miércoles, 15 de mayo de 2013

ASCENDENCIA GENOVESA: LOS CANINO VENTIMIGLIA

FANEQUE HERNÁNDEZ BAUTISTA
FELIPE ENRIQUE MARTÍN SANTIAGO
Profesores de Historia en Secundaria

Documetación genealógica: JUAN RAMÓN GARCÍA TORRES  

Cuadro continuación en ASCENDENCIA INDÍGENA: SÁNCHEZ BENTIDAGUA

           En rojo: línea de consaguinidad

A. LOS CANINO DE LA CUMBRE
Desde el peldaño I hasta el XII, a ambos lados de la escala, observamos una proliferación del apellido Canino que proviene de lo más profundo de la Caldera de Tejeda. El
Ciudad de Ventimiglia. En primer plano, palmeras canarias
recorrido que hoy vamos a hacer es el inverso al seguido en la primera parte. Partiendo de Juan Rodríguez Canino 4 (peldaño VIII) vamos a ir hacia atrás en el tiempo, hacia arriba en la escala, en busca de los más antiguos ancestros de este singular apellido de origen itálico que solo portan 500 personas en el conjunto de España, casi todas ellas naturales de las Islas Canarias.
Iglesia de Santiago Apóstol de Gáldar, Libro 2 - Folio 67 Vto - Año 1689
"En la Villa de Galdar en 5 de Julio de 1689 años yo el Bachiller Francisco Sanches de Tobar Benefisiado desta Parroquia de Señor Santiago baptise debajo de condision por aver echado agua por necesidad en su casa a Juan, hijo lexitimo de Salvador Dias y de Ana de Medina; fue su Padrino Andres de Valensia vino a la pila de veinte dias nasido. El Bachiller Francisco Sanches de Tobar."
Juan Rodríguez Canino 4, cuyo nombre y apellidos le vienen de su homónimo bisabuelo materno, es bautizado sorprendentemente el mismo día en que se casan sus padres, Salvador Díaz y Ana Medina. Había nacido tan solo 20 días antes, razón más que suficiente para pensar en un matrimonio “inducido”. Veintisiete años más tarde Juan se casará con una muchacha que lleva sus mismos apellidos, María Rodríguez Canino, por lo que habrán de solicitar una dispensa al señor Obispo.
Haciendo una breve parada, queremos realzar el valor de las dispensas del Archivo Diocesano. Se trata de una fórmula muy valiosa para “desfacer” entuertos genealógicos, pues era muy frecuente que los matrimonios en siglos pasados se establecieran entre deudos. Los obispos pocas veces las negaban, siempre y cuando el grado de consanguinidad fuese superior al segundo y se cumplieran las formalidades. Veamos el caso que nos ocupa:
Iglesia Nuestra Señora del Socorro - Tejeda, Libro 2 - Folio 82 - Año 1716
"En el lugar de Texeda en 7 dias del mes de diciembre de 1716 años yo Francisco Gil de Quintana Presbytero con lisensia del Bachiller D. Pedro de Ortega Almeida venerable cura de dicho lugar casse a Juan Rodrigues Canino con Maria Rodrigues Canina hija legitima de Miguel Canino y de Agueda Dorothea y el dicho Juan Rodrigues hijo legitimo de Salvador Dias y de Ana de Medina difuntos vesinos que fueron del lugar de Galdar aviendoseles dispensados por el Muy Ylustrisimo Señor D. Lucas Conexero de Molina obispo de estas Yslas el parentesco de consanguinidad en quarto grado con que estaban ligados los quales fueron amonestados en tres dias de fiesta continuos al ofertorio de las misas maiores segun dispone el Santo Concilio de este lugar y en el de Galdar, segun me consta por certificacion de D. Joseph Antonio Cachaso Osorio servidor de la parroquial de dicho lugar y fueron testigos a dicho Matrimonio, Sebastian Alonso sacristan de esta parroquial, Gregorio de Sosa y Juan Melian todos vesinos de este lugar y para que conste lo firme. Francisco Gil de Quintana."
Estas son las cuentas del cuarto grado que obtuvimos del expediente que se conserva en el Archivo Diocesano, tramitado con dos meses de antelación:

DISPENSA MATRIMONIAL DE JUAN RODRÍGUEZ CANINO CON MARÍA RODRÍGUEZ CANINO. 12 DE OCTUBRE DE 1716, TEJEDA

Juan Rodríguez Canino                     Contrayentes                María Rodríguez Canino
                                                                                             
Ana de Medina                                                                   Miguel Canino
                                                                                             
