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INTRODUCCIÓN
Cuando
nos decidimos a hacer genealogía, dar ese paso de investigar sobre nuestros
antepasados, intentamos encontrar respuestas o explicaciones a interrogantes
primarios que mucho tiempo antes han estado rondando por nuestro pensamiento,
convirtiéndonos en sujetos activos que buscan conocer y saciar una curiosidad
innata. Así, tímidamente, comenzamos el camino, con innumerables direcciones
que exponencialmente se irán multiplicando, sin consciencia de los vericuetos y
los pocos atajos que hallaremos. Y ahí; nos encontramos, en ese andar que hace
camino, como inspiró al poeta. Un trayecto en el que vamos descubriendo muchas
personas rescatadas para la memoria, jalonadas de nombres y apellidos, con
saltos en el tiempo y recorriendo el mundo por alejados y recónditos lugares…
Evolución –ascendencia y descendencia-, principios infinitos, idiosincrasia y
comunalidad.
Se
empieza, imposible parar. Algunas preguntas contestadas, pero de éstas, más
interrogantes. Prosiguen las indagaciones, a sabiendas que quedarán
ahí... Con todo, las posibilidades se van ensanchando y nunca llevan a un
final. No obstante, nuestro árbol va creciendo, aumentando su
volumen y hasta algún fruto nos proporciona, cuestión de trabajo, años,
constancia, aprendizaje, tolerancia a la frustración y mimo.
Considero
que la genealogía basada en la investigación, sin una única dirección, acerca y
humaniza; tiene espacio para todas las personas, no sólo las destacadas
o históricas.
En el
presente trabajo, andando y metiéndonos por andurriales, sin saber dónde
llegar y tirar adelante, decido colocar un mojón en el rey de Abona, punto de
partida y desarrollo de una descendencia, de las miles posibles. Se ofrece una
secuencia hilada de cinco siglos: del XV al XX, que toma como escenarios El
Valle de Güímar y El Sauzal en Tenerife, y Moya en Gran Canaria, con predominio
del ambiente rural, donde la agricultura y la ganadería son constantes y donde
parte de la ruptura cultural de un pueblo por imposición de otra muy diferente,
en la que una mermada población guanche irá confluyendo con colonos europeos y
esclavos africanos (moriscos y subsaharianos).
UNA DESCENDENCIA DEL REY DE ABONA
0. El antepasado más remoto de esta
relación la personifica el rey de Abona, perteneciente a los bandos de
paces, cuyo nombre pudo haber sido Atguaxoña [1], desconociéndose la nominación
castellana adoptada después de su bautismo.
En la documentación consultada, sus
referencias son indirectas y se circunscriben a su dignidad:
-
Escribano público Juan Ruiz Berlanga, 27 mayo 1507:
Antón
de los Olivos, vº, como curador de don Pedro, hijo del rey de Abona,
menor...
-
Escribano público Hernán Guerra, 11 abril 1510
Gonzalo
Díaz, vº se obliga a entregar a Constanza, hija del que fue rey de Abona...
27
noviembre 1511
Bartolomé
Enríquez, natural, marido de Constanza, hija del rey de Abona...
Además, estas notas
facilitan la reconstrucción familiar e indican que el mencey había expirado por
1510, en cuyo momento algunos de sus hijos eran menores de edad.
En
el tiempo se ha venido considerando al guanche Gaspar Hernández [2] como el rey
de Abona, creencia desmontada por Leopoldo de la Rosa (1956) y sustentada por
los posteriores estudios de José Antonio Cebrián (2003). La diferencia entre
uno y otro investigador es que De la Rosa sitúa a Gaspar Hernández en el cantón
de Anaga, mientras Cebrián lo ubica en Taoro [3].
Este
Gaspar fue un guanche destacado, con numerosas posesiones, que no perteneció al
bando de Abona que vivió más allá del año 1510 (consta un testamento del año
1527, ante el fedatario público Alonso Gutiérrez). Sobre su notable figura y el
rol histórico que desempeñó en la integración-aculturación de los naturales, se
esgrimen en el artículo referenciado de Betancor
Quintana (2000).
