en 1565 y con Jerónima Pérez sobre 1570. Gracias al testamento otorgado por Jerónima en 1600 ante Juan de Quintana podemos señalar sin cuestión que fueron hijos vivos de dicho matrimonio: el alférez Andrés Gómez Castrillo, nacido en Guía en 1575, casado con María Felipe Hidalgo (el de la primera Información de nobleza que les mostraremos posteriormente), Pedro Castrillo, nacido en 1572, por quien sigue la línea, Marcos Castrillo, Juan Rico, casado con Isabel Hidalgo, y María Castrillo, mujer de Martín López.
En el libro primero de bautismo se intercalan sin embargo como descendientes otros nombres además de los citados. Por orden de inscripción los hijos registrados son: Pedro nacido en 1572, Andrés en 1575, Ana en 1578, Bastián en 1580, Juan en 1582 y otro Bastián en 1584. Como verán hay coincidencias en Pedro, Andrés y Juan. De los dos Bastián y de Ana nada sabemos debiendo concluirse que fallecieron tempranamente (la mortalidad infantil por entonces llegaba en años normales a niveles del 250 por mil, es decir moría antes de cumplir su primer año uno de cada cuatro niños).
Queda pues por resolver el paradero de María Castrillo y Marcos Castrillo. De María sabemos que vivió muchos años y que tuvo prolija descendencia con su esposo Martín López. Hemos contabilizado hasta nueve hijos de dicha pareja nacidos en el periodo que va desde 1592 hasta 1613 lo que nos viene a decir que María Castrillo se casó en torno a 1590 con más de 20 años (edad media de matrimonio por entonces) y que tuvo todos los hijos que pudo tener hasta pasados los 40. Su nacimiento hay que situarlo por tanto sobre 1570, es decir, que María sería la primogénita de la familia. Entre el 87 y el 98 no hay registros en el libro de matrimonios por lo que no hemos podido hacer la pertinente comprobación. En el libro de bautismos tampoco pudimos hacer verificación alguna porque solo aparecen dos registros en todo el año 1570, allá por mayo. El cura debió tomarse vacaciones el resto del año. Bromas al margen, creemos sinceramente que esta coincidencia de omisiones confirma nuestros asertos.
De Marcos Castrillo a pesar de que su madre nos dice que vivía en el 1600 nada sabemos. Quizá fuera el indiano de turno de su generación.

PEDRO CASTRILLO DORAMAS Y CATALINA SÁNCHEZ
Del tal Pedro Castrillo, el segundo de la saga, quien en cierto documento aparece citado como Pedro Castrillo “Doramas”, sabemos que casa con Catalina Sánchez hija de Gil Afonso y Catalina Sánchez Bentidagua, nieta del que fue alcalde de Agaete el indígena canario Hernán Sánchez de Bentidagua.
Veamos las partidas de bautismo de ambos copiadas literalmente del libro primero de Guía:
-“En diez dias del mes de agosto deste dicho año (1572) bauticé yo Hernando Alonso beneficiado de la Iglesia de nuestra señora santa Marïa de Guía a Pedro, hijo de Francisco Castrillo y Jerónima Pérez su legitima mujer; fueron sus padrinos Jacome de Sobranys y doña Alexandra Cayrasco su legitima mujer a los que se les hizo las amonestaciones conforme a lo decretado por el santo concilio en testimonio de lo cual lo firmé de mi nombre.” Hernando Alonso
-"En cinco días del mes de enero (1573) bauticé yo Hernando Alonso beneficiado de la Iglesia de nuestra señora de esta villa a Catalina hija de Gil Afonso y Catalina Sánchez su legítima mujer; fue padrino Jacome de Sobranys al que se le hizo las amonestaciones conforme a lo decretado por el santo concilio en fe de lo cual lo firmé de mi nombre.” Hernando Alonso
Pedro Castrillo “Doramas” funda en junio de 1636, a los 68 años, según documentación
que se conserva en el archivo Aciálcazar, una Capellanía señalando que habían de sucederle en ella, como patronos, sus hijos Mateo Gómez Castrillo y Juan Castrillo. Esta es la redacción literal del documento gentilmente cedido por Eugenio Egea que atestigua la imposición a nuestro ancestro del apelativo o apellido Doramas:
“Pedro Castrillo Doramas. Fundación de una capellanía en la Iglesia de San Roque de Guía para que recibiera órdenes su sobrino Cristóbal Castrillo, sacristán mayor de la parroquia de San Juan de Telde”
Cribando el libro de bautismos hemos podido precisar, sin saber si todos llegaron hasta la edad adulta, el número y orden de los hijos de este matrimonio: Ana nació en 1596, Marcos en 1602, Juan en 1607, Constanza en 1610 y Lucas en 1614.