Juana González Canino
          
Juan Rodríguez Canino (El Grande)         Hermanos      Juan Rodríguez Canino (El Chico)

Cuatro generaciones atrás por la parte del novio, tres por la parte de la novia, vemos a los hermanos Juan Rodríguez Canino, el grande y el chico, avecindados en el pago de Acusa. Por si alguien plantea reservas acerca del hecho de que dos hermanos puedan ser llamados de igual modo les remito a las anotaciones del libro primero de sepulturas de Gáldar que se corresponden con las inhumaciones de ambos, con año y medio de diferencia entre una y otra.
En la Villa de Gáldar en 8 de abril de 1674 falleció Juan Rodríguez Canino vecino de Acusa; hizo memoria y se enterró en esta Santa Iglesia. Fue su albacea su hermano Juan Rodríguez Canino”.
En la Villa de Gáldar en 30 de octubre de 1675 falleció Juan Rodríguez Canino vecino de Acusa y se enterró en esta santa iglesia; fueron sus albaceas su mujer, Catalina Jorge y Agustín de Sosa; hizo memoria”.
A pesar de que los dos hermanos viven en las cuevas de Acusa, son campesinos libres, tienen extensas propiedades de tierra y los casamientos de sus familiares convocan a
Casas-cuevas en Acusa, Artenara (Gran Canaria)
autoridades muy relevantes. Vean, como muestra, la partida de matrimonio de sus padres, Juan Rodríguez Canino 1 y Juana González, en la que ejerce de madrina una descendiente directa de Arminda Masequera.
Iglesia de Santiago Apóstol Libro 1 F14 Vto
En 4 de mayo de 1622 casé y velé en esta parroquial de Gáldar a Juan Rodríguez y a Juana González. Fueron padrinos Gonzalo de Quintana y Doña Luisa de Guzmán en fe de lo cual firmé fecho ut supra”
Calculando que el contrayente ha nacido antes del 1600, sabemos que estamos ya muy cerca de conectarlo con el conocido origen del linaje, el mercader genovés Francisco Canino Ventimiglia cuyos apellidos están referidos a dos poblaciones de la Italia renacentista, la primera, Canino, en la región de Lacio, cerca de Roma, y la segunda, Ventimiglia, en la región de Liguria, próxima a la actual frontera con Francia, que formaba parte en el siglo XVI de la República de Génova.
Para intentar explicar la presencia de este personaje en la isla y de su descendencia por las cumbres de Gran Canaria, vamos a citar algunas fuentes, primarias y secundarias, que creemos que son ilustrativas.
En primer lugar, un fragmento de un artículo de Leopoldo de la Rosa Olivera titulado F. Riberol y la colonia genovesa en Canarias que nos habla del poder e influencias de este colectivo de comerciantes.
El 4 de diciembre de 1525, Francisco Lerca, Federico Panigarola, Batista de Mari, Juan Agustín Adorno, Francisco de Ventimiglia, Leonardo Burrone y Francisco Saluzzo, dieron poder en Las Palmas a otro genovés estante en la isla, Francisco de Bassignana, «para que saque de los cónsules de la nación genovesa en Sevilla o de cualquier persona en cuyo poder estuvieren, traslado e copia de los privilegios y exenciones que la dicha nación genovesa tiene de los Señores Reyes de Castilla de memoria e de la continuación dellos por Sus Magestades, todo autorizado en forma que haga fe, para que los genoveses estantes puedan aprovecharse dello”.
En el mismo artículo, De la Rosa incorpora una nómina de genoveses relacionados con la historia de las islas en el siglo XVI en la que se incluye a nuestro genearca con esta sucinta referencia:
VENTIMILLA (en Génova, Ventimiglia, nob.), Francisco: Nació en Génova en 1493, mayordomo de la Capilla de los Genoveses de Las Palmas en 1532
En el libro de Manuel Lobo El comercio canario-europeo bajo Felipe II aparece una nota en la p. 85 que nos descubre que en realidad son dos los Francisco Ventimiglia que mercadean desde las islas con los puertos de Cádiz y Amberes aunque no tenemos claro quién de los dos es el padre y quién el hijo.
En el comercio con Flandes tenemos ejemplos de sociedades como la que forman Francisco Veintemilla, Francisco Canino de Veintemilla, su hijo, y el genovés Francisco Lerca…” C de SC 741 f 351 R
Nuestro colaborador F. Enrique Martín Santiago, que ha consultado dicho protocolo, se decanta por pensar que el vecino de las Palmas es el padre:
“Francisco Veintemilla y Francisco Lerca. Ambos fletan una carabela al completo con azúcares y remieles y remiten la carga a un hijo del primero, Francisco Canino de Veintemilla. Este tipo de asociación es más segura toda vez que el agente en Amberes es un miembro de la estructura 'comercial familiar”.
Nos resultó también muy aclaratoria la siguiente referencia a los Canino que descubre J. R. García en la famosa carpeta del archivo Diocesano:
Doña Claudina Canino, viuda de Luis Loreto, dice ser hija de Bernardino Canino de Ventimilla, Regidor de Canaria. Bernardino es hijo de Francisco Canino de Ventimilla que vino a la isla de Génova en los años 1520 y murió en esta isla en 1559. El dicho Bernardino fue a servir al Rey en diferentes puestos y ya de vuelta fue Sargento Mayor en esta isla. Tuvo muchos hijos”.
Si Francisco Canino Ventimiglia nace en 1493 y muere en 1559, como queda referenciado, es obvio que no pudo conocer a Juan Rodríguez Canino 1, el hasta ahora más antiguo miembro de este linaje en nuestro drago de familia, nacido, como dijimos, antes del 1600. Sabemos sin embargo que estamos ya muy cerca de poder conectarlos.
¿Cuál es la razón por la que Juan Rodríguez Canino 1 y su descendencia se asientan en este pago? ¿Por qué lo hacen en un lugar tan perdido, viviendo en cuevas como si fueran nativos, a pesar de su origen nobiliario? Nos llegamos a plantear, para explicar esa aculturación, la posibilidad de que los Canino de Acusa fueran esclavos indígenas propiedad de esta rica familia, idea de la que recelamos al comprobar que son numerosas las citas referidas a conquistadores y colonos que utilizan las cuevas como morada a lo largo y ancho de la isla; y que descartamos definitivamente al comprobar que, a la muerte de Juan Rodríguez Canino el grande, su esposa Catalina Jorge y su yerno Agustín de Sosa, sus albaceas testamentarios, aparecen vendiendo un esclavo de su propiedad.