La
sucesión conocida del mencey de Abona:
-
D. Pedro de Abona
-
Dña. Ana de Abona o Márquez casada con Hernán Ibaute (Ibabte), sin hijos. Este
era hermano de Diego Ibaute, del que hemos dado cuenta en el escrito Diego Baute, una descendencia en Tenerife, El Hierro y Gran Canaria.
-
Dña. Constanza de Abona que estuvo matrimoniada con Bartolomé Henríquez.
-
Dña. Isabel de Abona o Fernández con la que continuamos.
Además
a esta familia, se une una hermana del rey, nombrada como Dña. Mencía.
NOTAS
[1]
La tradición ha dividido Tenerife, previamente a la conquista, en nueve
demarcaciones: Abona, Adeje, Güímar (bandos de paces) Taoro, Anaga, Tegueste,
Daute, Icod y Tacoronte (bandos de guerra), cada una encabezada por su régulo.
El
cantón de Abona, el más extenso, ocuparía actualmente los municipios de Fasnia,
Arico, Granadilla de Abona, San Miguel de Abona, Vilaflor y parte de Arona.
A
partir de los autores clásicos de la historiografía isleña, el nombre original
del rey de Abona es citado como: Atguaxoña (Alonso Espinosa), Atquaxona (Abreu
y Galindo), Adjona y Aguajona (Antonio Viana), Atquaxona (Núñez de la Peña) y
Adxoña (hijo de Aguatxoña) (Viera y Clavijo) (BONNET, 1938).
[2]
Una relación genealógica de Gaspar Fernández, identificado como rey de Abona,
se puede consultar en Serra F. Moratín (1895). Esta consideración tiene su
raíz en la épica literaria de Viana, de principios del siglo XVII, en la que se
da nombres cristianos a los monarcas indígenas, lo que retoma Viera y Clavijo,
en la segunda mitad del XVIII, en que añade un Gaspar cristianizado como el mencey de Abona.
Todo ello, sin citar las fuentes de las que se extrajeron (BONNET, 1938).
[3] Para
J. A. Cebrián (i), el ordenar su enterramiento en el convento franciscano de S.
Lorenzo en La Orotava, así como identificar a sus deudos es lo que le hace
deducir que pudiera pertenecer al cantón de Taoro. En otra vertiente, L. De la
Rosa (1956), primero en aducir que Gaspar Fernández no se correspondía con el
rey de Abona, se inclinó a que su naturaleza se correspondía con el bando de
Anaga, posiblemente por vincularlo con Hernán Ibaute. En nuestra opinión,
consideramos más sólida la primera hipótesis expuesta.
1.
DÑA. ISABEL DE ABONA/FERNÁNDEZ, su filiación real queda explícita en el
instrumento notarial de Antón Vallejo, fechado el 13 de febrero de 1512, dónde
con su hermana Dña. Ana reconocen una deuda a Alonso Velázquez por un pleito
que mantenían contra Juan Delgado, mencionándolas como hijas del rey de
Abona. Manteniendo su rango con el título de Doña.
Contrajo
nupcias con Miguel de Güímar, uno de los guanches notables que no parece
tener vínculos con los reyes de la isla. Se trata de los pocos naturales que
después de la conquista residió en su bando natal, además de tener
repartimientos de tierras en el mismo, por lo que el matrimonio se avecindó en
Candelaria (GÓMEZ, 2000 y SERRA RAFOLS, 1978) [4]. Sin noticias de su padre, su
madre fue Lucía Hernández, y entre sus hermanos se constata a Antón Azate,
María Fernández y Simón de Güímar.