En 1612 se cita como madrina en una partida de bautismo a una hija de Pedro Castrillo llamada María lo cual significa que esta era por entonces ya doncella y que era además la primogénita, es decir, que había nacido antes que su hermana Ana (puede ser la registrada en 16 de abril de 1595 en una partida que está rota en la que solo se puede leer el nombre de María).
Por otra parte en relación a Mateo creemos que puede haber nacido entre agosto de 1598 y agosto de 1601, período en el que no se conservan registros. Y de Lucas, el menor, debemos presumir que murió prematuramente o que emigró a América pues su padre no lo cita como sucesor en el patronazgo de la Capellanía.

JUAN CASTRILLO Y SEBASTIANA DÍAZ
De Juan Castrillo, el citado como segundo heredero de la capellanía, les mostraremos en primer lugar la partida de bautismo:
Iglesia de Nuestra Señora de Guía -Libro 1 - Folio 52 - Año 1607,
“En veinte y dos días del mes de enero del año de mil seiscientos y siete años yo el bachiller Roque Merino beneficiado de esta Iglesia de nuestra señora de Guïa, bauticé a Juan hijo de Pedro Castrillo y de Catalina Sánchez su mujer; fueron sus padrinos Juan del Río Quintana y Francisca de (Sedreñez)? su muger legítima en fe de lo cual lo firmé de mi nombre.” El Bachiller Roque Merino
Conservamos además su testamento dictado en 1679 ante Cristóbal Suárez de Medina del que vamos a mostrarles algunas cláusulas de interés genealógico:
“En el nombre de dios nuestro Señor y de la Virgen su Madre Santísima … Sepan cuantos esta carta de mi testamento y ultima e postrimera voluntad vieren como yo Juan Castrillo vecino de la villa de Guía hijo legítimo de Pedro Castrillo y de Catalina Sánchez mis padres vecinos que fueron de la villa de Guía …hago y ordeno este mi testamento en la forma y manera siguiente.
Ítem declaro que yo fui casado y velado en haz de la Santa Madre Iglesia con Sebastiana Díaz hija de Diego Díaz y de María Mendaña vecinos de la villa de Guía con la cual me dieron en dote lo que constara de la escritura dotal que paso ante Salvador González escribano publico que fue de estas villas.
Ítem declaro que con la dicha mi hija digo mujer tuve cuatro hijos que viven entre otros que Diego, Pedro y María y Juliana Castrillo mis hijos; declárolo así.
Ítem declaro que casé a María Castrillo con Salvador de los Reyes, digo Rivero …
Ítem declaro que Juliana Castrillo se casó con Cristóbal González … la cual dicha mi hija murió y de ella me quedaron dos hijos y una hija llamados María, Catalina y Juan que el más viejo será de catorce años poco más o menos ...
Y pagado y cumplido este mi testamento mandas y legados en el contenidos dejo y nombro por mis universales herederos a Diego Castrillo, a María Castrillo, a Pedro Castrillo; y a María, Catalina y a Juan, hijos de mi hija Juliana Castrillo para que hereden todos mis bienes con la bendición de Dios y la mía…”

PEDRO CASTRILLO E ISABEL RUIZ DE MIRANDA
Pedro nace en Guía en 1653 habiendo sido padrino de su bautizo Francisco de Aguilar alcalde de “Lagaete”. Su casamiento con Isabel Ruiz de Miranda tuvo lugar en Gáldar en 1671:
"En la villa de Gáldar en veinte y nueve de junio de 1671 yo el bachiller Alonso de Godoy Gordillo Beneficiado de esta Parroquia casé a Pedro Castrillo hijo de Juan Castrillo y de Sebastiana Díaz su legítima mujer con Isabel Ruiz hija de Bartolomé de Moxica y de Petrona de Quintana su legítima mujer (hija a su vez de Simón Ruiz y Juana de Quintana)… siendo testigos el alférez Sebastián de Quintana y Luis del Villar sacristán mayor y otras muchas personas y lo firmé. El Bachiller Alonso de Godoy Gordillo Farfán".