Haciendo un nuevo alto en la redacción de estas líneas pedimos, a través de correo electrónico, ayuda a nuestros amigos y colaboradores para tratar de salir del impasse en el que nos encontrábamos.
El primero que nos alumbra el camino, en un luminoso correo, es Juan Ramón García Torres, quien, después de escarbar en sus archivos, nos remite el extracto de un testamento fechado en 1632:
Doña Claudina Canino de Veyntemilla, viuda, vesina desta ciudad de Canaria… Yten declaro que yo fui tutora y curadora de las personas y bienes de mis hijos e hijas y (……) di en dote a Ysabel de San Juan y Catalina de San Agustín mis hijas monjas professas en el Convento de San Diego de Garachico sinco mill y tantas doblas(……) Y cumplido y pagado este testamento dejo y nombro por mis unibersales herederos a los dichos mis hijos Roque Loreto y Bernardino Canino, ausentes en las yndias de su magestad, a Jussefe Canino Espindola, mis hijos lejitimos y del dicho Luis de Loreto mi marido”.
Días más tarde, Juan Ramón acierta a localizar en el AHPLP un documento muy valioso dictado ante el escribano José García en 1674:
“……Y los ynfrascritos parecio presente Claudina de Jauleguin vesina desta Ciudad a quien doy fee conosco (……) y dixo. Que por haver muertto abintestatto Joseph Spindola Canino Secretario que fue de la Ynquisision destas yslas quedaron sus bienes que haviendo heredar sus parientes mas sercanos y dixo aver sidolo esta declarante pretendio la herencia del susodicho y se declaro por tal su heredera y por que los dichos vienes no solamente tocan a esta declarante sino tanbien a Andres Canino de Jauleguin su sobrino hijo de Sebastian (..roto..) Canino hermano de la declarante Y assi mesmo (..roto...) Canino tanbien (...ilegible....) hermanos son fallecidos y hasta aora los dichos sus hijos no avian pretendido nada de los vienes del dicho Joseph Canino por no saber el grado de parentesco para que lo puedan hasser en contienda de (jucio)? declara la otorgante que los dichos vienes tocan tanbien a los dichos Andres Canino de Jauleguin y Joan Rodrigues Canino, sus sobrinos, hijos de los dichos sus dos hermanos cuya declarasion hasse por descargo de su consiencia para que aquello que fuere suio. Y assi lo declaro en presencia de los testigos que lo fueron presentes (Joseph)? Hernandes y Gaspar de Sossa vesinos desta Ciudad”.
Estas fueron mis conclusiones tras la lectura atenta de ambos documentos: doña Claudina Canino no tuvo descendencia en las islas pues observamos que a la muerte de uno de sus hijos, José Canino Spíndola, la herencia de sus bienes va a ser reclamada por una persona que no es de su círculo familiar inmediato. Los hijos que Claudina, en su testamento, dice tener, dos son monjas y otros dos son varones embarcados hacia América por lo que al morir José Spíndola ningún pariente en primer o segundo grado vino a reclamar la herencia.
Es una prima hermana, Claudina de Jauleguin (raro apellido cuyo origen trataremos de desentrañar), quien reclama los bienes para sí, y también, mostrando un loable espíritu familiar, para dos sobrinos suyos, Andrés y Juan, hijos respectivamente de sus hermanos, ya fallecidos, Sebastián Rodríguez Canino y Juan Rodríguez Canino 1. Mirando la fecha del segundo documento, 1674, todo nos cuadra. Claudina Jauleguin solo cita a un sobrino (el grande) como hijo de su hermano Juan Rodríguez Canino 1 porque, como pueden ver en el cuadro 1, el otro (el chico) había fallecido ese mismo año. Destacamos como curiosidad que Andrés y Sebastián tienen hermanas pero al parecer estas no cuentan por ser mujeres.
Debemos deducir en consecuencia que los tres hermanos: Claudina Jauleguin, Sebastián Rodríguez Canino, (a quien ya teníamos en nuestro árbol como se muestra en el anexo 3) y Juan Rodríguez Canino son nietos de Bernardino y bisnietos por tanto del fundador del linaje Francisco Canino Ventimiglia.
Nos falta pues por identificar al hijo o hija de Bernardino que fue el padre o madre de los tres hermanos citados, quien casa probablemente con alguien de apellido Rodríguez o Jáuregui. Los temores de la reclamante, Claudina de Jauleguin, de que sus sobrinos pudiesen quedarse sin su parte de la herencia por un posible desconocimiento de su relación con José Canino Spíndola vienen dados por el hecho de que viven alejados en la cumbre y son primos segundos del fallecido, siendo la reclamante, como ya dijimos, prima hermana del fallecido y residente al final de su vida en Las Palmas.
Las dudas nos siguen atenazando, sin embargo, en estas disquisiciones por cuanto, teniendo pruebas de la prolija descendencia de Bernardino y de su esposa Catalina González de la que ahora hablaremos, no entendemos bien cómo los familiares que reclaman los bienes de José Spíndola sean tan solo los hijos de uno de los muchos hijos que tuvo el Sargento Mayor. Quizá la clave haya que buscarla en que los varones, por cuestiones comerciales que los genoveses llevan en la sangre, hayan retornado a su país de origen y de que alguna de las mujeres profesara como monja. Tenemos por cierto fundadas sospechas de que Bernardo, uno de los hijos de Bernardino, retornó efectivamente a Génova puesto que en 1615 alguien de su mismo nombre, nacido en Génova, probablemente su hijo, casa en Las Palmas con Francisca Pérez una hija del mareante Agustín Rodríguez. Estimamos en consecuencia, confiando en los presentimientos de Manuel Lobo que conoce sobradamente los archivos del XVI, que la madre de los reclamantes debe ser una de las hijas de Bernardino. Pero ¿cuál?