Su
primera noticia documental aparece en el año 1506, ante el actuario Sebastián
Páez, adquiriendo paño., en este sentido, las escribanías nos acercan a sus actividades: otorgamiento de poder, venta de
ganado, compra de paño, como testigo, pagando para liberar esclavos, tomando
cabras en renta, etc. [5]
Junto
con su hermano Antón Azate se vieron involucrados en un asunto turbio a causa de la
muerte del guanche Benito, esclavo del Adelantado Alonso Fernández de Lugo, por
el que Antón
Azate estuvo preso, y posteriormente fueron absueltos, como
aparece en el Juicio de Residencia de
Fernández de Lugo, en el año 1509 (cit. CEBRIÁN, i).
En
28 de julio de 1514, Miguel de Güímar junto con otros naturales de la isla, dan
poder a su primo Andrés de Güímar para que en su nombre, de familiares y
amigos, naturales de Tenerife y pertenecientes a los bandos de paces, para
apelar ante la reina por el pleito mantenido con Alonso Fernández de Lugo,
favorable para ellos, reclaman ante Su Alteza, por la orden de retirarles las
armas. El mismo día, se extiende otro poder mancomunado a Andrés de Güímar;
en esta ocasión, para demandar a Diego Riquel que había denunciado a los
guanches por cismáticos [6].
Su
óbito se produjo aproximadamente en 1519, sobreviviendo su mujer Dña. Isabel
que falleció antes de 1536.
NOTAS
[4]
En 1512, se le otorgó a Miguel de Güímar, un cahíz de tierra con una cueva denominada Azmigua, en el
barranco de Candelaria (SERRA, 1978: p 26 doc. 40). Dos años después, tierras
de secano en Güímar, encima de Ntra. Sra. de Candelaria (ibíd.: p 206 doc.
1086-43).
[5]
Miguel de Güímar está registrado en varios instrumentos notariales de los escribanos: Sebastián Páez, Hernán Guerra, Alonso Llerena, Antón Vallejo y Alonso
Gutiérrez (CEBRIÁN, i.).
[6]
Documentos ante el actuario público Alonso Llerena (f 650/651 y f 652/653
AHPSC, cit. CEBRIÁN i).
2.
PEDRO MIGUEL, alrededor de 1514, casó en el templo de La Concepción de La
Laguna, con María Hernández, hija
de Juan Guaniacas. Ella aportó como dote en su matrimonio: 100
ovejas, 300 cabras, un asno y ropa; por
su parte, su marido ofreció en arras: 100 cabras y unas tierras junto al barranco de la huerta
y noria del convento (dominico de Ntra. Sra. de Candelaria) [7].
En
1552, ambos y diez personas de la familia, incluidos su suegro y su yerno Pedro
González, aparecen registrados como moradores de Güímar en la tazmía de dicho año.
Las faenas principales de PEDRO MIGUEL fueron la ganadería y la agricultura,
contando con numerosas colmenas, localizando sus terrenos entre Araya e Igueste. A ello, se añaden actuaciones
comerciales reflejadas en múltiples documentos públicos [8].
Ante
Hernán González, el 1 de abril de 1531, compareció con Juan Portugués, guanche,
e hicieron constar que conjuntamente con Pedro Portugués, su hermano, mantuvieron
una pelea contra Alonso Pérez, natural, de la que este resultó con
varias heridas y denunció ante la justicia. Ofreciendo al agraviado, por el
perdón y la retirada de la querella: 70 cabras de año para arriba parideras
a Pérez; 40 mansas y 30 salvajes, y un asno de 3 años, además de
comprometerse al pago del cirujano que lo atendió [9].
En
3 de marzo de 1574, María Hernández estando enferma, dicta sus últimas
voluntades en su morada de Candelaria, siendo viuda de Pedro Miguel que se enterró en sepultura propia en el convento de Ntra. Sra. de Candelaria,
lugar en que deseaba yacer. Años más tarde, realizó otro testamento
ante Juan de Mesa, en 26 de abril de 1584, nombrando las propiedades que dejó en herencia: un
pedazo de tierra lindantes con otras del canario Rodrigo Hernández (de la familia Semidán o Guanarteme), del
beneficiado de Candelaria y con Diego Moreno, y dos pedazos de terrenos en
Candelaria. Por lo avanzado de su edad, en esa fecha podía tener los 90 años,
sus hijos eran fallecidos y la herencia pasó a sus nietos [10].