BREVE RESEÑA DE LA CONTINUIDAD DEL LINAJE PARA CONTRIBUIR A LOS ENTRONQUES
-Juan Castrillo, hijo de Pedro e Isabel, casa en Gáldar en 1701 con Clara Martín, hija de Tomás López y Mariana Rodríguez. Esta señora, la suegra de Juan, falleció en 1718 después de hacer una memoria de testamento en la que nombra por albaceas a su hijo José Ángel y a Juan Rodríguez.
-Úrsula Castrillo, hija de los anteriormente citados, casa en Gáldar en 1741con Martín Diego hijo de Antonio Ríos, que consta como difunto en la partida, y de Ana de Alemán, vecinos de la ciudad, en referencia a la Ciudad de Canaria, es decir, Las Palmas.
-María de los Ríos Castrillo casa en Gáldar en 1775 con Pascual Rodríguez hijo de Joaquín Rodríguez y María Pérez.
-Francisca Rodríguez casa en 1804 con Luis Pérez Mauricio, hijo de Francisco Pérez y María Mauricio cuya ascendencia paternal solo puede seguirse durante dos generaciones. María es efectivamente hija de José Mauricio e Isabel Ruiz y nieta de Luisa Melián y
Wenceslao Pérez González
padre desconocido.
-Mª del Patrocinio Ruiz Mauricio casará en 1776 con Francisco Pérez de Medina, hijo de Fernando Pérez y Mª de la Concepción de Medina.
-Luis Pérez Mauricio lo hará en 1804 con Mercedes González Santana, hija de Antonio González Perdomo y Josefa Rita Santana. El apellido de esta última nos anticipa que se pierde esa línea en la generación anterior.
-Con la foto de Wenceslao Pérez González y de su esposa Carmen González Saavedra, con quien casó en 1871, hija de Fernando González y Mª José Saavedra Mendoza, concluimos este apartado pues la continuidad de este linaje en la Ciudad de Las Palmas hasta nuestros días ya ha sido analizada en un artículo anterior.
Carmen González Saavedra

UNA BREVE ACOTACIÓN SOBRE EL TOPÓNIMO CASTRILLO
Castro (del latín castrum: campamento fortificado) y su diminutivo castrillo son términos muy presentes en la toponimia de todo el noroeste de la Península Ibérica. Citemos como ejemplos que vienen al caso las localidades de Castrillo de Porma, lugar del que procede originalmente el fundador de la estirpe en Gran Canaria y Ríocastrillo de Ordás, probable lugar de origen de la ascendencia materna de dicho personaje, cosa que deducimos del hecho de que nietas y bisnietas del fundador porten dicho apellido.
Con el nombre de castrillo se designa efectivamente a una especie de pequeña fortaleza situada generalmente en un alto, rodeada de murallas y fosos, que es propia del urbanismo de las culturas célticas que se expandieron en la edad del Hierro con
Ruinas de un castro céltico en León
continuidad en época romana. Las ruinas de esas antiquísimas fortificaciones aparecen por doquier en esas comarcas noroccidentales de la Península Ibérica de modo que el apellido toponímico Castrillo puede indicar procedencia de multitud de sitios diferentes. Por suerte para nosotros los testigos de una de las Informaciones de nobleza analizadas nos precisan que es Castrillo de Porma el punto de partida de los Castrillo de Canarias.
UNA DISQUISICIÓN SOBRE EL APELLIDO DORAMAS Y SU RELACIÓN CON EL LINAJE DE LOS GÓMEZ-CASTRILLO
Se han producido demasiadas coincidencias como para no pararse a pensar en ellas: un hermano de Cristóbal Gómez de Fregenal se casa con una hija de Juan Doramas; un nieto de Cristóbal añade a su apellido Castrillo el apelativo de Doramas; un bisnieto, llamado Juan Castrillo, se casa con la nieta de Hernán Sánchez de Bentidagua quien era hijo a su vez de Hernando de León, noble indígena canario conquistador de Tenerife, que aparece junto a Juan Doramas recibiendo en repartimiento un importante lote de tierras y aguas en dicha isla.