B. BALANCE DE LAS PESQUISAS
Sumando todas las aportaciones recibidas, y agradeciendo en especial la colaboración de Felipe Enrique quien ha localizado las partidas de nacimiento de los hijos de Bernardino en el libro 4 de nacimientos de Las Palmas y de Juan Ramón que descubrió el eslabón que faltaba, en el libro 1 de matrimonios de Gáldar, estamos ya en condiciones de hacer balance de lo que sabemos de los Canino de Gran Canaria a través del siguiente cuadro sinóptico:
FRANCISCO CANINO VENTIMIGLIA, mayordomo de la capilla de los genoveses en el convento de San Francisco de Las Palmas tuvo por hijos a:
I. Bernardino Canino de Ventimiglia, Sargento Mayor y Maestre de Campo de esta isla. Casado con Catalina González tuvo entre otros hijos, bautizados en El Sagrario, a:
 A) Silvestre Canino de Ventimiglia nacido en 1559
 B) Bernardo Canino de Ventimiglia nacido en 1561
 C) Juan Canino de Ventimiglia nacido en 1563
 D) Claudina Canino de Ventimiglia, nacida en Las Palmas en 1564. Testó en 1634.   Casada con el escribano Luis de Loreto Espínola tuvo por hijos a:
  1) Roque Loreto nacido en 1582, ausente en Indias.
  2) Bernardino Canino, ausente en Indias.
  3) José Canino Espínola, secretario de la Inquisición
  4) Isabel de San Juan, monja en el Convento de San Diego en Garachico
  5) Catalina de San Agustín, monja en el mismo convento.
E) Ana Canino de Ventimiglia nacida en 1566
F) María Canino de Ventimiglia nacida en 1568, casada en primeras nupcias con ¿Jaúregui? y en segundas nupcias, en 1603, con Pedro Valencia
 1) Sebastián Rodríguez Canino c. Beatriz González. Hijos:
   a) María Canino nacida en 1617
   b) Leonor Canino nacida en 1621
   c) Andrés Rodríguez Canino nacido en 1626
   d) Blasina canino nacida en 1630
 2) Juan Rodríguez Canino con Juana González en 1622. Hijos:
   a) Juan Rodríguez Canino el grande
   b) Juan Rodríguez Canino el chico
   c) Francisca Canino
   d) Gregoria Canino
 3) Claudina de Jauleguin casada con Domingo López en 1622
 G) Francisco Canino de Ventimiglia nacido en 1572