Hijos:
- Juan Miguel, sin descendencia
-
Diego Moreno casado con Luisa González, tuvieron hijos
-
Miguel Hernández matrimoniado con Isabel González (con el que seguimos abajo)
-
Juana Pérez esposa de Pedro González, dejando sucesión [11].
NOTAS
[7]
Testamento de María Hernández realizado en su casa de Candelaria ante Sancho
Utarte, el 3 de marzo de 1574, f 162 en AHPSCT (GÓMEZ, 2000: p 92).
Candelaria, apr. 1895. FEDAC |
[8]
La presencia de Pedro Miguel se corrobora en cantidad de documentos notariales,
donde se observa múltiples actuaciones, ante los escribanos: Hernán Guerra,
Alonso Llerena, Antón Vallejo, Juan Márquez, Alonso Gutiérrez, Bernardino
Justiniani y Bartolomé Joven (CEBRIÁN, i).
[9]
AHPSCT. Protocolos Notariales: escribano Hernán Guerra, p 175, nº 369, L. 16 f.
744 (cit. ALFARO HARDISSON, 2000).
[10]
GÓMEZ (2000) aporta un extracto del testamento de María Hernández donde
menciona a sus hijos, p 82; CEBRIÁN (2003) p 520; CRUZ, 2008: cuaderno 501-600
p 523; y MACHADO (2014), en que algunos de sus nietos son considerados como hijos, t
II vol. 3 p 130 y 369.
[11]
AHPSCT Protocolos de Juan Mesa f. 42 vto. (cit. CEBRIÁN i. y MACHADO, 2014).
3.
MIGUEL HERNÁNDEZ compartió vida marital con Isabel González, cuyos
padres fueron Álvaro Yanes e Isabel Rodríguez. Tuvieron su residencia familiar
en Candelaria, dedicándose a las labores vinculadas a las tierras y rebaños
recibidos de sus antepasados. Fue su hija, Francisca Pérez que continúa [12].
NOTA
[12]
GÓMEZ, 2000: p 75. MACHADO, 2014: t 2 vol. 3 p 373. CRUZ, 2008: Güímar 1 p 25.
4.
FRANCISCA PÉREZ contrajo nupcias con su primo hermano Diego Rodríguez, natural
de Candelaria, hijo de Martín Rodríguez
y de María Rodríguez. La madre de Francisca Pérez, Isabel González,
y la de Diego Rodríguez, María Rodríguez, eran hermanas e hijas de los
nombrados Álvaro Yanes y de Isabel Rodríguez, abuelos
maternos del matrimonio que tratamos.
En
la carta dotal, suscrita el 14 de octubre de 1576, prometieron a Diego
Rodríguez: un pedazo de tierra en Araya, que Diego y su padre Martín tenían plantada de trigo y cebada, porque Miguel Hernández (suegro de Diego) se lo
arrendó. Además de dos fanegas de tierra sembrar por arriba de la montaña de
Pelón y más abajo, y 4 fanegas de tierra en Araya que dio a Francisca Pérez, su
tío paterno Diego Moreno; así como alhajas y menaje. Por su parte, Diego
promete una donación de 30 doblas.
El
matrimonio se celebró sin que el contrayente alcanzara la mayoría de edad: de más de 21
años y menos de 25 años [13].
Güímar, apr. 1925. FEDAC |
Continuamos
con su hijo Andrés Rodríguez.
NOTA:
[13]
Instrumento ante Sancho Utarte fol. 691 vto. (AHPSCT), extraído por GÓMEZ,
2000: p 194.
5.