Debemos recordar por otra parte que el primero de los Castrillo bautiza a su hijo Andrés en 1514 en presencia, como madrina, de doña Luisa de Guzmán. El esposo de esta señora se llamó Alonso Gutiérrez de Rojas y era hijo, según se dice, del conquistador o repoblador sevillano Diego de Rojas y de su esposa Isabel Fernández. Nos preguntamos si las hermanas Gutiérrez, Constanza y Leonor, que fueron las esposas respectivas de Cristóbal y Alonso Gómez de Fregenal, pudieran ser las hijas de este Diego Rojas casado en segundas nupcias con una mujer nativa de alta estirpe. Este personaje aparece en un protocolo de 1523 comprando una esclava negra a Pedro de Jaén y aparece también en el “censo de Gáldar” de 1526 entre los primeros firmantes del documento que trata de evitar la segregación de Guía, lo cual viene a decirnos que es un conquistador o persona de gran reconocimiento.
Elucubramos que Constanza y Leonor Gutiérrez pueden ser descendientes de Iguanira la hija del guayre Doramas cuya esposa, como ya se ha dicho, era hermana o prima, las crónicas no se ponen de acuerdo, de Tenesor y Maninidra. Si esto fuera cierto entenderíamos por qué un bisnieto del fundador asume el apellido Doramas un siglo después de la muerte del bruno guayre de los riscos. El tardío reconocimiento de dicha ascendencia creemos que tendría su justificación en el hecho de que en Gran Canaria el nombre de Doramas seguía siendo a principios del siglo XVI un nombre maldito entre los castellanos por el temor de su recuerdo y por la vergüenza de la innoble muerte que le dieron. Dedicaremos un próximo artículo a los Oramas del norte de Gran Canaria que a partir del siglo XVII recuperan este histórico apellido.
La posibilidad de que los tres hermanos Gómez de Fregenal hayan casado con tres nativas emparentadas con la familia real canaria puede tener una doble justificación. De un lado, supone la mezcla de sangre noble castellana con la sangre real de los Guadarteme con el prestigio social que esto conlleva en la Agáldar colonial del siglo XVI; de otro lado, supone tener la certeza de que esas esposas eran de origen gentil por lo que podían pasar más desapercibidos los ritos judaicos que la familia Castrillo debió mantener en secreto durante generaciones.
De los dos hijos que conocemos que tuvo Doramas, Meteimba e Iguanira, nosotros identificamos al primero como Juan Doramas, también llamado Juquer Litebrún, cuya descendencia en Tenerife ha sido muy bien estudiada por José Antonio Oramas Luis en un recomendable trabajo que se puede comprar en la Red “Historia, leyenda y genealogía del apellido Oramas”.
Nada sabemos en cambio de Iguanira. ¿Cuál fue su nombre cristiano? ¿Tuvo descendencia? En estas líneas conjeturamos que pudo ser la esposa canaria de Diego de Rojas, y que ambos son los progenitores de las hermanas Constanza y Leonor Gutiérrez. El marido de Luisa de Guzmán, Alonso Gutiérrez sería en este caso su hermanastro.
En relación con todo esto, hay que decir que pudiera haber una explicación razonable al trato privilegiado que se otorgó en los repartimientos de Gran Canaria al recién llegado Pedro de Castrillo. Hemos podido saber que las tierras de su procedencia en León constituían en el siglo X el Señorío de Porma, más tarde Marquesado de Toral, lugar originario de los Guzmán desde el que extendieron su poder por toda Castilla y Andalucía. Recordemos por otra parte que el marido de Arminda o Catalina, como prefieran llamarla, era Hernando de Guzmán, descendiente directo del Señor de Batres y Alcaudete y Grande de Castilla don Hernando Pérez de Guzmán. Pudieran ser por tanto Pedro de Castrillo un deudo de los Guzmán o estar relacionado con ellos por vínculos de vasallaje.
Leamos lo que en relación con estas ideas nos dice el historiador local Gregorio Boixo en su libro “Apuntes para la historia de Vegas del Condado” que los lectores pueden consultar en Internet:
“La familia que más influjo tuvo en toda esta zona durante siglos fueron los Guzmanes, emparentados con los primeros reyes asturianos de la Reconquista a quienes prestaron excelentes servicios y de quienes obtuvieron grandes mercedes y donaciones de terrenos. Tenían desde el siglo IX su casa matriz en el castillo de Aviados, cerca de La Vecilla y en el año 990 Bermudo II les donó el pueblo de Toral de los Guzmanes donde levantaron un castillo de tapial, que aún existe recién reconstruido. Más tarde D. Gonzalo de Guzmán, casado con doña María Osorio erigió en el año 1450 el castillo-palacio de Vegas. Eran dueños de la mayor parte de la ribera del Porma y del Curueño, además de otros muchos dominios al este de la provincia de León…”

DIGRESIÓN SOBRE EL APELATIVO DE JUQUER LITEBRÚN
Acerca de Juan Doramas, indígena canario conquistador de La Palma y Tenerife en la compañía comandada por Pedro Maninidra y descendiente del guayre Doramas, algunos escritores y genealogistas de siglos pasados, sin especificar las circunstancias, señalan que su verdadero nombre era Juquer Litebrún o Juguen Lintevur y que tras el bautismo pasó a llamarse Juan Doramas. Desde el punto de vista genealógico este personaje adquiere interés porque de él provienen los Oramas de las islas y del continente americano.