II. ¿Francisco de Ventimiglia?, estante en Amberes.

La clave para resolver el entuerto genealógico, como pueden comprobar, ha sido la aparición, en el libro primero de matrimonios de Gáldar, de María Canino la hija de Bernardino Canino de Ventimiglia y Catalina González, el eslabón que nos faltaba para completar el cuadro. En realidad, María aparece en dicho libro casándose a los 35 años, en 1603, con su segundo marido, Pedro Valencia, pero se hace constar en dicho evento que es vecina de Acusa, por lo que es más que razonable pensar que allí estuvo casada anteriormente con un primer marido de probable apellido Jáuregui. Los hijos de dicho presunto matrimonio, Sebastián, Juan y Claudina, constan igualmente como vecinos de Acusa cuando casan en Gáldar entre 1617 y 1622. Es evidente por tanto que son fruto de un matrimonio anterior. Sirva también de confirmación del entronque el hecho de que por las dos líneas de descendencia que tenemos en nuestro árbol se repite invariablemente el nombre de María, habiendo sido asignado este mismo nombre, con carácter preferente, como era costumbre en la época, a su nieta mayor, la primogénita de su hijo Sebastián que era asimismo el mayor de los tres hermanos.
Para culminar este artículo con propiedad vamos a ofrecer a los lectores cierto respaldo documental de nuestras pesquisas. En el anexo 1, les mostramos una transcripción de la primera Información de Nobleza de Bernardino Canino de Ventimiglia, cortesía de Juan Ramón García Torres; en el anexo 2, una aproximación a la solución del enigma del apellido Jauleguin que ostenta Claudina, la hermana de Juan y Sebastián; y en el anexo 3, el cuadro genealógico de Sebastián Rodríguez Canino hasta su empate con el cuadro primero.
Antes, para celebrar los que consideramos excepcionales hallazgos genealógicos relativos a este linaje, reiterando el agradecimiento a nuestros pacientes y desprendidos colaboradores, permítanme intercalar unas octavas de El drago milenario (Cantos de mestizaje) alusivas a nuestras raíces itálicas que loan a un tiempo al padre de la literatura canaria, Bartolomé Cairasco de Figueroa, por cuyas venas corría sangre indígena palmesa, castellana, portuguesa y genovesa, buen ejemplo de lo que fue y de lo que es el proverbial mestizaje de los canarios.

En el tesoro de pueblos que llegan
brillan los mercaderes genoveses,
gente hacendosa, de mente despierta,
que cosechan crecidos intereses
en los repartos de aguas y de tierras
y en las compras de cargos y poderes.
¡Bartolomé Cairasco es magno ejemplo
de itálica presencia en nuestro acervo!

Es el propio literato el que se ufana
de a su vez tener nativos ancestros
cuando emplea la lengua vernácula
en La Comedia del Recibimiento,
y es que pone en los labios de Doramas
rezados que le oyera de pequeño
a su venerada abuela materna,
de benaorita estirpe, por más señas.

“Ínfaca, Doramas”, reza una ninfa
al indomable guerrero de Arucas.
“Renace de tus gloriosas cenizas
para escudar a los hombres que luchan
por paz y prosperidad en la vida
sin distinciones de credo o de cuna.
¡Más allá del lugar del que procedan
lo que importa es su amor por esta tierra!