ANDRÉS RODRÍGUEZ fue marido de Luisa
Pestano, cuyos progenitores fueron
Roque Rodríguez y María Pestano, llamada como su abuela materna y con ascendencia
guanche y canaria. Sobre ella, trataremos en un próximo trabajo (pulsar: http://geneacanaria.blogspot.com.es/2017/08/luisa-pestano-antepasados-indigenas.html ).
De ambos fue hija:
6. AGUSTINA FRANCISCA RODRÍGUEZ, nacida en
Candelaria, cónyuge de Miguel Hernández, natural de Arafo y bautizado en Güímar
en 1612, cuyos padres fueron Gaspar Hernández Fiallo y Catalina Gómez de la
Rosa. Los esponsales se celebraron en la parroquia de Güímar,
Sus
vástagos:
-
Paula matrimoniada con Juan Francisco
-
Manuel cónyuge de María González Trujillo, y viudo de esta, con Ángela
Francisca García
-
Mateo, con el que continuamos
-
Ambrosio contrajo nupcias con Isabel Trujillo Izquierdo
-
Juan
-
María [15].
[14]
AHDSCLL: libro 1 bautismos fol. 11 y 2 de casamientos fol. 29 de la parroquia
de Güímar. Cit. CRUZ, 2008: Güímar 2 p 126.
[15]
CRUZ, 2008: Güímar 2 p 126.
7.
MATEO HERNÁNDEZ de Barranco Hondo en Candelaria, bautizado en su parroquial en
1662. En La Laguna, el 27 de diciembre de 1683, desposó con Flora/Florencia
Rodríguez Díaz, en la iglesia de Sto. Domingo; posteriormente velados en
Candelaria.
Flora
Rodríguez fue natural de El Sauzal e hija de Juan Díaz Guanche y de Beatriz
Rodríguez, de idéntica naturaleza [16].
Fueron
vecinos de El Sauzal.
Entre
sus hijos:
-
Juan Díaz Guanche
- Ana Rodríguez Flores casada con José Pérez Mota, vecinos de Fuerteventura, con descendencia.
- Ana Rodríguez Flores casada con José Pérez Mota, vecinos de Fuerteventura, con descendencia.
-
Mª Candelaria Flores con la que seguiremos.
-
Mateo Hernández
-
Antonia Rodríguez Flores unida en matrimonio con Antonio Rodríguez Afonso, sus
progenitores fueron Domingo Rodríguez y Andrea Velazco (ver abajo).
NOTA:
[16]
AHDSCLL. Pª Candelaria: libro 2 bautismos f 2, libro 2 casamientos f 36
(velación); Pª Sto. Domingo: libro 5 casamientos f 224.
8.
Mª CANDELARIA FLORES, natural de El Sauzal, inició su relación conyugal el 2 de
noviembre de 1732, con su paisano Domingo Rodríguez Afonso, viudo de
Andrea Velazco, e hijo de Juan Rodríguez y de Mª Candelaria Afonso, todos de El
Sauzal.
Una
hermana de Candelaria, Antonia Rodríguez Flores, fue esposa de un hijo
de su marido Domingo y de su primer consorcio con Andrea Velazco, Antonio
Rodríguez Afonso [17].
NOTA:
[17]
AHDSCLL. Pª El Sauzal: libro 2 casamientos f. 94, 142 y 164 vto.
9. JOSÉ Mª RODRÍGUEZ AFONSO, nacido y bautizado en
el Sauzal, año 1733. Se trasladó a la
isla de Gran Canaria y contrajo
esponsales en la villa de Moya, el 20 de marzo de 1770, con María Fiesco de
la Cruz [18], natural del lugar, donde recibió las aguas
bautismales en 1731. Fue hija de Sebastián de la Cruz de la Torre y de Fabiana
Fiesco Almeida, de familias destacadas en la localidad.
Pila bautismal de S. Pedro, El Sauzal. LGC |
Residieron en el barrio de El Palmito, en cuyo
domicilio dejaron su existencia: Fabiana en el año 1800 y ocho años más tarde,
José. Encontrándose viudo, volvió a desposar con Dominga López [19].
