miércoles, 28 de agosto de 2019

FAMILIA DE ARMAS. SIGLOS XIX y XX (III)


INOCENCIO M. DE ARMAS FIGUERAS
DIEGO PÉREZ GONZÁLEZ 

Artículo anterior: Los de Armas de Valle de Guerra (II).

BREVE MARCO HISTÓRICO, ECONÓMICO Y SOCIAL

Durante el siglo XIX en las Islas Canarias se sucedieron una serie de cambios profundos a todos los niveles, reflejo de lo que simultáneamente estaba ocurriendo en el resto del país y en Europa.En el escenario político, por ejemplo, se crea la Junta Suprema de Canarias durante la guerra de la Independencia; se conforma Canarias como provincia española; y surgen los primeros ayuntamientos constitucionales. Por otro lado, el ascenso de la burguesía comercial y la aparición de una nueva clase social, la burguesía agraria, formada por labradores acomodados que en un futuro serían destacados representantes del pueblo como alcaldes reales o pedáneos, iría conformando un nuevo tipo de sociedad. Y, por último, la autorización de los puertos francos y la aparición de la cochinilla como principal producto comercial, modificarían la economía de las islas y afectaría, concretamente, a la configuración del entorno y de la población de Valle de Guerra.


Hasta este momento, habíamos observado cómo Valle de Guerra se había planificado como un lugar anexo a la ciudad de Los Adelantados, San Cristóbal de La Laguna, dónde varias familias de terratenientes (Sr. Marqués de San Andrés, Sr. Marqués de Villanueva del Prado, Sr. Conde del Valle de Salazar, D. Manuel Calzadilla, Dª Isabel Collazo, etc.) poseían grandes haciendas y vastas extensiones de terreno que utilizaban para la explotación agrícola de la vid, cereales y hortalizas; y en menor medida, como lugar de recreo, esparcimiento y sanación.

En relación a la actividad agrícola, habíamos señalado cómo familias portuguesas y procedentes de otras zonas aledañas a dicho valle, desde el s. XVI, se fueron estableciendo en las tierras de estos grandes propietarios absentistas, para trabajar como medianeros o jornaleros. Sin embargo, como apuntamos en el artículo anterior, no será hasta principios del s. XIX cuando comenzarán a aparecer los primeros núcleos de pequeños propietarios que, posiblemente con el dinero recaudado en sus idas y venidas hacia Cuba y otras regiones de América del Sur, pudieron ir comprando aquellos pedazos de tierras que eran poco o nada atendidas por los grandes aristócratas laguneros y que, seguramente, en alguno de los casos, se vieron afectados por el proceso desamortizador.


Uno de los ejemplos más claros de este ascenso social lo vimos en la familia que nos ocupa - los de Armas -, quienes tuvieron enfrentamientos directos con D. Juan Primo de la Guerra, por la ocupación de varios de sus terrenos que, al final, fueron añadidos al extenso patrimonio familiar.

Poco a poco, a lo largo del s. XIX y XX, aprovechando la transición desde un modelo de sociedad característico del Antiguo Régimen a otro que permitirá la formación de Valle de Guerra como un núcleo con identidad propia, los de Armas irán posicionándose dentro de esta nueva organización marcada, aún, por las desigualdades sociales, económicas y culturales de su tiempo.


LOS DE ARMAS DE VALLE DE GUERRA DESDE EL SIGLO XIX AL XX
A colación de nuestro último artículo, seguiremos desarrollando las ramas de los descendientes de D.José Francisco de Armas García, hasta el s. XX. A pesar de que el apellido fue desapareciendo en algunas de las ramas de las sucesivas generaciones, debemos su conservación gracias al común y constante proceso de endogamia que se vivía, sobre todo, en las zonas rurales del archipiélago. Aunque el objetivo principal de estas uniones era intentar mantener, en unas mismas manos, el patrimonio que se había ido acumulando a lo largo de las dos últimas generaciones; otros de los efectos colaterales de este tipo de relaciones familiares fue el de conseguir postergar el apellido hasta la actualidad.
Portada hacienda "El Rosario" propiedad de D. Gregorio y D. Matías de Armas García

sábado, 10 de agosto de 2019

VI ENCUENTRO DE GENEALOGÍA GRAN CANARIA


COMITÉ ORGANIZADOR
- Presidencia:
D. Tomás Van de Walle y Sotomayor, marqués de Guisla-Ghiselin. RSEAPGC.
- Secretaría:
Dña. Cristina López-Trejo Díaz y D. Eugenio Egea Molina. Genealogías Canarias.
- Vocalías:
D. Miguel Rodríguez Díaz de Quintana. Instituto Canario de Estudios Históricos Rey Fernando Guanarteme.
D. Fernando Gómez-Pamo Guerra del Rio. Centro de Estudios Genealógicos de Canarias Marqués de Acialcázar.
D. Fernando D. Rossi Delgado. Sociedad de Estudios Genealógicos y Heráldicos de Canarias.
Dr. Raúl Sánchez Molina. Centro de Estudios Afro Hispánicos, UNED.