ANEXOS
ANEXO 1. INFORMACIÓN DE NOBLEZA DE BERNARDINO CANINO VENTIMIGLIA
En la noble çibdad rreal de las Palmas ques en esta isla de la gran canaria en ocho días
Primer informe de nobleza de Bernardino Canino
del mes de agosto año del Señor de mil y quinientos y setenta y un años ante el muy mag(lo). señor don Miguel Lercaro teniente en esta ysla por el muy mag(lo). señor el lisensiado Pedro Rodrigues de Herrera Governador y justicia mayores della por su magestad y por presencia de mi Alonso de Sisneros Escrivano de su magestad pareçio presente Bernardino Canyno de Veyntemylla e presento un escrito del thenor siguiente.
Muy mag(lo). Señor, Bernardino Canino Veyntemylla vesino y regidor desta ysla digo que a my derecho conviene provar y averiguar los capítulos que yuso se conternan pido a vuestra mersed que a perpetuan rrey y memoria en aquella via y forma que mejor de derecho lugar aya me mande rrecebirla dicha ynformacion y Recibida me mande dar uno o todos e mas en ello su autoridad y decreto y pido jues ante esas preguntas. Son las siguientes.
Primeramente si conosen al dicho Bernardino Canino de Veyntemylla vesino y Regidor desta ysla y si conosieron a Francisco Canino de Veyntemylla su padre.
Lo segundo sy saben que a sinquenta años antes poco mas que menos que el dicho Francisco Canino padre del dicho Bernardino Canino vino a esta isla de la cibdad de Genova y desde que vino hasta que falleçio que avra dose años poco mas o menos siempre bibio y reçidio en esta ysla tratando y contatando como vesino y por tal (…..) avido y tenido hasta el tienpo de su muerte y lo saben los testigos por que lo vieron y por la mucha notiçia trato y conversasion que tubieron con el dicho Francisco Canino de Veyntemilla y por que asi es publico y notorio.
Lo tersero sy saben que abra quarenta y dos años poco mas o menos quel dicho Bernardino Canino vino de Genova a esta ysla y estubo en casa del dicho Francisco Canino su padre poco tienpo que seria uno o dos años y luego se bolvio a Ytalia.
Lo quarto sy saben que despues de ydo el dicho Bernardino Canino desta ysla a Ytalia se fue al canpo del enperador nuestro Señor ques en gloria y asento por soldado y desde entonses hasta que bolvio a esta ysla que abra veynte años sienpre sirvio a su magestad en la guerra ansi en la jornada de Tunes como en las que despues se ofresieron a su magestad quedando en su canpo en Ytalia y en Flandes y en Fransia como tal soldado y asi fue y es avido y tenydo por muy buen soldado viejo pratico y experto en las cosas de la guerra y esto es cosa muy publica. Digan los testigos lo que serca dello saben.
Lo quinto sy saben que abra veynte sinco años poco mas o menos quel dicho Bernardino Canino vino a esta ysla del canpo de su magestad como muy buen soldado viejo y despues de venydo desde a poco tiempo sea pregonaron guerras entre su magestad y el rrey de Fransia y Pedro Seron Capitan General desta ysla eligio y nonbro por sarjento mayor desta ysla al dicho Bernardino Canino el qual desde entonses y asta agora a servido a su magestad en la dicha plaza de sarjento mayor. Y despues que su magestad a avisado a esta ysla de como a salido gruesa armada de Fransia del prinsipe de (Tanjer?) y de otros muchos luteranos y jente de mal haser, la qual armada salio de Fransia y se espera cada dia El dicho Pedro Seron a nonbrado por maestro de canpo al dicho Bernardino Canino. El qual tiene las plazas de sarjento mayor y de maestro de canpo y asi rige y govierna los negocios de la guerra en lo que toca a los dichos ofiçios lo qual saben los testigos por que asi lo an visto y ven por la mucha nociçia y esperiensia que dello tienen.