NOTAS:
[18] Sobre esta estirpe hemos escrito su genealogía
en El Dr. Alonso Fiesco, establecimiento y descendencia en Gran Canaria.
[19] AHDSCLL. Pª El Sauzal: libro 6 de bautismos f 3
vto. AHDC. Pª Moya: libro 3 de bautismos f 365, libro 4 de casamientos fol. 16,
libro 4 de enterramientos f 57 vto. y 123.
10. JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ FIESCO, hijo único de los
anteriores. Su madre María Fiesco de la Cruz lo tuvo a edad avanzada para la época
(42 años). Nacido en el Palmital de Guía, limítrofe con Moya, recibió su
bautismo en la parroquia de Sta. María de Guía, en 26 de octubre de 1773.
Dos veces casado: en 1797 con Sebastiana Almeida, dejaron posteridad, y en 1828, con Josefa García Hernández, hija del alcalde constitucional de Moya Jacinto García Rodríguez y de Alejandra Hernández Rodríguez, vecinos de Fontanales.
Dos veces casado: en 1797 con Sebastiana Almeida, dejaron posteridad, y en 1828, con Josefa García Hernández, hija del alcalde constitucional de Moya Jacinto García Rodríguez y de Alejandra Hernández Rodríguez, vecinos de Fontanales.
José Antonio Rodríguez, al casar con su segunda
mujer contaba con 55 años, mientras que esta, Josefa García, sólo tenía 20 años
(Moya, 1808) [20].
Dedicado a las actividades agrícolas, fue un labrador
acomodado, que dejó su existencia en 1858; su esposa testó en 1866 [21].
Su sucesión con Josefa García:
- José, del mismo escribimos abajo
- Pedro
NOTAS
[20] AHDC. Pª Moya: libro 5 casamientos f 5 (José y
Josefa), libro 4 enterramientos f 29 vto. Pª Guía: libro 7 casamientos f 43
(José y Sebastiana).
[21] Testamento de José Rodríguez Fiesco ante José
Hernández González, escribano de Guía, el 6 de marzo 1857 (AHPLP).
11. JOSÉ Mª RODRÍGUEZ GARCÍA, nacido en el Palmital,
se le administró el primer sacramento en Guía, en 1830. Desposó en 1850 con María
Melián Falcón, hija de Francisco Melián de Vega y de Antonia Falcón Díaz
[22].
José Rodríguez, de profesión propietario y labrador,
tuvo su residencia familiar en el Frontón y en el Palmito.
- Mª del Carmen cónyuge de Leandro Quintana Díaz.
- Francisco casado primero con Mª de la Encarnación
Guerra García y, viudo, con Mª de la Encarnación Montesdeoca Ojeda.
- Juana
- José matrimoniado con María Díaz Díaz.
- Sebastián con el continuamos.
- Antonio
- Mª del Carmen (llamada como otra hermana)
compartió vida conyugal con Juan de Dios Suárez Blanco
- Vicente marido de Teresa Rodríguez Suárez.
- Mª de la Luz [23]
NOTAS
[22] AHDC. Pª Guía: libro 15 bautismos f 87 vto. Pª
Moya: libro 7 casamientos f 72; libro 12 enterramientos f 142 vto.
Tratados en el trabajo Melián de Ortega, convergencia de linajes en Moya
[23] Juzgado de Paz de Moya: partida de defunción f
421
12. Sebastián Rodríguez Melián, nacido y
cristianado en Moya el 2 de junio de 1872, hijo de José María Rodríguez García
y de María Melián Falcón BASILIA FALCÓN SUÁREZ, nacida el 15 de abril de 1869,
día de santa Basilisa, bautizada cuatro días después en la parroquial de la
Candelaria, aunque fue nombrada en su dilatada vida como Cecilia. Se vinculó
maritalmente en 1894, con su paisano [24].
