viernes, 19 de abril de 2013

LOS TROYA EN GRAN CANARIA

LEONARDO ARENCIBIA RODRÍGUEZ

El año 1496 llegó a Gran Canaria don Diego de Muros, recién nombrado obispo de la Diócesis, y, según las crónicas, entre su séquito venía su aya Ursula de Troya, sevillana, con 
Catedral de Canarias, año 1868. FEDAC.
sus tres hijos: Juan, Diego y Constanza.
Con el correr de los tiempos, sus hijos Juan y Diego se convertirían en sacerdotes, ocupando cargos de relieve en la iglesia grancanaria, sobre todo el primero que, entre otros cargos, ejerció de sacerdote en Teror, lugar con el que estuvo muy relacionada la familia Troya, existiendo en el actual municipio de Valleseco un barrio denominado “Las Troyanas”.
En este pequeño reportaje trataremos de relacionar la descendencia del sacerdote Juan de Troya y de su hermana Constanza de Troya, sobre todo las primeras generaciones, contando con la dificultad de, especialmente en la época que nos ocupa, encontrar registros, tanto eclesiales como notariales, que nos confirmen los datos dispersos que nos llegan a través de diversos autores. Lo que si queremos hacer notar es que, además de recopilar información de lo ya publicado, hemos trabajado los diferentes archivos y, aparte de varios protocolos notariales, hemos encontrado numerosos registros bautismales, siendo bastante más escasos los registros matrimoniales y los de defunciones, por lo que los datos aquí contenidos no son en todos los casos verificables, pero pensamos que si no son ciertos en su totalidad, si que los podemos dar como bastante probables, al tiempo que damos datos y dejamos el camino abierto a posteriores indagaciones.
A Diego de Troya no se le conoce descendencia, pero su hermano Juan de Troya tuvo varios hijos con su aya Antonia Ramírez, seguramente aborigen bautizada, entre los cuales creemos se encuentran: Hernando, Alonso, Juan, Ursula, Cecilia, Estebanía, y Jacomina.
Todos estos hijos se casaron y tuvieron descendencia en la isla, excepto Hernando, el primogénito, nacido en torno a 1504, del cual no hemos conseguido averiguar si se casó y tuvo hijos. Alonso casó primero con Inés Gómez, después con Lucía Pérez, más tarde con Beatriz de Miranda y con Catalina Ruiz de la Mora, pero ignoramos el orden exacto de estos dos últimos matrimonios; Juan con Constanza Jiménez; Ursula con Juan Henríquez de Morales en primeras nupcias y en segundas con Gerónimo Portel; Cecilia con Antonio Rosales; Estebanía con Alonso Alvarez; y Jacomina con Antón García de Sierra.
Con respecto a Constanza de Troya, cuentan las crónicas que tuvo una hija ilegítima con Juan de Siberio Lazcano Mújica, llamada María de Siberio, no sabemos si antes o durante el matrimonio de éste con Catalina Guerra, que casó con Juan de Acedo. Posteriormente la citada Constanza? aparece casada con un tal Perucho en el bautizo de una hija llamada Ursula en 1506; este nombre de Ursula veremos que se repite frecuentemente entre las descendientes de la primera Ursula de Troya durante varias generaciones, hasta al menos once Ursulas y casi todas “de Troya” en siete generaciones; también aparecen con menos frecuencia los nombres de Cecilia, Estebanía/Estefanía y Jacomina/Jacobina. En 1516 se bautiza Diego, hijo de Constanza de Troya?, suponemos que viuda, y Juan García. Creemos que el matrimonio Juan de Acedo y María de Siberio tuvo al menos una hija llamada también Constanza de Troya, que matrimonió con el entonces alcalde de Agaete Rodrigo Hernández y con el que tuvo los siguientes hijos: Mateo, que emigró a Tierra Firme (América); Ursula, que casó con el genovés Agustín Imperial; Hernando de Troya-Domínguez, que casó con Francisca de Almeida; Estebanía; y María de Siberio, como su abuela, que casó con Pedro Zambrana.
Los hijos de Juan de Troya y Antonia Ramírez, como ya hemos dicho, tuvieron descendencia que trataremos de relacionar:
Alonso de Troya y su primera mujer Inés Gómez tuvieron a Valerio; Bartolomé; Luis, casado con su parienta Leonor Gómez –viuda de Francisco López-;Francisco; Cristóbal; Juan, casado con Francisca Osorio; y Catalina; con su segunda esposa, Lucía Pérez, no hemos conseguido encontrar descendencia; junto a Beatriz de Miranda, tuvieron por hijos a: Antonio, Alonso, Ursula y Cecilia; sabemos que Antonio se casó con la palmera Elena Salazar; Alonso casó con Luisa Mirabal; y Ursula con Francisco Tinoco, todos con descendencia, de este último matrimonio es hijo Francisco de Troya, clérigo; y, por último, con Catalina Ruiz tuvo a Luis que tuvo a su vez una hija ilegítima con Catalina de Olivera, llamada Juana Ruiz de la Mora; a Ursula, que casó con Luis Quesada Castillo y no tuvo descendencia; y a Anastasia de la Mora, que casó con Nicolás Casañas.
Ursula de Troya tuvo a Bartolomé y a Elvira con Juan Henríquez; y durante su segundo matrimonio con Gerónimo Portel, a Gerónima casada con Pedro Azuaje.
Juan de Troya (hijo) tuvo con Constanza Jiménez a Luisa que casó con José Rodríguez.
Estebanía de Troya y Alonso Alvarez, tuvieron a Hernando Alvarez y a Jacomina de Troya, casada ésta con Miguel de Arancibia y Pérez, y por tanto ancestros de los actuales Arencibia, esparcidos por toda la isla de Gran Canaria, habiendo emigrado algunos a Jamaica y Cuba principalmente y en tiempos más recientes pasado otra rama a Tenerife y posiblemente a otras islas del archipiélago (en un escrito anterior, tratamos sobre Los Arencibia de Teror a Fontanales).
Cecilia de Troya y Antonio Rosales tuvieron a Felipe de Rosales y Troya, casado con Juana de Castro, siendo este matrimonio uno de los ancestros de los Rosales actuales, ubicados especialmente en Arucas; a Ursula, casada con Rodrigo de Balboa Quesada, padres entre otros de Silvestre de Balboa nacido en 1563, que emigró a Cuba y se caso con Catalina de la Coba Machicao (viuda) y se convirtió en el iniciador o uno de los iniciadores de la literatura cubana, según consta en la placa puesta en el frontis de la casa en que vivió en la
calle Espíritu Santo, en el barrio de Vegueta de nuestra ciudad; a Hernando, que emigró a Margarita con su esposa Bárbola Padilla y su cuñado Adrián; a Leonor, casada con Adrián de Padilla; y a Francisca, casada con Alonso Gutiérrez.
Jacomina de Troya y Antón García, parece que tuvieron a Lorián de Troya casado? con Catalina (esclava morisca); y a Feliciana de Troya casada con Hernando de Soria; y tanto Lorián como Feliciana tuvieron numerosa descendencia.
Como vemos la estirpe de los Troya en Gran Canaria, con personas de relieve en la pequeña historia de la isla, empieza con Ursula de Troya mujer soltera y con hijos, dos de ellos convertidos en sacerdotes, y prácticamente continúa con la descendencia de su hija Constanza, al menos una vez como madre soltera, y fundamentalmente la de uno de sus hijos, sacerdote, y su aya aborigen de la que se desconocen sus ancestros, y posteriormente, como también hemos visto, uno de ellos casa? y tiene hijos con una esclava morisca y otro tiene también descendencia ilegítima, como hemos comprobado en el testamento de Juana Ruiz de la Mora, lo que no es óbice para que sus miembros enlacen en muchos casos con otros apellidos de más abolengo. También entre los descendientes del sacerdote hubo varios que en diferentes épocas se hicieron sacerdotes como su ancestro.
Aunque como queda expresado la descendencia fue numerosa, el apellido Troya ha ido desapareciendo con el transcurso del tiempo, especialmente por la abundancia de mujeres entre los descendientes, con lo que ha sido usual que éstos hayan tomado los apellidos de sus padres: Alvarez, Rosales, Portel, Henríquez, Soria, Arencibia, Balboa, Imperial, etc. etc.