Lo sesto si saben que por ser como es el dicho Bernardino Canino soldado viejo y platico en los negosios de la guerra a puesto en horden de guerra de diez y ocho años a esta parte a los vesinos desta ysla yndustriandolos y enseñandolos en como an de estar para los negosios de la guerra asi para defender la tierra como para ofender a los enemigos y en esta manera los a enseñado y disiplinado poniendola ynfanteria en horden y en escuadrones en encanpaña unas veses rrepartiendo los escuadrones, poniendo todo tan en horden como se podía haser en qualquiera parte donde se exersitase el arte de la meliçia y cosas de guerra y los vesinos desta ysla asi la ynfanteria de Pica e como los arcabuseros estan disiplinados y enseñados por horden del dicho Bernardino Canino lo qual saben los testigos por que ansi lo an visto y veen
Lo setimo si saben que para la defensa de esta ysla el dicho Bernardino Canino a dado y ordeno de diez y ocho años a esta parte en como se hagan trincheras y defensas en muchas partes de los puertos y caletas desta Ciudad para que con ellas se fortalesca la tierra y se defienda de los enemigos y los puedan ofender como parece claro en las trincheras que estan fechas en la caleta de Santa Catalina y en la caleta de los parrales y en la trinchera abaxo de Santo Domingo quees plaza fuerte y buena que todo esta fecho para defensa desta Cibdad y todo se hisso por industria y aviso del dicho Bernardino Canino lo qual saben los testigos por que lo an visto y sean hallado presentes.
Lo otabo si saben que antes que el dicho Bernardino Canino fuese nonbrado por sarjento mayor la fortalesa del puerto de las ysletas desta ysla hera muy baxa y muy estrecha y angosta y despues que se encomendaron los negosios de la guerra al dicho Bernardino Canino el (……) ingenios e industria assi ensanchar la dicha fortalesa y la a levantado muy alta ysso meterla mas en la mar para queste mas fuerte como agora lo esta y ansi la dicha plaza esta fuerte para defensa suya y para queste ofensa de los enemigos todo es por yngenio del dicho Bernardino Canyno lo saben los testigos por que ansi lo an visto y se an hallado presentes a todo ello.
La novena si saben que ansi mesmo por yngenio horden e industria del dicho Bernardino Canyno sea fecho y se ba acabando de haser el fuerte de San Pedro Martir en la caleta de los parrales que esta (afyca)? desta cibdad. El qual dicho fuerte esta fundado dentro en la mar y sobre peña (…..) y es fuerte de muy grande ynportansia para la defensa desta ysla por estar como esta en un puerto y paso que hera de los peligrosos y demás riesgo que esta Cibdad tenia lo qual sea asegurado con el dicho arte que por yngenio del dicho Bernardino Canyno sea fecho lo qual saben los testigos y por que lo an visto y se an hallado presentes y saben lo mucho que ynportase dicho fuerte por la defensa de esta ysla.
Lo desimo si saben que de los dichos diez y ocho años a esta parte (….) que el dicho Bernardino Canyno es sarjento mayor siempre a (…..) an acudido - cosarios a esta (parte) de los negosios de la guerra y defensa (….) dicha ysla siempre el dicho Bernardino Canyno a tenido y tiene muy gran (….) trabaxar ansi en esta Cibdad como por las demas partes desta ysla donde a convenido acudir para mirar y tasar donde se pueda hacer rresistensia a los enemigos y de dia y de noche e qualquier tienpo a sido de los primeros que sean puesto al trabajo procurando por toda ynstansia en horden las cosas de la guerra y para todo ello (….) de los primeros y mas delantero que sean hallado y hallan a semejantes negosios y lo saben los testigos por que ansi lo an visto asi al dicho Bernardino Canyno y por la esperiensia y notiçia que tiene de los dichos negosios.
La onsena si saben que el dicho Bernardino Canyno es vesino desta ysla casado e velado en has de la santa madre ygleçia y en esta ysla tiene su mujer e hijos y es honbre prinsipal de esta ysla y sera de hedad de sesenta años poco mas o menos digan los testigos lo que saben.
Testigos: Pedro Cerón, Capitán General de esta isla; Mateo de Cayrasco, Regidor de la isla; el Lcdo. Betancor; Garcia Osorio, Regidor y Capitán de la isla; Juan González; Andrea de Algirofo.