El profesor Álvarez Delgado en su obra Antropónimos de Canarias (Anuario de Estudios Atlánticos nº 2) considera que dicho nombre o apelativo, Juquer litebrun, por su estructura, no se corresponde con la lengua guanche, por lo que opina que debe haber alguna confusión con otro personaje que pudiera ser su padrino o protector.
Coincidiendo con el profesor Álvarez Delgado en que esas palabras no tienen sonoridad guanche sino francesa hemos tratado de buscar en la red, en primer lugar, el supuesto nombre, Juquer, comprobando que está registrado dicho término en los diccionarios online Websters que incorporan vocablos de más de mil lenguas del mundo.
JUQUER es efectivamente una de las entradas que aparecen en dicha web en el catálogo de términos propios del patois de la localidad de Drucourt en la alta Normandía francesa.
La toma de Málaga. Sillería del coro, catedral de Toledo
Se entiende por patois, con carácter despectivo, todo tipo de variantes lingüísticas del francés a medida que se alejan de la capital. En muchos casos, estas variantes acogen en el continente términos del francés antiguo o de otras lenguas desaparecidas.
En dicho diccionario online, el término Juquer es traducido al inglés como Clamber: Climbing with hands only, es decir, escalar sin ayuda de cuerdas, solo con las manos. En el diccionario en red Word Reference, si buscamos la palabra inglesa clamber nos da lo siguiente en español: verbo transitivo trepar, encaramarse; y en referencia a formas compuestas (Oxford entries) significa salir trepando como forma perifrástica y trepar hacia fuera (clamber out) en forma intransitiva.
Por otra parte, en relación con el supuesto apellido de Juan Doramas, Litebrún, al no aparecer, como tal, registro alguno en la red, nos planteamos descomponerlo en la misma lengua francesa en que parece estar escrito el primero de los términos. Así tendríamos:
LE: El (artículo determinado). TETE: Cabeza (sustantivo femenino). También tiene, en masculino, la acepción de cabecilla o adalid. BRUN: Moreno (adjetivo). Como galicismo, da bruno en español.
Después de todo esto, pensamos, reconociendo nuestras limitaciones en este campo de la filología, que sería posible transcribir el apelativo de Juan Doramas como Juquer le tete brun, es decir, el adalid moreno con habilidad para trepar, o bien, de forma menos literal y más poética, decimos nosotros, “el bruno guayre de los riscos”.
Sabemos que su ascendiente, el guayre de anchas narices, de ahí su nombre, era de pelo y tez muy moreno como rasgos raciales propios de su origen trasquilado (siervo). Sabemos asimismo por las crónicas de la enorme agilidad en la brega de este personaje y de su destreza para escalar riscos de vértigo con suma facilidad, habilidades que eran cultivadas en general por los guerreros indígenas como parte de sus rituales de entrenamiento.
Quizá el apelativo de Juquer Litebrún proceda de alguna gesta que pudo protagonizar Juan Doramas trepando por una escala hasta lo alto de las murallas de la ciudad de Málaga, en cuyo asedio en 1487 creemos que tomó parte como adalid y guerrero de la compañía canaria que estaba al mando de Guadarteme y Maninidra. Serían en ese caso los artilleros franceses que bombardean la ciudad con sus estruendosas lombardas los que le habrían otorgado dicho apelativo. Esta hipótesis permitiría explicar el hecho de que Juan Doramas disponga de un vistoso escudo heráldico, como solo conocemos que lo tuvo, de entre los nobles guerreros indígenas, don Fernando Guadarteme.

PD. En la cuarta y última parte glosaremos las tres informaciones de nobleza que nos han permitido fundamentar este estudio.