Su vivienda familiar la tuvieron en la c. Alejandro
Hidalgo, donde regentaron una tienda de comestibles, a lo que Sebastián
Rodríguez sumaba los oficios de labrador y carpintero. Sus tierras se
encontraban en los aledaños, donde hoy es ocupada por una gasolinera. Sebastián
Rodríguez fue concejal de su ayuntamiento, de 1917 a 1922 [25].
Cecilia Falcón Suárez tuvo una larga vida, dejando de
existir cuando contaba 90 años, el 14
de agosto de 1959 [26].
Tuvieron por hijos a:
- Manuel de los Reyes, muerto a pocos meses de
nacer.
- Mª del Pino casada con Juan Rodríguez Guerra, sin
descendencia.
- Cecilia, continúa abajo.
- Candelaria, fallecida soltera.
- Sebastiana, dejó su existencia sin casar.
- Marina matrimoniada con Sebastián Pérez Rodríguez,
no dejaron sucesión.
- Pedro, muerto soltero en Cuba.
NOTAS
Moya desde El Palmital |
[25] Boletín Oficial de Canarias del 25 de enero de
1922, p 4 (disponible en
[26] Juzgado de Paz de Moya: partida de defunción en
sección 3, tomo 30, fol. 220.
13. CECILIA RODRÍGUEZ FALCÓN, el 13 de octubre de
1902 aconteció su natalicio [37], recibiendo el nombre por el que llamaban a su
madre, contrajo nupcias con Juan Molina Ponce, nacido el 31 de mayo de
1901[38], hijo del galdense Juan Molina Sosa y de María Ponce Cerpa [39].
Juan Molina Ponce trabajó en la Heredad de Aguas de
Moya y con su consorte tuvieron su hogar familiar en la c. padre Claret, nº 19.
Esta fue su descendencia: Juan, Cecilia, Sebastiana,
Mª del Pino y Mª del Carmen Molina Rodríguez.
Cecilia falleció 17 de abril de 1994, contando 91
años [40]; con anterioridad lo había hecho su marido, el 5 de abril de 1986, a
la edad de 85 años [41]
Esta genealogía se expone en Familia Molina-Rodríguez en la villa de Moya.
NOTAS
[37] Juzgado de Paz de Moya: partida de nacimiento
en sección 1, tomo 29, fol. 139.
[38] Juzgado de Paz de Moya: partida de nacimiento
en sección 1, tomo 27, fol. 80.
[39] Acerca de los ancestros de Juan Molina Ponce,
los hemos expuesto en Molina en Canarias… y Ponce de León, una descendencia en Gran Canaria.
[40] RCLGC: partida de defunción en sección 3ª tomo
236 p. 288.
[41] RCLPGC: partida de defunción: sección 3ª tomo
188-1 p 2
Agradecimientos:
Cristina López-Trejo Díaz, Carlos Gaviño de Franchy, Antonio Falcón Rodríguez, José A. González Marrero y
Lola García Cabrera.
In
memoriam Manolo Pestana Mentado, +28/04/2017
FUENTES
Y RECURSOS
-
Archivo Acialcázar
(AA)
-
Archivo Histórico Diocesano de Canarias (AHDC)
-
Archivo Histórico Diocesano de S. Cristóbal de La Laguna (AHDSCLL)
-
Archivo Histórico Provincial de Las Palmas
Protocolos
Notariales
-
Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife (AHPSCT):
Protocolos
Notariales
-
Archivo Tomás Cruz García: Apuntes Genealógicos del Valle de Güímar. Ed.
Instituto de Estudios Canarios (manuscrito, edición digital. 2008)
-
Juzgado de Paz de la villa de Moya
-
Registro Civil de Las Palmas de Gran Canaria (RCLPGC)
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SERRA RAFOLS, E. (1978) Las Datas de
Tenerife (libros 1 a 4 de datas originales). Instituto de
Estudios Canarios (disponible en internet).