ANEXO 2. CURIOSIDAD GENEALÓGICA: EL ENIGMA DE LOS JAULEGUIN
Una vez terminado el artículo, navegando por la red, creemos haber descubierto el origen del extraño sobrenombre de Claudina.Jauleguin parece ser una canarización del apellido vasco Jáuregui, que en las islas debía pronunciarse y escribirse Jauregui y que finalmente pasó a ser Jauleguin en los escritos a los que nos referimos.La prueba la encontramos en el libro de Manuel Lobo El comercio canario europeo bajo Felipe II en una nota a pie de página, la señalada con el nº 116, referida al año 1565.
AHPLP, Lorenzo de Palenzuela, nº 827 folio 574 r
En función del poder Bernardino Canino lo traspasa a Andrés de Jauregui, vecino, para que cobre las deudas haciendo para ello las diligencias oportunas, pagándole por su trabajo un tercio del valor de las deudas”
Imaginamos que, puesto que lega el apellido a una nieta del regidor, este personaje pudo ser su yerno o el padre de su yerno.

ANEXO 3. OTRA LÍNEA GRANCANARIA DE LOS CANINO VEINTEMILLA
                En rojo: línea de consaguinidad


       Corrección y añadido 05/06/2013

Disculpándonos ante los lectores, hemos de reconocer que andábamos errados cuando señalamos en el mismo artículo recién editado en estas páginas que los hermanos Juan, Sebastián y Claudina Rodríguez Canino o de Jauleguin eran nietos de Bernardino Canino de Ventimiglia. La tal María Canino, vecina de Acusa, que casa en Gáldar en 1603 con Pedro Valencia no es la hija de Bernardino que nace en Las Palmas en 1568 sino, al parecer, una sobrina.
El hallazgo en el libro primero de matrimonios de El Sagrario de los esponsales celebrados en 1567 entre el vasco Andrés de Jáuregui, natural de Vergara, y Francisca Canino, hija de los citados Francisco Ventimiglia y Elvira Hernández, nos descubre a esta hermanastra de Bernardino, que es con toda probabilidad, por su matrimonio con Andrés Jáuregui, la antecesora de los tres hermanos citados. ¿Puede ser esta María Canino el eslabón que nos falta para completar el cuadro?
Esta es la partida localizada por Juan Ramón García Torres que nos permite la reorientación de las pesquisas:
Andrés Jauregui (Vizcayno) contrajo matrimonio con Francisca Canino Ventimilla el 12 de junio de 1567 en El Sagrario (Libro 1 – Nº 135 – Folio 11). Él, hijo de Diego Jaúregui y de María Martínez Anchieta, vecinos de Vergara, y ella hija de Francisco Ventimilla y Elvira Hernández vecinos de ésta Ciudad. Fueron sus padrinos Jerónimo Obin y Lorenzo de Palenzuela.
Como resultado, hacemos una nueva propuesta de cuadro sinóptico con los datos seguros con los que contamos hasta ahora, reconociendo que nos falta aún por probar el engarce entre María Canino con sus padres:
Francisco Ventimiglia, mayordomo de la capilla de los genoveses en el convento de San Francisco, casado en Génova con ¿María Canino? y en Gran Canaria, en posteriores nupcias, con Elvira Hernández, tuvo por hijos, entre otros a:

I. Bernardino Canino de Ventimiglia, nacido en torno en 1510 en Génova. Casado en Gran Canaria con Catalina González tuvo entre otros hijos, bautizados en El Sagrario, a:
A) Silvestre Canino de Ventimiglia nacido en 1559
B) Bernardo Canino de Ventimiglia nacido en 1561
C) Juan Canino de Ventimiglia nacido en 1563
D) Claudina Canino de Ventimiglia, nacida en Las Palmas en 1564. Testó en 1634. Casada con el escribano Luis de Loreto Espínola tuvo por hijos a:
 1) Roque Loreto nacido en 1582, ausente en Indias.
 2) Bernardino Canino, ausente en Indias.
 3) José Canino Espínola, secretario de la Inquisición
 4) Isabel de San Juan, monja en el Convento de San Diego en Garachico
 5) Catalina de San Agustín, monja en el mismo convento.
E) Ana Canino de Ventimiglia nacida en 1566
F) María Canino de Ventimiglia nacida en 1568
G) Francisco Canino de Ventimiglia nacido en 1572

II. Francisca Canino de Ventimiglia nacida en Las Palmas, hija de Elvira Hernández, casada en El Sagrario de Las Palmas en 1567 con el vizcaíno Andrés Jáuregui, natural de Vergara. Tuvieron entre otros hijos a:
A.     ¿María Canino? nacida en Las Palmas y casada en Gáldar en 1603 con Pedro Valencia. Hijos probables de un anterior matrimonio:
1. Sebastián Rguez Canino, casado con Beatriz González en 1617. Hijos:
 a) María Canino nacida en 1617
 b) Leonor Canino nacida en 1621
 c) Andrés Rodríguez Canino nacido en 1626
 d) Blasina Canino nacida en 1630.
2. Juan Rodríguez Canino 1 casado con Juana González en 1622. Hijos:
 a) Juan Rodríguez Canino el grande
 b) Juan Rodríguez Canino el chico
 c) Francisca Canino
 d) Gregoria Canino
3. Claudina de Jauleguin casada con Domingo López en 1622


NUEVO CUADRO GENEALÓGICO PROPUESTO PARA EL ORIGEN DE ESTA SAGA
En rojo: línea consanguínea

Seguiremos investigando hasta dar con las pruebas que nos faltan.

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